Mons. Argüello asistirá a un concierto de música sacra a favor de la Vida en Valladolid

Duo Ad Deum realizará su tercera gira de conciertos benéficos por la vida en Burgos, Valladolid y Guadalajara
Entrevistamos a los integrantes de Duo a Deum: Jannai Torné, pianista y bandoneonista y Valerie García, violinista, que nos hablan de todo lo relativo a la gira que empieza este viernes en Burgos, sigue mañana en Valladolid y acaba el domingo en Guadalajara.
¿Qué es Duo Ad Deum y cómo nació la iniciativa de evangelizar a través de la música sacra?
En realidad, nace de una amistad… pero sobre todo, nace de Dios. Somos Jannai Torné, pianista y bandoneonista, y Valerie García, violinista; dos jóvenes católicos, de 21 y 22 años. Ambos formamos parte de 40 Días por la Vida Tarragona, Valerie como líder de campaña y responsable de comunicación nacional, y Jannai como capitán de campaña.
Nos conocimos en el conservatorio, donde estudiábamos música clásica, y tras un tiempo separados —Valerie estudiando en Holanda y yo en Barcelona— volvimos a tocar juntos.
Paralelamente a nuestros estudios musicales, ambos vivimos una conversión profunda: Valerie, a los 14 años, tuvo un momento precioso en Međugorje, donde experimentó la presencia de la Virgen y comenzó su camino de conversión; y hace tres años, Jannai experimentó de manera intensa el amor de Dios. Tras un periodo fuera del catolicismo, regresó a la fe y recibió los tres sacramentos — bautismo, confirmación y comunión— el 27 de abril de 2025.
Fue nuestra amistad, y los dones que el Señor nos había dado, lo que dio origen a este proyecto de música sacra y a Duo Ad Deum: primero tocando localmente, y luego, guiados por el Señor, convirtiendo nuestros conciertos en giras de evangelización y adoración vinculadas a 40 Días por la Vida y a Chiara Corbella.
¿Cómo nacen las giras de música sacra de 40 Días por la Vida?
Estas giras nacen principalmente de Dios, a través de nuestra amistad y de nuestra vocación misionera. Todo comenzó de una manera completamente providencial. Queríamos ayudar a las campañas de 40 Días por la Vida y a otras iniciativas provida, y pensamos en organizar un par de conciertos benéficos para recaudar fondos. Solo eso. Pero el Señor tenía otros planes.
Al principio el enfoque era simplemente hacer música clásica con un contenido religioso, pero con el tiempo se fue transformando en algo mucho más profundo: un verdadero concierto de adoración, un espacio de encuentro con el Señor. Nosotros mismos, como intérpretes, vivimos ese clima de oración y contemplación, y el público empezó a experimentarlo también de esa manera.
Así, sin buscarlo, la gente comenzó a pedirnos más conciertos… y lo que iba a ser algo pequeño y local se fue extendiendo por toda España. El Señor fue abriendo puertas y confirmando que este proyecto era suyo, no fruto de una ambición humana, sino una obra de evangelización a través de la belleza y la música.
Nuestro primer concierto fue en Tarragona, justo antes del inicio de la primera campaña de 40 Días por la Vida en la ciudad, en septiembre del año 2024. Ambas cosas nacieron casi a la vez. Desde entonces, hemos ido descubriendo este llamado paso a paso. No fue algo que el Señor nos revelara de golpe, sino una vocación que seguimos descubriendo cada día, porque sentimos que Él todavía nos sigue mostrando el camino.
¿Qué giras habéis hecho hasta ahora y en qué ciudades?
Hasta el momento hemos realizado dos giras en España y estamos a punto de comenzar la tercera. Además, hemos ofrecido varios conciertos por nuestra zona: Tarragona, Tortosa, Reus —nuestra ciudad—, y también recientemente en Covadonga, durante el IV Congreso Nacional de 40 Días por la Vida.
La primera gira recorrió el litoral valenciano: comenzamos en Elche, luego Alicante, Valencia y finalmente Castellón. La segunda gira nos llevó al Norte de España, pasando por Logroño, Vitoria y San Sebastián. Y la tercera gira, que está por comenzar, nos llevará a Burgos, Valladolid y Guadalajara.
Lo más importante de estas giras no son las ciudades ni los conciertos, sino que están llenas de la presencia del Señor. Como dúo, vivimos estas experiencias con una espiritualidad muy mística y contemplativa; sentimos a Dios en el coche mientras viajamos, en cada concierto, en las casas que nos acogen y en cada persona que encontramos.
Un ejemplo de estas experiencias ocurrió en San Sebastián. Durante un concierto, mientras tocábamos la pieza del Manto de la Virgen de Guadalupe, ambos, sin saberlo, comenzamos a percibir el olor a rosas al mismo tiempo. Al finalizar la canción nos miramos y sonriendo dijimos: “Estamos oliendo a rosas”, reconociendo en ello la presencia de la Virgen. Fue un momento precioso y un testimonio tangible del amor de Dios en medio de nuestra música.
Nuestros conciertos son benéficos y funcionan mediante taquilla inversa: cada persona puede ofrecer un donativo según sus posibilidades y lo que haya sentido durante la actuación. De esos donativos, el 60% se destina a apoyar la labor de 40 Días por la Vida y la asociación Chiara Corbella, y el 40% restante se utiliza para cubrir los gastos de los viajes y poder seguir misionando a través de la música. Todo esto lo ponemos en manos del Señor, confiando plenamente en que Él siempre provee.
Cada gira es una oportunidad para crecer en virtud y santidad, para santificarnos mientras evangelizamos. Es realmente un regalo del cielo: el Señor nos da la gracia de llevar nuestros dones musicales a Su servicio. Y paradójicamente, en este ministerio recibimos mucho más de lo que damos. Cada gira nos enriquece espiritualmente y nos devuelve a casa con una alegría y un tesoro interior que solo Él puede regalar.
Ha habido buenas repercusiones incluso en Elche, una señora decidió abrir campaña de 40 Días en esa ciudad… ¿Por qué lo considera una gran bendición?
Es un regalo inmenso del Señor que estas giras puedan abrir campañas para salvar vidas reales de bebés no nacidos, que están a punto de ser asesinados. Para nosotros es un regalo del cielo poder ser instrumentos del Señor en algo tan importante.
Siempre hacemos una oración en los ensayos, antes de empezar una gira o un concierto, que dice más o menos así: “Señor, te damos gracias porque te sirves de nosotros, pobres pecadores y miserables siervos tuyos, para llegar a los corazones de las personas que has preparado para este momento, para transformar su historia de amor.”
La belleza del arte —música, pintura o cualquier expresión artística— expresa el Evangelio, como Jesús, el Verbo hecho carne, comunica la verdad y el amor de Dios. Esta es la Via Pulchritudinis, enseñada por la Santa Iglesia: la belleza nos acerca a Dios y nos ayuda a valorar lo más preciado, la vida humana.
Que la música y la belleza puedan tocar a las personas y abrir caminos para salvar vidas es algo que no tiene precio, y lo vivimos siempre como un don preciosísimo del cielo.
¿Hubo algún otro testimonio que os llamase la atención?
Gloria a Dios, los testimonios son muchos y siempre sorprendentes. Por ejemplo, en uno de nuestros primeros conciertos, unas turistas entraron por casualidad a la iglesia mientras tocábamos. Se quedaron escuchando, y de repente, una de ellas se arrodilló y comenzó a llorar de emoción, mientras la otra la consolaba. No sabemos qué pasó después, pero sí fue evidente que la belleza de la música las conmovió profundamente en ese momento.
También recordamos el testimonio escrito de una persona que dijo: “Era como estar en el mismo cielo aquí en la Tierra. Llegué al concierto desanimada y cansada, pero a medida que avanzaba el concierto, sentí cómo el Espíritu Santo restauraba mi corazón y me llenaba de paz.”
También recibimos testimonios de personas que nos dicen que un concierto marcó un antes y un después en su vida personal o laboral, y que recuerdan la experiencia con gratitud. Más allá de los casos individuales, lo que más nos conmueve es cómo la gente repite los conciertos, pide más y sale tocada profundamente, mostrando que Dios actúa a través de la música y la belleza de manera concreta en sus corazones.
¿Por qué es positiva esta unión entre el arte católico y la vida?
Creemos que la unión entre el arte católico y la vida es algo imprescindible para nuestros días. A veces, como católicos, intentamos evangelizar únicamente a través de la teología, del catecismo o de la razón, y nos olvidamos de una vía maravillosa que la Iglesia siempre ha enseñado: la Via Pulchritudinis, el camino de la belleza.
El Señor también habla y evangeliza a través de la belleza. En un contexto cultural tan ideologizado como el actual, donde los argumentos racionales muchas veces no bastan para tocar los corazones, la belleza tiene una fuerza especial. La música, el arte, la liturgia… pueden abrir puertas que las palabras no consiguen abrir.
Vivimos en un tiempo en que la vida humana está siendo atacada y relativizada, y precisamente por eso, la belleza se convierte en un instrumento de verdad. A través del arte, el alma se eleva, se reconoce amada por Dios Padre, y descubre que cada vida —especialmente la del niño en el vientre materno— es sagrada y preciosa.
La belleza, cuando es verdadera, lleva a la verdad. Y la verdad lleva al amor y a la defensa de la vida. Y ese es, en el fondo, el camino del Evangelio.
¿Con qué expectativas inician la tercera gira por Burgos, Valladolid y Guadalajara?
Esta próxima gira la vivimos totalmente abandonados en el Señor. Repetimos con frecuencia una jaculatoria que nos acompaña en todo momento: “Señor Jesús, me abandono a Ti; ocúpate Tú de todo.” Y así lo hacemos también con esta gira: le decimos al Señor que se ocupe Él de todo, porque por nuestras propias fuerzas no podemos hacer nada.
Es Él quien lleva a las personas a los conciertos. A veces vienen treinta, a veces cien, pero eso no lo controlamos nosotros; lo guía la Providencia. Por eso, no tenemos expectativas humanas, sino una confianza plena en que el Señor tiene preparadas almas concretas que serán tocadas y transformadas a través de nuestros dones.
Estamos seguros de que Él actuará —no sabemos el cómo, el dónde ni el cuándo—, pero sí sabemos que en cada gira también nosotros mismos somos transformados. Cada misión es una oportunidad de santificarnos, crecer en virtud y dejar que el Señor obre tanto en quienes nos escuchan como en nuestros propios corazones.
¿Cuáles son las próximas giras previstas?
Seguimos abandonados en el Señor, dejando que sea Él quien organice nuestras giras, quien disponga las ciudades y los corazones que deben ser tocados. Sentimos con fuerza el llamado a seguir evangelizando a través de la música sacra, a enriquecer el repertorio e incluso incorporar algunas composiciones propias.
Próximamente si Dios quiere y por su gracia, se realizará una gira por Europa después de Navidades.
Para nosotros, cada concierto es una misión. Si Él quiere que toquemos en una gran catedral o en un pequeño pueblo para solo diez personas, allí estaremos, porque lo importante no es la cantidad, sino que al menos un alma pueda encontrarse con el amor de Dios a través de la belleza de la música.
¿Cómo se puede colaborar o solicitar nuevas giras?
Antes que nada, damos gracias por este espacio y pedimos al Señor que, si es Su voluntad, esta entrevista pueda servir para llegar a más personas y abrir nuevos caminos de evangelización a través de la música sacra.
Cada gira conlleva su esfuerzo —tanto físico como económico—, pero para nosotros es una auténtica alegría poder servir al Señor con nuestros dones. Para solicitar un concierto o una gira, se puede contactar con nosotros a través del correo electrónico [email protected], indicando el lugar y las fechas posibles.
También se puede colaborar simplemente asistiendo a los conciertos y viviendo la experiencia que el Señor tiene preparada para cada corazón. Nuestros conciertos son benéficos, con entrada gratuita, y funcionan mediante taquilla inversa: cada persona puede ofrecer un donativo libre según sus posibilidades y lo que haya sentido durante el concierto.
Además, estamos totalmente abiertos a colaborar con otras asociaciones católicas y organizaciones de ayuda a la mujer, para que la música sacra pueda llegar donde el Señor quiera y servir como instrumento de evangelización y de apoyo a causas que promuevan la vida y la dignidad de las personas.
Nuestro deseo es que la música sacra siga siendo un puente entre Dios y las almas, y que a través de ella cada persona pueda experimentar la paz, la belleza y el amor que solo Él da.
¿Como valoran la presencia de Monseñor Argüello en Valladolid?
Monseñor Argüello ha sido desde el principio una bendición para las campañas de 40 Días por la Vida, tanto desde la Conferencia Episcopal como en su labor como obispo de Valladolid. Estamos muy agradecidos no solo por su presencia a este concierto, sino por su apoyo de padre y guía que nos acoge y acoge la iniciativa. Su asistencia nos inspira y nos recuerda que nuestra música sacra no es solo un proyecto artístico, sino un servicio a Dios y a la Iglesia, y nos anima a seguir llevando nuestros dones al encuentro de las almas con Él.
Por Javier Navascués
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