El escándalo de la fidelidad o la dictadura de los flexibles
Hablaba ayer con un buen amigo sacerdote. Joven, muy buena formación y creo que las ideas suficientemente claras. Me decía que lo que más le está sorprendiendo en su corta vida sacerdotal es encontrarse con que la fidelidad en cosas que debieran parecer simples le está suponiendo graves dificultades.
Por ejemplo, en la liturgia. Acude a concelebrar en un funeral en la parroquia de X. Cuando se está colocando su estola morada como manda la liturgia, el celebrante le dice que no, que usarán el verde porque es color de esperanza. En otra ocasión similar que el blanco, porque es la pascua definitiva del difunto. Y cuando este sacerdote dice tímidamente que la liturgia pide el morado, porque es una misa en sufragio del alma del difunto, la respuesta que recibe es que vosotros los jóvenes solo pensáis en las normas.
Realmente este buen amigo no pide nada raro. Simplemente, solamente, celebrar siguiendo las rúbricas del misal, cosa por lo visto del todo escandalosa.
Yo me creía que la cosa litúrgica se iba normalizando. Pobre de mí.
Este pasado fin de semana varias familias con sus hijos han pasado por la casa parroquial de Braojos. Tuve la oportunidad de charlar con ellos, celebrar la misa, hemos rezado ante el Santísimo. A cuadros me he quedado con algunas historias que me cuentan. Por ejemplo, las graves dificultades que tienen en algunas parroquias para algo supuestamente tan simple como recibir la eucaristía de rodillas y en la boca. En ocasiones, con bronca del señor cura párroco en el momento y al acabar la misa, y con el argumento de que diga el obispo lo que diga yo hago caso a la OMS.
La gente, generalmente, no exige cosas especialmente raritas. Piden una celebración siguiendo el misal y el leccionario, con los ornamentos prescritos, y comulgar como quieran según las normas de la Iglesia. Piden homilías en las que no se digan demasiadas barbaridades y ya está.
Todavía hoy, en Madrid cada vez menos, pero en otras diócesis con cierta frecuencia, seguimos con las manias de casulla no, morcillas en las celebraciones, colores litúrgicos ad libitum y usted comulga como yo diga que para eso soy el párroco. Acudir al obispo suele ser bastante inútil. En el mejor de los casos, ni caso. En el peor, hasta problemas porque uno es rarito.
Este sacerdote amigo es lo que me contaba ayer mismo. No sale de su asombro al ver que hoy, querer ser fiel a la liturgia y al catecismo, en lugar de ser un mérito, se convierte en baldón en tu vida sacerdotal. He hablado de liturgia, pero en temas de moral tampoco andamos mal servidos. Como defiendas la doctrina, especialmente en moral sexual, te has caido con todo el equipo.
Mira Jorge, me decía, entiendo tener problemas por hacer de mi capa un sayo, pero es que es lo contrario. Tratar de ser fiel es algo mal visto. Me hizo un pregunta: ¿qué se puede hacer? Respondo: fidelidad personal, contacto con sacerdotes de confianza y asumir el martirio, que el martirio moral ya lo tenemos y el físico sin descartarlo.
Qué complicado lo tienen estos jóvenes.
42 comentarios
Si no somos todos fieles a la liturgia, al Catecismo y al mensaje de CRISTO. Esto irá de mal en peor.
Como decían nuestros mayores.....que DIOS nos coja "confesaos".
Un abrazo fuerte D. Jorge.
Sé por una persona, en el funeral de un familiar, la casulla fue blanca, por lo de la resurrección. Hay una parroquia, al menos ésto lo vi, donde celebran sin ponerse la casulla, igual hay más en mi ciudad, no lo sé. En otra, ya antes de empezar la misa , ponen un aviso que dice : "la comunión en la mano" . En otra, no hay aviso, pero te dicen que pongas la mano, etc.etc., pues no hay manera de que hagan lo que dicta la Liturgia; es lo que ellos dicen y punto. Cuando no cambian el credo o el Gloria, que está prohibido. Es realmente delirante, porque como dije antes, no aceptan lo que uno les diga y te ponen de vuelta y media. Pero ésto, es porque no hay una autoridad que les diga qué es lo que deben hacer, sin más inventos
Ahora rechazan el morado para los funerales, pero la cosa comenzó cuando rechazaron el negro:
"80. Así, por ejemplo, se sale del recto camino quien desea devolver al altar su forma antigua de mesa;
quien desea excluir de los ornamentos litúrgicos el color negro;
quien quiere eliminar de los templos las imágenes y estatuas sagradas;
quien quiere hacer desaparecer en las imágenes del Redentor Crucificado los dolores acerbísimos que Él ha sufrido ..."
Pío XII, encíclica Mediator Dei, 1947.
Claro está que el color blanco es el más adecuado para las misas de gloria o canonización en que se han convertido los antiguos funerales:
"La abuela está en el cielo ¡qué buenas eran sus croquetas!"
Me llama la atencion que algunos sacerdotes no tiren de imaginacion y sólo se les ocurra prohibir: Prohibir la comunion de rodillas y en boca y prohibir pila de agua bendita ¿ A nadie se le ha ocurrido poner un dispensador automatico de agua bendita ? ¿ Que no hay dinero para esto ? Hay sacerdotes hartos del fondo interdiocesanal y decidieron hace tiempo que el dinero de la parroquia lo destina primeramente a su parroquia para tenerla de champion li
Ave Maria, gratia plena, Dominus Tecum. Benedicta Tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris Tui, Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
Consecuencia de la "misericordia" de los misericor-dioses, porque le corrigen la plana al mismísimo Jesucristo, segunda persona de la Santísima Trinidad.
Los fieles tenemos que orar para pedir discernimiento y fidelidad, pero sobre todo delicadeza y amor para ser creyentes cristianos creíbles.
El Señor guía a los que son suyos y sabe cómo hacerlo mejor que nosotros, por eso nos dijo que oremos los unos por los otros, no que entremos en “correcciones fraternas” que nos llevan a desencuentros y malentendidos.
Desde 1946 viví en Salamanca y provincia, allí hemos tenido siempre curas y monjas de antes del concilio que nos enseñaban todo lo católico con puntos y comas.
Después he conocido buenas parroquias y buenos párrocos en donde he vivido. La iglesia es según somos y la época que vivimos. Podemos mirar atrás para ver de donde venimos, pero de ahora no sabemos que dejaremos para el futuro, porque ser cristiano “es una aventura cada día” que sólo Dios sabe …
El poner mas o menos velas, el uso del incienso en la Sagrada Liturgia, el uso de ornamentos denominados “de museo” para muchos ellos es señal de carencias en el celebrante y motivo de mofa y escarnio. Por el contrario poca crítica se observa a las “invenciones litúrgicas” tales como globos, disfraces, ofrendas varias y lo que es peor… oraciones y plegarias inventadas por el celebrante o incluso por laicos que parecen concelebrar.
Parece ser que la decadencia de la Iglesia tiene como responsables a todos aquellos que de manera sencilla intentan seguir las normas emanadas del propio CVII frente a los que celebran según el cacareado “espíritu del concilio” cuya aplicación (como se ha comprobado en las últimas décadas) ha causado millones de conversiones y una vida según el Evangelio en la misma proporción
Ave María…
Lo que vd dice tiene dos nombres: Comodidad y cobardía.
No asocie responsabilidad a falta de caridad
No llame Iglesia al tonto de turno.
Pero cuando me di cuenta que yo era de las únicas que seguíamos comulgando “como antes” empecé a pensar que podía ser orgullo espiritual y desobediencia, porque siempre nos dijeron que *doctores tiene la Santa Madre Iglesia* además la pandemia Covid ya me hizo pensar que debíamos evitar contagios. Así que me limpio las manos con un pequeño spray antes y después de comulgar y pienso que el Señor en la última cena así repartió el pan.
(Pero al llegar a la parroquia y al salir paso a adorar al Santísimo en el sagrario)
La idea que se le puede pasar a una por la cabeza de que comulgar como es debido no es cosa de la Iglesia sino de un orgullo irracional por hacer las cosas como antes, es, precisamente, con lo que cuentan. En este caso manipulan la humildad. Si no tiene más remedio, porque el sacerdote se niega, comulgue en la mano, pero nunca se le ocurra pensar que esa es la forma correcta.
Todo honor, toda gloria..........
Lo hacen para no darle importancia.
"El Señor guía a los que son suyos y sabe cómo hacerlo mejor que nosotros, por eso nos dijo que oremos los unos por los otros, no que entremos en “correcciones fraternas” que nos llevan a desencuentros y malentendidos."
Sugeriría lectura de algunos textos de la Sagrada Escritura, Palabra de Dios, sobre la "corrección fraterna": Salmo 140, 5; Proverbios, 7-8; 12, 1; 17, 10; 27, 5; 28, 23; 29, 1; Eclesiástico 19, 15; 21, 7; Mateo 18, 15; Gál 2, 11; 1ª Timoteo 5, 20; Hebreos 3, 13; Santiago 5, 19-20.
Quizá sea útil lectura de las páginas 376 a 381 sobre la "correción fraterna" de la obra del sacerdote D.Francisco Fernández Carvajal, titulada "Antología de textos para hacer oración y predicar".
Los comentarios de diferentes Padres de la Iglesia (Ambrosio, Agustín, Gregorio Magno, Bernardo, Juan Crisóstomo, etc.), sobre la utilidad de dicha "corrección fraterna" no tienen desperdicio.
Se da la circunstancia de que en Zaragoza solamente hay dos templos donde se puede comulgar de rodillas: en la Basílica-Catedral de Ntra. Sra. del Pilar y en la iglesia del Opus Dei. En la Basílica del Pilar las misas las celebran en el altar mayor, solamente se puede comulgar de rodillas en la Capilla de la Virgen, en las únicas misas que se se celebran solamente los días laborables a las 12,00 y 20,00 horas.
Espero y deseo que pueda expresar los deseos de algunos católicos, para que los sucesores de los apóstoles hagan cumplir a sus colaboradores los presbíteros, que cumplan con la Ordenación General del Misal Romano
Son las palabras inagurales del nuevo Obispo vasco de Palencia al tomar el cargo.
Me impresiona el nervio y la novedad de las mismas.
Savonarola redivivo.
Además es que la norma dice que nos arrodillemos en la consagración, excepto las personas que no puedan hacerlo que tienen que hacer una reverencia respetuosa.
En la comunión no hay ninguna norma que diga que nos arrodillemos, aunque sí lo puede hacer quien lo desee, aunque no siempre sea lo más aconsejable.
En cuanto a lo que dice Miguel de que quienes comulgan en la mano no creen en la transubstanciación, carece de fundamento y es calumnioso.
Se puede comulgar en la mano con todo respeto de forma correcta según las normas y eso no disminuye la fe un ápice.
O sea, que hay dos formas correctas de comulgar siempre que se haga con fe, respeto y con las debidas disposiciones.
Respecto al reclinatorio, mi experiencia es que aquí también lo han puesto ya hace unos años en una parroquia cercana, pero no lo usan más de un par de personas.
No creo que lo hayan puesto para que todo el mundo se arrodille al comulgar sino para que esas pocas personas, que ya se arrodillaban, no acaben matándose un día de estos. Y me parece muy bien que exista esa opción.
Resumiendo hay más de una forma de hacer correctamente las cosas y nadie tiene por qué juzgar a los demás desde sus prejuicios.
Ave María
Ahora bien, eso nada tiene que ver con que cualquier postura y cualquier manera sea la adecuada, aquí no hablamos de nuestra dignidad sino de la Dignidad de Nuestro Señor Jesucristo y si esa dignidad exige algo o le da lo mismo cómo le recibamos. En teoría no se puede afirmar que una persona que lo reciba sentada porque no le da la gana de levantarse no le tenga respeto, pero habría que decirle algo, supongo.
Carlos V en Yuste recibía la comunión en la cama porque estaba enfermo, pero mientras fue joven y estaba sano se arrodillaba como todo hijo de vecino. Antes todo el mundo se arrodillaba y los anglicanos cuando decidieron que la presencia de Jesucristo no era real no se dedicaron a zurrar a todo el mundo que estuviera en la iglesia, zurraron solo a los que estaban arrodillados porque esa es la postura de adoración y entendieron que se arrodillaban porque creían en la Transbsustantación, los que estaban de pie no se sabía, porque la postura de pie no indica nada. Una persona puede estar parada en la calle y nadie piensa nada en concreto, pero antes, cuando pasaba el Santísimo, la gente se arrodillaba y era la única ocasión en la que podían ver a alguien arrodillado en una acera. Hay un lenguaje postural que no sé por qué ahora se discute.
En teoría cualquier ateo puede ser Damián de Molokai, pero en la práctica no; en teoría una persona de pie puede creer que Jesucristo está realmente en la Hostia Consagrada, pero a lo mejor no. El cristero lo dice claramente:
Me agarraron de rodillas
adorando a Jesucristo,
sabian que no había defensa
en aquel santo recinto.
Estaba de rodilllas y con el sombrero en la mano porque estar de pie ante el sagrario y con el sombrero puesto es una irreverencia. Y el relativista de hoy preguntará: ¿Y por qué? Pues porque lo es, así de sencillo.
Si el cristero hubiera estado de pie y con el sombrero puesto los milicos hubieran interpretado que era un simple mirón, como los anglicanos interpretaron que los que estaban de pie no estaban adorando.
No sé si hay una norma que diga que nos arrodillemos en la Consagración, en la iglesia de mi pueblo solo me arrodillo yo, razón por la cual o la tal norma o no existe o se la saltan a la torera. ¿No hay muchas formas de hacer las cosas? En qué quedamos.
Es decir en la iglesia de mi pueblo solo los primeros bancos tienen reclinatorio, así que, cuando me ven me hacen sitio porque ya saben que me voy a arrodillar en la Consagración, pero nadie me imita. No sé lo que piensan de mi actitud, segurramente que cada cual puede hacer lo que le dé la gana y como a mí me da la gana arrodillarme, me arrodillo, una especie de manía.
Qué es la Misa.
Apliquemos lo que proclamaba San Francisco de Asís.
¡Tiemble el hombre entero, que se estremezca el mundo entero, y que el cielo exulte, cuando sobre el altar, en las manos del sacerdote, está Cristo, el Hijo del Dios vivo!
Si tuviéramos Fe la concentración del alma en la Eucaristía sería nuestro punto central de fe.
Lean Redemptionis Sacramentum y cotejen cualquier celebración con la Liturgia de la Iglesia, es de 2004, hace 20 años ya pasaba (Sobre algunas cosas que se deben observar o evitar acerca de la Santísima Eucaristía).
No sé si entendí bien, pero ¿vamos a meter la paraliturgia de la OMS en la misma Última Cena? (!!!!!!)
Saludos cordiales.
Ahora que la OMS juguetea con la idea de la "enfermedad X" y está tratando de hacer firmar a los países el tratado de plandemias para que ella se haga cargo del gobierno, prácticamente, en el próximo "round", vaya a saber qué nueva imposición litúrgica tendremos la vista, que Dios no permita y nosotros sepamos resistir.
Saludos cordiales.
"En la comunión no hay ninguna norma que diga que nos arrodillemos, aunque sí lo puede hacer quien lo desee, aunque no siempre sea lo más aconsejable."
Esto es absolutamente falso. La comunión en la mano es una dispensa y la comunión de rodillas y en la boca es la PREFERIDA por la Iglesia. Es más, lo aconsejable es de rodillas y en la boca. Lo que no es lo más aconsejable y, repito, según la Iglesia, es en la mano. Creo que es muy simple.
"Se puede comulgar en la mano con todo respeto de forma correcta según las normas y eso no disminuye la fe un ápice."
Eso es su opinión. ¿Se puede comulgar en la mano con respeto? Si. ¿Existe una dispensa que lo permite? Si. Pero esto no significa que no afecte a la fe de los fieles. La comunión en la mano facilita profanaciones y rebaja el sacramento. Se toma la Eucaristía como comida común. Y, tocar la Eucaristía ya no es un privilegio del sacerdote sino que ya cualquiera toca todo. Por tanto, también rebaja el orden sagrado. Al tratar la Eucaristía como comida común, se rebaja el respeto hacia ésta y, no nos engañemos, la creencia en ella. Cuando lo sagrado empieza a tratarse como algo profano no tardará en perder su valor sagrado. Esto me parece innegable.
Porque altares, púlpitos y comulgatorios fueron destruidos en bastantes iglesias en el posconcilio Vaticano II.
Y todavía hoy siguen perpetrándose tales actos de barbarie, como recientemente en la magnífica iglesia madrileña de San Francisco de Borja, construida por la España de Franco para la Compañía de Jesús a fin de remplazar su antigua iglesia en la capital que había perecido entre llamas a manos de las hordas rojas.
Igual que se arrumbaron valiosos ornamentos y vasos preciosos, para remplazarlos con camisones de tergal y vasos vulgares. Y se arrojaron a la basura o malvendieron misales de altar y libros de doctrina y devoción; algunos todavía se encuentran en librerías de viejo. Lo mismo ocurrió con muchas imágenes.
Fue el martirio de las cosas, parte de la desolación litúrgica.
El Marqués de Lozoya escribió que, siendo tan rico el patrimonio monumental de España, lo cierto es que apenas quedaba la mitad después de los estragos de las guerras, desamortizaciones y revoluciones modernas. Se olvidaba de los estragos autoinflingidos por la Iglesia en el posconcilio Vaticano II.
No pienso agobiarme porque obedezco lo establecido por los Obispos y los párrocos, si cada uno imponemos nuestro sentir sería una confusión, si criticamos al Papa y desobedecemos a los párrocos, porque leemos a teólogos e historia de la Iglesia, será difícil tener comunión según lo mandado…
La norma dice que en la consagración se arrodille quien pueda hacerlo y quien no pueda hacerlo haga una profunda inclinación de cabeza en señal de adoración.
La norma no dice que nos arrodillemos en la comunión, aunque podamos hacerlo.
En cuanto a lo aconsejable de arrodillarse o no en el momento de la comunión, me refiero simplemente a las circunstancias físicas objetivas.
En cuanto a la conveniencia espiritual de arrodillarse en el momento de comulgar, no pienso que sea ni más ni menos conveniente, creo que cuando recibimos la comunión de manos del sacerdote con toda fe y respeto cumpliendo el deseo expresado por Jesucristo de que participemos de su propia Vida, no pasa nada porque nos arrodillemos un momento, si se desea hacerlo, pero la norma no lo indica así y recibir la Eucaristía de pie, con todo respeto, como alimento espiritual para el camino resulta más apropiado en mi opinión según el origen y el significado de ese gesto.
No se toma la Eucaristía como alimento común, se toma como alimento espiritual, como participación de la Vida de nuestro Señor Jesucristo que se ha ofrecido por nuestra salvación. Es a Dios mismo a quien recibimos según su voluntad.
Y no existe diferencia entre RECIBIRLA en la lengua o RECIBIRLA en la mano para ponerla en la lengua inmediatamente, siguiendo las indicaciones de la Iglesia. Ni eso da más facilidad para la profanación que sí sería posible si se la llevara uno a otro sitio, cosa que se podría hacer igualmente recibiéndola en la lengua.
Yo sé perfectamente que tengo la misma fe y el mismo respeto a la Eucaristía comulgando en la boca o en la mano. Si la fe de usted depende de comulgar en la boca, no comulgue usted en la mano.
Yo seguiré haciéndolo de una forma o de la otra según las circunstancias.
Por supuesto quien desee comulgar en la lengua tiene derecho a hacerlo.
No se puede decir que el origen sea una dispensa, pues existen diversos testimonios en diversos siglos que sitúan el origen muy lejos. Pero en todo caso sí la autoridad eclesiástica lo permite es porque se puede comulgar con la misma fe y respeto y con las debidas disposiciones en la boca y en la mano, así que no tienen por qué juzgar desde sus prejuicios a los demás.
Ave María
Respecto a lo de arrodillarse la autoridad no permite muchas cosas, la norma es la que he dicho. Consecuentemente uno de debe arrodillar en la consagración o hacer una profunda inclinación de cabeza si no puede arrodillarse.
En cuanto a lo de ser la única en arrodillarse en la consagración, yo me encontraba en ese caso hace muchos años cuando iba a una iglesia en la que los bancos no tenían reclinatorios. Cundió el ejemplo entre unas cuantas personas más y acabaron poniendo reclinatorios en los primeros bancos. Ahora no podría arrodillarme sin reclinatorio y tendría que conformarme con hacer una reverencia.
En casi todas las iglesias de mi ciudad sí conservan los bancos sus reclinatorios y no tengo ese problema.
La autoridad dio esa norma. En mi parroquia la recuerdan en un cartel y la inmensa mayoría de las personas la cumplen.
Pero otra cosa es adaptarnos a las normas de higiene que favorecen la salud.
Medie quire saber, y dejan pasar por alto que así lo ha hecho la Iglesia desde siempre, y todos conservadores y progresistas han dejado de realizar en el bautismo el rito del effeta como se hacía antes mojando el sacerdote sus dedos en la lengua antes de tocar al niño.
Creo que se hacía asi porque Jesús hizo barro con su saliva para,abrir los ojos al ciego.
Pero Jesús cuidaba la higiene según las normas y costumbres de su tiempo y el Espíritu Santo ayuda a la Iglesia a vivir la fe en cada momento.
Por supuesto que Jesús no se roció las manos con un desinfectante, que no había en su tiempo, para repartir a comunión en la última cena. Ni Jesús utilizó los medios de limpieza e higiene que ahora todos utilizamos.
Yo he comulgado con la misma fe y devoción en la mano que en la boca.
Y creo que cada uno debe hacerlo de la mejor manera que su buena intención le dicte.
Conozco a mucha gente que tiene cierto reparo y preocupación cuando comulga en la mano y otros lo hacen en la boca. En estos casos yo, por carida, no lo haría en la boca.
Sería muy triste que en algún momento la OMS o algún ministerio nos obligará a hacerlo de determinada manera apelando a la salud
Me parece prudente encontrar soluciones para comulgar cada uno como más devoción lo haga sin originarnos molestias de ningún tipo unos a otros.
Hace unos años decíamos que por falta de sacerdotes, y perece que más bien está siendo por falta de fieles.
Quizás es que lo uno acelera lo otro, mutuamente.
No debería de extrañarnos.
Viendo tanta discusión en la Iglesia por cosas que para muchas personas no son importantes y las críticas tan agrias que hacemos hasta llegar a los insultos y comentarios hirientes, no deberíamos extrañarnos.
En España las iglesias, los seminarios y los conventos se llenaron a partir del año 39. En 15 o 20 años se llenaron; en 15 o 20 años se vaciaron.
¿Podemos pensar que la Fe depende de la situación política más que de otra cosa?
Y si así fuera ¿Que clase de fe es esa fe?
¿Qué valor tienen esas misas en la clandestinidad que utilizan un vaso de cristal como cáliz, el pan que tienen y sin vestiduras sagradas?
Que diran los cristianos perseguidos, cuando nosotros criticamos con acritud por qué no se utiliza la estola del color adecuado o la casulla de un tipo o de otro.
Estamos en un país de misión, pero creo que hay más curas en las ciudades concelebrando misas varios sacerdotes, que sacerdotes al estilo de los misioneros que arriesguen como lo hacían quienes intentaban entrar donde luego fueron las misiónes del Paraguay por ejemplo.
Y los fieles cristianos ¿Ponemos el interés que deberíamos en las cosas ealmente importantes e la Iglesia?
¿Que esperamos?
"Padre que sean uno como Tu y Yo lo somos para que el mundo crea"
Y aún nos preguntamos por qué el mundo no cree.
Quizás lo mío sea demagogia.
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