7.06.22

P. Gómez Mir: “Hoy el cristiano tiene poca formación, voluntad fofa y criterios de actuación bobos e inanes”

El P. Antonio Gómez Mir es párroco de San Jordi de Barcelona y capellán de Hispania Martyr. Cuenta con un canal formativo STAT CRUX - YouTube

En esta ocasión reflexiona sobre la presentación del libro El liberalismo es pecado que tendrá lugar en su parroquia este viernes a las 10 de junio a las 20:30.

¿Qué supone para usted que se presente la reedición del libro El liberalismo es pecado en su parroquia?

En la medida que Felix Sardá i Salvany fue un sacerdote diocesano de Barcelona es un homenaje a su celo sacerdotal ingente. Mn. Sardá fue un hombre de Dios, de piedad sacerdotal y trabajo apostólico incuestionable. Un precursor de la doctrina social de la Iglesia en su Sabadell natal donde todavía conserva una calle en agradecimiento a su labor con los obreros y los pobres. Un sacerdote bueno que cedió su enorme casa familiar a unas religiosas para crear un asilo de ancianos, mientras el se reservaba una pequeña y deslucida habitación donde murió.

Fue un apóstol y un defensor de la fe con todos los medios que le proponía su época. Un innovador en el apostolado de la prensa. Esa clase de sacerdotes de una pieza que es faro y que atrae las miradas de los que buscan.

Sin duda, un libro que ha hecho mucho bien y sigue vigente, pues el liberalismo en sus múltiples formas está presente en la sociedad y lamentablemente en muchos católicos.

La Iglesia ha pasado por crisis que afectaban accidentalmente a su realidad: la relajación de los religiosos, la corrupción del clero, las herejías que debían de ser corregidas…Todo eso ha sido reformado una y mil veces, y lo será hasta el fin de los tiempos, porque donde hay hombres hay pecado, y “Ecclesia semper reformanda” al soplo del Espíritu Santo.

El verdadero peligro para la Iglesia es una crisis de identidad. Es decir, cuando la Iglesia ya no sabe quien es, ni para que está en el mundo, sin ser del mundo. Se olvidó del “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación".

Con los católicos pasa lo mismo. Hoy el cristiano adolece de poca formación y voluntad fofa, sus criterios de actuación son bobos e inanes. Está desubicado. No sabe quien es, ni porque está aquí. Ha perdido su verdadera identidad. No hay certezas fuertes en su vida sobre las que edificar con esperanza. Todo fluctúa en su interior y a su alrededor: se tambalea él, con su motivaciones, sus pobres deseos, sus vanas ilusiones…arrastrado en su deriva existencialista a su familia y todo lo que ama.

Es necesario volver a edificar vidas sobre bases firmes, sobre la “Roca” de la Verdad.

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6.06.22

El rosario como escala celestial. Profetismo, sacerdocio y realeza. Análisis de Dionisio Romero

Dionisio Romero es en la actualidad profesor de Prácticas de Realización Cinematográfica en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia. Ha escrito seis libros, entre ellos Kaligandaki; un viaje andando al Tibet y premio Nacional de Poesía José Hierro o el último “Naturaleza Intangible; textos para los que resisten y recuerdan” . Como director de documentales su último trabajo es “Sagrado mantel de Coria: testigo de un acontecimiento que cambiaría el mundo” y anteriormente “Felix Rodríguez de la Fuente; Vida y obra” para TVE.

¿Por qué decidió escribir un libro sobre el rosario como escala celestial?

En principio me animaron unos amigos recién llegados a la Iglesia Católica, a que escribiese las observaciones y meditaciones que sobre el rosario había ido desarrollando y que a ellos les resultaron motivadoras. El libro fue apareciendo en el proceso de su escritura, en una suerte de engarzamiento de temas, que ya manifiesta la consistencia y riqueza de esta práctica. Es siempre un motivo de inspiración confirmar la coherencia de la doctrina, donde cada aspecto particular resuena en una visión de conjunto.

La idea de escala, que hunde sus raíces espirituales en el sueño de Jacob, nos da a su vez, una imagen fecunda de la unión del cielo y la tierra, imagen que para Cirilo de Alejandría y otros padres, se encarna en Jesús.

La escala hace alusión al movimiento ascendente de las potencias del alma y al descenso de las gracias, dado que el cristianismo ni es solo una metodología, ni participa de la visión gnóstica de la auto-realización, nada somos sin esa irrupción de la Gracia en nuestras vidas. En otro sentido, por completar un poco más la imagen, una escala se representa como un itinerario, donde cada peldaño o parada del viaje, nos lleva a otro estado, así Benedicto XVI nos señalaba en un escrito sobre la santa escala de Juan Clímaco: “Para mí es particularmente importante el hecho de que el culmen de la escala, los últimos peldaños sean al mismo tiempo las virtudes fundamentales, iniciales, más sencillas: la fe, la esperanza y la caridad”. Recordemos que el rosario se inicia con el misterio de la Anunciación y en quince escenas nos adentramos en el misterio de la Coronación. Este viaje es lo que nos promete y dona el rosario. No hay peregrinación más audaz, más hermosa y comprometida que este viaje de la mente al corazón de nuestro ser, al núcleo donde se ha impreso, como un sello, nuestra imagen divina.

¿Por qué en esta oración esta muy presente la revelación y la Tradición?

En todo lo bueno que existe en nuestra fe católica, la revelación y la tradición son inseparables, este es el fundamento de la doctrina y de la Iglesia. Por eso hay que desconfiar de aquello que no tenga impreso este doble testigo. En el rosario se hace un recorrido esencial de la revelación de Cristo, y este desvelamiento lo hacemos desde la autoridad y maestría de la Virgen María. Ella nos habla en cada misterio, nos invita a entrar en su intimidad para transformarnos en y con Jesús.

Con el rosario, pasa como con la Santa Misa, para ayudarnos a su eficacia sagrada, a su correcta teosis, la tradición lo ha ido modelando con una forma y con un método perfecto. Todo en el rosario transmite y comunica esta coherencia, esta resonancia de significados y secretos. Precisamente, mostrar esta riqueza, fue el motivo central de escribir el libro, dado que no siempre los católicos toman conciencia de su belleza y su potencial.

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3.06.22

Daniel Martínez habla del 5º Encuentro Vayamos Jubilosos que tendrá lugar en Ávila del 7 al 10 de julio

Daniel Martínez, barcelonés, es controlador aéreo de profesión. Padre de 5 hijos, uno seminarista de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, su apostolado es dar a conocer, promover y expandir la Misa y doctrina tradicionales. Creador y primer jefe de capítulo de los dos capítulos de Chartres: NS del Pilar y NS de Covadonga.

¿Cómo nace la iniciativa Vayamos Jubilosos y con qué objetivos?

La idea de organizar el encuentro Vayamos Jubilosos surgió en el año 2017 al ver que no existía en España ningún evento de formación alrededor de la Misa Tradicional que estuviera dirigido principalmente a familias. Les propuse a los Padres Don José Manuel y Don Carlos de la Iglesia del Salvador de Toledo la creación de un encuentro de varios días de duración, que estuviera dirigido a la formación de los fieles basada en la doctrina Tradicional de la Iglesia. Los padres acogieron la iniciativa con gran entusiasmo desde el principio y comenzamos de inmediato a trabajar conjuntamente en la preparación y organización del encuentro. La primera edición tuvo lugar en verano del año 2018.

El encuentro tiene un triple objetivo: proporcionar una plataforma de formación basada en la Doctrina Tradicional de la Iglesia, facilitar que los fieles afines a la Misa de Siempre puedan compartir unos días juntos y ampliar el ámbito de conocimiento de la Misa Tradicional.

¿Qué tipo de actividades realizan durante el Encuentro y a qué tipo de personas están dirigidas?

Diariamente se imparten conferencias formativas, se cantan varias horas del Oficio, se tienen diversas prácticas de piedad y se celebra una Misa Tradicional Solemne además de las demás Misas rezadas que celebran los sacerdotes que participan en el Encuentro. Además, se ofrecen talleres de canto gregoriano y acolitado. Evidentemente también el acceso permanente al sacramento de la Penitencia durante todo el Encuentro.

Dado que el Encuentro tiene por objetivo la formación, los niños tienen también, paralelamente a los momentos en que los padres tienen sus conferencias, charlas y otras actividades dirigidas específicamente a ellos.

Destaca que muchos de los participantes son familias. ¿Por qué es importante que haya encuentros en donde puedan participar familias enteras?

Es fundamental que existan encuentros católicos donde las familias enteras puedan participar de manera conjunta. Estos encuentros facilitan la transmisión intergeneracional de la fe. Los niños ven de esa manera a sus padres e incluso a sus abuelos compartiendo una misma fe y participando en las mismas actividades. Existen varios estudios que indican que la variable más importante en el hecho de que los hijos continúen yendo a Misa cuando llegan a la edad adulta es el haber visto a sus padres yendo a Misa y más específicamente haber visto a su padre.

Por otro lado, la famosa frase ‘’la familia que reza unida permanece unida’’ nos recuerda esa necesidad de que los niños y los padres recen juntos y de manera habitual.

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2.06.22

Fernández-Cuervo analiza con precisión las causas por las que empezó a decaer la cristiandad

Nota aclaratoria: En general no soy muy partidario de entrevistas extensas, pero mucho menos lo soy de darlas por entregas en varias partes y he tenido que decidir, optando por darla íntegra, consciente de su extensión y densidad, aunque creánme que merece mucho la pena por lo interesante del tema y la erudición del entrevistado, que ha respondido extenso y profundo.

Me pareció muy interesante la tesis Fernández-Cuervo apuntando que una de las causas de la decadencia de la cristiandad fue el apego a las novedades y a seguir ciegamente determinados carismas de las diferentes órdenes con sus particularidades, en detrimento de la catolicidad. Se dio más importancia a los diferentes puntos de vista de cada espiritualidad (franciscana, dominica….) que a la doctrina católica universal. Todo ello fue el caldo de cultivo de muchas de las grandes heterodoxias que vinieron después.

Javier Gutiérrez Fernández-Cuervo es un esposo y padre de familia católico, presidente de la Asociación Civil Educativa Domus Aurea (Perú), magíster en orientación educativa familiar por la UNIR (España), diplomado en redacción para medios por la UCSP (Perú), experto en comunicación católica por la ULIA - Voces Católicas (España), experto en didáctica de las ciencias sociales y políticas por la UCH-CEU (España) y con grado en filosofía por la PUU (Santa Sede). Con experiencia en medios de comunicación escrita, televisiva y radial, y en docencia superior técnica, universitaria y de posgrado. Llegó al Perú en 2008 como voluntario en zonas marginales de Lima y ha sido miembro del Comité Provida de Arequipa.

La restauración de la cristiandad es la razón de ser última de la Asociación Civil Educativa Domus Aurea, que usted preside.

Nuestro lema «Producitur et Alitur et Augetur» significa «Generar, Conservar y Desarrollar» y procede de la carta Quum non sine del Papa Pío IX al Arzobispo de Friburgo de Brisgobia, en la que le felicita por resistir la legislación educativa que le arrancaba las escuelas a la Iglesia. Y la carta termina con esta triada, en referencia al cuidado de la preparación de los jóvenes, que ha de estar «libre de todo lo que pueda poner en peligro la firmeza de su Fe, menoscabar la pureza de su conciencia religiosa o mancillar la nobleza de sus hábitos, esa nobleza que solo nuestra santa Fe puede generar, conservar y desarrollar».

Creemos que esto es lo que ha de realizar la educación católica: generar esa nobleza cristiana donde esté carente; conservarla donde haya sido recientemente generada; y desarrollarla donde esté firmemente conservada. Pero en el fondo estas tres acciones no son más que el lema de San Pío X: «Instaurare omnia in Christo (Restaurar todas las cosas en Cristo)». Porque la Cristiandad ha existido, no es una utopía, y es todavía palpable en nuestra sociedad en manifestaciones claras y en algunos vestigios no tan evidentes, y en algunos sitios esta restauración implica generar, en otros implica conservar -¡Que importante es no quemar las balas cuando conviene madurar las almas!- y en otros trabajar por desarrollar lo que ha sido madurado y conservado. El catolicismo no es conservadurismo, no se contenta con lo que hay, siempre busca ir más allá en una especie de desengaño constante por las cosas de este mundo o por los avances alcanzados: no basta lo que tenemos, hay que restaurar la Cristiandad en su totalidad.

Y sí, es cierto que la Cristiandad -como este orden social y político regido por la razón y por la fe católica en todos sus órdenes- es hoy casi un concepto arqueológico. Pero no del todo. Es una caña cascada que no se terminará de quebrar, una mecha humeante que no se llegará a extinguir hasta que Cristo lleve el juicio a la victoria, y en Su Nombre pondrán las naciones su esperanza (cf. Mt 12,20-21). Esta es una promesa de nuestro Señor Jesucristo.

¿Qué es lo primero y más urgente en la ardua tarea de empezar a restaurar la Cristiandad?

Evidentemente, nuestra santidad, nuestra esperanza y que sea la voluntad de Dios, porque «la victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero» (Ap 7,10). Dios castiga y premia según Su santa justicia y no es deber nuestro averiguar cuándo es el momento, como los adivinos paganos. Por eso no podemos ni proclamar el inmediato advenimiento de la restauración ni podemos tampoco renunciar al combate desesperanzados por esa tesis errada que afirma que en las sociedades actuales ya es irrealizable un orden social y político católico no liberal… No. Debemos dar la lucha con el espíritu de esperanza de los primeros Apóstoles frente al Sanedrín que les prohibían anunciar a Cristo Resucitado, con el espíritu de Débora que hizo que un pueblo vencido se alzara, con esa esperanza en la providencia de Dios, que anima a su pueblo por medio de Isaías a no pactar con los egipcios para vencer a los asirios, esa confianza en los bienes eternos posteriores a esta vida que movió a los macabeos, a los cruzados, a los combatientes de Lepanto y Empel, a los cristeros, los requetés, los mártires de la Vendée e infinidad de ejemplos a lo largo de la historia, que más allá de sus victorias o derrotas terrenas, sin duda lograron dar Gloria a Dios y obtener la corona merecida.

No es ciencia nuestra saber si vamos a vencer o no. Esa curiosidad por el resultado es un vicio opuesto a la verdadera virtud de la ciencia. Eso es cálculo maquiavélico. Lo que debemos hacer es combatir, combatir santamente, independientemente del resultado que la divina providencia nos tenga reservado en esta vida, porque nuestro verdadero premio está en la otra. Como afirmaba San Agustín en el comentario al Salmo 67: «Procura sólo progresar, nunca desfallecer. Si el último día no te encuentra vencedor, que te encuentre al menos luchando, nunca cautivo o condenado». El maquiavelismo ha calado en la mente católica y eso ha de ser combatido.

El espíritu hispánico es transversalmente antimaquiavélico, en ese sentido.

A este respecto Quevedo, en su Política de Dios y gobierno de Cristo, se dirige así al rey Felipe IV:

«Sacra, católica, real majestad, bien puede alguno mostrar encendido su cabello en corona ardiente en diamantes, y mostrar inflamada su persona con vestidura, no sólo teñida, sino embriagada con repetidos hervores de la púrpura; y ostentar soberbio el cetro con el peso del oro, y dificultarse a la vista remontado en trono desvanecido, y atemorizar su habitación con las amenazas bien armadas de su guarda: llamarse rey, y firmarse rey; mas serlo y merecer serlo, si no imita a Cristo en dar a todos lo que les falta, no es posible, Señor. Lo contrario más es ofender que reinar (…). Obligado estáis a la imitación de Cristo».

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1.06.22

Nayeli Rodríguez explica por qué 40 días por la Vida organiza Misas blancas por profesionales de la salud

Nayeli Rodríguez es coordinadora Nacional de la campaña de 40 días por la Vida para España. La entrevistamos para informar sobre las Misas blancas que se celebrarán el 12 de junio por los profesionales de la salud y en favor de la vida en diferentes ciudades de España. El acto está organizado por 40 días por la vida a nivel nacional.

¿Por qué 40 días por la vida organiza estas Misas blancas por los sanitarios?

Tenemos un respeto absoluto por los profesionales de la salud, es una vocación orientada a salvar vidas. Por eso nos preocupa la presión que están sufriendo con su derecho a la objeción de conciencia en la Ley de eutanasia, aprobada en marzo del año pasado, y en la próxima reforma de la ley del aborto, que no solo añade ese mismo registro de objetores que los estigmatiza sino que además pretende modificar su plan de estudios para quien tiene vocación de salvar vidas modifique su conciencia para normalizar el crimen.

Por eso queremos rogar a Dios que los acompañe en esta situación y que nosotros como Iglesia les digamos que no están solos. Además, es una manera de darles nuestro apoyo y animarlos a que renueven personal y espiritualmente su compromiso con la vida y con Dios.

Blanca por el color de los médicos y contra el negro de la cultura de la muerte.

Desde luego metafóricamente se podría tratar así, pero nosotros no elegimos el nombre. El concepto de Misa blanca lo tomamos de otros países de Hispanoamérica donde se conoce por ese nombre. El color blanco es para invitar a los médicos a llevar su bata blanca a la celebración. Nosotros queremos hacerlo extensivo a todos los sanitarios y por eso los animamos a ir con uniforme o vestidos de blanco.

¿Por qué hay que pedir a Dios con confianza para que no cedan a la presión y actúen santamente?

Porque son vidas las que están en juego. Somos conscientes de que el propio sistema es asfixiante para ellos y que la presión no es fácil, pero hay que resistir no solo porque es un deber moral defender la vida sino porque además el ejemplo que ellos sigan será determinante para las nuevas generaciones de médicos, enfermeros y demás sanitarios.

¿Por qué es importante la novena al doctor Lejeune, uno de los hombres santos de la defensa de la vida y los más débiles?

Efectivamente, Jerome Lejeune es un ejemplo para científicos y cristianos. Perdió el Nobel por no renunciar a sus convicciones, lo perdió todo a los ojos del mundo, pero ganó la gloria eterna y ahora se encuentra en proceso de beatificación.

Por eso pedimos su intercesión ante esta situación y para la conversión de los sanitarios abortistas. Es un referente, amó a Cristo y la Verdad sobre todas las cosas. Para ello haremos una novena que empezará este viernes y que podéis descargar en nuestra página web o seguir a través de nuestro canal de Telegram: https://t.me/novenajerome40

¿Cuándo tendrán lugar las Misas y cómo se puede participar?

La fecha de la Misa no es casual, 12 de junio. Es un día antes del aniversario del nacimiento de Jerome Lejeune.

Ciudades: Alicante, Barcelona, Castellón, Granada, Madrid, Murcia, Oviedo, El Puerto de Santa María, San Sebastián, Toledo, Valladolid.

Iremos actualizando la web 40 Días por la Vida España - El principio del fin del aborto (40diasporlavida.online) con la información de cada una de las ciudades. Para participar sólo hay que asistir. Y si eres sanitario, te invitamos a asistir con tu uniforme o vestido de blanco.

Por Javier Navascués