Chapeau hoy a la Conferencia Episcopal Española
Que es que ustedes solo hablan de cosas malas de la Iglesia, que ya está bien. Pobres de nosotros, si estamos locos por contar lo bueno y hasta hacemos esfuerzos, pero reconozcan mis lectores que no siempre nos lo ponen fácil.
Nuestra Iglesia católica hace muchas más cosas buenas que malas, dónde va a parar. Es lo normal y por eso ni lo mencionamos. Los miles y miles de sacerdotes y religiosos con una vida santa y entregada, la multitud de obispos con auténtico celo pastoral y trabajo por el evangelio del todo encomiable, la entrega de tantos a la noble tarea de la caridad y la evangelización. Es tanto lo bueno que no es necesario seguir destacándolo. Quizá por eso nos sorprende y destacamos el encontrarnos con alguna barbaridad de cuando en cuando. Justo porque no es lo normal.