Aparece muerto el rector del seminario de Limburgo después de que Mons. Bätzing le apartara de todos sus cargos
P. Christof May (RIP)

Estaba acusado de «comportamiento agresivo»

Aparece muerto el rector del seminario de Limburgo después de que Mons. Bätzing le apartara de todos sus cargos

Christof May, rector del seminario diócesis de Limburgo, ha sido encontrado muerto. La diócesis había informado a sus empleados del fallecimiento, cuyas causas son todavía desconocidas, en un correo electrónico. Se da la circunstancia de que Mons. Georg Bätzing, obispo de la diócesis, relevó al sacerdote de todos sus cargos por «acusaciones de comportamiento agresivo». El P. May era también conocido por pedir cambios en la doctrina católica

(Die Tagespot/Agencias/InfoCatólica) El Hessischer Rundfunk ha informado del correo electrónico que el portavoz de prensa de la diócesis ha escrito a los empleados:

«Desgraciadamente, tenemos que daros una noticia desagradable. El Rector Christof May fue encontrado muerto hoy. Estamos conmocionados y llenos de dolor».

Mons. Bätzing, que es también presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, suspendió anteayer de todos sus cargos diocesanos al P. May tras recibirle, a fin de que pudiera «examinar y aclarar las acusaciones». El portal «kath.ch» habla de «denuncias de abusos» sin especificar más. La diócesis no ha revelado los detalles de las acusaciones pero ha anunciado una declaración para hoy.

Rector y heterodoxo

May, nacido el 8 de abril de 1973, estudió filosofía y teología en el Colegio Sankt Georgen de Fráncfort del Meno y en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en el año 2000. En 2004 se doctoró en teología en la Gregoriana

Era rector (ndr:Regens en alemán) de su diócesis desde septiembre de 2018 y fue nombrado canónigo capitual en diciembre de 2019. Anteriormente, fue párroco de Santa Ana Braunfels y decano del distrito de Wetzlar y Lahn-Dill-Eder.

Además se dio a conocer en todo el país a través del vídeo de un sermón suyo predicado en la capilla de la Casa Episcopal de Limburgo, en el que pedía reformas integrales de la iglesia. 

El sacerdote reclamó que se cambiara la doctrina católica respecto a la bendición de las parejas de divorciados vueltos a casar, así como las relaciones homosexuales.

Según May, las enseñanzas de Jesucristo están esencialmente obsoletas: 

«Sí, ha roto con muchos patrones. Pero como verdadero Dios y verdadero hombre, también fue un hijo de su tiempo, cuando la cuestión del papel de la mujer tenía que resolverse de una manera completamente diferente».

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