¿Es bueno que los curas tengamos horario fijo para celebrar?

Mientras servidor fue cura de pueblo la cosa ni se planteaba. Seis misas el fin de semana que celebraba un servidor sin demasiados problemas, aparte bodas, bautizos y entierros. Poco que elegir. Daba igual asistir el sábado a las 20 h., el domingo a las 11 o a las 13, que los bautizos, la boda o el funeral. Siempre D. Jorge.

Ahora estamos en la parroquia dos sacerdotes y medio. Digo lo del medio porque es un estudiante y echa una mano a tiempo parcial. Nada más. El caso es que para celebrar somos tres. Y aquí viene ahora la pregunta que dejo para mis amables lectores. ¿Es bueno que cada sacerdote, habitualmente, tenga “su misa”? ¿Es mejor ir rotando y que cada misa sea una sorpresa?


Realmente no tengo respuesta. Estuve en una parroquia donde estábamos cuatro compañeros y repartíamos las misas por trimestres. Posteriormente en otra donde celebrábamos dos. Mi compañero solía celebrar la misa con niños y familias y servidor la misa llamada antes “mayor” o “parroquial”. Las otras dos, según venía la cosa.

Hasta ahora en la parroquia actual hemos estado dos sacerdotes. Generalmente nos hemos venido turnando casi semanalmente. Últimamente estoy celebrando de manera habitual la misa de las 13 h., y mi compañero la de 11:30, con abundancia de niños, catequistas y padres. La verdad es que él es el encargado de la catequesis de infancia y mejor se entiende con ellos. También es cierto que el hecho de que la celebre el párroco de vez en cuando también tiene su interés.

Todo tiene sus ventajas e inconvenientes, como debe ser. La ventaja de que sea normalmente el mismo celebrante es que uno ya sabe a lo que va y lo que se va a encontrar. Si la misa de 12 la celebra siempre D. Fulano, pues sin problemas. Ya sabemos cómo celebra, su forma de predicar y su paciencia o escasez de ella. Otros preferirán ir por la tarde a la misa de D. Mengano, más cortita. Los habrá que se sientan cómodos por la mañana, que D. Zutano canta y suelta unas homilías que hacen época, largas pero enjundiosas. No me parece mal. Es verdad que la misa siempre es la misa, pero uno, desde sus humanas limitaciones, se siente mejor si celebra un sacerdote determinado. Y ojo, que no hablo de cosas raras, sino que siendo misas todas normalitas, cada cual tiene sus preferencias, insisto legítimas.

También tiene sus puntos positivos ir cambiando. Destaca más que la misa es la misa la celebre quien la celebre. Como digo, para gustos los colores.

Me gustaría conocer su experiencia. Si piensan que es mejor encontrarse cada día con un sacerdote distinto, si prefieren saber quién celebra. Son cosas que a los curas les aseguro que nos viene bien conocer.

41 comentarios

  
Gabriel A.
Yo creo que es bueno en cierto modo que los fieles sepamos lo que nos vamos a encontrar al llegar a la Misa de 6 o de la hora que sea, pero por otra parte creo que es peligroso que se llegue al punto de que los fieles se enfadan si llegan a la Misa y no está "su" cura. Eso dentro de sacerdotes decentes y que celebran como Dios manda.
17/03/14 12:49 PM
  
José Antonio Godina
Pues, la verdad, prefiero saber quién celebra. El rector de cierta parroquia de Barcelona -un sacerdote joven- comenzó la homilía diciendo: "Me voy a sentar porque lo que tengo que decir va para largo". Comenzó a las 11'40 y a las 12 seguía y seguía... Creo que me levanté a las 12'10 cuando empezaba con algo así como: "El Apocalipsis..."
17/03/14 12:55 PM
  
Nines
La verdad es que somos animales de costumbres y cuando encontramos "nuestro cura", nos cuesta mucho que nos deje.
Me he pasado varios años buscando un cura párroco que me encaje, he cambiado de iglesia bastantes veces y me sienta fatal que tenga otros compromisos, para qué voy a decir otra cosa.
Es cierto que la Misa es Misa, celebre quien celebre, pero la homilia... Encontrar a ese cura que te explica la Escritura como parte de un todo (no como si tocara por casualidad), que te trata como a un adulto (no como si fueras un menor de edad), que te hace reflexionar (y no pensar en lo que tienes que hacer en cuanto salgas), que te implica en la parroquia, que te invita a la oración y a celebrar los sacramentos como un privilegio que Dios da a sus hijos, que disfruta viviendo lo que predica y predicando lo que vive... todo eso marca la diferencia.
A muchísima gente no le gusta "mi" D. Antonio, pero estos tambien pueden elegir ir a Misa a otras horas. El problema estará cuando solo hay un sacerdote y no te encaje...
17/03/14 12:57 PM
  
Juan Carlos de la Fuente Díaz
Yo creo que la cosa no tiene problema si todos los curas que hay en la parroquia son ortodoxos. La cuestión se hace más vidriosa si alguno de los sacerdotes no es del todo ortodoxo o si habla mucho para no decir nada, porque tiene algún reparo sobre cuestiones comprometidas de la moral cristiana, como la indisolubilidad matrimonial, el aborto, los anticonceptivos, si Cristo es el salvador de todos, etc...
En la parroquia de San Nicasio es esto segundo lo que ocurre. Un tal Atilano,SVD, que colabora en ella se inventa la Liturgia prescindiendo del Misal Romano y le gusta mucho la famosa frase agustiniana del "Ama y haz lo que quieras", interpretándola en sentido subjetivista del libre disfrute y juerga moral, que como Dios es bueno y perdona, da igual si actuamos bien o actuamos mal...
El otro sacerdote, que es el párroco, aquel es sólo un colaborador, es más correctito, aunque sin pasarse tampoco en las homilías. Pero, al menos, no se inventa la Liturgia. Así las cosas, mi mujer y yo hemos decidido irnos a otra parroquia donde hay un cura compatriota suyo, mucho más en sintonía con la Iglesia. Ahí no hay problema, porque está ese sacerdote solo.
17/03/14 1:02 PM
  
Enrique
Pues yo conozco una iglesia en que los feligreses, cuando van a Misa y ven que no sale a celebrarla el cura habitual sino el P. Chindasvinto se echan a temblar, porque sus homilías no bajan de tres cuartos de hora y no pocas llegan a la hora. Muchos se levantan y se van, ya irán a Misa por la tarde. Después de Misa tienen sus compromisos, aunque sea domingo hay gente que les espera, tienen que hacer la comida o hay alguna obligación pendiente. El nombre del sacerdote es un nombre supuesto, pero el caso es real.

A la Misa habitual del P. Chindasvinto solo van cuatro o cinco ancianas muy devotas y con muy poco que hacer.

La Misa del P. Chindasvinto es muy correcta, la liturgia está muy cuidada y sus homilías son ortodoxas, pero en mi opinión no está bien lo que hace.
17/03/14 1:28 PM
  
Luis Fernando
Tema complejo. En mi parroquia también hay dos sacerdotes y medio. Dado que mi tendencia es ir a la última misa del domingo, me suelo encontrar con el "medio". Y dado que casi nunca voy a la misa del doce del mediodía, se da la circunstancia de que apenas he asistido a las misas que celebra mi párroco, que es el que habitualmente se encarga de esa hora.

Hace un par de semanas, sin embargo, le tocó al párroco dar la misa de la tarde. Y hete aquí que, sin por ello desmerecer a mi cura "habitual", me gustó más su forma de celebrar y de predicar. Al menos ese día.

Por otra parte, a veces voy a una de las misas del domingo por la tarde en la parroquia de los jesuitas, ya que el sacerdote que la lleva predica la mar de bien y me apetece escucharle. No voy más a esa Misa porque me parece que, salvo causa de fuerza mayor -cura hereje y/o escándalos litúrgicos-, conviene que los fieles vayan a sus parroquias y no a las vecinas.

En todo caso, el protagonista de la Misa es Cristo, no el sacerdote, aunque éste actúe en nombre del Señor. Así que por mi parte, me da lo mismo que los curas roten o se queden fijos en un horario concreto.
17/03/14 1:35 PM
  
Luis Fernando
Por cierto, he asistido a alguna misa del P. Jorge y la verdad, no me importaría nada que fuera mi párroco. Voy a ver si le pido a don Julián que hable con el cardenal Rouco y nos lo traigan a Huesca, je, je, je.

Don Jorge, si pasa eso, ni rechistar. A obedecer. Como Dios manda, :D
17/03/14 1:37 PM
  
Pedro Luis Nieto
Yo creo que es bueno que esté el mismo sacerdote en la misma misa, dentro de las limitaciones de disponibilidad, claro.

A veces, la única forma mediante la que los fieles expresan de manera sincera su agrado o disgusto con la forma de celebrar de un sacerdote es asistiendo a dejando de asistir a una concreta misa.

¡Enhorabuena si observa que a "su" misa, poco a poco, van asistiendo más fieles!

¡Preocúpese si empieza a notar más bancos vacíos y deja de ver caras familiares!

Creo que habría que habilitar algún medio para que los fieles le pudieran decir al sacerdote, de forma anónima (no es plan de sacar cartelitos con puntuaciones como en "Tu cara me suena"), qué aspectos de la misa le gustan y cuáles no, y que puedan expresar sus sugerencias.

¿No se podría poner un buzón de encuestas o sugerencias anónimas? ¿O encargarle a alguien que haga una encuesta anónima y luego presente los resultados al cura?

¡Es que decirle a Don Atilano que sus sermones son tan aburridos que me tengo que poner la mano en la barbilla para no dar cabezadas... !
17/03/14 1:42 PM
  
Miguel SJE
Me parece bien que haya cambio de curas presidiendo las celebraciones. Pienso que favorece la integración de la comunidad parroquial y no a hacer "tus altarcitos" en los que se puede llegar a buscar más las palabras de D. Mengano, que tanto me llegan (al más puro estilo "Amanece que no es poco") o de D. Fulano, que tan cortitas las hace... y pensando al final más en el "encuentro" con el sacerdote de turno que con Dios en la Eucaristía
17/03/14 2:16 PM
  
Nines
Mi experiencia es que algunos curas son muy suyos. El que habla en femenino plural: "todas venís a fijaros en el abrigo de la de delante", "las mujeres tienen la obligación de servir", o los que por sistema hablan con diminutivos, como para niños cuando no los hay, o los que convierten cada pasaje del Evangelio en objeto de bronca o en ejemplo de la condenación que merecemos, o los que leen, y mal, los folios que se han llevado de casa, o los que vuelven a contar la Escritura pero con peores expresiones como si fuéramos bobos...
No es de extrañar que nos busquemos una parroquia más de nuestro estilo aunque nos hagamos "parroco-dependientes". Si encontramos un santo como cura ¿vamos a despreciar ese pastel?
17/03/14 2:26 PM
  
Víctor
Yo es que cuando voy a misa no voy a ver, y escuchar, a tal o cual sacerdote. Voy a encontrarme con Cristo.

Ahora, que tengo una parroquia y un sacerdote que "prefiero"... pues sí. Pero se que en cualquier Iglesia puedo asistir a misa y encontrarme con el Señor y postrarme ante su Presencia Eucarística. Que es lo importante.
17/03/14 2:46 PM
  
zulegui
Pues yo prefiero cura fijo. Así ya sé a qué atenerme. Y probablemente evitaré ir a algunas misas en las que el sacerdote es un auténtico pelmazo
17/03/14 2:49 PM
  
josep
se pone un horario de Misas razonable y cada Misa la celebra el sacerdote que puede.
17/03/14 3:03 PM
  
JAHC
Punto 1º y muy importante:
Querido amigo Luis Fernando, Don Jorge y Don Oscar son Patrimonio de Tres Olivos, así que si Don Julián tiene la tentación de pedirle al Cardenal Rouco su fichaje, en el caso de que el Cardenal, en un raro ataque de enajenación, consintiera, ya pude ir preparando la cartera: El fichaje de Cristiano Ronaldo iba a ser un donativo de cepillo, omparado con lo que le iba a costar a él. Si tú quieres venir a esta Parroquia, manda tu solicitud y si haces méritos igual te dejamos.

Dicho esto, y ahora en serio, yo creo, don Jorge, que lo importante es que seamos conscientes qué celebramos en la Misa, independientemente de quién lo haga. Ciertamente, es inevitable estar más a gusto con unos que con otros pero si somos conscientes de qué celebramos quién preside se convierte en secundario. Aquí entra la formación del Pueblo de Dios sobre la Eucaristía (no vendría mal también sobre el resto de los sacramentos)y en el Seminario no estaría de más que antes de ordenarse alguien explicara a los seminaristas, si no lo hacen ya, que la homilía no es para que puedan tener sus 15 minutos de gloria, sino para algo muy distinto: aterrizar la Palabra en la vida (empezando por la suya).
17/03/14 3:06 PM
  
Inmaculada
En la iglesia de mi barrio hay dos sacerdotes, aunque uno de ellos solo celebra los domingos por la tarde (está enfermo). Pero si el celebrante habitual tiene alguna cosa y no puede, a veces le ha pedido al otro que lo haga el. Y yo quiero saberlo, porque este último no usa casulla, no reza el Credo, se inventa la oración colecta, no reza la oración sobre las ofrendas, jamás hace ni siquiera una inclinación cuando consagra, coge a cualquier feligrés para que le ayude a dar la comunión, sin importarle que sea o no ministro extraordinario… En fin, cuando celebra el, prefiero cambiar de iglesia.
Pero si el celebrante lo hace según pide la Iglesia, no me importa que sea uno u otro (aunque me gusta el habitual por sus homilías, pero por lo demás, no tengo inconveniente alguno).
17/03/14 3:21 PM
  
Nan el here
Pues, por mi experiencia...
He estado en varias parroquias y cada una distinta a la otra.
En algunas, con tanto celo a la hora de cambiar el horario del sacerdote que celebra que hasta cuando iba el Obispo, coincidía que el Párroco no le tocaba a la hora que iba el Obispo... y, por supuesto nunca estaba con el obispo, siempre estaba el vicario parroquial, y el obispo siempre le decía que porqué no estaba. A lo que contestaba: ya sabe usted esto de los horarios...

EN otros lugares, los sacerdotes fijos en sus misas, perennes. Incluso, cuando había alguna otra actividad, el sacerdote se iba corriendo porque no podía delegar "su Misa" a otro.

Yo, personalmente, pienso que, si en una Parroquia, por un lado hay un equipo sacerdotal (siempre que haya al menos dos), y un nutrido grupo de fieles. Los sacerdotes deben de rotar en las distintas Misas, para que hagan COMUNIDAD, con TODOS los fieles de la Parroquia. Es cierto que siempre hay gente que no aguanta a don Fulgencio, porque nos da la chapa y no tengo otra hora para ir que cuando él celebra...
Para eso está el equipo sacerdotal, para intentar, en lo posible, suscitar el AMOR INCONDICIONAL, de los fieles por sus sacerdotes, a los que Dios Nuestro Señor, ha llevado u enviado, a esa Parroquia.

Por tanto, es preferible que, en la medida de lo posible, los sacerdotes vayan rotando, de alguna manera por todos los horarios, para no acomodarse en su "privilegio" sacerdotal.
Ejemplo de privilegios sacerdotales:
- Don Fulgencio tiene siempre Misa a las 11:00. Luego el resto del día ya está libre y no hace nada más, las demás Misas, si le tocan a don Severiano, que se las componga como pueda si le es imposible celebrar, y si no pues se cierra la parroquia por descanso...

Sea bueno, Don Jorge. Que sus fieles deleiten las mieles que tienen...

Gracias por dejarme opinar.

Nan el here
17/03/14 3:51 PM
  
DavidQ
Luego de leer los comentarios y hacer examen de conciencia, creo que lo más conveniente es la rotación, ya que se puede.

La permanencia tiene sus ventajas, pero los peligros del culto a la persona son demasiado grandes para pasarlos desapercibidos.

La rotación tiene sus desventajas, pero no son litúrgicas, sino más bien van en contra de aquéllos que quieren tener "su" cura, lo que al final termina siendo una ventaja.

Recuerdo que hace años iba a una misa diaria con un cura que siempre era el mismo. Uno podía seguir la Misa sin despegar la vista del "smartphone" (algunos lo hacían, por caridad digamos que iban siguiendo las lecturas) porque era siempre exactamente igual hasta el último bostezo. Misa es Misa, y el hábito no es malo, pero de alguna forma de vez en cuando se le pierde el "sabor".

No tengo mucho en contra de la misa habitual, pero creo que la variedad es más productiva.
17/03/14 3:56 PM
  
Quique
Padrecito

Bien por la consulta sobre el horario de Misas, pero aprovecho para solicitar (y preguntar) un horario de confesiones.
Normalmente en las parroquias tenemos un horario de confesiones "media hora antes de cada misa", uno llega temprano y hay una cola de dos horas y media...
Los files necesitamos horarios de confesiones: viernes toda la tarde (por ejemplo); porque hay muchos con ganas de convertirse, que lo primero que preguntan es: "¿sabes dónde me puedo confesar?" y la respuesta es: "pucha, déjame averiguar si consigo a alguien".
La confesión es muy importante, tenemos a veces necesidad de hacer una buena confesión y "limpiar la maleta", y a buscar un buen padrecito que nos de cita.
Se que un sacerdote es un bien escaso y hay que cuidarlos y rezar por ellos, tienen mucho que hacer, pero también les necesitamos sentados allí, en el solitario rincón del confesionario...
¿qué opina Padre?
17/03/14 3:59 PM
  
JIB
Pues la verdad, y por llevar un poco la contraria, creo que son dos opciones compatibles.

La parroquia a la que voy con mu mujer y mis hijos tiene dos iglesias y (gracias a Dios) varios curas. tienen establecidos turnos para las Misas, y los turnos se respetan, salvo circunstancias extraordinarias.

Yo se que la Misa de los domingos a las 11:30 la dicen entre dos de los sacerdotes (el párroco y otro) una semana cada uno, así que se de antemano quién me va a celebrar (salvo que haya estado despistado el fin de semana anterior).

Realmente, no creo que llevara muy bien que fuera un poco como una tómbola, porque aunque con todos los que celebran en esa parroquia puedo estar tranquilo ante los "sustos", uno siempre engancha mejor con unos que con otros...

Si tengo que elegir entre los extremos, entre tener siempre el mismo o la tómbola, me quedo con tener siempre el mismo, pero creo que se puede tener un poco de variedad sin llegar al sorteo ;-)
17/03/14 4:04 PM
  
Carmen
Interesante lo que plantea y da para mucho.
Si me dejo llevar por el deseo de la Fe, les diría que prescindan del "gusto" de los fieles, porque a Misa no vamos a que nos guste, sino a adorar a Dios. Lo anterior no quita que cuanto el cura sea más fervoroso, breve, concreto, conciso y que busque la santidad de las personas, más ayudará a la Misa.
Si me dejo llevar por poner a disposición del Señor y de la Comunidad los talentos y dones de cada uno, entonces sí le diría "preferible que celebre una misa para niños un sacerdote más idóneo para ello".
La verdad, guíense del Espíritu Santo, como dice el Papa en la última exhortación: "hay que escuchar", que no es oir.
Personalmente, acudo casi a diario a una misma parroquia y los sacerdotes se van turnando por días, a mí me gusta más, cada uno tiene su estilo, unos dan homilía (breve en diario), otros no. Todos son Jesús.
Unos llegan de una manera distinta a otras.
Creo que en general se sacude la rutina, tanto del sacerdote, como de los fieles.
PD.- Esta parroquia que comento cuenta con bastantes sacerdotes, en la misa de la tarde se suelen turnar 3 o 4. Un lujo.
17/03/14 4:12 PM
  
Eduardo Jariod
Antes le daba cierta importancia a estas cosas. Desde hace tiempo ya no. He aprendido, a veces dolorosamente, que en Misa el componente humano es por completo irrelevante, mero instrumento. Me da igual, pues, que me da lo mismo.
17/03/14 4:55 PM
  
Jose2
En mi parroquia hay tres sacerdotes, y tienen un horario fijo. Asisto a misa sábados y domingos por la mañana temprano (entre semana me es imposible), a primera hora, y en ninguna de esas ocasiones es el turno del párroco. Cada uno de los sacerdotes tiene su estilo en las homilías, uno prefiere el símnolo de los apóstoles y el otro el niceno-constantinopolitano, etc., pero no hay grandes diferencias, todo bien. En fiestas de guardar sí coincido con mi párroco (Semana Santa), y también sin problemas. Estoy más adaptado a los otros dos sacerdotes (mi párroco quizás oficia algo más rápido), pero mi experiencia es buena con los tres.
17/03/14 4:55 PM
  
Churrinche
El problema está en que la cuestión depende fundamentalmente de la mayor o menor homogeneidad de los sacerdotes, de la costumbre y de la susceptibilidad de los parroquianos.

pienso que si los sacerdotes son más o menos homogéneos (respetuosos de las rúbricas, buenos predicadores y la diferencia de duración de sus misas no sobrepasa los 10') No hay problema en turnarse, aunque es un poco descolocante no saber quién va a celebrar (pero digamos que nadie se muere por eso ni mucho menos). Quizá una buena opción sea que cada cual celebre habitualmente determinada misa y que de cuando en cuando cambien por un día, para variar un poco la cosa.

Así más o menos me parece que se puede contentar a todo el mundo, a los que prefieren el estilo de uno en particular, a los que prefieren el del otro pero no pueden asistir habitualmente a su misa, a los que les gusta cambiar y a los que le da lo mismo.

Aunque como hay gente para todo, probablemente haya quien no le guste así... pero en algo hay que mortificarse de vez en cuando pienso yo...
17/03/14 5:15 PM
  
Asturiano creyente
Desde mi punto de vista si los sacerdotes que celebran respetan unas normas comunes como pueden ser la participación de los fieles en las lecturas, la duración del sermón (hay algunos que no saben terminar, aunque cada día son menos), respetar todas la lecturas y no suprimir ninguna, antes suprimir el sermón. Habla con sencillez y en general para todos. Y tiene que haber uno que lleve la responsabilidad de la parroquia, y que coordine con discernimiento lo que es mejor de cara a la comunidad.
Lo mejor es que cada uno copie del otro lo que tenga mejor acogida.
Intervengo en dos parroquias distintas en lo que podíamos llamar animación litúrgica, y me gusta sobre todo que haya niños que quieran hacer las lecturas, e ir enseñándoles para que se involucren en la participación de la Santa Misa, y también para que amen la Palabra de Dios haciendo una lectura digna. También se intenta ensayar los cantos de entrada y Comunión, cantar siempre la misma canción ofertorio y el aleluya que llamamos gregoriano, improvisando el texto de cada domingo.
En fin: tratar de que no se aburran y desconecten.
17/03/14 7:53 PM
  
Juan de Martín
Si se puede elegir, yo preferiría que se fueran turnando, rotando. ¿Por qué? Para que la gente vaya a celebrar la Eucaristía de Dios, y no la de don Fulanito. Así, sin a don Fulanito le trasladan de parroquia, se le echará de menos, pero no será un trauma. Es mi humilde opinión.
17/03/14 7:54 PM
  
Francisco.
Aunque en toda Misa, con independencia de quien la oficia, se produce, incruentamente el Sacrificio de la Cruz, que es lo fundamental, hay sacerdotes con los que estamos en más sintonia, por su espiritualidad, por la forma de celebrar...
17/03/14 8:21 PM
  
Isabel. Granada.
A mí personalmente, me gusta que en una parroquia cada sacerdote tenga sus misas asignadas. Así cada uno elige la misa y el sacerdote que prefiera, sobre todo que transmita.

Ahora voy por comodidad a mi parroquia, porque está en mi misma urbanización. Y me da igual el sacerdote que la diga, pues ninguno me transmite especialmente.

Aún así y hablando en general, es bueno que cada uno vaya sabiendo quien va a decir la misa a la que va.

He llegado a oir, que hay personas que cuando ven que determinado sacerdote, en determinada parroquia, va a decir la misa, se levantan y se marchan.
Yo, gracias a Dios, hasta ese punto no he tenido nunca que llegar.

Saludos afectuosos.
17/03/14 8:33 PM
  
Luis Fernando
JAHC, ¿será por dinero? ¿de cuánto es la cláusula de rescisión?
17/03/14 9:07 PM
  
DAVID DIAZ CRIADO
Hay que evitar los dos extremos:
1º...no es bueno que haya una rigidez extrema donde absolutamente siempre oficie el mismo sacerdote.
2º...tampoco es bueno que haya una absoluta anarquia donde nunca se sabe la sorpresa de tantos cambios.
Considero que la mayor parte de las veces debe ser el mismo sacerdote pero otras veces conviene variar.
Hay algunos sacerdotes que son tan buenos y santos que siempre estan llenas sus misas, mientras hay otros que son tan insoportables que si aparecen nos marchamos.
Evidentemente lo fundamental de todo esto es que el sacerdote tenga madera de santo o que se convierta.
17/03/14 9:44 PM
  
Uno de Aragon
Yo creo que es mejor horarios y sacerdotes fijos, siempre con una cierta flexibilidad. Si un sacerdote, un día no puede celebrar la misa habitual, le sustituye otro y no pasa nada. La verdad es que para los fieles y para el sacristan, que tiene que preparar los ornamentos y demas cosas para la misa, es mejor saber casi seguro, quien va a celebrar, porque cada cura, dentro de unos límites, tiene sus manias.
17/03/14 10:30 PM
  
Almudena
Lo que se deberían plantear algunos sacerdotes y parroquias es qué es lo que les pasa cuando a algunos las misas se les llenan y a otros se les quedan con dos bancos, y no por cuestión de horarios más o menos cómodos.
Mi parroquia dista 300 metros de otra iglesia en la misma zona. Mi parroquia está a medio gas y la otra iglesia revienta de fieles. Las causas.... todos sabemos bien por que son.
Con todos mis respetos yo no voy a oír misa, voy a vivir La Eucaristía y prefiero elegir si tengo esa posibilidad, mis hijos en una bostezan y hacen pelotillas de papel mientras que en las otras no se les mueve un ojo del Altar.
18/03/14 9:09 AM
  
am
A mi personalmente me parece positivo que las misas tengan un sacerdote asignado. Yo procuro ir a la hora que celebra el sacerdote que más me gusta. Lo cierto es que hay sacerdotes que ni fu ni fa y otros con carisma que hacen que realmente sientas la Eucaristía.
18/03/14 10:42 AM
  
Luis H.
Incluso más importante que eso, alguien lo ha señalado antes, es que existan sacerdotes para confesar. Con todo respeto, pero en donde fuera posible, el domingo tiene que haber sacerdotes disponibles -quiero decir, que tras celebrar la Eucaristía estén para confesar-. Es increíble que haya horarios disponibles para casi todas las misas y no haya confesores salvo en contados lugares -donde, por cierto, acude la gente en masa-.
En catequesis de comunión y de confirmación, esto debería ser como el pan de cada día. ¿Cómo vamos a apreciar la Eucaristía si no estamos en Gracia? Para los niños de 10 años, imposible comprenderlo si no se les enseña y si no ven sacerdotes confesando.
Y que se avise, que se habiliten lugares visibles. No estaría de más, incluso, que si alguien tiene mucha necesidad, lo hiciese en la calle al ver un sacerdote. Ejemplos como los de Ucrania estos días.
18/03/14 11:16 AM
  
Pepito
A fin de no criar en los fieles el feo vicio o golosina espiritual de aficionarse con exceso a un determinado sacerdote, a un determinado modo de celebrar o de predicar, convendría que el mismo sacerdote no celebrase a hora fija y se fuesen cambiando la hora entre varios, si es que los hay disponibles en la parroquia, cosa cada vez más difícil en estos tiempos de escasez sacerdotal.

Apuesto por el cura sorpresa. Así los fieles los iríamos conociendo a todos. Y si alguna vez nos toca un sacerdote que no nos gusta, pues tomémoslo como penitencia por nuestros pecados, pues muchos hacemos por los que lo tendremos más que merecido.
18/03/14 11:31 AM
  
Jesús
El celebrante es muy importante. Primero por como son algunos sacerdotes doctrinalmente hablando. A mi me pone muy nervioso que cambien el texto de la liturgia (como por ejemplo lo de perdona nuestro pecado -en singular- que seguro que tiene mucha profundidad teológica, pero soy mas de Rafaela). Segundo por su forma de hablar: en la Parroquia de mis padres hay un sacerdote africano (no recuerdo el país) y no entiendo nada de lo que dice. Hay otro sacerdote que la Misa diaria le dura 40 minutos, porque habla muy lento, y mucha gente se va después de la comunión porque no llega a trabajar. Creo que mejor saber quien celebra.
18/03/14 1:26 PM
  
Roberto
El problema de las Misas no es tanto el horario o el celebrante de turno; sino si realmente son reuniones fraternas, si salimos igual que entramos, si participamos y vivimos la liturgia, si Cristo es el centro y la motivación principal, si te llevan a dar testimonio, si nos hacen misioneros, etc, etc, etc.

Si no llegamos a esto, o al menos a estar en camino de esto, no se si perdemos el tiempo.
18/03/14 2:21 PM
  
Luis H.
Detalle no desdeñable sería cumplir con la recomendación que dio Benedicto XVI en su momento: homilía de no más de 8 minutos a diario y 15 los domingos. Un cuarto de hora de un sacerdote no muy inspirado es soportable para cualquiera. Aunque un cuarto de hora de un buen predicador pueda saber a poco, pero así no hay recreaciones excesivas. Sobre todo si el resto de la liturgia la celebra como debe y sin añadiduras
18/03/14 2:31 PM
  
Luis
Interesante post. He discutido, de joven, bastante con mis padres por eso. A mí me parece esencial poder elegir al sacerdote. Hay algunos que predican y celebran con tal desidia que casi quitan la fe. Hay quien elige las misas por duración (que sea corta) y por cercanía. Yo creo que, en la medida de lo posible, el fiel tiene derecho a saber quién celebrará la misa. Además, sirve para que los sacerdotes menos motivados "se pongan las pilas"..

A mí no me importa desplazarme si sé que la celebración será digna y que el sacerdote se habrá esforzado en la plática. A riesgo de parecer frívolo diré que el templo también tiene su importancia. No es lo mismo ir a San Antonio de los Alemanes en Madrid o a los Mártires de Málaga, que a uno de esos hangares a los que se condena a los fieles de según qué parroquias.
18/03/14 4:48 PM
  
asr
Me sumo a lo que dice Almudena: pregúntense porqué hay iglesias vacías y otras llenas, porqué hay unas parroquias realmente vivas y otras moribundas.

Pero tal vez tenga razón también el comentarista que habla de "carisma" del celebrante. Mi párroco celebra de forma totalmente correcta lo hace como sin vida, no dice disparates cuando predica, pero aburre a las ovejas.
En cambio otros, tal vez por un carisma especial que posean, hacen que te introduzcas en la celebración y participes muy bien casi sin darte cuenta. Por eso a mí me gusta elegir el celebrante siempre que puedo. Claro que, si yo fuera una persona totalmente convertida, a lo mejor no me importaba tanto un cura que otro.
18/03/14 11:09 PM
  
asr
Pero siendo importante el cura en la celebración de la Misa, más aún lo es en la confesión. Aunque cualquier sacerdote pueda hacerlo, tambien aquí hay una gran diferencia del modo de proceder unos y otros.
Si nos fue bien con uno, tal vez queramos volver ha confesar con el mismo cura la próxima vez y si no nos fue tan bien, intentaremos evitarlo y buscar a otro que nos pueda entender mejor. También si se quiere ir siempre con el mismo confesor para un diálogo más extenso o dirección espiritual...
Por todo eso considero de la mayor importancia que en todas las parroquias, no sólo haya un horario de confesiones, sino uno detallado donde aparezca el nombre del confesor y las horas a las que atiende.
18/03/14 11:24 PM
  
mercedes
a mi me parece que es mejor que el pueblo sepa quien va a decir la misa.cada sacerdote tenga su horario.lo principal de la misa es la entrega de cristo al hombre, pero luego el estilo del cura completa y ayuda.
20/03/14 4:50 PM

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