(InfoCatólica) Hay noticias que no necesitan ser muy extensas, porque la realidad es tan terrible que no requiere grandes explicaciones. Según las cifras de Worldometer, este año se han producido ya más de 25 millones de abortos. De hecho, la cifra real es probablemente muy superior, teniendo en cuenta que algunas estadísticas se actualizan con retraso, además de los abortos no declarados.
El aborto provocado no solo es la mayor causa de muertes, muy por encima de la siguiente (las enfermedades cardiovasculares), sino que supera a todas las causas de muerte postnatales juntas. Cada año, según la OMS, se provoca el aborto de 71 millones de niños no nacidos (es decir, unos doscientos mil abortos diarios), mientras que mueren unos 62 millones de personas que llegaron a nacer (unas ciento setenta mil muertes diarias).
Como supuestamente dijo Stalin, una muerte es una tragedia, un millón solo es una estadística. Se trata de cifras tan grandes que nos abruman y el cerebro no es capaz de procesarlas, pero lo cierto es que vivimos en un mundo construido sobre la muerte de incontables millones de niños. La próxima vez que los políticos intenten convencernos de que hay cosas más importantes, como la economía, haríamos bien en recordarlo.