Carta del Cardenal Sarah: «Ninguna transmisión de la Misa es equiparable a la participación personal o puede sustituirla»
Cardenal Sarah | © VaticanNews

Carta a los Presidentes de las Conferencias Episcopales

Carta del Cardenal Sarah: «Ninguna transmisión de la Misa es equiparable a la participación personal o puede sustituirla»

Reconoce «a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo de la manera prevista, sin limitaciones que vayan incluso más allá de lo que prevén las normas de higiene dictadas por las autoridades públicas o los Obispos » y afirma la necesidad de volver a la normalidad de la vida cristiana sin improvisadas experimentaciones rituales y respetando plenamente las normas, contenidas en los «libros litúrgicos, que regulan su realización»

(VaticanNews/InfoCatólica) Es urgente volver a la normalidad de la vida cristiana con la presencia física en la misa, donde las circunstancias lo permitan: ninguna transmisión es equiparable a la participación personal o puede reemplazarla.

Así afirma el Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en una Carta sobre la celebración de la liturgia durante y después de la pandemia de Covid-19, titulada «¡Volvamos con alegría a la Eucaristía!». El texto, dirigido a los presidentes de las Conferencias Episcopales de la Iglesia Católica el 15 de agosto, fue aprobado por el Papa Francisco el pasado 3 de septiembre.

Un texto especialmente significativo en aquellas diócesis en los que las autoridades civiles intentan marcar la celebración o no de la Santa Misa e incluso el modo de hacerlo.

Dimensión comunitaria de la vida cristiana

La pandemia debida al nuevo coronavirus – escribe el Cardenal Sarah – ha producido «trastornos» no sólo en las dinámicas sociales y familiares, «sino también en la vida de la comunidad cristiana, incluida la dimensión litúrgica». El Purpurado recuerda que «la dimensión comunitaria tiene un significado teológico: Dios es relación de Personas en la Santísima Trinidad» y «se pone en relación con el hombre y la mujer y los llama, a su vez, a la relación con Él». Así, «mientras que los paganos construían templos dedicados únicamente a la divinidad, a los que el pueblo no tenía acceso, los cristianos, en cuanto gozaron de libertad de culto, construyeron inmediatamente lugares que eran domus Dei et domus ecclesiae, donde los fieles podían reconocerse como una comunidad de Dios». Por esta razón «la casa del Señor presupone la presencia de la familia de los hijos de Dios».

Colaboración de la Iglesia con las autoridades civiles

En el texto se lee que «la comunidad cristiana nunca ha perseguido el aislamiento y nunca ha hecho de la Iglesia una ciudad con puertas cerradas. Formados en el valor de la vida comunitaria y la búsqueda del bien común, los cristianos siempre han buscado la inserción en la sociedad». «Incluso en la emergencia de la pandemia surgió un gran sentido de responsabilidad: al escuchar y colaborar con las autoridades civiles y los expertos», los obispos «estuvieron listos para tomar decisiones difíciles y dolorosas, hasta la suspensión prolongada de la participación de los fieles en la celebración de la Eucaristía».

La urgencia de volver a la normalidad de la vida cristiana

«Tan pronto como las circunstancias lo permitan, sin embargo – afirma el Cardenal Sarah – es necesario y urgente volver a la normalidad de la vida cristiana, que tiene como casa el edificio de la iglesia y la celebración de la liturgia, especialmente la Eucaristía, como ‘la cumbre hacia la que tiende la acción de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de la que emana toda su fuerza’» (Sacrosanctum Concilium, 10).

Necesidad de participación personal en la misa

El Cardenal subraya que «aunque los medios de comunicación realicen un valioso servicio a los enfermos y a los que no pueden ir a la iglesia, y han prestado un gran servicio en la transmisión de la Santa Misa en un momento en que no era posible celebrarla comunitariamente, ninguna transmisión es equiparable a la participación personal o puede sustituirla. Por el contrario, estas transmisiones, solas, hacen que se corra el riesgo de alejarnos del encuentro personal e íntimo con el Dios encarnado que se nos ha entregado no de forma virtual, sino real, diciendo: 'El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él'» (Jn 6, 56).

Sugerencias para volver a la celebración de la Eucaristía

En la carta el Purpurado sugiere «algunas líneas de acción para promover un retorno rápido y seguro a la celebración de la Eucaristía». «La debida atención a las normas de higiene y seguridad – escribe – no puede conducir a la esterilización de los gestos y ritos». Además, «confía en la acción prudente, pero firme, de los Obispos para que la participación de los fieles en la celebración de la Eucaristía no se catalogada por las autoridades públicas como una 'reunión', y no se la considere comparable, y ni siquiera subordinada, a formas de agregación recreativa».

Reconoce «a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía de la manera prevista»

En esta carta se exhorta a facilitar a los fieles su participación en las celebraciones, pero sin improvisadas experimentaciones rituales y respetando plenamente las normas, contenidas en los «libros litúrgicos, que regulan su realización», y reconociendo «a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía de la manera prevista, sin limitaciones que vayan incluso más allá de lo que prevén las normas de higiene dictadas por las autoridades públicas o los Obispos».

Un principio seguro: la obediencia a los obispos

En este punto el Cardenal da una indicación precisa: «Un principio seguro para no cometer errores es la obediencia. Obediencia a las normas de la Iglesia, obediencia a los obispos. En tiempos de dificultad (por ejemplo, pensemos en las guerras, en las pandemias) los Obispos y las Conferencias Episcopales pueden dar reglamentos provisionales a los que hay que obedecer».

La salud pública y la salvación eterna

La Iglesia – concluye el Cardenal Sarah – protege a la persona humana «en su totalidad» y «a la debida preocupación por la salud pública la Iglesia une el anuncio y el acompañamiento hacia la salvación eterna de las almas».

 

 

60 comentarios

Pablo
Una carta para decirle a las Conferencias Episcopales, que la forman los obispos, que hay que obedecer a los obispos. Bien
Debería más bien recordarles que no pueden cerrar las iglesias como han hecho en muchas partes ni obligar a comulgar en la mano. Y que el hidrogel no es lo mismo que el agua bendita.
Y oponerse al uso del bozal en Misa que es una falta de respeto, una inutilidad y un contrasentido, pues a Misa vamos a sanarnos no a contagiarnos.
NO TENGAIS MIEDO!!
Paz y bien
12/09/20 7:05 PM
Pep
Muy bien !
12/09/20 7:16 PM
Tradi
"Las Conferencias Episcopales pueden dar reglamentos provisionales a los que hay que obedecer"

¿Desde cuando hay que obedecer a las conferencias episcopales?
12/09/20 7:19 PM
Memeficado
"El que obedece no se equivoca". Ah sí. Dígaselo a los seminaristas de San Rafael y a los católicos chinos.
12/09/20 7:20 PM
Argia
«a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía de la manera prevista, sin limitaciones que vayan incluso más allá de lo que prevén las normas de higiene dictadas por las autoridades públicas o los Obispos».
Esto me parece contradictorio, con lo de obedecer a los obispos, que cierran iglesias, que prohiben la Eucaristia, o los que prohiben la comunion en la mano.
Alguien pueden explicarlo ?
12/09/20 8:41 PM
Hermenegildo
El Cardenal Sarah ya se ha pronunciado, pero no en el sentido que esperábamos. Tácitamente dice que los obispos pueden prohibir la comunión en la boca por razones higiénicas:

'...reconociendo «a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía de la manera prevista, sin limitaciones que vayan incluso más allá de lo que prevén las normas de higiene dictadas por las autoridades públicas o los Obispos».'
12/09/20 8:52 PM
Jordi
Muy bien, ahora Sarah debe restablecer el derecho fundamental eclesial inalienable de la comunión en la boca, y confirmar lo que dijo el Vaticano hace 12 años:

En 2008 y 2009, la gripe H1N1 o GRIPE PORCINA, mató a un gran número, los obispos de EE. UU. solicitaron a Roma que verificara si el Papa Benedicto pondría fin a la práctica. La respuesta fue un rotundo NO, los fieles siempre tienen derecho a recibir en la lengua, punto, SIN EXCEPCIONES.

- Esta Congregación para el Culto Divino y las Disciplinas de los Sacramentos desea acusar recibo de su carta del 22 de junio de 2009 en la que se reconoce el derecho de los fieles a recibir la Sagrada Comunión en la lengua.

Este Dicasterio observa que su Instrucción Redemptions Sacramentum (25.3.2004) estipula claro que "cada uno de los fieles SIEMPRE TIENE DERECHO a recibir la Sagrada COMUNIÓN EN LA LENGUA" (n. 92). NI tampoco ES LÍCITO NEGAR la Sagrada Comunión a ninguno de los fieles de Cristo a quienes la ley no les impide recibir la Sagrada Eucaristía (cf. n. 91).

La Congregación les agradece por llamar la atención sobre este importante asunto. Tenga la seguridad de que se harán los contactos apropiados. Que puedan perseverar en la fe y en el amor a Nuestro Señor y
su Santa Iglesia, y en la continua devoción al Santísimo Sacramento.

Con todos los buenos deseos y saludos cordiales.
Sinceramente en Cristo, P. Anthony Ward, S.M.
Subsecretario - Peregrinos de San Miguel - Canadá
12/09/20 9:11 PM
Jorge
Si no me equivoco Jesús dijo a sus discípulos "Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo"... Mateo 28:19...

No dijo que envíen el Evangelio por delivery
12/09/20 9:16 PM
Alfonso Queipo
De acuerdo con lo que dices, Pablo. Para decir las 4 verdades indispensables a los Obispos,en estos momentos no son necesarias tantas palabras. Y, además, debe decirles que recomienden la comunión en la boca y de rodillas,
12/09/20 9:45 PM
Hector
Es comprensible que frente a la pandemia, como realidad completamente desconocida, los Obispos han tenido que escuchar y tomar en cuenta a las autoridades sanitarias. Por tal razón los templos tuvieron que cerrarse temporalmente. Las nuevas normas de distanciamiento fisico, dentro y fuera de los templos son igualmente lógicas, pero nada más. De ahí para adelante, todo lo relativo a la celebracion Eucarística y las normas litúrgicas deben mantenerse sin cambio alguno. Ninguna autoridad civil o política puedd cambiarlas. Las transmisiones Eucarísticas por las redes sociales no son equivalentes a participar en una celebración presencial, pero sí han sido un paliativo valioso para hacer un ejercicio de espiritualidad que nos mantiene con la Santísima Trinidad en la mente y en el corazón. Necesitamos regresar a los templos, reconciliarnos con Dios, recibir su Palabra, su Cuerpo y su Sangre y celebrar su pascua y su resurrección. Hay hambre y sed de Dios!
12/09/20 10:11 PM
hornero (Argentina)
El Cardenal Sarah parece no advertir la gravísima crisis que agita a la Iglesia. ¿Cree que en medio de su caos interno, puede tener capacidad para discernir sobre las múltiples, complejas y discutibles situaciones que ha creado la pandemia? ¿Quién le sugiere que se puede hablar de un tiempo pos-pandemia, cuando nadie sabe nada al respecto? Sería deseable que los responsables de la Iglesia tomaran el peso del asunto tal como se presenta, es decir, sobre-humano. Tienen la obligación de mostrar la verdad de la situación, no pretender inducir falsas expectativas simplistas, que tranquilizan sus conciencias. Oren a la Virgen, Madre y Reina de la Iglesia; no quisieron consagrar el mundo al Corazón Inmaculado, ahí tienen las consecuencias. La purificación de la Iglesia se hace necesaria, estamos padeciendo la tribulación. Reconozcan con humildad el largo camino de corrupción que viene siguiendo el clero, su impotencia para sostener la ortodoxia, la Tradición, la Evangelización. Han silenciado a María, quieren resolver las cuestiones por su cuenta. HAN FRACASADO.
12/09/20 10:36 PM
Kaiser Augustus
La cita correcta del texto es:

"Se reconozca a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y de adorar al Señor presente en la Eucaristía en los modos previstos, sin limitaciones que vayan más allá de lo previsto por las normas de higiénicas emanadas por parte de las autoridades públicas o de los Obispos."

Resulta confuso... primero habla de los" modos previstos" y luego da pie a posibles "limitaciones"
12/09/20 11:32 PM
Francisco Ezcurra
Totalmente de acuerdo con los comentarios, en especial lo expresado por Tradi, Memeficado y Argia.
13/09/20 12:19 AM
Pub
¿Conocen ya la hermosa película de anime titulada "El Gran Milagro", sobre la Santa Misa? Puegen verla en YouTube, Les encantará.
13/09/20 12:34 AM
Cñaudio
¿El Concilio Vaticano II, es bueno? Me lo pregunto porque ahora todos se están secularizando y les importa más la obediencia a las autoridades que a nuestra madre, la santa Iglesia Católica. Los prelados no lo manifiestan públicamente, pero a mí me parece que si actúan de esa manera, es porque son escépticos o agnósticos, y no creen en los milagros.
13/09/20 12:41 AM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Pablo: "pues a Misa vamos a sanarnos no a contagiarnos. NO TENGAIS MIEDO!!".

Me parece que estás en un error. A Dios no se lo desafía. Además, una de las virtudes que más Le gusta que tengamos es la obediencia.
13/09/20 1:17 AM
Rogelio Monroy
Sabias y valientes palabras del Cardenal Sarah. Hoy mas que nunca, nosotros los laicos comprometidos con la fe y la santa iglesia debemos dar testimonio vivo y presencial del amor a nuestro Señor Jesucristo. Retomemos la asistencia a la misa.por lo que:
HERMANO, SABIAS QUE.... Una sola Misa glorifica más a Dios que le glorifican en el cielo por toda la eternidad todos los ángeles y santos juntos, incluyendo a la Santísima Virgen María, Madre de Dios». La razón es que la Virgen y los Santos son criaturas limitadas, en cambio la Misa, como es el Sacrificio de Cristo-Dios, es de valor infinito.
En la Misa se reactualiza el sacrificio que de su propia vida hizo Jesucristo a su Eterno Padre en el calvario, para que por sus méritos infinitos nos perdone a los hombres nuestros pecados, y así podamos entrar en el cielo.
En la Misa se hace presente la redención del mundo. Por eso la Misa es el acto más grande, más sublime y más santo que se celebra cada día en la Tierra.
Paz y bendiciones
13/09/20 1:23 AM
Eduardo
Me parece desacertada la carta del cardenal, pues llega tarde. O será que le está preocupando que en europa abrieron templos y regreso menos de la mitad de los fieles laicos.
Y cuando eso ocurra aquí en américa ocurrirá lo mismo o peor, particularmente soy uno de los defraudados por la Iglesia, de los hombtes que no es la de Cristo. Los obispos, sacerdotes y diáconos fueron cobardes y abandonaron el rebañó cuando mas los necesitaba.
Doy fe que existen excepciones de Sres. Sacerdotes, Verdaderos Hombres de Dios que arriesgandose a una medida disciplinaria, igual acercaron la comunión a los fieles.
Aquí, en Argentina, no se le ve la cara a un cura desde marzo, solo aparecen hablando por internet.
Pero si el mismo papa dijo que encerrandote en tu habitación y pidiendo perdon por tus pecados estas personado, hecho por tierra el Sacramento de la Reconciliación, no me confieso mas ante un sacerdote, religioso o como quieran llamarle, si tambien dijeron que la comunión espiritual suplantaba la Sacramental, sin aclarar que solo era un remedio, asimismo que viendo la misa por Tv cumplia con el Precepto, Bueno no vengan ahora a querer imponer o reeditar lo que COBARDEMENTE ABANDONARON.
Los nombres o pronombres que aparecen en minúsculas no son errores gramaticales sino que no les da la religiosidad para la mayúscula, demasiados cargos perdidos.
Lástima, fue muy lindo el tiempo que practique la fe conforme la Iglesia, Catequista 20 años y vinieron estos fariceos cobardes con sotan
13/09/20 2:52 AM
Eduardo
Espero tengan la valentía de publicar lo que piensa un Laico de Sana Doctrina.
Y no sean genuflexos
13/09/20 2:54 AM
David
Ya es tarde! Ya se le enseñó a los fieles que no es necesario ir a la iglesia para vivir la fe! Fue un grave error!
13/09/20 6:07 AM
José Luis (OFS)
La santa obediencia es necesaria para todos nosotros, nos encamina a la salvación eterna, a permanecer con Cristo Jesús. La Santa obediencia es ordenada, justa, nos libra de la malicia del Maligno.
La tiranía en cambio, obliga a obedecer a los superiores en todas aquellas cosas que no hay santidad ni caridad. Lleva a una rebeldía contra el Altísimo, no se debe obedecer de ningún modo. Lo que pueda mandar un superior eclesiástico, en cuando es ofensa al Señor, no le debemos obediencia, para no hacernos cómplice de los pecados ajenos.
Obedecer solamente en lo que sea conforme a la Voluntad de Dios, y no humana, el Magisterio Tradicional de la Iglesia Católica, debemos obedecer con plena libertad. Lo que no es de este Magisterio Tradicional y Apostólica, viene del Malo.

San Francisco de Asís no obedeció a cardenales que le mandaban cosas contrarias al Evangelio de Cristo Jesús.

« La obediencia, y sólo la santa obediencia, nos manifiesta con certeza la voluntad de Dios. Los superiores pueden equivocarse, pero nosotros obedeciendo no nos equivocamos nunca. Se da una excepción: cuando el superior manda algo que, con toda claridad y sin ninguna duda, es pecado, aunque éste sea insignificante; porque, en este caso, el superior no sería el representante de Dios.» (San Maximiliano María Kolbe, L.H.)

13/09/20 7:28 AM
Recaredo
Decepcionante carta, muy decepcionante.
13/09/20 9:09 AM
Charo Burgos
Muy bien, no es lo mismo. Pero para los que no podemos asistir por motivos de salud, es un grandísimo consuelo. Y me atrevo a decir que oímos la Misa con la misma devoción que en la iglesia.En cuanto a la Comunión, en mi parroquia nos la traen los domingos. Ya sé que es mejor comulgar todos los días, pero Dios sabe que no nos queda otro remedio que hacerlo así, y lo tendrá en cuenta.
13/09/20 11:33 AM
Javier
Pues yo, el día que no me obliguen a entrar en el templo con un bozal y tenerlo puesto 40 minutos, volveré. Mientras tanto, a celebrar la Santa Misa por Youtube en casita, respirando aire puro...
13/09/20 11:35 AM
JSP
De la diferencia entre los habitantes del Cielo (hC) y los habitantes de la Tierra (hT).
1. El hT, hombre viejo, idolatra y/o detesta el cuerpo desde el egoísmo del antropocentrismo o del gnosticismo. No cree en la Resurrección.
2. La vida comunitaria del hT es alcanzar el poder, la seguridad y el placer temporal, aferrarse al mundo, obedecer al espíritu del mundo. Pero, ante el fracaso de la muerte, inventa y permite religiones adámicas y/o cree en la nada y/o cree que Dios no existe.
3. Por tanto, el hT no tiene un sentido de la vida y su corazón no alcanza y anhela la auténtica felicidad. La felicidad del mundo es la novedad mundana y el placer de pecar.
4. El hT ante la enfermedad pandémica huye, aisla, cierra, abandona y excluye al enfermo.
5. El hC, el hombre nuevo, es cristiano porque cree en la Resurrección de Jesús y porque cree en la Resurrección de los muertos es cristiano. La fe en Cristo da un sentido de la vida, un horizonte de felicidad de goce en Dios.
6. El hC obedece la Tradición Apostólica, ni la olvida ni la modifica contra Cristo, obedece al Espíritu Santo.
7. La Novedad del mundo, Cristo Jesús, es el Centro del cristiano en su única y verdadera Iglesia. En tiempo de Iglesia no se cierra la puerta ni al feligrés ni al enfermo del alma ni del cuerpo. Pues, el alma manchada necesita del Médico del Alma y el cuerpo de la resurrección del Cuerpo: los sacramentos que llevan a la Eucaristía. Los medicamentos para la enfermedad temporal según la Providenc
13/09/20 12:02 PM
Oscar de Caracas
como dicen en Specola, infovaticana, ¿y ahora lo dices? Se debió decir en su momento no ahora.
13/09/20 12:50 PM
José J. Escandell
Sarah nada y guarda la ropa. El texto es suficientemente ambiguo para que valga para mantener lo que está sucediendo: 1º, que los obispos hacen lo que quieren en sus diócesis y se inclinan por lo fácil; 2º, que los bucocomulgantes estamos como los galos de Astérix, o sea, más solos que la una. La carta de Sarah nos deja desamparados.

Dice: “Se conozca a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y de adorar al Señor presente el la Eucaristía en los modos previstos, sin limitaciones que vayan más allá de lo previsto por las normas higiénicas emanadas por parte de las autoridades públicas o de los Obispos”

Por supuesto, los obispos y los curas se pasan el derecho por el forro de sus pastoralidades. Todo sigue igual; no, peor. No sé por qué escriben encíclicas, cartas y decretos, si luego hacen lo que les da la gana.
13/09/20 1:37 PM
hornero (Argentina)
El Cardenal Sarah parece no advertir la gravísima crisis que agita a la Iglesia. ¿Cree que en medio de su caos interno, puede tener capacidad para discernir sobre las múltiples, complejas y discutibles situaciones que ha creado la pandemia? ¿Quién le sugiere que se puede hablar de un tiempo pos-pandemia, cuando nadie sabe nada al respecto? Sería deseable que los responsables de la Iglesia tomaran el peso del asunto tal como se presenta, es decir, sobre-humano. Tienen la obligación de mostrar la verdad de la situación, no pretender inducir falsas expectativas simplistas, que tranquilizan sus conciencias. Oren a la Virgen, Madre y Reina de la Iglesia; no quisieron consagrar el mundo al Corazón Inmaculado, ahí tienen las consecuencias. La purificación de la Iglesia se hace necesaria, estamos padeciendo la tribulación. Reconozcan con humildad el largo camino de corrupción que viene siguiendo el clero, su impotencia para sostener la ortodoxia, la Tradición, la Evangelización. Han silenciado a María, quieren resolver las cuestiones por su cuenta. HAN FRACASADO.
13/09/20 1:39 PM
carlos saez Argentina
Estamos en Pandemia y el papa Francisco apuntó que las distintas autoridades civiles y religiosas deben ser "sabias" y conscientes de su "delicada labor" para no dañar a sus respectivas comunidades, repasó la pregunta evangélica de si "un ciego puede guiar a otro ciego". "Jesús subraya que un guía no puede ser ciego, debe ver bien, es decir, debe poseer sabiduría, pues de lo contrario corre el riesgo de provocar un daño a las personas que le han sido encargadas", sostuvo desde la ventana del Palacio Apostólico. De este modo, dijo, las Escrituras centran la atención en el rol de quienes mandan, de "los pastores de almas, las autoridades públicas, los legisladores, los maestros y los padres", exhortándoles a comprender "el papel delicado" que deben acometer.
13/09/20 1:41 PM
Rosita
No sabíamos nada del Card Sarah desde hace un tiempo y esperábamos que apareciese y confirmase el derecho de los fieles a recibir el Sagrado Cuerpo de Jesús en la boca y defendiera el derecho de Jesús de ser respetado y venerado como Él se merece, condenando las profanaciones y sacrilegios que se están cometiendo de parte de sus ministros...pero qué desilusión!! Parece que la obediencia de los fieles es el único problema....y la obediencia de los obispos y consagrados a los derechos sagrados de Dios y de los fieles?
13/09/20 3:22 PM
Saturnino
Sarah esta diciendo que por motivos de salud los obispos tienen potestad de decretar que se comulgue en la mano y que hay que obedecerles.
13/09/20 3:56 PM
Oscar de Caracas
Tenia que haberlo dicho antes, ahora es tarde.
13/09/20 4:04 PM
SS
Desde luego, pero cuando estas cercado por el miedo y la mentira, es una gracia. Un abrazo.
13/09/20 4:21 PM
claudio
Con todo respeto hay un párrafo que pareciera no estar terminado en la forma ni en el sentido que inicia:
«a los fieles el derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía de la manera prevista, sin limitaciones que vayan incluso más allá de lo que prevén las normas de higiene dictadas por las autoridades públicas o los Obispos».

El pensamiento impresiona estar cortado en "de la manera prevista" dónde y por quién ?...es como que falta algo o fue remitido...

"Sin limitaciones que vayan incluso más allá...de las normas...dictadas por...los Obispos".
Como no se precisa el contenido "de la manera prevista" queda también sin definición el marco normativo de las "limitaciones" que pueden ir más allá pero también más acá o más o menos...

En definitiva si nos preguntamos cuál es la conducta a seguir en la aplicación cotidiana del párrafo qué hacemos...

13/09/20 5:46 PM
enrique
Cardenal Sarah: cuando aparecio en la palestra y empezamos a conocerle nos parecio que entraba un aire fresco en la Iglesia, siempre tan necesitada de buenos pastores.
En esta declaracion nubla bastante sus manifestaciones anteriores y sus escritos, destacando " el valor del silencio".
En esta declaracion, no habla nada de la comunion espiritual, tan reconmedada por la Iglesia.
Cristo. Ademas de estar en la Eucaristia, esta sentado a la derecha del Padre. ¿Y que hace alli?. ¡ acaso no viene a nosotros cuando lo solicitamos!!!.
Si yo participo de la Eucaristia desde mi casa por las redes, si lo llamo para que entre en mi no lo va a hacer!!!. ¡¡¡ es Jesus uno en la sagrada forma consagrada y es Otro junto al Padre!!! .¡¡¡ Expliquemelo!!!.
¿ que pasa con la comunion espiritual!!!.
Cardenal Sarah: dice cosas ciertas pero inconesas y sin aclarar nada.enrique.
13/09/20 5:53 PM
JacinTonio, laico, desde Madrid
¿Pueden las autoridades (civiles o religiosas), impedir por peligro inminente de contagio, la recepción de los auxilios espirituales a aquel que está agonizando?

¿Se les ha de dejar, como se ha hecho, a merced de un inseguro acto de contrición perfecta?

¿Por qué no ha sabido la iglesia, en demasiados casos, afrontar esta cuestión en la presente pandemia? ¿Por qué no se ha protestado lo suficiente por tantos abandonados espiritualmente?
13/09/20 6:42 PM
JacinTonio, laico, desde Madrid
¿Qué importan las normas, cuando de lo que se trata es del paso de esta vida a la eterna? ¡Cuantos se han visto abandonados en esta pandemia!
13/09/20 6:45 PM
Mario Enriquez
Rosita.

Jesucristo, el Hijo del Padre, debe ser mas que venerado, debe ser adorado, es consubstancial a Dios Padre.

Saludos.
13/09/20 7:35 PM
Jordi 1
Kaiser Augustus, la comunión en la lengua es un derecho fundamental inalienable, ningún obispo puede obligar a dar la comunión en la mano:

1. Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo.
Institutio Generalis Missalis Romani N° 161

2. “[...] todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca”
Instrucción Redemtionis Sacramentum N° 92 (2004)

3. “No se obligará jamás a los fieles a adoptar la práctica de la comunión en la mano, dejando a cada persona la necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca.”
Notificación acerca de la comunión en la mano N° 7 (1985, Prot. n. 720/85, Notitiae N° 226, Abril de 1985, pág. 263)

4. “Ciertamente, es claro en los mismos documentos de la Santa Sede, que en las diócesis en donde el pan Eucarístico es puesto en las manos de los fieles, permanece aún intacto el derecho de los fieles de recibir el pan Eucarístico en la lengua.”
Respuesta a Pregunta Propuesta (por el P. Paul McDonald) Notitiae N° 392-393, Marzo/Abril de 1999, pág. 160)
13/09/20 7:45 PM
Jordi 2
5. Esta Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos desea acusar recibo de su carta fechada 22 de Junio de 2009 sobre el derecho de los fieles de recibir la Sagrada Comunión en la lengua.

Este Dicasterio observa que su instrucción Redemptionis Sacramentum (25 de Marzo de 2004) claramente estipula que “todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca” (n. 92), ni es lícito negar la Sagrada Comunión a cualquier fiel Cristiano que no esté impedido por la ley de recibir la Santa Eucaristía (cf. n. 91) Carta, Prot. N. 655/09/L, 2009, Respuesta a consulta de un fiel de Gran Bretaña
13/09/20 7:46 PM
Rubén (de Argentina)
En mi opinión el cardenal Sarah ha dejado de ser un sacerdote confiable desde el punto de vista católico. Lo dejó claro cuando se retractó de la declaración ( "Por la Iglesia y por el mundo") que habían firmado él, Viganó y otros.

Ahora sale con una declaración lo suficientemente ambigua (y la ambigüedad no viene del Espíritu Santo) como para que pueda entenderse el derecho de los obispos a obligar la comunión en la mano. Y para colmo, lo remata con un sofisma afirmando que la obediencia es un principio para no equivocarse. La única obediencia ciega que el hombre debe es a Dios; evidentemente el Cardenal ha olvidado las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino respecto de la obediencia. Ya lo dijo el Señor: "Y si un ciego guía a otro ciego, AMBOS caerán en el hoyo". Solo se debe obedecer a un sacerdote (cualquiera sea su jerarquía) UNICAMENTE cuando en él escuchamos a la voz de Cristo (Juan 10:1-6). Aceptar la afirmación de Sarah respecto de la obediencia tal como la formuló, implica que un católico esté obligado a aceptar -por ejemplo- la doctrina heterodoxa del capítulo 8 de Amoris Laetitia. contraria a todas luces a la Escritura, la Tradición y el Magisterio.
13/09/20 10:23 PM
JSP
7. La Novedad del mundo, Cristo Jesús, es el Centro del cristiano en su única y verdadera Iglesia. En tiempo de Iglesia no se cierra la puerta ni al feligrés ni al enfermo del alma ni del cuerpo. Pues, el alma manchada necesita del Médico del Alma y el cuerpo de la resurrección del Cuerpo: los sacramentos que llevan a la Eucaristía. Los medicamentos para la enfermedad temporal según la Providencia de Dios. Los obispos de ayer no son distintos a los de hoy si son fieles a Cristo. Los cristianos siempre se han ofrecido durante las pandemias a cuidar de los enfermos, aunque se contagiaran y murieran, sea el Covid-19 o como se llame. Y a ofrecer la Eucaristía y dar la Comunión. Un auténtico Obispo no cierra las puertas de la Iglesia, sino que además ofrece los bienes y a la comunidad de la Diócesis e incluso su propia persona a disposición y en beneficio de los contagiados. Y un Obispo no puede tolerar jamás que el poder temporal disponga arbitrariamente de la celebración de la Eucaristía ni de la caridad cristiana.
13/09/20 10:28 PM
Soledad
Para mi no hay contradicción
Previsto es "sabido de antemano", y la forma ordinaria es en la boca, incluso cuando dice
"sin limitaciones que vayan más allá..", reafirma el derecho de recibir al Señor de esta manera.

Añade el tema de la obediencia, porque nos hemos encontrado con situaciones, digamos
tensas. Yo personalmente la he vivido, incluso con disposiciones del obispo permitiendo la comunión en la boca. Si alguien dispusiese otra cosa, en contra de dicho derecho (sin limitaciones que vayan más allá de...), se podría acoger, en conciencia, a la obediencia.

La cuestión está si se debe obedecer en esto. Desde el principio yo me he planteado esto. He comulga do siempre en la boca, sin problemas, incluso de rodillas, algo inusitado en años. Solo tuve una "experiencia violenta". Solventada no cediendo.

Mi postura la he meditado mucho, no puedo tener otra.

Esa es mi lectura.
El comunicado llega tarde, pero las causas las desconocemos. Hubiese deseado más prontitud, pero tb es verdad que tengo criterio, Si esto hubiese ocurrido en otra época todo estaría ralentizado. Vivimos en una inmediatez que a veces puede asfixiarnos.


13/09/20 10:40 PM
Fernando Martín López Avalos
La cobardía del clero alcanzó niveles increíbles. La mayoría huyeron. ¿Cómo vamos a ir a la iglesia si las autoridades eclesiásticas cedieron a los poderes terrenos?
13/09/20 10:40 PM
hornero (Argentina)
La ausencia de un gran proyecto de evangelización es la CAUSA de la declinación del mundo de hoy, pues, éste vive a la sombra benéfica del gran árbol de la Cristiandad. Los pueblos paganos no disponen de los aportes necesarios para reanimar n uestra CIVILIZACIÓN JAULA, resto anémico de lo que fuera el Occidente Cristiano, centro de exuberante lozanía que enriqueció al mundo con sabiduría, santidad y obras eminentes. La declinación del mundo se corresponde con el ocaso espiritual de la Iglesia, que languidece porque su horizonte se ha REDUCIDO AL DEL MUNDO. "Mi Reino no es de este mundo", respondió Cristo a Pilatos. El olvido de esta verdad, llevó a abandonar los caminos que conducían al MISTERIO, esto es, al mundo de las realidades inefables del orden sobrenatural. La soledad, el silencio, la austeridad, eran los alimentos de una vida interior que se elevaba hasta las fuentes siempre fluyentes de la Divinidad. Cuando este itinerario se detuvo, la Iglesia cesó en su expansión. NO HAY ALTERNATIVA: debe abandonar la JAULA para cumplir su MISIÓN INAUDITA de conducir a la humanidad y al universo a los feudos inconmensurables y eternos del Reino. La Aurora de María irradia sobre la Iglesia y el mundo la Luz de la Gloria de Cristo que se Manifiesta (Col 3, 4), que la ha de catapultar a alturas nunca alcanzadas. ¡Despertemos, la saludemos de pie, salgamos a su encuentro y trabajemos los rayos de su Luz!.




13/09/20 10:47 PM
víctor santiago
Se sigue en la ambigüedad de no dejar las cosas claras si se puede comulgar en la boca siempre que se quiera o si puede negarla el obispo dictador de turno como en san Rafael. Es verdad que el obispo es el liturgia de la diócesis y puede mandar normas concretas e incluso provisionales de urgencia para circunstancias concretas pero nunca en contradicción de leyes de orden superior dadas por la máxima autoridad al respecto. Obediencia al la Iglesia se le debe siempre por parte de los Obispos. Al final pasa como con Amoris Leticia y el punto 8 donde sin cambiar las normas oficialmente se cambian de hecho en contradicción a normas de orden superior como son dadas en ese caso ya en el magisterio de la Iglesia. Todo menos hablar claro y decir no se puede prohibir a nadie comulgar de rodillas ni en la boca porque se trata de un derecho superior otorgado en función del debido derecho que tiene Jesús de ser adorado dignamente y esa es la forma que la Iglesia a reconocido siempre como lo correcto hacia Dios. Abre tu boca que Yo te la llenar. Salmo 81, 10.
14/09/20 12:02 AM
antonio
Totalemente de acuerdo con Eduardo. Cuantas almas se habran perdido por la COBARDIA, la FE se ve en estos momentos. Muertos deber recibir los Sacramentos, asistencia de un Sacerdote, Señor Cardenal. Comites de personas que asisten a los enfermos, en situaciones graves, sin acceso a la EUCARISTIA, a la SALVACION, que la RESANTISIMA VIRGEN MARIA, interceda por la Salvación de la almas.
14/09/20 1:22 AM
mercedes
El padre Iraburu explica claramente el tema de como se puede comulgar.El Cardenal dice lo mismo que el Padre Pio,el que obedece ,no se equivoca.
14/09/20 4:47 AM
Gabriela Gorkin
Si, es una pena y un golpe que duele, que el Cardenal haya optado por la ambigüedad, y a los que deseamos seguir comulgando de rodillas y en la boca, nos dejó sólos. Y sobretodo sólo a Jesús Sacramentado, que desea ser honrado como lo que es, Dios y Redentor Nuestro.
Ayer volviendo de Misa Tridentina pensaba que el sacerdote una vez que sale de la sacristía y la Misa comienza, ya no es Miguel, Juan o Sergio.... es ¡Cristo! y entonces ¿Cómo va a contagiar el sacerdote o ser contagiado durante la Misa? ¡Nos falta muchísima fe!
¡Feliz Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz! Amén
14/09/20 8:05 AM
Dani
El cardenal Sarah en sus libros dice lo que realmente piensa, porque tiene más libertad que la escrita en este documento que tenía que ser firmado por el Papa, así de sencillo. Lean ustedes "Dios o nada", "La fuerza del Silencio" y "Se hace tarde y anochece". Para nada es ambiguo, está limitado en ciertas ocasiones nada más.
14/09/20 8:23 AM
Oscar Alejandro Campillay Paz
La carta viene a poner las cosas en su lugar correcto.
Por supuesto que desilusiona a los fomentadores de la desobediencia y a los conflictuados por confusos escrúpulos.
Pero lo lamento. Es pura verdad y doctrina.
Además nos recuerda la unidad entre Sarah y Francisco, otra verdad que, junto a la unidad entre Benedicto y Francisco, atormenta a varios.
Bendiciones.
14/09/20 10:17 AM
Fernando Cavanillas
La clave está aquí:
«Un principio seguro para no cometer errores es la obediencia. Obediencia a las normas de la Iglesia, obediencia a los obispos. En tiempos de dificultad (por ejemplo, pensemos en las guerras, en las pandemias) los Obispos y las Conferencias Episcopales pueden dar reglamentos provisionales a los que hay que obedecer».

¿significa eso que un obispo puede prohibir la comunión en la boca? Habría una contradicción entre la norma de la Iglesia y la decisión del Obispo. Hecho de menos una referencia mucho más explícita a este tema, del que Roma tiene la autoridad de dar una aclaración para todos. El párrafo no lo aclara. ¿Qué ocurre si hay contradicción entre la norma de la Iglesia y las decisiones de algunos obispos en cuanto a cómo se recibe la comunión?.

Obviamente hay sacerdotes que no obedecen las indicaciones de su obispo y tampoco la norma de la Iglesia en el sentido de negar la comunión en la forma canónica, cuando sus obispos no han mandado tal cosa y la norma de la Iglesia está clara.

En un tema tan importante y está en tan candente actualidad, que creo que urge aclararlo. Mientras no se aclare, nunca olvidemos que hay que obedecer siempre, salvo en temas concernientes a nuestra conciencia...
14/09/20 1:58 PM
hornero (Argentina)
La Iglesia DEAMBULA, no camina con Cristo hacia el gran plan de la Redención, que no es otro que restablecer la Creación en su salud y perfección original. Pío XII habló de que "se puede y se debe restablecer la armonía primitiva", la Virgen nos dice hoy que "será establecido el Nuevo Paraíso Terrenal" (P. Gobbi). No hay duda de que el mundo ha tocado los extremos de su capacidad natural para prolongarse en el tiempo. El mundo natural del "hombre viejo del pecado" está signado por la muerte, castigo de la culpa original. Hoy necesitamos con urgencia la intervención de Dios para prolongar la vida del mundo que se despeña por el precipicio de su miopía intelectual, moral y humana carente de TRASCENDENCIA, dimensión que lo hace HOMBRE. Para Evangelizar la humanidad conforme a las demandas actuales del Reino, la Virgen convoca a los APÓSTOLES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, a que se muestren ante el mundo y lleven a cabo las misiones que Ella les confía. Sobre estos nuevos apóstoles requeridos por la Iglesia y el mundo de hoy, han hablado S. L. de Montfort, la Virgen en La Sallete, y hoy en sus actuales Mensajes.
14/09/20 2:46 PM
maru
Como siempre, el cardenal Sarah, poniendo lospuntos sobre las ies. Para que luego muchos sacerdotes digan ''vea la misa en la tele, es lo mismo''. Esto , no pasaría si las Conf. Episc. y los obispos de las diócesis, estuvieran al tanto de lo que sucede en éllas.
14/09/20 3:32 PM
claudio
Estimados Eduardo y Antonio, no se puede concluir como relación de causa efecto que hayas almas que se perdieran por no acceso a los sacramentos ya que para Dios nada es imposible.

(ver Canon 960 La confesión individual e íntegra y la absolución constituyen el único modo ordinario con el que un fiel consciente de que está en pecado grave se reconcilia con Dios y con la Iglesia;
sólo la imposibilidad física o moral excusa de esa confesión, en cuyo caso la reconciliación se puede tener también por otros medios.

Y sobre todo ver y aplicar PENITENCIARÍA APOSTÓLICA DECRETO
“Se concede la Indulgencia plenaria a los fieles enfermos de Coronavirus, sujetos a cuarentena por orden de la autoridad sanitaria en los hospitales o en sus propias casas si, con espíritu desprendido de cualquier pecado, se unen espiritualmente a través de los medios de comunicación a la celebración de la Santa Misa, al rezo del Santo Rosario, o del himno Akàthistos a la Madre di Dios, a la práctica piadosa del Vía Crucis, o del Oficio de la Paràklisis a la Madre de Dios o a otras oraciones de las respectivas tradiciones orientales, u otras formas de devoción, o si al menos rezan el Credo, el Padrenuestro y una piadosa invocación a la Santísima Virgen María, ofreciendo esta prueba con espíritu de fe en Dios y de caridad hacia los hermanos, con la voluntad de cumplir las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre), apenas les sea
14/09/20 4:12 PM
JSP
8. La enfermedad no la ha creado Dios: esta es nuestra Fe católica. La causa de la enfermedad es por el pecado original. Por el pecado en su origen entra la soledad (sin Dios), la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. De ahí que cerrar la Iglesia y prohibir la Eucaristía pública sea un error y una falta grave a la Voluntad de Dios. La desobediencia a Dios es causante de la enfermedad del alma que afecta al cuerpo.
9. La soberbia de querer ser superiores al mismo Dios y desear alcanzar los valores supremos humanos expulsando a Dios y sustituyendo el fin último del género humano, que es la Bienaventuranza, ha traído el castigo de la pandemia del Covid-19.
10. Los pecados consumados por el hombre viejo moderno apegados a la Bestia del mar y de la tierra orquestadas por el Dragón Rojo no han hecho más que acrecentar en el mundo la soledad, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte.
11. Dios en su Providencia y Amor lo dirige todo a resanar al ser humano, a sanarlo del pecado y de todo mal y a colmarlo de vida, de paz y de gozo. Pues Dios no quiere nada malo para sus hijos. Por esto ha enviado a su Hijo, quien ha muerto y resucitado para liberar al hombre del pecado y de sus consecuencias.
12. El Cristianismo afronta el coronavirus como siempre ha afrontado todas las pandemias a lo largo de sus más de dos mil años de historia: entregándose y donándose al prójimo como Nuestro Señor Jesucristo se entrega por nosotros hasta la Cruz. Los cristianos tenemos que cuidar a los enfe
14/09/20 9:33 PM
enrique
A pesar de los comentarios, incluido el mio, al cardenal Sarah, hay que dejarlo en su sitio, y es, el que dice Dani mas arriba: leer el comentario de Dani que es el acertado. enrique.
14/09/20 10:30 PM
JSP
12. El Cristianismo afronta el coronavirus como siempre ha afrontado todas las pandemias a lo largo de sus más de dos mil años de historia: entregándose y donándose al prójimo como Nuestro Señor Jesucristo se entrega por nosotros hasta la Cruz. Los cristianos tenemos que cuidar a los enfermos del alma y del cuerpo, a dar la vida por ellos y ofreciéndoles la esperanza de la Promesa de la vida eterna, orando por ellos, pues Dios escucha todas nuestras plegarias por medio del Espíritu Santo.
15/09/20 1:05 AM
Kaiser Augustus
Jordi 1

Hola, lo sé, gracias :-)
15/09/20 8:53 AM
Héctor MT
Dani, tu comentario, muy bueno. Enrique, tu autocrítica igual. Me parece injusto por algunos, enjuiciar y condenar a C. Sarah. ¡No se lo merece! Que sinsentido, "crucificar a los nuestros" a quienes defienden la Doctrina de siempre. Pocos tienen la altura de c. Sarah, seguro, nosotros no. Lean por favor con cuidado la carta como él la mandó. Quizá piensen diferente después de hacerlo. Que el Espíritu Santo nos ilumine a todos, puesto que la batalla espiritual, está muy fuerte.
22/09/20 9:04 PM

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