¿Sacerdocio femenino? Imposible
Monseñor Demetrio Fernández, obispo de Córdoba (España)

¿Sacerdocio femenino? Imposible

En el Sínodo cabemos todos, claro. Pero no caben propuestas que se salen de la comunión en una misma fe y que responden a ideologías de moda. Porque entonces habríamos convertido el Sínodo en juego peligroso de propuestas que no brotan de la fe de la Iglesia y que rompen la comunión eclesial.

En la diócesis de Córdoba estamos viviendo el proceso sinodal con la correspondiente reflexión en grupos y la participación en el gran Encuentro del pasado marzo. Un abanico multicolor, rico en aportaciones, sugerencias, propuestas. Y sobre todo la gran vivencia de pertenencia a la Iglesia santa de Dios, una experiencia de fuerte comunión eclesial de todos los miembros del Pueblo de Dios. Hemos respirado la armonía de la comunión de los fieles con los pastores, de los fieles entre sí provenientes de distintos grupos y sensibilidades. Jóvenes y adultos, religiosos y laicos, sacerdotes con el obispo. Bendito proceso sinodal que nos ha hecho percibir la belleza de la Iglesia, la Esposa del Señor. Qué bonita es la Iglesia.

En este domingo celebramos la fiesta de la Santísima Trinidad, que se nos ha revelado para acoger el misterio de Dios y entrar en su intimidad, a cuya imagen se va construyendo la Iglesia en sus distintos niveles. Un proceso que dura toda nuestra vida y que se prolonga en la historia hasta su consumación en el cielo.

Sin embargo, no han faltado voces disonantes en algunas diócesis de España y en otros lugares no tan lejanos. Voces que atentan contra la comunión eclesial, porque vienen a hacer propuestas que traspasan las líneas de esa comunión eclesial. Me refiero sobre todo a varias propuestas disonantes con la doctrina y la moral católica, y especialmente a la propuesta del sacerdocio femenino, como si la Iglesia tuviera que ponerse al día en esta reivindicación al socaire del feminismo reinante. A ver si de tanto proponerlo, se va creando la conciencia de esta reclamación de una supuesta igualdad y los pastores ceden concediendo esta reclamación.

No es nuevo. Estos aires corrían ya hace más de treinta años, y el Papa Juan Pablo II zanjó la cuestión con su autoridad apostólica, aportando las razones que señala en su Carta Apostólica Ordinatio sacerdotalis (1994). En el n. 4 nos dice: «Con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia». Vale la pena leer esta Carta del 22 de mayo de 1994, en la fiesta de Pentecostés de ese año.

No se trata de una cuestión simplemente disciplinar, sino de un asunto que afecta a la misma constitución divina de la Iglesia, y sobre la que el Papa ha hablado, elevando la doctrina a rango de definitiva, es decir, irreformable. La autoridad del Sucesor de Pedro puesta al servicio de la fe del Pueblo santo de Dios ha dejado zanjada la cuestión. Por eso, cuando al hilo de las propuestas sinodales, vuelven a oírse en distintos lugares –no en Córdoba- propuestas que traspasan la línea de la unidad de la fe, deben saltarnos las alarmas del sensus fidei. A eso no jugamos.

En el Sínodo cabemos todos, claro. Pero no caben propuestas que se salen de la comunión en una misma fe y que responden a ideologías de moda. Porque entonces habríamos convertido el Sínodo en juego peligroso de propuestas que no brotan de la fe de la Iglesia y que rompen la comunión eclesial. Eso ya no es el Sínodo al que el Papa nos ha convocado, eso es aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para infiltrar asuntos inadmisibles. Eso sería aprovechar la preciosa ocasión que se nos brinda para salirse del tiesto. Y con la fe de la Iglesia no se juega.

Que la fiesta de la Santísima Trinidad nos ayude a profundizar en esa plena comunión eclesial que tiene sus raíces en este gran misterio.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

 

35 comentarios

Vicente
una pregunta: ¿puede la Iglesia ordenar mujeres como diaconisas?
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LF 
Si es recibiendo el sacramento del Orden, no. 
9/06/22 12:10 PM
MAXIMILIANO
¡ ALTO Y CLARO ¡
9/06/22 12:59 PM
Pedro de Madrid
Recemos para que una mujer se considere hombre y pretenda ingresar en un seminario respaldada/o por todos los medios y tribunales. Dicen que hubo una papisa y ordenaron que la silla en que iba a sentarse, tuviese, a partir de entonces en el fondo con un agujero para palpando con la mano, se comprobara si era varón o hembra, el elegido
9/06/22 1:03 PM
Solo Dios basta
Bravo por Don Demetrio. Un Obispo que hace lo que tiene que hacer un Obispo: aclarar, cuando hay confusión y dudas, lo que pertenece o no pertenece a la fe de la Iglesia. La pena es que esto mismo deberían haber hecho los Obispos en cuyas diócesis, delante de sus narices, se han leído como propuestas sinodales la ordenación de mujeres (vease, por ejemplo, Barcelona). No vale decir que son simples propuestas (como ha hecho Omella). Si tú, pastor de la Iglesia, ves que los fieles proponen cosas que rompen la comunión eclesial, es tu deber aclararles e informarles que eso no es posible, como ha hecho Don Demetrio. No puedes dejarlo pasar. Hasta el Papa Francisco, cuando en un encuentro con la Unión Internacional de Superioras Generales de órdenes y congregaciones religiosas (10 de Mayo de 2019) una monja sacó el tema el Papa dijo que tal cosa no iba, porque no podemos caminar fuera de la Revelación. Y añadió: "Somos católicos, pero si alguna de ustedes quiere fundar otra iglesia, es libre de hacerlo". Es decir: la fe de la Iglesia es la que es. Si no te gusta puedes dejarla, pues a nadie se obliga. Pero la fe de la Iglesia se debe a la Revelación divina y no cambia.
9/06/22 1:10 PM
Alber
Completamente de acuerdo.
Por eso, en mi opinión (lo manifesté desde el primer día), nunca debió convocarse un sínodo: propuestas tales eran de esperar.
Los laicos estamos en un plano distinto del clero: es una perogrullada, pero, al parecer, no lo es para algunos.

Es reconfortante escuchar pastores como Mons. Demetrio: claridad, precisión, sensatez y amor por la Iglesia.

Oremos
9/06/22 1:34 PM
Manel Bonet
Editado

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Nuestra única duda es si usted es un enfermo psiquiátrico o no. 
9/06/22 1:52 PM
MAXIMILIANO
Pedro de Madrid,

Cordialmente te aclaro, que se debe tener en cuenta como una leyenda o invencion todo lo que refieres sobre la " papisa ", que fue ideado para desprestigiar a la Iglesia, y fueron protestantes los que defendieron dicho falso evento, con el cual aparte de desprestigiar a la Iglesia católica era al mismo tiempo para intentar demostrar una supuesta fobia de la misma contra las mujeres.

Hay que recordar que la " segunda " en CIELO, es la DULCE VIRGEN MÁRIA. MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA, que se aparece como mujer que fue. Y recuerda las innumerables SANTAS que así han sido declaradas por la misma Iglesia Católica.

Es en el siglo XV, cuando unos estudiosos, demostraron la falsedad de ello, y no hay ningún documento al efecto ni rastro de ello , pues es una irrealidad o ficción.
9/06/22 1:57 PM
penc
Están queriendo acelerar lo evidente, ya sabemos que convivimos no con cizaña, ni siquiera trigo malo, es que ni plantas son parecen más bien hongos, no son católicos no tienen fé siquiera, no se si fue Benedicto XVI que mencionaba que ya no es que hablemos de trigo y cizaña juntos sino que ya son incrédulos los que se oponen a la sana doctrina "dentro" de la iglesia es decir son otra cosa.
9/06/22 2:14 PM
Luciano Cordo
Una pregunta básica: El sentido de lo DEFINITIVO, tal como se usa en el artículo, es el mismo sentido de lo DEFINITIVO que usa San Pío V en su Bula "Quo primum tempore" al promulgar definitivamente, a perpetuidad y sin posibilidad de cambios nuestra Misa Tridentina?
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Luis Fernando
Respuesta básica:
No. La doctrina sobre el sacramento del Orden es de carácter dogmático. La forma del rito latino no lo es. Y, de hecho, el rito tridentino sufrió algunos cambios, aunque fueran menores, a lo largo de los siglos. 
Aviso. El tema del artículo no es la liturgia. No se publicará más comentarios sobre ella.
9/06/22 3:16 PM
Marta de Jesús
Como mujer católica se lo agradezco infinitamente, Monseñor. Solo debemos obediencia a Dios. No al mundo ni a las modas.

Dios otorgó en su infinita sabiduría el sacerdocio al varón, igual que a las mujeres, nos regaló, entre otras cosas, la gestación. No es una cuestión de capacidades, sino de algo mucho más sublime, la obediencia al Creador. Debemos ganarnos el respeto y defender nuestra dignidad desde la feminidad, no desde la obsesiva imitación a los hombres. Y mucho menos desde el rechazo a cosas atadas desde el Cielo. La feminidad no está reñida con el desarrollo de los talentos que Dios nos pidió no esconder. Si Dios nos da un talento, nos dará también el cómo llevarlo a cabo sin perjuicio del bienestar de nuestras familias. Confianza plena en Él.

Dios solo nos pide servicio a su obra. No vanidad. Hoy día sobra vanidad y soberbia.
9/06/22 3:43 PM
Vladimir
Muchos se atreven a presentar esas propuestas, porque hay quien, desde arriba, con su ambiguedad, alienta esos desvaríos.
9/06/22 3:45 PM
Miguel
Muy bien Don Demetrio.

Los fieles queremos obispos que sean claros y firmes en la defensa de la fe.

Además esa es la obligación de un obispo.
Si no cumple con este mandato no tiene sentido su ordenación episcopal. Es sal que se vuelve sosa.

9/06/22 4:02 PM
AJ
Un comentario menciona lo de las diaconisas

Ojo con esto... Existe ahora mismo alguna función de diácono que las mujeres no hagan? Pueden acolitar, tocar la hostia y repartirla, leer las sagradas escrituras... En lo principal son como diáconos. Vaya forma de destruir las órdenes sagradas
9/06/22 4:29 PM
Osvaldo
No es que la Iglesia "no quiere"; es que "no puede"!!!!!!
Por más que, supongamos, suceda que algún obispillo se pasara la Palabra, el Magisterio y la Tradición por uno vaya a saber donde, y confiriese mediante la imposición de manos el "orden sagrado" a una mujer esto no tendría efecto, porque Dios no ha dado tal poder a sus apóstoles. Sería una puesta en escena del sacramento que no tendría validez alguna.
9/06/22 4:49 PM
Pedro de Madrid
MAXIMILIANO, gracias pero digo "dicen" y yo nunca me lo creí, mi tema era si no puede darse el caso de que una mujer se considere hombre a todos los efectos y pretenda el ingreso en un seminario. saludos
9/06/22 5:05 PM
ChemaV
AJ: claro que hay cosas que ni la mujer ni los hombres no ordenados pueden hacer, y que hace el diácono: proclamar el Evangelio en eucaristías, levantar el cáliz, preparar el altar, decir: "daos la paz", "pueden ir en paz", exponer el Santísimo, dar bendiciones, ministro ordinario del bautismo, ser ministros en el matrimonio, hacer homilías...
Unas cuantas cosas, todas importantes, creo yo.
Más allá de la anécdota de tocar la hostia... Porque, ¿por qué podría tocarla un diacono y no un laico?
9/06/22 6:24 PM
Manoletina
Toda esta absurda polémica, que no tiene otra intencion mas que desviar la mirada de los verdaderos problemas de la Iglesia, obvia la sencilla cuestion de que una mujer ordenada, no habría transustanciacion y por lo tanto eucaristia. Ni confesion...ni...

Para qué mujeres curas si no nos podrian traer los sacramentos?

Pero ellos lo saben. El proposito de sacar el tema una y otra vez es que de lo importante no se hable.
9/06/22 6:32 PM
Vladimir
Todo esto viene por poner en discusión lo que no es negociable.
9/06/22 7:16 PM
Sturmvogel
El obispo de Córdoba no lo ha podido expresar mejor, sin embargo el resto, incluído el de Roma, persisten en su silencio.
9/06/22 7:19 PM
AJ
ChemaV:

Más allá de la anécdota de tocar la hostia... Porque, ¿por qué podría tocarla un diacono y no un laico?

Hombre, a mí me parece algo más que una anécdota. Pues un diácono la podría tocar y un laico no, porque el diácono tiene las manos consagradas para ello y el laico, no. Solo las manos consagradas deben tocar la Hostia, pues para eso están consagradas. Usted, cuando se casa, se consagra para su mujer y viceversa, de manera que el varón no se posee a si mismo sino a su mujer y viceversa. Pues igual con la Hostia, hermano. Al igual que nadie puede poseerr a otra mujer si no han sido consagrados como esposos, nadie debe tocar la Hostia si no ha sido consagrado para tal fin. Como dice Santo Tomás: "Por reverencia a este sacramento, nada lo toque, salvo lo que está consagrado; así como la Hostia y el Cáliz están consagrados, así están consagradas las manos de los sacerdotes, para tocar este Sacramento".

Lanzo la siguiente reflexión etimológica. Si algo profano es algo no sagrado, se puede decir que si lo profano trata lo sagrado sería profanar? Ahí dejo la reflexión, aunque solo sea etimológica. A mí la Eucaristía el tratamiento de ésta no me parece anecdótico, sino algo central...

Sobre que el diácono lee el Evangelio, le recuerdo que ya existen "liturgias de la palabra" que pueden ser llevadas por laicos. Y eso implica el Evangelio. Antes la epístola sola la leía el diácono y mira dónde estamos. Ahora cualquiera, incluso vestido de forma inde
9/06/22 8:55 PM
Forestier
Felicitar al obispo por abordar esta aburrida cuestión con la claridad del agua cristalina de los manantiales. Pero a pesar de ello, los que a la Iglesia Católica tal como Cristo la establecido, la estiman menos que un oso de peluche, insistirán con sus matracas, como si olvidaran que llevan varias décadas tocando de forma rutinaria el mismo trombón, pues no tienen otro.
9/06/22 9:14 PM
Generalife
No somos sujeto del Sacramento del orden y no puede ser y no pasa nada.
Pudo haberlo hecho en una epoca en que había sacerdotisas y no l,o hizo. La fiesta de hoy es Jesucristo sumo y eterno Sacerdote. Es Jesucristo la segunda persona quien es sacerdote el Espiritu Santo no es sacerdote.
9/06/22 9:45 PM
Tannhäuser
Que Dios le bendiga siempre, D. Demetrio. Con frecuencia voy a Córdoba y si estoy allí el domingo, voy siempre a la catedral a la misa de 12, ¡menudo cabreo me llevo cuando no es V.E. quien preside la celebración!, como cuando estuvo V.E. en Guadalupe. Y es que no lo puedo evitar, soy adicto a sus predicaciones y además, me gustan las cosas claras, tan claras como, respecto al sacerdocio femenino las dejó en su día, San Juan Pablo II o como Vuestra Excelencia las ha dejado en este artículo. Gracias, D. Demetrio y que Dios le bendiga siempre.
9/06/22 10:07 PM
Susana Labeque de Argentina
VAYA !UN OBISPO COMO DIOS MANDA!
9/06/22 10:09 PM
Nestor
Bien por Mons. Fernández, la Iglesia agradecida.

Saludos cordiales.
9/06/22 11:04 PM
Javidaba
Muchas gracias, Don Demetrio.


Diz que la ilustre Academia
de preclaros matemáticos
convocó al mundo entero
al estudio sinodálico
de cada idea que fluyera
de todo aquel que quisiera
creerse buen catedrático.
Diz que una minoría
de la triangulería
propugnó en conciliábulo
extender el privilegio
de triángulos rectángulos
que llaman "hipotenusa"
y "catetos" a sus lados:
¡Discriminación flagrante!
gritaban desaforados.
triángulos equiláteros,
isósceles estirados
con deformes escalenos
más que super-obtusángulos.
No paró aquí el jaleo,
que follón fue y altercado,
pues no se ponían de acuerdo
ni tan siquiera los lados
de cada uno de estos
triángulos descontentos
al sínodo convocados.
Cada lado entró en sospecha...
y así dejaron muy claro
"Nadie aquí será cateto"
¡Hipotenusos seamos!
...
Sínodo sinodalero
cual sínodo matemático:
Si no das Luz al sendero,
acabarás en lo errático,
perdiendo tiempo, dinero
y el "oremus" más sensato.
9/06/22 11:43 PM
Pep
¡Mira! ¡Un obispo!
10/06/22 9:57 AM
Víctor
Con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia».

Con la Carta "Ordinario sacerdotalis", ya dejó para la posteridad este espinoso asunto que la progresía persiste en lo irreal. Del Sínodo no quiero opinar, pero me molesta un montón. Que yo sepa, el Evangelio no lo puede leer ningún seglar y menos mujer. Ninguno excepto el diácono permanente o el diácono que le queda poco para ser ordenado sacerdote. Paz y Bien
10/06/22 11:48 AM
maru
Muy buen dicho monseñor Demetrio Fernández! Agradecida.
10/06/22 1:51 PM
Jaime Molina
Al Obispo Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, parece que le han metido un gol por toda la escuadra.
Es imposible que la mayoría de los católicos catalanes estén de acuerdo con las conclusiones de la fase diocesana del sínodo para la sinodalidad: que las mujeres puedan ser ordenadas y que desaparezca el celibato obligatorio para los sacerdotes de rito latino. Se trata, claramente de unas conclusiones manipuladas por los grupitos de siempre.
O monseñor no se enteró (y la cosa es grave), o se enteró y las aprobó, lo que es más grave todavía. ¿Se volvió loco monseñor Omella, que además es presidente de la Conferencia Espiscopal Española? Por favor, Monseñor, dimita usted y pida perdón públicamente por esa metedura de pata.
10/06/22 2:14 PM
gustavo perez
Muy bien por Don Demetrio como han asentido todos los blogueros. Por fin un obispo hablando claro, sin inducir a la confusión con ambigüedades y eufemismos traídos de los cabellos. ¡Cómo nos gustaría que quien está puesto para confirmar en la fe a sus hermanos (Lc 22,32) hablara del mismo modo y qué bien haría a la Iglesia en este momento de perplejidad y confusión. Hay que decir "si si" y "no no", reza el evangelio. Lo demás es basura. Muy bien, además la salida clara y distinta de Marta de Jesús sobre la propuesta inoportuna e inconsulta del sacerdocio femenino al interior de la sinodalidad: "No es una cuestión de capacidades, sino de algo mucho más sublime, la obediencia al Creador. Debemos ganarnos el respeto y defender nuestra dignidad desde la feminidad, no desde la obsesiva imitación a los hombres. Y mucho menos desde el rechazo a cosas atadas desde el Cielo".
10/06/22 5:28 PM
Rosario
Perdón, lo que Mms. Omella ya ha aclarado es que son propuestas, no más, y que éstas han de ser votadas para ser aceptadas, cosa que no ha ocurrido aún.
Hay que orar fraternalmente por los fieles en Cataluña. Estamos absolutamente descarriados, como ovejas sin pastor.
Mucha pena y preocupacion.
En alguna Iglesia llevamos años sin rezar el Credo los domingos y solemnidades. Dicen que cada maestrillo...
Oremos.
11/06/22 10:30 AM
Bertie
En primer lugar habría que considerar lo que es una vocación: una llamada de Dios a servirle de una forma determinada. Nos equivocamos si lo interpretamos simplemente como una elección del hombre (o la mujer).
En tal caso, la pregunta que habría que hacerse es ¿está llamando Dios a mujeres para servirle en el sacerdocio? Si fuese así, la Iglesia haría mal oponiéndose. Pero personalmente no conozco ningún caso en la Iglesia Católica, ni de oídas. La mayoría de voces que piden estos cambios vienen de gente que ni siquiera es practicante y yo diría que más bien con una predisposición negativa hacia la Iglesia.
11/06/22 11:14 AM
hornero (Argentina)
No hay justificativos. No se puede incluir entre las propuestas a considerar en el Sínodo contrariar lo que está definitivamente establecido, Pero hay que decirlo, la lógica racional no funciona en muchos, o el cinismo está bastante difundido.

Si en vez del sacerdocio de mujeres, alguien planteara la licencia para robar, o para el adulterio, o para secuestrar, la oposición sería casi seguro unánime. Pero hay cuestiones que la corrupción de las mentes permiten abrir paso, así el aborto o la homosexualidad.

Si el Sínodo de la sinodalidad no apela a la Virgen, saldrá un guiso tóxico, incomible.




13/06/22 11:37 PM
1/4/1939
Pues no solo es el sacerdocio "femenino" lo que se pretende implantar.

Según Mons. Munilla, locutor del programa Sexto Continente de Radio María, en Alemania y otras muchas naciones se propone ya oficiar uniones homosexuales (el ídolo abominable lgtbi) como si fuesen el santo sacramento del matrimonio (el vínculo que une a los que estamos casados, como la Bienaventurada y Santísima Virgen María con el fiel y castísimo San José, a los que TODOS los fieles tendríamos que amar hasta que nos doliese el corazón por su inmensísima bondad e impecable ejemplo).
También se propone legitimar el aborto, el sacerdocio de hombres casados, la comunión a los divorciados, etc.

Y ¿por qué todo esto? Está COMPLETAMENTE CLARO. Cuando se llegó a la trágica herejía de decir que la POLÍTICA es la forma "más noble de caridad" (hoy se comete la herejía de anticristos de predicar la "CARIDAD" POLÍTICA), haciendo de los políticos una suerte de "santos" y "santas" de la virtud teologal más importante, desde entonces, empezó la cizaña en los jardines de la Iglesia de Dios, la Católica Apostólica, con exclusión total de Jesucristo Nuestro Señor y la Santísima Virgen María, totalmente EXCLUIDOS de esos sínodos se den donde seden, es decir, exclusión total de la Palabra (Jn 1,1).

Por cierto. Tomen en su mano 1 Co 13 completo y mediten por el bien de sus almas y las de los feligreses (aprovechen esos sínodos para retractarse públicamente):
¿Es la POLÍTICA
21/06/22 7:54 PM

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