Ana Velasco Vidal-Abarca: “La sociedad vasca está domesticada y rendida. Han ganado los violentos”

Vidal-Abarca participa mañana en el prestigioso congreso sobre ETA que organiza Luz de Trento

Ana Velasco Vidal-Abarca es hija de Jesús Velasco Zuazola, comandante de Caballería asesinado por Eta en Vitoria en 1980 y de Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Desde que sufrió la pérdida de su padre ha estado comprometida con la defensa de los derechos de las víctimas del terrorismo y la lucha contra la impunidad social, política y judicial de los criminales de Eta. Es miembro de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco y ha colaborado activamente con movimientos cívicos como el Foro de Ermua.

Es periodista de formación y ha escrito numerosos artículos sobre el terrorismo y las víctimas en medios como ABC, El Mundo, La Razón o Libertad Digital. Actualmente forma parte del Consejo Asesor del Observatorio de Víctimas del Terrorismo CEU-CEFAS y es diputada en la Asamblea de Madrid.

¿Cómo se transformó la antigua Batasuna en Bildu?

Fue una estrategia diseñada por la propia Eta en connivencia con el Gobierno para esquivar la ilegalización de Batasuna. Era una coalición de partidos formada por  Eusko Alkartasuna y Alternatiba e “independientes” que en realidad eran miembros del partido ilegal Batasuna. La negociación del Gobierno con la banda terrorista hizo que, en una utilización política flagrante del Tribunal Constitucional, la coalición fuera legalizada.

¿Qué es Bildu exactamente?

Bildu fue una coalición de partidos políticos que fue declarada ilegal por el Tribunal Supremo el 2 de mayo de 2011 por estar instrumentalizada por la banda terrorista Eta en una decisión que tres días después, el 5 de mayo de 2011, el Tribunal Constitucional revocó permitiendo que se presentasen a las elecciones del 22 de mayo. Actualmente se llama EH Bildu y está conformada por los partidos  Sortu, Eusko Alkartasuna y Alternatiba.

¿Y que nos puede decir de Sortu?

Sortu, como he dicho, es uno de los tres partidos que forman parte actualmente de la coalición EH Bildu. Se fundó en febrero de 2011. El Tribunal Constitucional lo legalizó el 20 de junio de 2012, por seis votos a favor y cinco en contra. Aquello supuso un cambio radical en la lucha contra el terrorismo. Fue el desistimiento del Estado que permitió la legalización del brazo político de Eta y que hizo posible todo lo que estamos viviendo hoy.

Durante décadas el brazo político de ETA era HB (Herri Batasuna), después acortó su nombre a Batasuna. ¿Qué implicaciones tuvieron esas transformaciones del brazo político terrorista, en los últimos años de ETA?

La modificación del nombre fue por interés propio para captar más votos y consensos en su entorno radical. No creo que tuviera ninguna implicación política ya que era un partido que seguía estando controlado por las mismas personas, perseguía los mismos fines y sustentaba al terrorismo exactamente igual. Los sucesivos cambios de nombre posteriores se hicieron para sortear la ilegalización que propició la aprobación de la ley de partidos.

¿Jugó realmente un papel relevante Otegui en los últimos años para que la organización terrorista dejase de atentar, como nos cuentan sus apologistas, o fue una simple excusa para encubrir la situación de derrota operativa de ETA, ante el trabajo de las FSE, especialmente la Guardia Civil?

Otegui es un personaje clave en la organización terrorista porque es su máximo dirigente. Creo que individuos como él deberían estar proscritos de la vida política española y que fue un error de cálculo gravísimo negociar con él y por tanto con la banda terrorista Eta. Efectivamente, estaban derrotados operativamente y se les debería de haber derrotado también políticamente sin permitir que pudieran disponer de un partido político con el que continuar trabajando por las tesis y objetivos de la banda Eta. El resultado de la negociación ha sido una impunidad absoluta e indecente tanto en el plano moral como en el social, el político y el de la justicia. Otegui no es un hombre de paz. Trabaja para los suyos. No olvidemos que dijo que para sacar de la cárcel a los asesinos de Eta aprobaría los presupuestos y lo que hiciera falta. ¿Cómo se puede sentir respeto por una persona que quiere la impunidad para los terroristas?

¿Se puede hablar de una derrota operativa de ETA pero al mismo tiempo una victoria política porque hoy en día su brazo político y sus herederos se encuentran más fuertes que nunca?

Así es. Su victoria política es evidente. De hecho, tras las elecciones de mayo de 2023, son la primera fuerza municipal en el País Vasco. Cuentan con 1050 concejales y controlan 107 ayuntamientos. Además, en las elecciones generales de julio de ese mismo año obtuvieron 6 escaños en el Congreso de los Diputados, superando los cinco del PNV. ¿Quién puede considerar que el que un etarra como Otegui acabe siendo presidente de la Comunidad Autónoma Vasca es una victoria del Estado frente al terrorismo? Lo que es, es una humillación y una derrota absoluta de los españoles y de los valores que representan las víctimas del terrorismo, la defensa de la Nación, de su unidad, de la Constitución y de la democracia. El partido de Eta -se llame como se llame- siempre trabajará para destruir la convivencia entre españoles y la libertad en el País Vasco.

¿Por qué es tan dañina la política de Pedro Sánchez que blanquea constantemente a los herederos de la ETA mientras olvida siempre a las víctimas del terrorismo, incluidas las socialistas y demoniza a Vox?

Tenemos un presidente que es un inmoral y cuyo único objetivo es mantenerse en el poder a cualquier precio. Como necesita los votos del partido de Eta les permite todo, les entrega todo sin importarle las consecuencias. Traspasó la competencia de prisiones al País Vasco y ahora solo quedan 40 terroristas en régimen cerrado, todos los demás o están en libertad o tienen algún tipo de beneficio penitenciario; a las víctimas del terrorismo las ignora y las desprecia porque sabe que molestan a sus socios y que no se puede legitimar a los terroristas si las víctimas están presentes en la vida pública. El perverso mensaje que transmite es que Eta no existe y que, por tanto, sus víctimas tampoco.

Y en cuanto a los partidos políticos, es escandaloso que mientras sonríe, se da la mano y pacta con los herederos de Eta que están en el Congreso, haga un cordón sanitario a otros como Vox que defienden a España y a la Constitución. El hecho de que la moción de censura de 2018 prosperase gracias a los votos de los proetarras ya es un indicativo de la calaña moral del presidente del Gobierno. A partir de ahí, está en deuda con ellos y agradecido por su apoyo. Por eso se esfuerza en ayudarles a que se olvide su terrible pasado y también a ocultar sus intenciones de futuro.

¿Qué importancia tienen si es que tienen alguna las escisiones del mundo proetarra, de las que advierten autores bien informados como Vaquero Oroquieta?

Es evidente que en el País Vasco existe un clima de violencia soterrada que no se da en ninguna otra comunidad en España. Desde hace sesenta años, una parte de la sociedad ha vivido considerando que el crimen y la violencia están justificados para conseguir fines políticos y ese poso sigue ahí. Por eso, en cualquier momento puede ocurrir que se produzcan hechos o incluso atentados si el devenir político no es el que los separatistas quieren. En este momento, la sociedad vasca está domesticada y rendida. Han ganado ellos, la calle es suya y por eso están contentos. El hecho de que ocurran escisiones entre ellos en el fondo es una constatación más del fracaso del Estado de Derecho. Allí, lo no separatista es tangencial.

¿Cree que es posible que vuelva a haber una organización terrorista en el País Vasco, como ETA, que reemprenda el terrorismo?

Como he dicho, el sustrato social existe. En este momento no les interesa porque han ganado. Son preeminentes y tienen cada vez más peso político, pero si en el futuro lo considerasen necesario harían lo que fuera. Los dirigentes de Eta dicen literalmente que “la lucha armada ya ha tocado techo, y no porque haya fracasado sino porque ha aportado todo lo que tenía que aportar”. Es decir, son conscientes de que ha dado sus frutos y ahora simplemente han cambiado de estrategia que no de objetivos. No tienen ningún reparo moral para hacer lo que sea. Lo llevan demostrando mucho tiempo.

¿Por qué en los colegios no se habla de los crímenes de ETA mientras se denigra el franquismo?

Porque para legitimar al brazo político de Eta, su presencia en las instituciones, su colaboración con el Gobierno, las víctimas del terrorismo, su testimonio, su significado, estorban. En este momento, lo que se pretende es cubrir con un manto de olvido la historia reciente de España, el sacrificio de tantas vidas, el significado de la defensa de España, de la democracia y de la libertad que representan las víctimas del terrorismo. En cuanto al franquismo, existe una operación de demolición de la transición con fines muy peligrosos que busca dividir nuevamente a los españoles en bandos irreconciliables.

Usted es hija del comandante Velasco, jefe a su vez de los Miñones de Álava, quien fue trágicamente asesinado en 1980 por la organización terrorista ETA. ¿Cómo sobrelleva el asesinato de su padre y qué siente al ver a Bildu en el Congreso?

El asesinato de mi padre es un trauma que me acompañará siempre, una ausencia y un dolor profundo acentuado por la conciencia de que fue un crimen, no una muerte natural, de que la maldad y el odio le arrebataron la vida. Y el haber sido testigo durante todos estos años de tantos otros asesinatos, de las cesiones a los terroristas, de las injusticias que se han cometido, de los errores judiciales, acentúa el dolor.

Es cierto que la ausencia de atentados tranquiliza el espíritu, pero soy plenamente consciente de que para la banda criminal Eta matar ha sido rentable, de que con cada asesinato han ido logrando -ellos y el PNV- cesiones por parte del Estado que nunca se deberían de haber producido y en este momento, el hecho de que EH Bildu esté en las instituciones y tenga la desfachatez de hablar de derechos humanos, lo considero un fracaso de la democracia y una indignidad.

Su madre doña Ana María Vidal Abarca fue durante muchos años una digna presidenta de la AVT y un gran referente moral. ¿Cómo valora su labor al frente de esta asociación?

Mi madre ha sido un gran referente moral para la sociedad española y también para sus hijas. Su ejemplo y fortaleza fueron las que hicieron posible que saliéramos adelante. En cuanto a su labor al frente de la AVT, creo que fue muy valiente, en momentos muy duros. Era independiente, no se dejaba utilizar por nadie, decía siempre la verdad y con elegancia, pero con claridad, hacía que quienes no actuaban correctamente se sintieran incómodos. Siempre reclamó justicia para las víctimas y que no se negociase ni se hicieran concesiones a los terroristas. Tenía una enorme coherencia e integridad. Ayudó muchísimo a las víctimas que en los primeros años de la Asociación estaban absolutamente desvalidas y desatendidas por la administración. Me siento muy orgullosa de la huella que ha dejado y del respeto generalizado que suscita.

Por Javier Navascués