P. Cantera: «El verdadero drama de Hispanoamérica se produce a partir del proceso de independencia»
El P. Santiago Cantera Montenegro (Madrid, 1972) es monje benedictino y sacerdote en la Abadía Santa Cruz del Valle de los Caídos, de la que actualmente es prior administrador. Es Doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y fue profesor de Historia en la Universidad San Pablo-CEU de Madrid. Ha participado en diversos proyectos de investigación y labores docentes. Tiene 20 libros publicados en España y en el extranjero sobre Historia de la Iglesia, de la vida monástica y de España, y sobre Teología y pensamiento. Entre ellos resaltan su tesis doctoral “Los cartujos en la religiosidad y la sociedad españolas (1390-1563)” y varios que ya han conocido dos y tres ediciones como “La crisis de Occidente” (Madrid, 2008, 2011 y 2021), “Hispania-Spania. El nacimiento de España” (Madrid, 2014, 2016 y 2021) o “Ángeles y demonios. Criaturas espirituales” (Madrid, 2015 y 2017).
En esta entrevista, con motivo de su último libro publicados: Luces de la Hispanidad, de la editorial Sekotia, reflexiona sobre la gran luminaria que han sido para la cristiandad, y deben seguir siendo, los grandes ideales hispánicos.
¿Cuáles son los principios fundamentales del ideal hispánico en los comienzos de la Monarquía Católica?
En el libro Luces de la Hispanidad (Sekotia/Almuzara, Madrid 2022) he usado el término “ideal hispánico” para referirme al concepto de España en la época (o “las Españas”, como muchas veces se decía). “Monarquía Católica” viene a ser el nombre oficial de la Corona hispánica con todos sus reinos y territorios en el mundo; tiene su origen en la concesión del título “Reyes Católicos” por el papa Alejandro VI a Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. El concepto medieval de España que los Reyes Católicos heredan y completan es el de un conjunto de condados, reinos y coronas que, nacidos en el proceso de la Reconquista y manteniendo cada uno de ellos sus particularidades individuales y sus propias instituciones, se fueron uniendo bajo una misma monarquía y dinastía, recuperando de esta manera aquella España unida bajo el trono de los reyes godos y que la invasión islámica del 711 había roto. Los tres elementos fundamentales que permiten comprender ese ideal hispánico son así una monarquía, una historia común y la fe católica. Y ante la vista de su crecimiento como una primera potencia civilizadora en el mundo, numerosos autores de los siglos XVI y XVII percibieron a la Monarquía Hispánica como el Nuevo Israel y la Nueva Roma cristiana, como la realizadora de una misión providencial en la extensión y la defensa de la Cristiandad.
¿Qué nos puede decir de la herencia medieval y de los Reyes Católicos en la conquista y evangelización de América?
Las Españas, y de un modo muy especial la Corona de Castilla y el Reino de Portugal, se proyectaron hacia el Nuevo Mundo. La realidad social configurada a lo largo de la Edad Media en el suelo peninsular desde sus raíces europeas y desde sus peculiares raíces hispanas en función del proceso de la Reconquista, tuvo una línea de continuidad en América, si bien allí asumió nuevos elementos y adquirió nuevos matices. El espíritu hidalgo de aventura, de cruzada, de libertades sencillas y auténticas estaba vivo en los conquistadores; las encomiendas inicialmente instauradas y luego eliminadas fueron en gran medida una continuación de los repartimientos llevados a cabo en la reconquista y repoblación de Andalucía; el anhelo de anunciar a Cristo como Salvador universal que ardía en el corazón de un Domingo de Guzmán, de un Antonio de Padua (nacido en Lisboa) de un Vicente Ferrer, de un Hernando de Talavera o de un Francisco de Cisneros empujaba con el mismo celo a los misioneros españoles y portugueses. Y los Reyes Católicos, muy especialmente la Reina Isabel y también el cardenal Cisneros, imprimieron el sello que caracterizaría la conquista y evangelización de América en la dirección de la expansión de la fe y de la protección de los indígenas. Isabel la Católica es la madre de Hispanoamérica y el codicilo de su testamento es la clave de bóveda de las Leyes de Indias, verdadero monumento jurídico de humanidad sin igual en la Historia del Derecho.