Apostillas sobre la ley abortista

Apostillas sobre la ley abortista

El gran responsable es el presidente de la Nación, y eso lo enorgullece en lugar de avergonzarlo. Ha dicho que «ahora somos un país mejor». Mejor seríamos, por cierto, si hubiera hecho algo, y con éxito, para sacar de la pobreza a más del 40% de la población, hundida en una situación indigna e injusta.

Sobre la cuestión del aborto me he expresado numerosas veces. Véanse, por ejemplo, los artículos publicados por InfoCatólica: «El aborto: una nueva intentona»; «El aborto no será obligatorio (¡menos mal!)»; «Del discurso presidencial»; «El actual gobierno y el aborto»; «Un aniversario para no olvidar: los 25 años de Evangelium vitae»; entre otros. Pueden sumarse a esos textos mis intervenciones semanales en televisión: lo que apareció sobre el tema en la columna de cinco minutos que conservo, desde hace 22 años, en el programa «Claves para un mundo mejor», de canal 9, los sábados, a las 9. No solamente me detuve esclareciendo las diversas facetas de la cuestión, sino que también seguí las alternativas del proyecto que, por último, se convirtió en ley. ¿Qué hacer ahora? Insistir proclamando la inconstitucionalidad de ese instrumento legal, que habilita el asesinato de los niños por nacer. Obsérvese que no empleo el eufemismo «interrupción del embarazo», voluntaria (IVE), o legal (ILE); digo matar, liquidar, asesinar, que son los nombres propios del aborto, los que corresponde usar. En la reciente nota titulada Calamidades argentinas he tratado de ubicar la aprobación de esa ley en el contexto más amplio de los males que sufre nuestra sociedad. Ahora intento comentar, interpretar, y completar lo ya dicho con una rápida reseña de lo que el gobierno estima haber logrado.

La noche del 28 de Diciembre de 2020, fiesta de los Santos Mártires Inocentes, quise acompañar brevemente a la multitud que en la Plaza del Congreso aguardaba en vigilia la resolución del Senado de la Nación. Me conmovió la gratitud y el afecto que me manifestaron. Como es sabido, yo he sido «misericordiado» a los cuatro días de cumplir 75 años, y desde entonces ya no soy miembro de la Conferencia Episcopal Argentina; fue la mía una participación personal, no oficial. No faltaron los pastores evangélicos; con un buen grupo de ellos pudimos compartir las inquietudes comunes, y expresarnos con igual correspondencia al afecto que nos une. Las palabras que pronuncié en esa ocasión se difundieron con amplitud; se suman a las diversas intervenciones a las que me refería al comienzo.

El gran responsable es el presidente de la Nación, y eso lo enorgullece en lugar de avergonzarlo. Ha dicho que «ahora somos un país mejor». Mejor seríamos, por cierto, si hubiera hecho algo, y con éxito, para sacar de la pobreza a más del 40% de la población, hundida en una situación indigna e injusta. Otro disparate suyo: «Estamos dando un paso importantísimo para que esta sociedad empiece a ser un poquito más igual». ¿Qué significa esto? ¿Será «más igual» la sociedad liquidando a los niños por nacer? Es terrible comprobar cómo la ideología refuerza la ignorancia de la realidad presente y de la historia; se lo advierte en el siguiente juicio: «Créanme que estoy muy feliz de ponerle fin al patriarcado, que es una gran injusticia. Es un gran paso, estamos igualando en sus derechos con los hombres». De modo que, según este profesor de Derecho, la prohibición de matar a los niños por nacer prolongaría la vigencia de una organización social primitiva, en la cual se creaba un linaje mediante el ejercicio de la autoridad por los varones jefes de cada familia, pues eso es por definición el patriarcado.

El feminismo descalifica como patriarcado la vigencia del orden natural, la cual obviamente no justifica el abuso y el dominio injusto del varón sobre la mujer, fenómeno cultural que podría denominarse impropiamente, por extensión, patriarcado. Sigue el presidente proponiendo que tras la sanción de la ley abortista «queda una tarea muy seria de garantizar una educación sexual muy seria en todos lados para prevenir embarazos que no se quieran». Me he cansado de denunciar la Perversión Sexual Integral que el actual gobierno, y el anterior, han impuesto en las escuelas estatales -sin éxito, por lo visto, ya que ahora impulsan el recurso al aborto-; desde hace años promueven el «cuidado» de los jóvenes en la relación sexual, y ejercen presiones para que las instituciones católicas adopten las mismas pautas de deseducación. Les va mal con este propósito precisamente por su carácter antinatural, y por la incomprensión de una recta antropología. ¡Cómo se puede tener el tupé de hablar de «educación seria»!

Las que he citado, y otras patochadas del mismo calibre las pronunció el presidente en el acto de la promulgación de la ley. Una y otra vez he comparado esa postura con la actitud del difunto presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que vetó la ley abortista aprobada por el Congreso oriental. Vázquez era hombre de izquierda -presidió el gobierno del llamado Frente Amplio-, y agnóstico, pero siendo médico sabía muy bien de qué se trataba (de matar). El profesor Fernández es un jurista, de pésima formación como puede advertirse, e ignora la diferencia entre justicia e injusticia, inspirado en una concepción subjetivista del Derecho. Otro elemento de la jactancia presidencial es su condición de haber cumplido con una promesa formulada en su propuesta electoral: «Cumplí con mi palabra, y hoy, en tiempos en que la palabra de la política parece depreciada, es la culminación de un tiempo de lucha para que el aborto deje de ser un delito». La palabra política está justa y lamentablemente depreciada a causa de la mendacidad de la casta política, a la que el presidente pertenece; la hipocresía se ha convertido en un comportamiento habitual en ese ámbito. No tengo tiempo ni ánimo para elencar las mentiras del Dr. Fernández, que saltan a la vista de toda persona que siga los acontecimientos; debería tomar en cuenta que los ciudadanos no somos lelos.

Me pregunto cuántos de los votantes del binomio presidencial sabía que estaba sostenido por una plataforma electoral, cuántos conocían sus puntos fundamentales, y cuántos lo habrían votado si hubieran reparado en que la legalización del aborto figuraba entre sus planes. Cito una última autoglorificación presidencial:

«Estamos ampliando la capacidad de decidir, que no es poco. Es llamativo que en el siglo XXI tengamos que discutir estas cosas. Nadie puede sentirse en paz consigo mismo viviendo en una sociedad sin igualdad».

Reparte los laureles con los sectores de la «oposición» que se han plegado a la iniquidad que llevó adelante el oficialismo:

«Les agradezco a los legisladores de la oposición que acompañaron, que no piensan como nosotros pero nos acompañaron en esta decisión. Estamos haciendo una sociedad mejor».

No es extraño que hayan acompañado; en 2018 el gobierno anterior intentó lo mismo, pero no lo consiguió. Inclusive el entonces presidente había adelantado que si el Congreso aprobaba la ley no la vetaría; los hermana la carencia de principios. Desde hace tiempo, la endogámica casta política se empeña en hacer de la nuestra una sociedad peor.

Una cuidadosa referencia merecen las mujeres - políticas, que cargan orgullosamente con una buena porción de responsabilidad, y no me limito a las que votaron la ley, a quienes no me he cuidado de identificar. La Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación declaró en el acto de promulgación: «Hoy estamos acá porque se conjugó una larga historia de luchas de los feminismos, de miles de mujeres, del movimiento de mujeres y de la diversidad, y también la decisión política de un gobierno, de su Presidente y Vicepresidenta por seguir ampliando derechos» (se refiere al «derecho» de matar impunemente). Después de enumerar las conquistas del feminismo, y de recordar a luchadoras históricas por el derecho al aborto, añadió que la flamante ley «nos asegurará que nunca más una mujer o una persona con capacidad de gestar muera en nuestro país producto de un aborto clandestino, pero también implicará una enorme trnasformación cultural, material y subjetiva, vinculada a la autonomía de los cuerpos y los deseos de las mujeres que tienen implicancias en nuestras vidas diarias». Gestar significa exactamente «llevar y sustentar la madre en sus entrañas el fruto vivo de la concepción hasta el momento del parto»; ¿habrá no - mujeres con capacidad de gestar? Como se puede comprender fácilmente, para esta señora, que se llama Elizabeth Gómez Alcorta, el niño por nacer es una parte del cuerpo de la madre; ¡felicitaciones por la perspicacia científica! El mismo desatino lanzó la senadora nacional justicialista por La Pampa, Norma Durango, que fue una de las votantes: «Estamos en una Argentina más justa, igualitaria y equitativa, que le ha dado a las mujeres el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y su destino». Afirmó, también, que «ahora el gran desafío para la Argentina es que las provincias pongan en marcha lo que la ley obliga y otorga». Se trata de una amenaza velada de la policía del pensamiento contra la Argentina profunda, que como esa señora sabe muy bien considera al aborto una iniquidad. La Provincia de Buenos Aires no corre en cuanto a esto ningún peligro; asume con plena fidelidad el programa oficial según las indicaciones de la Vicepresidenta de la Nación -que está a cargo del Senado nacional-; esta señora declaró que ella era antiabortista, pero sus hijos la convencieron de lo contrario. Una cuestión generacional.

El gobierno bonaerense cuenta también con un Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual. La titular de ese organismo, Estela Díaz, sostuvo que la legalización del aborto era «una fuerte deuda de la democracia con las mujeres», y señaló que existe «una enorme expectativa porque una vez promulgada es un derecho que debe garantizar el sistema de salud, y lo no lo hace. No sé si la señora Díaz habrá entrado alguna vez al Hospital de Niños Sor María Ludovica, de La Plata, la capital provincial. Podría ver allí a muchos niños de toda edad que, con sus padres, aguardan horas y aún días para ser atendidos. A la Sección de Cambio de Sexo, inaugurada hace un par de años -no creo que tenga mucho movimiento- se sumará en más la espera para someterse a la operación abortiva, si encuentran un médico que acceda a consumar el crimen. El hospital lleva el nombre de la santa religiosa de la Misericordia de Savona, que fue durante décadas férrea administradora de esa unidad sanitaria, que conoció entonces su mejor época. Las reliquias de la Beata Ludovica se encuentran en una capilla de la Catedral de La Plata, donde su intercesión es invocada por los padres con niños enfermos. Me imagino qué contestaría la pequeña italiana -pequeña por su talla física, gigantesca por su personalidad- a quienes se acercaran con historias de género o solicitando un aborto. Fueron aquellos años los de un indiscutible matriarcado para bien de todos, sin exclusiones, porque a Ludovica la inspiraba ardorosamente el amor cristiano. En el acto de presentación de una guía de acción para orientar en la aplicación de la IVE dirigida a los profesionales de la salud del distrito en el cual se desempeña, Estela Díaz dijo: «Hoy es un día de alegría, emociones y derechos conquistados». Esa guía es un documento de más de 30 páginas preparado especialmente. Ahora se abre un período de presiones sobre los médicos para que echen al olvido el juramento hipocrático. En esa misma ocasión, el ministro de Salud provincial, Daniel Gollán, aseguró que «el sistema sanitario de la provincia de Buenos Aires va a dar respuesta a todas las mujeres que quieran realizar, dentro del marco que establece la ley, una interrupción voluntaria del embarazo... el objetivo es garantizar estas prácticas, contribuyendo a la disminución de la morbimortalidad prevenible y promoviendo el ejercicio pleno de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos de las personas». ¿Cómo lo harán, en un sistema al borde del colapso? ¿Dejarán de atender a los enfermos que realmente lo necesitan? ¿Y la «morbimortalidad» de los niños por nacer?

La presencia femenina en cargos públicos responde ahora a una proporción establecida obligatoriamente, y que se concibe como un logro feminista ajeno y aun contrario al único criterio requerido por la Constitución Nacional para ocupar dichos cargos: la idoneidad. No veo por qué si hay más mujeres que varones preparadas para asumir tales servicios, tengan ellas que ceder el puesto por razones de sexo (o de género, como se dice actualmente). La formación femenina se ha extendido muchísimo en número en las últimas décadas, aunque por desgracia en las universidades -sobre todo en algunas facultades- predominan corrientes ideológicas contrarias al auténtico humanismo, y a tiempos mejores de nuestra historia. Ciertas reivindicaciones feministas no reconocen adecuadamente la condición femenina y sus posibilidades espontáneas, normales, de proyección cultural, social y política. El feminismo desprecia el valor de la familia y el papel de esposa, madre y educadora de las futuras generaciones que, obviamente, solo la mujer puede desempeñar.

La señora Vilma Ibarra, Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, es reconocida como la autora del proyecto que se convirtió en ley. También ella expresó un reconocimiento «a las mujeres y varones que nos acompañaron de las fuerzas políticas opositoras. Hemos hecho una red de mucho trabajo, sobre todo las mujeres de un profundo compromiso de trabajo conjunto. Hemos tendido puentes, hemos hablado, hemos confiado en nosotras y hemos salido adelante para sancionar estas leyes. Todo mi agradecimiento». Como perros y gatos han disputado sobre los temas más graves y urgentes; ahora se han unido para consumar la iniquidad. Me viene a la memoria un pasaje del relato de la Pasión según San Lucas. Pilato, al saber que Jesús procedía de Galilea, se lo envió a Herodes, que reinaba en esa jurisdicción. El evangelista anota: «Y ese mismo día, Herodes y Pilato, que estaban enemistados, se hicieron amigos» (Lc 23, 12). Como aquellos corresponsables de la muerte del Señor, oficialismo y «oposición», corresponsable del permiso de matar a los niños por nacer, han trabajado en buena armonía. En diversas oportunidades he señalado el despiste de los partidos de extrema izquierda, que adhirieron con entusiasmo al proyecto abortista de la burguesía, porque miran a los pobres con las anteojeras de su trasnochado marxismo. En cuanto a la colaboración de funcionarios y partidarios del gobierno anterior, nada puede extrañar, ya que ellos intentaron en 2018 aprobar la ley, y no lo consiguieron. Los iguala -repito- la carencia de principios; solo los mueven intereses.

Un elemento fundamental no debe ser soslayado: la campaña abortista fue financiada por un aluvión de dólares. En otras intervenciones he citado nombres de personas, y de instituciones mundialistas responsables del apoyo y la promoción. Como sabemos, nada de eso es gratis. El gobierno seudopopular que padece el país adquirió los compromisos correspondientes, y su alharaca de originalidad nacional debe sumarse a la cuenta de la mendacidad de los políticos. Insisto en lo que he escrito en Calamidades argentinas, donde pongo el dedo en la llaga, y señalo la necesidad de una refundación de la democracia, asumiendo la verdad proclamada por San Juan Pablo II: una democracia sin valores es un totalitarismo abierto o encubierto.

La hipocresía de los fariseos molestaba y dolía especialmente a Jesús; el Evangelio registra este dato de la plena humanidad del Dios hecho hombre; dice: dirigió sobre ellos «una mirada llena de indignación (met' orges), apenado (syllypoúmenos) por la dureza de sus corazones» (Mc 3, 5). Vale para los fariseos de todos los tiempos; de los de ahora la ley abortista expresa «la dureza de sus corazones» (te poroseis tes kardías auton). Felizmente son muchos los políticos que no la votaron, que se pronunciaron en contra; ellos pueden sumarse a la dicha refundación de la democracia, si conservan los principios, la coherencia, y el ánimo en todos los ámbitos de la vida y si estos valores relucen en su actuación pública.

+ Héctor Aguer, arzobispo emérito de La Plata

Académico de Número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.

Académico correspondiente de la Academia de Ciencias y Artes de San Isidro.

Académico Honorario de la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino (Roma)

Martes, 9 de febrero de 2021.-

 

21 comentarios

mercedes
El título que me aparece acá,no es el mismo de la página principal .
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Infocatólica:
En la página principal es título de noticia. Acá es título de artículo de Opinión
9/02/21 8:19 PM
Claudio
Por eso, nunca más voy a votar a nadie, porque son personas perversas.
Y voy a decir algo que tal vez caiga pésimamente mal, por ser políticamente incorrecto: Los sionistas están detrás de todo esto.
No temamos, porque al decir estas cosas no le causamos daño a nadie.
Dios le guarde y bendiga. Y gracias por ser un bueno y fiel pastor.
9/02/21 8:36 PM
Mario
Claudio. ¿De dónde saca que "los sionistas" están detrás de todo esto? ¿Alguna prueba, además de su prejuicio? El propio Mons. Aguer tiene amistad con muchos "sionistas".
Parece que algunos olvidan que, según Pablo, además de los fornicarios, borrachos y otros, los calumniadores no entrarán en el Reino de los Cielos.
9/02/21 10:34 PM
Juan Argento
Claudio, no votar es erroneo en lo general y en lo particular de la Argentina de hoy. En lo general, no votar puede ser interpretado como desinteres por la cosa publica, y esa interpretacion es probablemente correcta en muchos casos. En lo particular de la Argentina de hoy, el menú de opciones no se limita al kirchne-peronismo y a Cambiemos, sino que está también el espacio de Gomez Centurion.
9/02/21 11:54 PM
Escribano
Pero no debemos olvidar que los argentinos no son abortistas, y esa iniquidad o leyes inicuas contra seres inocentes y humanos es una canallada y una bestialidad. Como decia satanás " el aborto es su mejor victoria ".

Las presiones de los filantropos y sus lobbys están al orden día, y no hay narices de alzar la voz, y finalizar con esos chantajes morales cuando se necesitan financiación, pero a cambio de reforma de esas leyes en dirección nazi.

El diablo siempre reconocio su apetencia por los políticos, pues son los que dictan leyes lesivas para el alma cristianas, que es el origen de la matanza de los seres humanos inocentes de la Creación, alteran el orden natural de la Familias católicas, pilar de cualquier sociedad, y tratan de menguar el caracter Sagrado del santo Matrimonio. Sinceramente da asco que se puedan humillar a su propia patria. Los filantropos o instituciones que estan conformadas por seres humanos les debian temblar las piernas, pues llegada la hora de la muerte natural, se daran cuenta de lo que llevan en sus manos. Aún cuando a CRISTO lo cambiaron por unas monedas de plata. ¡¡ Viva la patria Argentina ¡¡
10/02/21 1:35 AM
mercedes
Es absolutamente verdad,que a Macri y a Fernandez,los hermana su lucha a favor del aborto,lo grave es que a Macri lo votaron muchos católicos que cerraron los ojos para no ver esta realidad,facilmente comprobable con sólo googlear algunos datos.
10/02/21 3:03 AM
Fuenteovejuna
La sinuosa actitud de Macri sobre el aborto es algo bastante difícil de entender.
En el Congreso Eucaristico Nacional de 2016 que tuvo lugar en Tucumán se comprometió a defender la vida desde la concepción.
Sin embargo, en 2018 se olvidó de esa promesa y muy suelto de cuerpo abrió la discusión del aborto que por suerte fue rechazado en el Senado.
Aún así, como muy bien recuerda Monseñor Aguer, prometió que si se aprobaba la ley no la vetaría.
Y en 2019, un año electoral, otra vez se dio vuelta como un guante cuando en el cierre de campaña en la Provincia de Córdoba dijo que apoyaba la lucha de los pañuelos celestes en contra del aborto.
¿A qué Macri habría que creerle?
No sé si habrá alguno que le pueda comprar un auto usado, pero está visto que en lo que hace al aborto, homosexualidad, ESI e ideología de género, Macri y Alberto Fernández son como dos gotas de agua, se llevan de maravillas.

10/02/21 4:18 AM
Soledad
Parece que el comentario lo escribí sin nombre y dirección.
Reescribo.
El diagnóstico es certero "hermanados en la falta de principios".

La agenda del aborto está por encima del marcó nacional, está dirigida desde fuera a nivel global. Los políticos que la implementan directamente están de acuerdo, por ideología, o ceden, dándole paso. Mi teoría es que estos últimos se les "deja" llegar a esas cuotas de poder, porque son fácilmente manipulables o coaccionables.

El sistema democrático se encuentra en un laberinto sin salida, y con el nosotros. Esta instalada la mediocridad, el relativismo y la endogamia, en definitiva es un totalitarismo ENCUBIERTO? :SI. Además ahora se está armando todo un andamiaje de PENSAMIENTO ÚNICO OMNIPRESENTE, que tarde o temprano machacar a cualquier disidencia:al tiempo.

Los no nacidos no importan, molestan, somos muchos. Los ancianos, enfermos, tampoco, improductivos... y en esto estamos, perol la jugada la mueven otros, con peones sin principios. Ese es el juego
10/02/21 6:56 AM
SS
Son leyes injustas, van contra la Ley de Dios, no se entiende, la complicidad de algunos sacerdotes, que o bien son infiltrados o unos pobres ignorantes , ya que ha cambio de tranquilidad, se juegan entrar en el Reino de Dios, incomprensible. UN ABRAZO.

10/02/21 8:38 AM
InfoCatólica
El sionismo no es el tema de debate en este artículo. No más comentarios sobre ese asunto.
10/02/21 9:47 AM
carlos saez Argentina
Nuestra Patria Argentina nació y se constituyo bajo la base de la libertad cuando hoy se advierte la descomposición de las antiguas clases sociales forjadas por la historia. ¿ donde quedo el respeto y la salvación que trajo al mundo Jesucristo? y no en el libertinaje irrespetuoso a nuestros mayores que pusieron todo su esfuerzo con privaciones, siguiendo y asumiendo la Cruz de nuestro Salvador siempre pensando en el futuro. Hoy mas que nunca debemos valorizar la inmensa labor de los siglos de nuestra Iglesia evangelizadora y pecadora y una ineludible ley de tradición y de costumbre siempre atenta en reproducir los caracteres humanos, las pasiones, las debilidades, lo grande y lo pequeño, las almas y las fisonomías, todo lo espiritual y lo físico que nos constituye y nos rodea, y el lenguaje, que es la marca de raza. Hoy mas que nunca debemos pedir auxilio á la erudición, para buscar corregir y involucrarnos, ya que contamos, no solo la estreches de nuestra comunicación diaria, se agrega esta fácil y somera sabiduría que nos permite en los modernos centros de cultura puede encontrar quien se tome el trabajo de buscarla. Los que pintamos canas, como Monseñor Aguer nos lamentamos, por los discorde vocerío de decisiones de circunstancia en el marco de fanatismo, que ligan en estrecho haz enormes masas de personas en muchedumbre consternada, que inventa mil artificios para ocultarse su propia tristeza, porque no se ve un destino claro. Gracias Monseñor por sus artículos y compr
10/02/21 10:47 AM
Martín Bilotta
En 2018, el mismo día y a escasas horas de que el Senado rechazara el proyecto de ley de legalización del aborto, Macri impulsó un proyecto de reforma al Código Penal que despenalizaba el aborto. El escándalo fue tal, que al poco tiempo dio marcha atrás con el proyecto. Fernández es cínico, comulga con su concubina en el Vaticano, de manos de Obispos complacientes y con el visto-bueno papal, y luego impulsa el aborto y las leyes LGTBI, pero Macri no lo es menos: en pleno Congreso Eucarístico y delante de una imagen de la Ssma Virgen del Luján se había comprometido a defender el derecho a la vida desde la concepción, y después impulsó su proyecto de ley de aborto, comprometiéndose a no vetarla si era aprobada, e inmediatamente luego del rechazo buscó legitimar el aborto por otra vía. Ésa es la clase política argentina...

(www.surenio.com.ar/aborto-tras-el-no-del-senado-el-gobierno-incluira-la-despenalizacion-en-la-reforma-del-codigo-penal/)
10/02/21 2:03 PM
Elina Tesan
Disiento en la comparacion. Nunca Macri milito el aborto, es mas: se manifesto provida. Fernandez, en cambio, se empeño en aprobar la ley festejando su sancion.

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LF:
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=34520
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=33277
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=32865
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=32723
Y por si no es suficiente:
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=32671
10/02/21 2:05 PM
mercedes
Cristina Fernandez hizo un papel tan paupérrimo,que Macri pareció una buena opción.Los que conocíamos más de cerca a Macri,por el solo hecho de leer un poco sobre su trayectoria,avisamos a los gritos quén era y lo que podía hacer.Al 99 de los alertados,no les importó nada,les importó el combo Mauricio,Juliana,Antonia,quedaban lindos.¡qué importan las ideas,qué importa la vida de los bebés,si a mí no me van a matar¡¡¡tienen que decirlo de frente,ME IMPORTO YO Y MI FAMILIA;SI FERNANDEZ O MACRI;DESTRUYEN A LA SOCIEDAD O MATAN A UN NIÑO;ME IMPORTA UN CUERNO;YO;YO;YO;YO.YO,YOAhora estamos en manos de Fernández,por la ley del péndulo,volverá Macri?Para los que tengan tiempo,miren Chau TAbú,impulsado por María Eugenia Vidal,¡¡enseña a los chicos de trece años a tener sexo anal bucal¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Me espanta Fernández,pero más me espanta el PRO,porque lo vota mi grupo social y porque tienen cara de ängeles.
10/02/21 2:18 PM
Anibal
Macri se declaró provida y de hecho la ley no se aprobó porque no ejerció presión y permitió que Michetti lo desarticulara en el Senado. Si decía que lo vetaria provocaba el efecto opuesto aparte de un cisma en su partido. En 2021 se juega el destino nacional y un traspié de la oposición puede llevar al pleno despliegue del proyecto herodiano comunista. Por eso cuidado con fragmentar el voto. Por lo demas coincido e todo y estuve el 28 en el Congreso y fui testigo del afecto juvenil a M. Aguer.
10/02/21 3:51 PM
Lector
Macri es provida pero, pudiendo hacerlo, no habría vetado una ley abortista. Y estaba feliz de que se debatiera y votara.

¿A quién pretendéis engañar? ¿No os da vergüenza? ¿Ni siquiera un poco de vergüenza?
10/02/21 4:01 PM
Jm

Qué envidia tener un obispo como éste q habla con claridad y valentía en la defensa de los valores más elementales y esenciales no sólo de la fe católica, sino de la ley natural. Dios se lo recompensará
11/02/21 12:28 AM
Gus F.
La jerarquía eclesiastica argentina todavía tiene una carta fuerte para usar.

Me refiero a anunciar abierta y fervientemente que toda persona que vota en favor de tal ley se condena al infierno en el instante preciso que emite su voto. Un anuncio así en los días previos a la votación podría haber supuesto un verdadero bombazo a las filas abortistas, en particular a aquellas almas débiles que legislan con espíritu de rebaño.

Es importante dejar en claro que los diputados y senadores que se promulgaron a favor de dicha ley (sea por voto, abstención o ausencia injustificada) van a ir derecho al infierno apenas mueran a menos que se arrepientan y deshagan el mal hecho.

De esto último, servidor les ha informado a los diputados y senadores por mail haciéndoles llegar esta carta

https :// tinyurl . com / 1ei2fynb

Sin espacios.

Por mi parte, yo estoy rezando diariamente un Rosario a la Virgen Dolorosa en contra del aborto pidiendo:
- la derogación de todas las leyes contra la vida en Argentina
- que la sociedad argentina empiece a trabajar por la defensa del más débil
- que no se haga un aborto mas en nuestro país
- el exorcismo y conversión de todos los abortistas en Argentina
- la disolución de todas las logias masónicas, el exorcismo y conversión de sus miembros
- el exorcismo y conversión de todos quellos que trabajaron por la legalización del aborto
- que los legisladores que votaron a favor y los lobbies abortistas experimenten en sueños los tormentos d
11/02/21 10:11 AM
Akáthistos
La política envilece. Si teológicamente se puede decir donde hay un hombre hay pecado, donde hay un político hay cohecho.
El nombre del títere, no sabemos si después será recordado, pero no es muy importante. Los organismos, fondos, bancos, que mandan plata a los países son los que deciden. Los empresaurios son los que financian y concuerdan con los políticos progresistas.
La geopolítica y la ingeniería social explican un poco.
Quizá a las personas comunes sería útil recordar la asociación libre con semejantes, autoproducción, intercambio, ahorro, como paliativo al pensamiento único. Y escapar de las grandes tecnologías y medios de difusión. Hay que aplicar la lógica inversa a todo lo que los progresistas dicen que es bueno y para el bien de los gobernados.
Muchísima pobreza lamentablemente en Argentina. Cualquier persona lo ve a diario. Con mucho acostumbramiento de la sociedad que lo toma como algo que está o es así.
12/02/21 1:36 PM
Pablo Colombi
Alberto Fernández no es doctor, ni jurista. Sólo es abogado, no doctor en derecho, interino (nombrado a dedo), adjunto.
13/02/21 5:06 AM
Daniel
Estimado Monz. Aguer:
Ud omite en su escrito algo que es muy importante y de un gran valor que el Sr Presidente de la Argentina es muy amigo del Papa y ademas es escandaloso el silencio complice del Papa sobre la sancion del aborto en la Argentina; su pais.
Por lo tanto a Dios rogando y con el mazo dando seamos coherentes, y esto tambien le cabe a Ud.
18/02/21 1:27 PM

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