Preferencia por la mujer
Mulieris dignitatem, IV
La impronta pontificia de Juan Pablo Magno la sintetiza su lema mariano-montfortiano: «Totus Tuus» («Soy todo tuyo María»), consecuentemente, todo lo que escribió y dijo de la mujer lo expresó con la mirada puesta en María.
Las más bellas páginas de intimidad de Jesús son con la mujer. No conocemos los detalles de su relación con su Madre, que, conocidos a los dos en su inigualable santidad, se verificaría en un clima de admiración mutua, de respeto extremo, de cariño desbordante, de fidelidad ejemplar.
Son muchas las mujeres relacionadas con Jesús, a las que trata como no era usual en su época, y no solo en privado sino en público, porque desea introducir una nueva conducta respecto a la mujer, aún contra las tradiciones seculares de su Pueblo de Dios.

El Año de la Fe «una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo» (Porta fidei, 13) proclamado por el Papa Benedicto XVI, está por llegar a su término.
Recuerdo muy bien, que me enteré de los fenómenos que habían comenzado a ocurrir en Medjugorje desde junio de 1981, a través de la edición mensual de la revista Selecciones del Readers Diges´t.
Grandes medios de prensa han presentado la información del cuestionario remitido por la Santa Sede a los obispos de todo el mundo, como si fuera una «innovadora consulta a la iglesia base» en lo que respecta muy especialmente al tema de las uniones del mismo sexo. Como sabemos el próximo Sínodo en octubre 2014, tratará el tema de la familia.
La cercanía de la festividad de los fieles difuntos llena la actualidad de la existencia y de la calidad del Purgatorio.



