(AIE/InfoCatólica) En una nota titulada «Abominable sacrilegio en una iglesia de Ostia. Y otras», la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) ha advertido sobre los casos de profanaciones y sacrilegios que se han producido recientemente en diversas iglesias europeas, «desde el robo de hostias consagradas hasta el nefasto sacrilegio de un lugar de culto».
A ese respecto, afirman que «no hay límite para los actos de blasfemia cada vez más extendidos en Italia y en el extranjero» y llegan a indicar que se trata de un plan «que parece casi organizado y que, en cualquier caso, está inspirado por el padre de la mentira, enemigo de Dios y de la humanidad».
La nota se ha emitido con ocasión de un acto sacrílego «muy grave y repugnante» perpetrado en una parroquia de Ostia, en la diócesis de Roma, el pasado 25 de noviembre. Personas desconocidas profanaron la iglesia con excrementos humanos en varios lugares, incluido el altar. Según el cardenal vicario de Roma y el obispo auxiliar del sector sur, se trató de un «acto de violencia espiritual contra la fe y el sentimiento religioso de los creyentes». Como requiere el derecho canónico, se celebrará un acto de reparación por el sacrilegio en una Misa solemne.
No es el único sacrilegio reciente en Italia. También en noviembre, en la iglesia parroquial de la Asunción de la Virgen María, en Casale Monferrato (Alessandria), se quemó un texto sagrado y se esparció basura por la iglesia con ocasión de Halloween. El mes anterior, en la misma región del Piamonte, el párroco de Salsasio di Carmagnola descubrió a una pareja manteniendo relaciones sexuales dentro del templo, un sacrilegio que precisó una liturgia de reparación posterior. En Perugia, se robaron hostias y vasos sagrados del monasterio de Santa Margarita de Bevagna. Cabe recordar asimismo el reciente sacrilegio que se produjo en la misma Basílica de San Pedro de Roma, cuando un hombre orinó sobre el Altar de la Confesión.
Algo similar sucede en otros países, como Francia, donde, también en Halloween, se celebró un simulacro de «misa negra» en una iglesia desconsagrada de Montpellier, con motivo de un festival.
Ante esta situación, la Asociación Internacional de Exorcistas advierte que esos casos de profanación de un lugar sagrado o religioso, a veces incluso a plena luz del día, podrían responder a «un plan explícito para provocar el mayor escándalo entre los fieles».








