Chapeau hoy a la Conferencia Episcopal Española
Que es que ustedes solo hablan de cosas malas de la Iglesia, que ya está bien. Pobres de nosotros, si estamos locos por contar lo bueno y hasta hacemos esfuerzos, pero reconozcan mis lectores que no siempre nos lo ponen fácil.
Nuestra Iglesia católica hace muchas más cosas buenas que malas, dónde va a parar. Es lo normal y por eso ni lo mencionamos. Los miles y miles de sacerdotes y religiosos con una vida santa y entregada, la multitud de obispos con auténtico celo pastoral y trabajo por el evangelio del todo encomiable, la entrega de tantos a la noble tarea de la caridad y la evangelización. Es tanto lo bueno que no es necesario seguir destacándolo. Quizá por eso nos sorprende y destacamos el encontrarnos con alguna barbaridad de cuando en cuando. Justo porque no es lo normal.

D. Juan Antonio Reig Pla es un obispo que dice exactamente lo que piensa, que no se pliega a lo políticamente correcto y desconoce qué cosa sea el miedo a los medios de comunicación o a los lobbys del tipo que sean. Dicen que en el tema de la homosexualidad se pasa, es matizable, y hasta han pretendido declararle obispo non grato en Alcalá.
Muchas veces me callo. ¿Por comodidad? Pues muy posiblemente, qué quieren que les diga.
Pues así me he quedado.
Hoy, en esta Iglesia nuestra de mis pecados, estamos obsesionados con lo que dice la gente de fuera y con lo que quiere la gente de dentro. Esto es lo que se quiere presentar como fomentar la capacidad de escucha. Me parece bien, aunque me van a permitir un par de precisiones.