Alejandro Vega, famoso actor cómico argentino, dedica su tiempo libre a la catequesis y a la caridad

Alejandro Vega, actor cómico argentino que tuvo gran popularidad en su país, llegando su fama a Estados Unidos. Nacido el 22 de noviembre de 1956, en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, República Argentina. Desde el año 1976 hasta 1979, estudios de teatro la Escuela de Teatro de La Plata. Y desde 1980 hasta 1987 cursos de actuación con el conocido actor y maestro argentino Héctor Bidónde, discípulo de Lee Strasberg.

Hoy tras su paso por el campo educativo y de locutor de radio está retirado. Tras su conversión está muy entregado a la catequesis y a las obras de caridad.

¿Cómo nace su vocación de actor y cómico?

Por necesidad económica, éramos muy pobres, y quería ganar mucho dinero rápido para comprarle una casa mi madre, y desde los 10 años trabajaba en un taller electromecánico en la Ciudad de La Plata, Argentina. Cuando cumplí los 20 años, deje el trabajo y comencé a estudiar teatro; Siempre llamaba la atención de la gente haciendo reír…y así llegue a ser un actor cómico conocido en la televisión, radio y teatro en Argentina en los años 90.

Cuando comencé en el año 1993, en el mes de mayo, a trabajar en televisión, me reía de mi mismo y decía en directo: yo no soy actor, soy mecánico, qué bueno que es Dios. Siempre tuve problemas de concentración y para memorizar textos en el colegio, por eso cuando comencé a salir en la tele en vivo y en directo, como me olvidaba los guiones tenía que improvisar todo el tiempo. Comencé en el mes de mayo de 1993 y en diciembre de ese año ya tenía un contrato en exclusividad. Y en teatro, no solo no podía memorizar el guion, sino que además era muy tímido y no me gustaba que me mirasen ensayar. Siempre recuerdo a un gran director y un gran ser humano, Hugo Sofovich (fue un oasis para mi dentro de un medio muy difícil), que cuando yo ensayaba el comentaba “A Veguita la crítica teatral lo va a destrozar”. Fui el cómico mejor valorado de esa obra…

En Buenos Aires en 1982, me cogieron para el papel del Lazarillo de Tormes, porque no conseguían otro actor bajito, delgado y con cara de hambre como yo. En esos años yo era más electromecánico que actor, y en los ensayos, el director de la obra me echó y me dijo que era un muy pésimo actor, y que no le ponía nada de pasión a los ensayos, y que repetía el guion como un loro. Era castellano antiguo. No me pudo echar porque ya se estrenaba la obra, con una gira por todo la Argentina. La obra se estrenó en la Ciudad de Santa Fe y cuando terminó la función, que salió genial, el director me quería ahorcar del enojo que tenía, cuando vio lo bien que me salió la actuación y la excelente crítica teatral, a Dios gracias. La timidez y el miedo no me dejaban ensayar, pero cuando me tocaba actuar era otra persona, era como un niño de cinco años.

La mediocridad y la mentira en la que se transformó la televisión, no me permitió seguir con mi carrera, al menos que hubiese vendido mi alma al diablo. Bastantes problemas y sufrimientos había ya tenido en mi vida, pero Dios no me dejo solo y me protegió.

¿Esperaba haber llegado tan lejos triunfando en Estados Unidos?

No, jamás imaginé ser conocido en muchos estados de los EEUU, inclusive en Canadá. Lo viví como un niño, todo desfilaba delante de mi recordando mi infancia pobre y muy dura…Y lo más gracioso es que ibas a comer a un restaurante o a comprarte ropa y no te cobraban. Pero cuando era pobre apenas comía y usaba ropa de mujer que me regalaba mi prima. Pero Dios estaba allí, y yo aún no lo sabía.

Un dia viaje con una compañera de televisión a Miami para ver personalmente si era verdad que éramos conocidos allí en los EEUU. Llegamos al aeropuerto de Miami, y los policías del aeropuerto nos pidieron que los acompañásemos a una oficina, y yo me dije “Nos van a detener”. No, era para pedirnos autógrafos y fotos. Volví a Buenos Aires el mismo día, el mismo día porque extrañaba a mis hijas, mis dos ángeles, Camila y Lola. Fui a Miami y regresé a Buenos Aires en menos de 24 horas más o menos.

¿Por qué reorientó su vida en España hacia la rama educativa fundando colegios?

En verdad fue Dios quien me trajo a vivir a España, Él me esperaba aquí. Lo de los colegios eran proyectos familiares, pero como yo era el que tenía residencia, terminé siendo el titular de la pequeña empresa educativa concertada, pero al colegio le imprimí una base familiar muy fuerte, proteger a las familias y a los niños, que luego me di cuenta que eran valores cristianos, que en ese momento yo muchos no tenía…

¿Cómo compaginó esta actividad con su nueva tarea de locutor de radio?

No fue difícil, fue a partir del 2003, primero era atender el colegio. Lo de la COPE Marbella, era a la hora del comedor, de 12.30 a 14 horas, y no me quitaba tiempo en el cole, y con lo de la Televisión, en M95TV, también de Marbella, grababa mi programa “Viva la Pepa” a la hora que estaba libre.

Pasé de hacer humor familiar a hacer humor político, con mucho sarcasmo e ironía, fue llegar a esta hermosa España, esta España de Dios, y ver que aquí pasaría políticamente lo mismo que en la Argentina o en Venezuela, porque al pueblo español lo seducían los políticos con el relativismo y el materialismo y se alejaban de Dios. Igual que en la Argentina. No gané muchos amigos con mi humor político y premonitorio. Al contrario tuve problemas muy serios y duros por decir lo que decía. SÍ SÍ NO NO. Estaba empezando a cambiar, quería ser lo más bueno posible, no engañar a la gente con la información, o en la empresa no mentir a los clientes, no ser más cómplice de cosas que estaban mal, decir la verdad de lo que se veía a simple vista y contarlo. Decía “No hay tragedia sin lucidez” había algo de lucidez, pero mucho de tibieza, de egoísmo. Y cuando me convertí, “dejé todo” y seguí a Dios, deje todo, me quitaron todo en Marbella, solo por ser católico me condenaron. Pero gane a Dios, tengo a Dios, tengo todo. Y tengo dos hijas buenas y honradas, y una gran Esposa, Yolanda.

Fue un duro aprendizaje, su vida…

Así es, de una infancia muy dura, junto a mi santa madre sola con cuatro hijos, sin una casa en donde vivir, rodeado de una familia millonaria que no tenía ni un gramo de compasión. Estar solo los cuatro hermanos siendo muy pequeños, porque mi madre tenía que trabajar. Gracias a su honradez y su buen ejemplo los cuatro hermanos salimos adelante, estamos muy unidos y somos personas honestas, como nos enseñó mi madre, en mi caso lo que la calle me desvió en parte del buen camino, fue la verdadera culpable de mis errores y pecados, y no culpo a algunas personas que tuve cerca de mi vida y que no eran buena, gente. (He perdonado hasta mis peores torturadores) simplemente y lamentablemente era mi inconsciente que me hacía elegir mal. Le he pedido perdón a Dios en la confesión de mis errores y pecados, y también me he disculpado con la gente que pude encontrar, a los demás, a los que no pude ver, rezo por ellos y les pido disculpas en mis oraciones.

Pasé muchas cosas difíciles, duras, pero Dios estuvo siempre cogiéndome de mi mano, jamás me dejo solo, pero era muy pequeño y yo no lo sabía, hoy lo puedo ver, puedo sentir como me protegió, como me rescató, ahora solo le pido que me perdone y me salve, quiero ir al Cielo junto a mi madre. Ella está allí, lo se.

¿Cómo se produjo su conversión y cómo le cambió la vida a partir de entonces?

Fue en el año 2007 en Marbella, hacía años que internamente sentía que tenía que cambiar. En mi infancia viví dos vidas distintas: una junto a mi madre, y la otra vida fue en la calle, secuestrado por el mal humano que sufren los pobres e indefensos, porque cuando eres pobre, para muchas personas no eres un ser humano….eres un despojo.

Gracias a mi madre, que era una mujer santa, una santa madre, buena humilde, educada y honesta, además de buenos ejemplos, siempre hablaba de DIOS, muy muy buena y humana, con una gran misericordia, solo vivía para sus hijos y para los pobres, a los que les daba hasta lo que no tenía….Gracias a ella internamente tenía algo de conciencia cristiana.

En cuanto a lo que viví en la calle, hizo que no pudiese tener ni una infancia normal, ni una vida normal, tenía buen corazón y hacia cosas buenas y a la vez cosas que estaban mal, eran normal para mi tener las dos cosas dentro mío: el bien y lo malo. También era normal para mi sufrir, pasarlo mal, tener personas a mi lado que se aprovechaban de mí, me maltrataban, maltrataban a mi madre y yo no sabía cómo defenderme, como defender a mi madre, a mis hermanos, a mi querida profesión de actor, había crecido con miedo, y el miedo me paralizaba, no podía madurar, sentía que la vida estaba en deuda conmigo y todo eso no me dejo ser un buen hijo.

Como buena cristiana mi madre nos perdonó a todos los que no la ayudamos como correspondía. En ese año 2007, en Marbella, un médico oftalmólogo, Aurelio Martínez Parra, Numerario del Opus Dei, me preguntó si era católico, le dije que no, y me invitó a unas charlas de formación, y otro señor que yo no conocía, Antonio De Sola, un ángel de ser humano, Supernumerario, compañero de Martínez Parra, también me preguntó si era católico, le dije que no, y me invitó a unas charlas de formación, fue una Milagrosa casualidad, ya que ambos me invitaron por separado a las charlas. A los pocos meses tomé mi Primera Comunión junto con mis dos hijas Lola y Camila en la Iglesia del Calvario de Marbella. Año 2007. Gracias a Dios y gracias a San Josemaría Escrivá de Balaguer.

¿Qué supuso en su vida casarse por la Iglesia?

Saber que Dios me ama, y que siempre estará a mi lado y me protegerá como buen Padre que es. Nuestro matrimonio con Yolanda es de tres: Dios y nosotros dos. Él te ayuda con el día a día, de ser cada día más compañeros, a saber perdonar cuando nos equivocamos, a llevar con más amor la cruz que nos toca a cada uno, a ayudar a novios, y también a otros matrimonios, solo Dios te da esa fuerza y ese entendimiento

¿Por qué además de llevar vida de sacramentos diaria, está muy entregado a la catequesis y ayudar a los que sufren?

Porque es lo que Dios nos pide, Dios es feliz si ayudamos a los que nos necesitan, y además cuando eres pobre y has sufrido tanto, solo tú sabes lo que sufren los más necesitados, solo si has pasado hambre y miedo, sabes lo que es el hambre y el miedo, mucha gente solo dejan una moneda a un pobre, pero no los miran a los ojos, no hablan con ellos, no les preguntan como se llaman y que necesitan.

¿Por qué, una vez jubilado, la labor apostólica puede ser muy fecunda?

Porque todo ese tiempo libre con el que cuentas se lo puedes dar a tu prójimo, escuchar a la gente, acompañar a los que están solos, a los que tienen problemas. Casi todos los días después de Misa me junto con personas que tienen algún problema y están sufriendo, tomamos café, y nos ayudamos con la fe, hablamos de Dios, de Jesús, de La Virgen, de San José, de D. Dolindo etc… siempre Dios, solo Dios. Con mi conversión, en el año 2007, he nacido nuevamente, Dios me rescató, hoy en vez de 69 años, tengo 18 años, y todo los días de mi vida vuelvo a nacer en Dios cada mañana.

¿Se podría decir que es Dios y no el éxito y la fama el que llena profundamente la vida?

Dios solo Dios, el éxito del ser humano es alcanzar la Salvación, amar a Dios, tener conciencia Cristiana, eso es tener éxito y ser rico. El diablo y sus cómplices intentan alejarte de Dios y quitarte tu Dignidad, eres único y digno porque eres hijo de Dios. Los que odian a Dios saben que Dios existe, parece una tontería lo que digo, pero los que venden su alma al diablo saben perfectamente que Dios existe, y saben que no lo pueden destruir y tratan de hacer el mayor daño posible (masones, políticos, poderosos, empresarios, famosos, etc.) y también saben que si no se arrepienten van directamente al infierno y el infierno también existe…

La fama y el éxito es más seguro y más duradera si tienes valores Católicos, porque Dios es tu guardaespaldas…..Y el mal no podrá contra ti, además, en el medio artístico si se dan cuenta que eres buena persona, con valores, que eres cristiano, trataran de eliminarte, me da pena ver a personas católicas en los medios de comunicación que ocultan o callan su fe, tienen miedo. También es verdad que Dios, la religión católica esta censurada en la tv y demás medios, y cuando allí se habla del asesinato del aborto o de la eutanasia o del cambio de sexo, muchos católicos callan…Pobre mi Dios, que tibio soy. Solo Dios.

Por Javier Navascués