Y nadie habla de la India... La situación de los cristianos es cada vez más preocupante

Reproducimos por su interés un interesante artículo sobre los católicos perseguidos en la India:
Mientras el mundo mira a la India como potencia emergente y cuna de espiritualidad, la realidad para millones de cristianos es muy distinta: persecución creciente, leyes anticonversión cada vez más duras y violencia impune. Un país que fue símbolo de tolerancia se enfrenta hoy al desafío de proteger a sus minorías religiosas.
La situación de los cristianos en el subcontinente indio es cada vez más preocupante. No hablaremos ahora de Pakistán, donde son abiertamente perseguidos y condenados a penas terribles por blasfemia. Nos centraremos en la India, que aún conserva un prestigio inmerecido como ejemplo de respeto a las minorías.
La India se está convirtiendo rápidamente en un lugar inseguro para sacerdotes, monjas, misioneros y activistas cristianos.

Si alguien echa una ojeada a ciertos escritos de teología presentes en librerías católicas, a escritos de obispos, o incluso a escritos del propio Magisterio eclesiástico, con profunda aflicción se preguntará: “¿Quién habla en este texto? ¿Un hombre que busca la verdad de Dios o un hombre que quiere destruir en las conciencias lo que recibieron los fieles de parte de Dios como verdad revelada, y también mediante el orden natural de las cosas? ¿De qué Iglesia habla? ¿De qué salvación habla? ¿De qué amor habla? ¿En nombre de qué Iglesia habla este autor?. Con el Concilio Vaticano II surge en la Iglesia católica un afán desbordado y descontrolado de pluralismo, que intenta reinterpretar la propia fe católica desde las categorías del mundo. Lo que se ha llamado, y sigue llamándose, diálogo con el mundo o apertura al mundo. La actividad ha sido y sigue siendo vertiginosa. Hay tantas interpretaciones teológicas, pastorales, doctrinales como ponentes de estas. La unidad de la fe se ha postulado como blanco a derribar alzando la bandera del pluralismo. Porque el pluralismo es unilateral, siendo un pluralismo de secularización. La realidad lo demuestra. Desde el Concilio hemos visto nacer infinidad de denominaciones teológicas sin relación con la Revelación ni con la verdadera vida en Cristo. Como ejemplo nombramos las siguientes “teologías”:
Prisciliano Fernández Arenillas, al entrar en la vida religiosa tomó el nombre de Valentín de San José. El carmelita es considerado uno de los grandes escritores místicos del siglo XX. Les invitamos a ver estos breves vídeos de Agnus Dei Prod para conocer como vivió el espíritu de desprendimiento y de amor a la cruz. Fue director espiritual de Santa Maravillas de Jesús.
No dejes de escuchar y vivir lo que en este reportaje se explica sobre el SANTO SACRIFICIO DEL ALTAR.




