Resquicios que nos vuelven locos
Decir que lo que siempre fue blanco, ahora ha de ser considerado negro, o al revés, es un problema, pero no lo peor. Lo más grave es que todo sea como siempre, aunque no lo es, o siéndolo no vamos a ser rigoristas, y dependerá, y según el caso, y nunca se han de cerrar las puertas, porque eso te deja en una indefensión y un sin saber que acaba con la moral de cualquiera.
Nos encontramos aquí con tres problemas, a mi modo de ver.
PROBLEMA PRIMERO: DOCTRINAL. Cualquiera quisiera tener claro cuál es la doctrina de la Iglesia y cuál su moral. Por ejemplo, saber si tras la consagración el pan y el vino contienen a Cristo en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. O si solo un poco, o depende, o sí, pero no es lo más importante.

Aunque siempre escribo para todos, hoy me van a permitir que lo haga pensando de manera especial en los sacerdotes, y especialísimamente en los compañeros que, como un servidor, ejercemos el ministerio en el mundo rural. No es nada fácil.
¿Y eso? ¿es que se las roban? No, robar no. ¿Quién va a querer robar un par de velas de una parroquia de pueblo? ¿Entonces? Es por el frío… Me lo explique.
Depende de cómo quieran entenderlo. Técnica y formalmente, queda mucho mejor hablar de creatividad pastoral –de la fetén, que un no olvida el foro- que de ocurrencias del señor cura párroco. Depende.





