Razones para asistir a una parroquia u otra

Cuando uno vive en un pueblo sin más que su parroquia, no lo tiene fácil para poder elegir alternativas. En las ciudades la cosa es muy diferente. Aunque vivas en el extrarradio, como es nuestro caso, caminando encuentras una parroquia a pocos minutos de tu domicilio. En el centro, entre parroquias, iglesias abiertas al culto, conventos… donde quieras y como quieras.

Cada parroquia tiene adjudicado un territorio concreto al que no queda más remedio que atenerse para algunas cuestiones que tocan lo administrativo. Para otras, sobre todo asistencia a misa, confesiones, formación… cada cual es libre de ir donde le plazca.

¿Las razones? Supongo que cada cual tiene las suyas. Pero si me atrevería a preguntar, por la cosa de ir mejorando lo que se pueda, qué cosas son las que más valoramos a la hora de asistir a una parroquia u otra.

Las que sean, aunque parezcan una bobada, aunque creamos que son nimiedades. Les agradecería mucho sus respuestas. A veces los curas y los consejos parroquiales andamos pensando en liturgias solemnes con dieciocho moniciones y a lo mejor lo que buscan es algo tan simple como puntualidad tanto para empezar como para terminar las misas.

43 comentarios

  
Ana
Amabilidad, comprensión y diversidad en las misas. Por ejemplo en mi parroquia, la de las 11 está enfocada a los niños, la de doce es en castellano y muy...cómo decirlo, "básica". La de una en cambio es en gallego y oficiada por un sacerdote que además es catedrático cuyas reflexiones morales alcanzan quizá un punto más alto que en los otros horarios. Así los feligreses saben a qué atenerse cuando van a un horario o a otro.
21/03/14 5:02 PM
  
Monica Gonzalez
La amabilidad del sr. Cura, su respeto y amor a lo sagrado q muestra al Celebrar la Misa y los Sacramentos. Y en la confesiòn q se muestre como un sacerdote en sus orientaciones y no como un psicòlogo o asesor. Que sea coherente con lo q predica y con lo q vive, esto son para mi las razones màs importantes x las q yo asisto a una parroquia y no importa q tan lejos esté de mi casa, y si lo tengo cerca mejor pero en mi caso tengo parroquias muy cercanas, pero no encuentro lo anteror entonces, tengo q recorrer mucho camino, pero vale la pena,para ir a la parroquia a la que màs me ayuda a vivir cristianamente.
21/03/14 5:09 PM
  
Santiago
Para gustos colores, y cada uno tendremos nuestro propio criterio, tan válido como el de los demás, dentro de un orden. Personalmente, más que la duración de la Misa, que también, me parece muy importante una homilía didáctica y atrayente. Creo que es una de las asignaturas a las que menos importancia se da en los Seminarios. No lo digo porque lo sepa realmente, sino por el resultado que se ve luego en los púlpitos. Siempre he dicho que una de las cosas que más miedo me da es un cura que empieza la homilía diciendo "voy a ser breve". Es como cuando el médico te dice "seguramente no será nada". Para echarse a temblar de todas todas.
21/03/14 5:18 PM
  
Carlos R. Entrena Guadix
Yo soy uno de los que no suele ir a su parroquia. Hay razones diversas. Entre ellas puedo citar:
- Los días de feria que puedo asistir (lamentablemente no todos) me gusta que en la misa haya homilía. En Granada, mi ciudad, hay pocas iglesias que cumplen este requisito.
- La posibilidad de confesar. En mi parroquia, que lo es desde hace 12 años, aun no he visto un confesionario funcionando. Lo de acudir a la sacristía para solicitar la confesión no me gusta. Es preferible que haya un horario, más o menos fijo, de confesiones, preferiblemente en momentos que no se esté oficiando la misa.
- Que la iglesia en cuestión esté bastantes horas abierta al público. Si no se puede conseguir lo que en la suya, padre Jorge, con su capilla de adoración perpetua, al menos que haya unas cuantas horas al día en las que se pueda entrar un ratito a la iglesia.
- A veces, también hay motivos "estratégicos" para ir a ciertas misas. Por ejemplo, acompañar a mi hija y a algunas amigas que les gusta ir juntas (en este caso deciden ellas a dónde ir).
Supongo que podría citar algunos más: la fidelidad a la liturgía, la calidad de los sermones, el rezo comunitario de laudes o vísperas, ....
Un saludo cordial y muchas gracias por su bitácora.
21/03/14 5:24 PM
  
jesus
Según mi parecer, aunque mi parroquia es rural, buscaría una parroquia donde hubiera confesores, donde se respetara la liturgia, donde existiera un respeto doctrinal y para poner la puntilla, donde los sacerdotes se vistieran como tales.
21/03/14 5:38 PM
  
Fernando
Le voy a decir la que me pasa a mí como anecdótica porque no creo que le ayude mucho pero me alegra mucho contarla.

Dejé de ir a misa de domingo en la parroquia de San Lorenzo (Calle de la Fe, Lavapiés, Madrid) porque está abarrotada de gente. ¡No coge ni un alfiler! El párroco anterior, el actual y los sacerdotes que les acompañan han hecho un trabajo magnífico de pastoral con extranjeros y han perseverado incluso cuando se les ha atacado por ello.

Ojalá el desborde de aforo fuera la principal causa para ir a una parroquia u otra.
21/03/14 5:42 PM
  
DavidQ
En mi parroquia "geográfica" jamás había confesiones, no había catequesis de ningún tipo y se negaron a bautizar a mi hijo mayor debido a que era huérfano (es adoptivo, pero el trámite ha durado ya más de 12 años y aún no se resuelve). Durante las Misas el que mandaba era el coro -soltaban impresionantes berridos a la hora de la Consagración, sin ningún respeto al sacerdote- y una vez los encontré en la "hora santa" adorando la custodia vacía. Un día el padre en Misa dijo "si a alguien no le gusta esta parroquia que busque otra" y tomé su consejo.

En mi parroquia adoptiva hay horario de confesiones, adoración perpetua, catequesis casi permanente y tardé más en pedir el bautismo para mi hijo que ellos en otorgármelo, pese a que él seguía siendo huérfano, yo era soltero y no tenía ningún papel para demostrar mi relación con él. Allí me casé y tampoco tuve ningún impedimento.

Si tuviera que resumir en algo, diría que la diferencia entre ambas parroquias era quién mandaba: el párroco o los "grupos".

A PESAR DE TODO, a la hora de confesarme prefiero ir a otra parroquia, donde los horarios de confesión son más extensos y hay más confesores disponibles. En realidad se ha vuelto una costumbre, peregrinación incluida, que sigo el primer sábado de cada mes. No tengo nada en contra de la confesión en mi parroquia, pero el horario no siempre coincide con el mío, mientras que en la otra el horario siempre me ajusta a la perfección, y si falla, hay otro, y otro y otro.

Mi esposa, que no conoció mi parroquia geográfica en su mala época, acostumbra confesarse allí, ahora que ya hay confesor con horario.

Si tuviera que establecer un sólo elemento que hace atractiva una parroquia, diría que es el horario de confesiones.
21/03/14 5:51 PM
  
Haddock.
Algunos somos tan pretenciosos que sólo esperamos de nuestra parroquia que nos pueda administrar los SIETE sacramentos con la debida corrección,y a poder ser, que a la vez se nos transmita la cálida sensación de que la Iglesia es madre;poder celebrar la Sagrada Liturgia sin interpolaciones de "creativos";que en comunidades bilingües prime la Palabra de Dios sobre la palabra de los políticos;algo tan sencillo como eso de que " os comunicamos lo que nosotros hemos recibido".
Esto puede parecer una simpleza, pero hoy por hoy, en determinados lugares es un lujo.
Y si además,el párroco nos obsequia con una Adoración Perpetua entre otras iniciativas, es como para hacerle la ola.
En resumen:¿Qué es lo que más valoramos algunos en las parroquias?
LA FIDELIDAD AL MAGISTERIO.
21/03/14 5:54 PM
  
Carmen Orozco
Las razones que yo escojo principalmente es que el padre explique con ejemplos sencillos, de como podemos aplicar la palabra de Dios en nuestra vida cotidiana. Deje de ir a misa porque al padre no le entendia, no habia ventiladores y en tiempo de calor era un infierno. Ahora que cambiaron a los padres pusieron ventiladores, mandan a cada casa el programa del mes y hasta tienen una pagina en facebook
21/03/14 6:14 PM
  
Joaquín
Creo que lo ideal es ir, salvo razones REALMENTE buenas, a la parroquia que te corresponda. Convertirnos en críticos cuando el Señor quiere que seamos discípulos no es nada bueno para la humildad. No considero buena razón para dejar tu parroquia que las homilías sean malas o aburridas. Si son heréticas sí habría que planteárselo, pero creo que se haría un bien mucho mayor señalándole al sacerdote que su doctrina no es la de la Iglesia (esto es corrección fraterna de la buena), porque podría ser que lo que consideramos herético no lo fuera y que el sacerdote nos lo hiciera ver. Y si llegamos a la conclusión, una vez hecho esto, de que sí son heréticas y que además el cura se niega a enmendar eso, entonces ha llegado el momento de cambiar de parroquia.
Así que mi postura es: no escoger en absoluto sino aceptar la parroquia que te toque, tanto si es buena como si no (y en este último caso, orar y trabajar para que lo sea); y no cambiar de parroquia salvo que haya buenas razones para ello.
21/03/14 6:47 PM
  
jb
Aunque el párroco de la iglesia que me pertenecía es hombre santo; sus homilías superiores; confesor como pocos, lleno de caridad y sabiduría. Además todos los días desde las seis de la mañana ofrece hora de adoracíon; rosario-confesión; Misa y Divina Misericordia, tuve que decidir entre éste santo lugar y otro cercano no menos atractivo. Decidí el otro después de que o rezáramos por discernimiento.
Razones: Se hablaba de mover el Sagrario desde una esquina penumbrosa al centro de la Iglesia, se hizo. Encargaron tallar un enorme y hermoso crucifijo para la pared central encima del Sagrario. También otras imágenes como San José, San. Mauricio (nombre de la iglesia), etc para poner en las naves laterales y pinturas clásicas hasta en el Atrio. Oiga que parece por fuera muy moderna pero por dentro es bien católica. Para remate, y de esto sabe Vd. padre, Oración Perpetua. Y muchas cosas más (no bingo).
21/03/14 6:50 PM
  
Leonardo
Estimado Padre:

Una Liturgia sobria, con momentos bien marcados para el silencio donde deben ir. Sin "creatividades" que muchas veces distraen (qué lindo lo que se le ocurrió a tales, o cuales, para la Misa "personalizada"). Una homilía donde se recuerden las verdades fundamentales, no muy extensa, aplicada a la realidad actual. La homilía es todo un tema, porque debe ser, me parece, referente a la Escritura, al Magisterio, a la realidad cotidiana. Se necesita tanto que el sacerdote explique de dónde proviene tal palabra del Evangelio, como que explique la posición de la Iglesia ante un problema que se está suscitando en la sociedad.

En cuanto a las confesiones, lo mejor es que las haya antes de la Misa. Si se dispone de forma que terminen antes de la Misa, mejor aún. Pero aún en el caso de que no terminen antes, es mejor que las haya en ese momento, y no tener que pactar con el sacerdote o ver en qué horarios se confiesa. Sé que en algunos lugares la gente es tan buena que apenas si necesita confesarse, o puede diferir la confesión de sus peccata minuta para alguna fecha en la que se hace la celebración penitencial, pero no me parece lo mejor ;-))

21/03/14 7:20 PM
  
anscelo
Yo miro mucho la actitud de concentración del sacerdote, que se le note que se ha preparado para presidir la misa, que haga una liturgia correcta, que ni quite ni añada. Y que la homilía dominical no dure más de 10 minutos, que vaya al grano a los conceptos de su predicación, porque muchas veces se adornan homilías con mucha paja y eso aburre a cualquiera. Soy de los que aveces me ha tocado emigrar de parroquias, hay 2 en mi arciprestazgo a las que no iré nunca, curiosamente son administradas por religiosos, que más bien parecen animadores sociales con tintes religiosos.

En Barcelona pocas parroquias están abiertas durante el día, solamente las abren media hora antes de la misa vespertina, y como vuela un rayo las vuelven a cerrar cuando acaba. Por ello es frecuente que algunos feligreses pidan confesión por la calle cuando ven a un cura con alzacuellos, que son los que menos, porque la mayoría van vestidos que parecen camioneros franceses, con perdón de los que tienen esta honrosa profesión.
21/03/14 7:31 PM
  
JGC
Yo por ejemplo, asisto todas las semanas a una parroquia que está algo alejada de mi domicilio porque ha tenido la feliz idea de establecer una capilla de Adoración Eucarística Perpetua. Algo tan inusual como valioso hace que merezca la pena el esfuerzo de desplazarse un poco lejos todas las semanas.

Por lo demás, por ejemplo, yo no voy casi nunca a la parroquia que me corresponde geográficamente. Y suelo seleccionar las que voy a asistir a la Santa Misa. Motivos: una ligurgia digna, celebrada con devoción y seridad, que se administre regularmente el sacramento de la Penitencia, la belleza y el buen gusto estético del templo, algunos detalles (por ejemplo, que haya agua bendita)….

Hoy día, creo que más que nunca, conviene ser selectivo para el templo al que se asiste a celebraciones religiosas. Motivos creo que obvios.
21/03/14 7:46 PM
  
perenolasc
Mi principal motivo para ir a misa habitualmente a una determinada parroquia es que sea mí parroquia.
No excluyo ir a otra parroquia, pero he procurado ir siempre a la que me corresponde digamos administrativamente, aunque no estoy seguro que esa sea la palabra adecuada. Asisto a misa en mi parroquia más allá de que me guste más o menos. Naturalmente si me gustara "mucho, pero que mucho menos" por decirlo así, en ese caso iría a otra, puesto que la Iglesia así me lo permite.
21/03/14 8:11 PM
  
Jose
¿por qué pregunta esto? ¿Se está quedando sin fieles, Padre?

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Jorge:
Le aconsejo una novena a Santa Lucía.
21/03/14 8:38 PM
  
Eduardo Jariod
Mi punto de vista no creo que sea generalizable. Personalmente, me encuentro bastante agotado, exhausto, en general, también en el terreno espiritual, así que lo que opine está sesgado por mi situación.

Para mí, a día de hoy, lo que más me importa es que los sacerdotes en su actividad, la que sea (dar una misa, atender el despacho, etc., etc.) no se sientan cuestionados porque no arrastren a grandes masas, porque todo parezca caer en la monotonía, porque sus esfuerzos parezcan caer en saco roto. Y para ello quizá sería bueno que vivieran con profundidad espiritual que es Dios quien convence, tiene éxito, atrae... De lo contrario, se sobrerresponsabilizan y caen en el desánimo, o, algo peor, en distanciarse de la feligresía.

Y esto tiene efectos en los feligreses: parece que hemos de gustarle al sacerdote, ayudar a su reafirmación personal o espiritual. Es evidente que todos debemos rezar por ustedes, por que sepan ser instrumentos privilegiados de Dios, que eso es lo que son. Una vez consulté en este mismo portal con el que hoy es cardenal Sebastián, en el blog que mantuvo abierto, sobre la licitud de que el feligrés pudiera confesarse en otra parroquia o iglesia que no fuera la que le correspondía. Me respondió que por supuesto, que los feligreses no eran propiedad de ningún sacerdote, y que acudiera allí donde me encontrara mejor para recibir los sacramentos.

En los pueblos nos conocemos todos. Y esto, que puede tener sus ventajas, es muchas veces una pesada losa. Desde hace trece años que vivo en un pueblo, que, aunque grande (sesenta mil habitantes, aproximadamente), sigue siendo pueblo en muchos aspectos. Añoro, al menos en este aspecto, mi vida anónima de Madrid, donde residí durante casi cuarenta años. Buena parte de mi cansancio viene dado (y perdón por hacer mías las palabras del Señor) porque no tengo donde reclinar la cabeza sin que mi intimidad, ni siquiera la espiritual, se vea mezclada con los intereses personales de toda índole, también en el seno de mi parroquia. No estoy acostumbrado al control absoluto que se ejerce en los pueblos sobre la vida de las personas. Y estoy bastante harto, sinceramente. Harto y exhausto como nunca antes en mi vida.

Como ve, esto no es muy extrapolable. Le pido perdón por el subjetivismo de mi comentario.
21/03/14 9:16 PM
  
MJ
Pues aqui, en esta bendita tierra africana donde vivo, las misas dominicales más cortas duran dos horas y media (y de ahí para arriba), algunas veces pueden llegar a las cuatro horitas o más.
Las homilías mínimo 40 minutos (eso si hay suerte).
Y confesiones, sinceramente, todavía no he visto a un cura confesando en una iglesia.
Eso sí, las misas llenas a tope siempre de gente joven y las corales alucinantes (cada misa es un concierto).
Y además se suele bailar mucho en misa.
Conclusión: aqui da lo mismo una parroquia que otra.
21/03/14 9:17 PM
  
jaimito
Yo he tenido suerte con mis diversas Parroquias: buscaba asistir al GOLGOTA y lo conseguía.

Ahora de las que tenemos cerca voy aquella donde no les molestan los pequenuelos aunque de vez en cuando actúen como tales. Y volvemos a estar en el Golgota
21/03/14 9:57 PM
  
Humilde Opinante
Sólo un motivo para preferir una parroquia: la solemnidad de la celebración. Una celebración "como Dios manda" (nunca mejor dicho) es lo que yo prefiero siempre.
21/03/14 10:01 PM
  
Ignacio Jonatan Hernández López
Mi madre me hizo una lista con los horarios de las iglesias de Girona, y cuando voy por allí, entro en la que mejor me venga según la hora que sea. Aquí en el pueblo no tengo para elegir.
Siempre es de agradecer saber más o menos con qué te vas a encontrar, y las solpresitas muy de vez en cuando también son buenas.
21/03/14 10:11 PM
  
Inmaculada
Tengo por costumbre ir a misa en la parroquia que me corresponde, aunque no siempre el cura haya sido de mi agrado (ya han pasado 4 desde hace 19 años que vivo aquí). Pero se da la circunstancia de que el último (el que hay ahora) es estupendo. Se atiene a lo que establece la Iglesia, que no es poco, en su modo de vestir (como cura), en la liturgia, en los cantos… En fin, un cura como Dios manda. En cualquier caso, el día que lo cambien, seguiré en el mismo sitio, salvo que haya razones de mucho peso que me lo impidan. Sobre todo valoro mucho el que actúen conforme a lo que la Iglesia dispone.
21/03/14 10:14 PM
  
Francisco
Padre Jorge, creo, como Joaquin comenta, que esta pregunta debe ser hecha desde otra perspectiva, que se pueda ir a otra parroquia a participar de la misa, sobretodo en la ciudad, no hay problema. Creo que el problema está, si sólo se va para participar de la misa porque le "agrada espiritualmente" más a la persona, entienda bien, pues lo creo positivo, no negativo. La pregunta sería si se está dispuesto a hacer "vida de comunidad", "vida eclesial" en esa parroquia, pues creo esencial a la fe cristiana establecer lazos de vida participativa.
21/03/14 10:40 PM
  
Maria
Yo tengo 3 peques (de 5 años, 3 años y 2 meses) y sobre todo busco iglesias con capillas laterales o sitios donde pueda sentarme con ellas sin molestar. Otra cosa que me agrada son nas que tienen baño abierto a los fieles (por las niñas y por ciertos problemas de colon irritable que hay en mi familia y que hacen a veces complicada la salida a cualquier sitio). Si además tienen confesiones antes de las misas, mucho mejor, porque con tanto jaleo es complicado encontrar otros momentos para confesarse... Quitando todas esas cosas "prácticas", lo mas importante es que sean sacerdotes fieles al magisterio, que hagan homilías concisas que meayuden espiritualmente, sin meter ideas propias, política, etc. Si además, cuando me acerco a comulgar con las niñas les hacen la señal de la cruz o las bendicen brevemente como signo de que aquello es algo importante en lo que ellas ya están participando a su manera, y tienen paciencia si algún día hacen mas ruido de lo normal (para aprender hay que enseñar y para enseñar hay que asistir a sus equivocaciones y corregirlas con paciencia). Yo sé que es mucho pedir... Pero por pedir :) Gracias por su interés
21/03/14 11:29 PM
  
Francisco de México
Padre,

Los padres de familia sabemos que hay que regañar a los hijos cuando la falta es grave, pero no lo hacemos sino por excepción. Resulta mas claro para los niños cuando los ayudamos indicándoles que es deseable hacer.

De igual manera, creo que hacer énfasis en lo bueno del cristianismo resulta mas adecuado en las homilías (amor, bondad, generosidad) que hacer énfasis en malo (no hagan esto, lo otro o lo de mas allá),lo primero porque nos enseña como actuar, lo segundo solo nos dice que debemos dejar de hacer, pero no responde el como debemos actuar.
22/03/14 12:01 AM
  
Isabel. Granada.
Padre Jorge: Yo vivo en una ciudad (Granada) relativamente grande, y con muchas iglesias abiertas al culto, gracias a Dios. Hoy por hoy, lo que me mueve a oir la misa en mi parroquia, a pesar de no haber en ella ningún sacerdote que en realidad "me transmita", es la comodidad. En otras circunstancias y épocas de mi vida, sí que he ido a otras iglesias. Una de ellas, a dónde iba con más frecuencia era a la de Santo Domingo, porque era la parroquia, primero mía, antes de casarme, y después de mis padres; y mientras ellos vivieron, era la que más frecuentaba, porque aparte de tener unos magníficos sacerdotes, iba después a pasar el día con mi madre, (mi padre murió, desgraciadamente para mí, demasiado pronto de un infarto). Cuando ella murió hace siete años, dejé de acudir a Santo Domingo, y retomé otra vez la costumbre de quedarme en mi parroquia.

En Santo Domingo, había un sacerdote extraordinario, en cuanto a su forma de transmitir el Evangelio. Ese sacerdote era también el capellán del colegio dónde mis hijas estudiaban, (Santo Domingo) y el mismo que les dió la Primera Comunión a las dos. Pero dejó de decir la misa a la que yo acudía, normalmente acompañada por mis hijas y por mi madre, y no sé la causa por la que dejó de decirla. Y al no conocer dónde, ni qué sacerdotes me puedan ayudar mejor a vivir mi vida de Fe, opto por la comodidad.

Si usted estuviera en Granada, no me lo pensaría dos veces. Iría a dónde usted estuviera así fuera en el otro extremo de Granada.

Reciba mi admiración y un fuerte abrazo en Cristo.
22/03/14 12:53 AM
  
Ernesto
Debo confesar que siempre he ido a misa a las iglesias donde encuentro buenos sacerdotes; hombres de Cristo que traten de vivir el evangelio en sus vidas y sepan explicar con amor las Sagradas Escrituras. Esto casi nunca fue en mi parroquia hasta que me cambie de casa y mi nueva parroquia tenía una Capilla de Adoración Perpetua y un párroco tan santo que acabó convertido en Obispo. No obstante, dos párrocos después, deje de ir a misa porque el nuevo sacerdote, pese a ser un hombre entregado y bastante cumplido, me quitaba la "devoción" ¿Cómo explico esto? Es algo tan sutil... Ahora los domingos voy a una iglesia que nos queda camino a los lugares que visitamos con la familia. El sacerdote da unas homilías muy meditadas y hermosas, pero la iglesia, que puede acoger 800 fieles y es estilo modernista, más parece un templo evangélico que una iglesia católica. El Santísimo oculto detrás de una pared, y la actitud de la gente de poco respeto al lugar. Creo es momento de cambiar...
22/03/14 12:59 AM
  
misael
Para Carlos R. Entrena Guadix.
Estimado Carlos, dices que no te gusta entrar a pedir para "confesar". Mira el otro día decía, creo que era el obispo Munilla, que los cristianos somos "mendigos de la
Gracia". Y digo yo ¿ por qué no ser también "mendigos de la confesión" ? La verdad es que las palabras de Munilla me hicieron pensar... y concluir, que nosotros cristianos, sólo somos mendigos de Dios, esperando siempre su promisión.

En fin, dicho todo con cero de acritud y si con mucha confianza.
22/03/14 8:31 AM
  
Nan el here
Don Jorge...

Santidad, Coherencia y Armonía.

Sólo Dios.



22/03/14 12:05 PM
  
Cristina
A la hora de elegir una iglesia determinada valoro mucho la homilía. Dejé de ir a mi parroquia porque el sacerdote intentaba hacer una misa "divertida" y cercana y aunque no dudo que su intención era buena el resultado era patético. Chistes sin gracia, comentarios vulgares, eso parecía el club de la comedia y al final hablaba de todo menos de lo que tenía que hablar: de el Evangelio.
22/03/14 12:12 PM
  
caligula
El motivo para asistir a la parroquia que acudo es que está cerca de mi casa y siempre he acudido a la misma. Así de sencillo. Estoy contento con la que estoy y no me planteo "mudarme".
22/03/14 2:25 PM
  
Enrique G. B. A.
En lo posible, salvo contratiempos de nuestro lado o resultara escándalo, desasosiego para uno, ir a la parroquia que por ubicación se entiende a uno le toca.
Lo que no sea de agrado, humildad y penitencia, que en una misa se renueva el sacrificio de Jesús en la cruz, respecto el, tanto podemos hallar el canto de gloria en los cielos, como la ingratitud que en este mundo se le manifestó, y si la misa mezcla ambos momentos, en cada uno compongamos el ánimo.

22/03/14 5:21 PM
  
DavidQ
Perdón por el comentario personal.

Eduardo Jariod:

Esos períodos de cansancio son naturales en la vida de los santos (no digo que usted lo sea, pero siempre cabe la esperanza).

En tiempos antiguos, los santos se iban al desierto en busca de esa intimidad con Dios; hoy el desierto son las ciudades donde uno pasa desapercibido y usualmente sujeto a más peligros que las fieras de antaño.

Le ruego que no desfallezca. Dicen que la misma Madre Teresa vivió varios años en ese estado, llegando incluso a dudar de su fe, pero sin dejar nunca de trabajar y esperar el regreso del alivio, que siempre llega, aunque sea con el último suspiro. Lea las vidas de los santos y vea qué tan parecida es su situación a la de muchos de ellos y estudie cómo salieron de allí.

Usted dice que no, pero su situación sí es extrapolable... ¡y mire hacia quiénes!
22/03/14 6:36 PM
  
Eduardo Jariod
DavidQ:

Muchas gracias por su muy amable comentario. Seguiré su consejo cuando recupere un poco la concentración perdida. Estoy tan agotado que ya solo puedo hacer esfuerzos cortos.

Dios con nosotros, David.
22/03/14 7:54 PM
  
jotayeme
Con permiso...yo soy de la opinión de que hay que asistir a la parroquia propia. No solo a Misa, sino a formar parte de la comunidad parroquial. En caso de abusos litúrgicos o situaciones extremas es evidente que habría que buscar otra solución, primero a la situación en sí, y después en caso extremo sí dejaría de ir. Pero creo que la parroquia no es solo el cura, sino también los parroquianos. No comprendo (y lo veo en la propia) a personas que van de parroquia en parroquia siguiendo a un sacerdote en particular porque "me transmite más que el de mi parroquia"; otra cosa es la labor de acompañamiento o confesión, que ahí si soy de la opinión de que hay que encontrar al adecuado, y si es el de la parroquia de al lado de tu casa, pues estupendo. He tenido la suerte de que en las dos en las que he estado, los párrocos son personas excelentes en la acogida; luego pues como todo hijo de vecino, con sus cosas, pero se habla y, si es necesario, se pide "segunda opinión" si hay algo que nos "chirríe". Lo más importante es que el titular de la parroquia sepa que lo importante es el que esta en la Cruz, y que nos lo transmita de palabra y obra.
Saludos, Padre Jorge
22/03/14 10:28 PM
  
jaimeastudilloo
Voy a misa a encontrarme con Cristo sea quien sea el Sacerdote, el Sacrificio en la Cruz y su presencia real en cuerpo, alma y divinidad son infinitamente superiores a la Homilía y al calor que exista dentro del templo.
23/03/14 4:48 AM
  
JacinTonio, desde Madrid
Las razones para asistir a una parroquia u otra sólo se notan cuando surgen las razones para no asistir a la nuestra propia. Según me parece, algunas razones por las que uno va a otra Parroquia distinta de la nuestra, (sin especificar si están o no justificados), son:

1 - La comodidad según horarios o distancias, o estar ligado a otra parroquia por razones de proximidad familiar o de amistad con alguien, u otros motivos, como la necesidad de caminar, por ejemplo.

2 - La escasez de servicios religiosos ofrecidos en la propia Parroquia, ya para recibirlos del Ministerio como para participar en ellos desde la laicidad (bien entendida, claro)

3 - La idoneidad pastoral a nuestro caso particular, o el cansancio por una vida dedicada a la Parroquia sin perspectivas de futuro para nuestra propia evolución religiosa, o el no verse valorado por la Parroquia, o sentirse quemado por los propios esfuerzos sin resultados, o el pudor de acercarnos a ciertos servicios religiosos impartidos por unos ministros que nos conocen “demasiado”, o la propia cobardía más o menos insuperable, o, simplemente, por cambiar de aires.

4 - El desengaño por la línea seguida por la Parroquia, cuando (según nuestro criterio) vemos que se podía hacer más, o de otra manera mejor, y no se hace, o el desacuerdo con las líneas pastorales, litúrgicas o doctrinales de la parroquia, por verlas en desacuerdo con el buen hacer, o divergentes de las de la Iglesia Universal.

5 - Etc. etc.

Cada uno de estos puntos, según se los vea como causados por la parroquia, o como problema de propio seglar, tiene su propio “contra - punto” que los corrija y que hay que buscar, lo cual a veces no está de nuestra mano, pero lo que se intente hacer no puede conseguirse aislados de la propia Vicaría y Diócesis, y mucho menos, de la Iglesia Universal, (aunque puede ocurrir, también, que los inconvenientes no partan de la Parroquia, sino de estructuras eclesiásticas superiores).

En cualquier caso, estos “contra – puntos” (como yo les he llamado) ya están más que discutidos en los diferentes medios, tanto en la red o publicaciones como en reuniones de todo tipo, y sólo falta que los responsables directos tengan conciencia acertada de ello y pongan en práctica lo que sea preciso. Y los que no puedan hacer nada, a la oración.

Bendigamos al Señor y que el Señor nos bendiga.
23/03/14 10:02 AM
  
pater canonico
La parroquia a la que debariamos asistir es a la propia de cada uno. Cada fiel cristiano por su domicilio pertenece a una parroquia. HUMILDEMENTE creo que debemos ser obedientes a nuestra Madre Iglesia y participar en nuestra parroquia. No creo que criterios como "me gusta", "me parece que..." etc...sean muy evangelicos. Cristo fue obediente hasta la muerte...
¿Usamos los mismos criterios de gustarme, apetecerme, lo que se acomoda a mi pensar...para toda mi vida cristiana? Creo que deberiamos abedecer a Dios en cada momento haciendo su voluntad.
24/03/14 12:32 PM
  
José Antonio
Nosotros íbamos a una parroquia cercana que no era la que nos tocaba, porque en esa parroquia teníamos cada semana nuestra ultreya (mi mujer y yo somos de Cursillos de Cristiandad) y ya era un poco como nuestra casa. Ahí ibamos construyendo nuestra historia: íbamos a rezar de novios, a misa entre diario (de vez en cuando) por la hora de misas... También porque nos gustaba mucho el coro y el sacerdote de la misa de 12; y por el horario amplio de misas. La parroquia es una verdadera comunidad: acoge e integra a muchos grupos, hay asistencia caritativa, jueves de adoración. Y personas MUY cercanas, que no se creen más puros que nadie, ni tampoco se sienten alejados de la diócesis. Estéticamente ayuda, porque es sencilla, luminosa, con muchas plantas... En ella nos casamos y bautizamos a nuestro hijo, y cuando nos mudamos a nuestra casa actual, algo determinante fue que estaba cerca de esa parroquia. Ahora vamos ahí a misa de niños, con nuestro hijo, porque es participativa pero cuidada. Y NO TIENE PECERA para aislar a los niños: ellos no estorban, y si alguno se porta mal, los padres lo sacan. Pero en el resto de las misas, la gente acoge, no juzga. Justo ayer tuvimos que ir por la tarde, y la razón de por qué es esa nuestra parroquia nos la resumió ayer el peque, que tiene dos años, después de que una catequista le pidiese que soplase y apagase la vela de la Virgen (ya había que apagarla), después de que él se despidió de la Virgen y del Sagrario ("Jesusito de verdad"): "Aquí son todos muy simpáticos". Pues sí, hijo, son muy simpáticos porque son muy amigos de Jesús y eso se les nota...
24/03/14 12:46 PM
  
perallis
1 Que haya reclinatorios para comulgar.
2 Que en la Misa el sacerdote predique en la homilia, sea domingo o dia de diario.
3 Que se organicen horas de Adoración Eucarística
4 Que haya disponiblidad para confesar.
24/03/14 2:09 PM
  
Nieves
Buenos días, Padre Jorge, como ha pedido respuestas me animo a contestar.
A la hora de elegir Misa buscamos:
- Respeto a la liturgia y al magisterio.
- Que haya homilía y que ésta no sea siempre la misma (en algunas parroquias siempre hablan de los pobres, en otras siempre de la oración, en otras siempre del Papa,...), que se base en las lecturas del día y el tiempo litúrgico.
- Que el sacerdote SE CREA lo que dice en la homilía, se nota mucho cuando un sacerdote no está convencido de lo que predica o no le parece importante.
- Que la homilía sea positiva, es decir, que nos dediquemos a prohibir, sino que nos indiquen lo que debemso hacer y siempre con la promesa de felicidad que hay en el Evangelio.
- Horarios compatibles con la vida familiar.
- En mi caso, con varios hijos entre 7 y 18 años y una abuela, que exista atención a toda la familia, a todos los grupos de edad y sexo.
- Que los niños no estorben.
- Que las Misas sean alegres, me gusta que haya coro pero no que actúen (no puedo con los aplausos a los caoros al terminar la celebración, bastante habituales con oso coros rocieros)distrayéndonos de lo principal sino que animen y ayuden a la liturgia (cuidado con los ritmos y las letras).
- También me gusta percibir que hay vida parroquial más allá de las celebraciones del domingo y, en este caso, que están dispuestos a acogernos y ayudarnos, que no son un club selecto al que es muy dificil que yo pueda pertenecer algún día porque, para ello, tendría que demostrar un cierto nivel de santidad o dedicación.

Dicho todo esto señalo lo siguiente: paso temporadas en un pueblo pequeño, que comparte sacerdote con otro pueblo cercano también pequeño. Como consecuencia solo hay Misa los domingos y 3 días a la semana, la iglesia solo se abre para las Misas y, a diario, durante media hora en que un grupito de abuelas (6 ó 7) se reúnen para rezar el rosario y hacer una visita al Señor (cada vez están más viejitas y no parece haber nadie dispuesto a relevarlas), la confesión hay que pedirla en la sacristía porque no hay ningún horario, ...
Por tanto, me siento PRIVILEGIADA Y MIMADA por vivir en una gran ciudad y tener todos los sacramentos tan a mano, iglesias abiertas en amplio horario, e incluso poder elegir parroquia, horario, sacerdote, grupo, etc.

Muchas gracias D. Jorge
24/03/14 2:09 PM
  
Paco
Somos un matrimonio joven con niños pequeños que vivimos en una ciudad de Galicia. Nuestras familias proceden del rural. Hay una parroquia cerca de nuestra casa, otra en el barrio de mis padres y otra en el de mis suegros. Tenemos casa de fin de semana en 2 pueblos con sus respectivas parroquias. Aprovechamos los fines de semana para visitar a nuestros padres. Hay 5 iglesias a las que vamos con mayor o menor frecuencia a misa. En la parroquia de nuestro barrio sólo nos dan la opción de catequesis para los niños en domingo, que comenzarán el próximo año. Sentimos que esto nos ata, nos limita y nos fuerza a acudir a una iglesia concreta, aunque conocemos a la gente y sacerdotes de las otras que frecuentamos.
05/11/14 1:38 PM
  
Lino Lozoya
Yo suelo salir a pasear por la ciudad los domingos y dependiendo del lugar donde ande de paseo llego a oir misa a la parroquia más cercana, pero el motivo por el que escogería otra parroquia es por la manera en la que el sacerdote da la misa, sobretodo cuando nos habla de como aplica el sermón a la vida cotidiana. También por la manera en que da su discurso, que haga que nosotros estemos muy atentos a la misa y nos llene de energía y bendiciones. También me gustan las parroquias o capillas donde previamente haya un rosario o varios cánticos y alabanas a Dios.
14/01/16 4:17 AM

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