(InfoCatólica) El texto fue aprobado el 4 de abril de 2025 por la Asamblea del Camino Sinodal, un órgano en el que participan la Conferencia Episcopal Alemana y el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK).
El documento responde a las peticiones de bendición por parte de parejas que no han contraído matrimonio canónico, que están divorciadas y vueltas a casar, o que pertenecen a la diversidad de orientaciones sexuales y de identidades de género. Estas solicitudes, según el texto, expresan tanto gratitud por el amor vivido como el deseo de contar con la bendición de Dios para el futuro.
Hasta ahora no existía una orientación común sobre cómo debía responder la Iglesia a estas peticiones. La nueva guía pretende ofrecer criterios claros y coherentes para los agentes de pastoral.
El texto se fundamenta en la declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe Fiducia supplicans, publicada el 18 de diciembre de 2023 con la aprobación del papa Francisco. En ella se abre la posibilidad de bendecir a parejas en situaciones irregulares, destacando la importancia pastoral de estos gestos.
Según la guía, pueden impartir la bendición tanto los ministros ordenados como otras personas con encargo litúrgico por parte del obispo. No se exigen más condiciones que la fe compartida y la confianza en Dios por parte de quienes solicitan el gesto. Las celebraciones deben evitar cualquier confusión con una boda sacramental y no requieren formularios litúrgicos oficiales, pudiendo adaptarse a las circunstancias personales.
Buscar a quien quiera hacer la bendición
Si el agente pastoral no puede asumir la bendición por razones de conciencia, se recomienda derivar a la pareja a personas cualificadas dentro de la diócesis. El documento también prevé la organización de formaciones específicas para acompañar este tipo de celebraciones.
La guía insiste en que estas bendiciones deben ser expresión de acogida y de fe, reflejando la dignidad de las personas y su deseo de vivir su relación bajo la mirada de Dios. Para ello, se propone integrar elementos como la oración, textos bíblicos adecuados, música y una ambientación que refleje el sentido espiritual de la celebración.
Blasfemia
En otras palabras, se pone a la Iglesia al servicio de quienes viven en pecado y no tienen la menor intención de arrepentirse y cambiar de vida. Y se pretende que Dios bendiga algo así. Como ya han señalado algunos obispos y cardenales, esto es sencilla y llanamente blasfemo