Inmigrantes, refugiados y sin hogar. No me convence un templo como albergue
Ya saben que a uno lo que le va es ir contracorriente, por eso no me tomen demasiado en serio en según qué cosas.
Tenemos en Madrid y en Roma, por lo menos, parece ser que mucha gente, incluso familias enteras, durmiendo en la calle. Además de las personas sin hogar que siempre hemos tenido en nuestras ciudades, ahora se han añadido inmigrantes y refugiados que llegan a nuestras ciudades huyendo de la violencia y la miseria y que, una vez aquí, no encuentran ni siquiera un techo donde pasar especialmente estas noches de frío y lluvia. Bien. Este es el hecho.

Me preguntan algunos lectores que cómo es posible que encuentre temas para escribir un post cada dos o tres días. Tengo que responder que el problema es otro, es cómo limitarme a escribir algo solo cada dos o tres días, porque la multitud de temas y de asuntos que uno se encuentra sin necesidad de buscarlos es algo que roza el infinito.
Y dale y dale con la monserga de las misas franquistas. Mañana es veinte de noviembre, aniversario de la muerte de Francisco Franco, y con ese motivo parece que familiares y amigos han decidido algo tan común en el catolicismo como encargar una misa por su alma. Piadosa y benemérita decisión que honra a quienes la toman.
Apenas cinco días han pasado desde la última jornada electoral y tres desde que se anunciara el pacto PSOE – Unidas Podemos. Y ya han pasado cosas.
Ayer martes, dos años desde que me hice cargo de mis tres parroquias rurales. Después de este tiempo yo creo que bien puedo hacer una primera valoración de este tiempo. ¿Mereció la pena? ¿Me equivoqué al ofrecerme para ir a atender estas parroquias? ¿Me he arrepentido en algún momento?





