Woelki recibe un largo y emocionado aplauso de sus antiguos feligreses en Neuss

Entiendo que sus antiguos feligreses quisieran mostrarle su cariño, pero el templo es para dar gloria a Dios y no para muestras afectivas humanas, por muy cardenal Woelki que sea. Ya sabemos que las muestras de cariño espontáneas de los fieles tal vez no se pueden controlar, pero si esto lo permite un cardenal que no es sospechoso de tragar con los postulados del nefasto camino sinodal, ya no nos sorprendamos de las acciones de los que están alineados con el sínodo germano. La casa de Dios no es un teatro y merece más respeto.

Me alegro por el cardenal y espero que de este recibimiento coja fuerzas para seguir luchando para que prevalezca la verdadera Iglesia.

¿Que argumentos sólidos hay para que no se puede aplaudir afectuosamente en el templo, cuando hay un motivo de envergadura para hacerlo? Aplaudían a un cardenal fidelísimo a la Iglesia ¿Entonces? La rigidez mental sin motivo, juega malas pasadas para ser lo suficientemente inteligente para entender los contextos.

Dentro del templo no corresponde aplaudir.

Sturmvogel
Entiendo perfectamente su comentario y le doy la razón en buena parte.
Yo mismo he tenido que corregir a mis propios feligreses y a los de otras parroquias a las que he sido invitado a predicar cuando han comenzado a aplaudirme por un discurso, homilía o pregón. Reduerdo que una vez fue en un Sermón de la Dolorosa en pleno Viernes Santo antes de salir en procesión.
Pero hay circunstancias del todo extraordinarias. Piense que este hombre ha sido (y sigue siendo) muuy perseguido por un sector numéricamente importante (o al menos más ruidosos) de los obispos alemanes.
Aquí en España tuvimos un caso parecido cuando Monseñor Munilla, con toda una campaña mediática previa en contra, tomó posesión de la Diócesis de San Sebastián.
Y, por poner un caso sacado de la Sagrada Escritura, recuerde cómo el Rey David bailaba de alegría ante el Arca de la Alianza.Ciertamente no parecía la forma más correcta de actuar por parte de un rey, y así se lo recriminó su esposa Mikal. Ya sabemos como la castigó Dios (II Samuel, 6)

Creo que si hubiera estado allí, me habría sido muy difícil no aplaudirle. Humanamente es del todo comprensible, pero me adhiero totalmente a Benedicto XVI en lo que sigue:
«Cuando se aplauda por la obra humana dentro de la liturgia, nos encontramos ante un signo claro de que se ha perdido totalmente la esencia de la liturgia” Ratzinger, J., El espíritu de la liturgia. Una introducción (trad. de Raquel Canas, Madrid, Ediciones Cristiandad, 5a ed., 2007, pp. 241-242).

E incluso a Juan XXIII que también rechazó los aplausos que le dirigían en una iglesia

«Estoy muy contento de haber llegado hasta aquí. Pero, si he de expresar un deseo, éste sería que en la iglesia no gritéis ni aplaudáis, y ni siquiera saludéis al Papa, porque Templum Dei, templum Dei ["El templo de Dios es el templo de Dios"]. Así que, si vosotros estáis contentos de encontraros aquí, en esta hermosa iglesia, ¡imaginaos si no está contento el Papa de ver a sus hijos! Pero, recién llegado para estar con ellos, nos les aplaude en la cara. ¡Y quien está ante vosotros es el sucesor de San Pedro!»

Yo desde aquí aplaudo con las orejas al Cardenal

Por los frutos los conocereis .Ha habido llamadas al sacerdocio cuando hacia labor con jóvenes. Gracias a Dios. Me uno al aplauso

Me alegro que el Cardenal Woelki reciba apoyo... Su fidelidad a la Iglesia de Cristo merece ser apoyada. Probablemente hay en Alemania muchìsimos catòlicos fieles, es momento de mostrarse...

Dentro del Templo, habría que distinguir entre aplausos y aplausos. Por ejemplo, nunca he estado de acuerdo que en el templo se aplauda a quienes están cumpliendo años; pero, si, en este caso, lo que se aplaude es la FIDELIDAD de ese cardenal, en realidad, ese aplauso es gloria para Dios.

Como proclama un bloguero:"Hay que distinguir entre aplausos y aplausos..."Sí, el templo no es para estos estertores ni para estas manifestaciones de adhesión y de afecto por alguien, en este caso por un pastor. Por lo mismo ese aplauso se debe entender no en honor y hacia la persona humana sino a quien representa y por eso la "rigidez mental" debe ceder ante la direccionalidad verdadera al Señor de la gloria y de la eterna alabanza. De lo contrario seríamos objeto de las invectivas del Señor para los hipócritas, como los fariseos de su tiempo que se quedaban en la letra de la ley y no iban a su espíritu...

"...los asistentes a la Misa irrumpieron en un atronador aplauso que duró varios minutos"

Parece que no se han dado cuenta de que los aplausos han ocurrido en el transcurso de la Misa. Si no recuerdo mal, en ninguna norma litúrgica de la Iglesia católica (ni en Sacrosanctum Concilium, ni en IG del Misal Romano, ni en IG Redemptionis Sacramentum) hay mención explícita acerca de aplaudir en una Misa. Por tanto, el aplaudir es un abuso en dicho contexto. Menos inventar y más ceñirse a lo que prescribe la Iglesia.

Para concluir, citaré lo que han dicho los Papas respecto al aplauso:

Pío X: "No encaja que el sirviente sea aplaudido cuando el Maestro está en la casa"

Juan XXIII: "Si debo indicar algo, es que en la iglesia ninguno debe ni gritarle ni aplaudirle a alguien ni siquiera al Papa porque 'templum Dei, templum Dei' (el templo es de Dios, el templo es de Dios)."

Benedicto XVI: "Ahí donde irrumpe el aplauso por la obra humana en la liturgia, se está frente a un signo seguro de se ha perdido del todo la esencia de la liturgia y se ha sustituido con una especie de entretenimiento religioso"

La Misa no había empezado. El párroco informó a los fieles de la presencia del cardenal antes de comenzar la liturgia. Fue entonces cuando se produzco el aplauso espontáneo.
Y después se dio la procesión de entrada y dio comienzo la Misa.

No creo que sea un crimen lo ocurrido, señores. La gente hizo lo que le salió del corazón. Tan simple como eso.