El obispo Pardo y la violencia en Gerona
Como pueden comprender, correos de mis lectores recibo con abundancia. Raro es que los haga públicos. Raro. Pero hay ocasiones en que la cuestión me parece tan sangrante que creo que debo hacerlos públicos aunque cambiando algunas cosas por respeto a la identidad y garantizar que no puedan ser identificados. Por eso he omitido la localidad desde donde me hacen llegar el correo, aunque me lo dicen, para limitarme a las comarcas.