Los obispos peruanos recuerdan antes de las elecciones presidenciales que la Iglesia ha condenado el comunismo

Bravo por sus ilustrísimas peruanos.
Cualquier parecido con lo que acontece por estos lares es pura coincidencia. Aquí dirán que es un disparate y que están poniendo en la diana a los cristianos... y bla bla...

Lo unico cierto es que la carta permite a los católicos peruanos votar con toda la información. Lo que pase después no será responsabilidad de sus pastores

La Iglesia Católica ha condenado igualmente el liberalismo, y condena a la liberal Fujimori en el comunicado.

Si de verdad no queréis el comunismo ayúdanos a desmontar el capitalismo “ “

Caramba, sorprende esta claridad. Bien por los obispos peruanos.

Tan pecado gravísimo es el comunismo que quien se muera sin arrepentimiento ni conversión verdadera va directo al Infierno para la eternidad

¡Demos gracias a Dios!

Felicito a los Obispos, pero creo que ademas hay que instruir a los sacerdotes y parrocos hablar y hablar de lo que es el comunismo y sobre todo orar y pedir al Senor todos los DIAS que ilumine la mente de los peruanos,y no les permita caer en el comunismo.
Esto ultimo creo que se ha debido hacer en muchos paises desde hace mucho tiempo.
Dios quiera no haya sido muy tarde emitir esta carta.

Puntilla, creo que esta carta llega muy tarde, ya el maligno ha hechizado a la mayoría de los votantes peruanos. Solo un milagro puede salvar al Perú. Ayúdennos con sus oraciones para que los votantes de nulos y blancos sean iluminados por el Espíritu Santo y elijan por la democracia. ¡Señor de los Milagros, atiende nuestras súplicas!

Si un poco más de la mitad de los peruanos deciden someter a la otra parte de la población a un régimen comunista, el ejército debe de intervenir para impedirlo.
El deber de servir a la patria incluye evitar que caiga en manos del comunismo. Y si eso implica acabar con la democracia de forma temporal, se acaba. Al fin y al cabo, es lo que el comunismo acabará haciendo si logra el poder. Vean el caso de Venezuela.

Flor de María, Ud y yo somos dos combatientes, se necesitan 298 más. Con 300 al mando de Gedeón se dio una victoria impactante, sin derramar una gota de sangre. Propongo que si alguien más se quiere sumar, nos levantemos a las 3 am, rompiendo la noche, y hagamos nuestro propio Getsemaní.
Recemos al Padre como Jesús lo hizo en aquel huerto:
"Padre, si es posible, pase del Perú el cáliz del comunismo, pero no se haga mi voluntad si no la tuya"
Seguramente llegaremos a 300 combatientes.

Si los peruanos o cualquier otro pueblo, caen en el comunismo, habrá dos causas para tener en cuenta. La primera y fundamental, es la falta de evangelización de parte pastores de la Iglesia Católica que se han alejado de la mayoría de los oprimidos y han optado por no denunciar capitalismo salvaje y han tomado partido por él, justificándose en una supuesta lucha contra el comunismo y tomando partido por una ideología que extermina la vida humana pasando por el exterminio del planeta en beneficio del individualismo y del consumismo. Y en segundo lugar, por el testimonio de muchos pastores que han optado por el sensualismo; y cuya falta de testimonio aleja a los pueblos de sus pastores "asesinando" así la fe los escépticos y de los que no han entrado en la fe por la falta de predicación sustentada en la Palabra de Dios (Rom 10,11_17) La Iglesia Cristiana Católica goza de una maravillosa e inalterable doctrina y de una liturgia maravillosa, pero por la falta de catequesis mistagógicas [a pesar de las exhortaciones del Magisterio en ese sentido, (catecismo 1075)] las celebraciones resultan tediosas e insoportables, especialmente para los no evangelizados que asisten a ellas por tradición familiar o por costumbre. La culpa no es de los pueblos, en general, sino de muchos pastores que no cumplen con el mandato divino. Muchos, en un determinado período de nuestra vida fuimos ateos por estas dos causas; pero a Dios le plugo llamarnos y de manera autodidactica nos empapamos de los te

Sr. Felipe Iglesias: más claro lo que Ud. nos cuenta ya está el agua. El grupo social al que pertenecen muchos pastores (sin mayúscula) no ha podido difuminarse, con su ordenación, dentro de la Iglesia (les sigue como una sombra todo el tiempo y a todas partes). No son pastores "de todos los fieles", sólo de los suyos, por desgracia.