(Diario Médico) Los últimos datos del Gobierno, publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, muestran un descenso del 12,5 por ciento en 2017 en comparación con 2016, tras dos años previos de aumento (entre 2014 y 2015 el número creció un 4,5 por ciento y entre 2015 y 2016, un 6,9 por ciento).
Desde 2009, primer año en que se publicaron estos datos de uso de animales en investigación, la reducción es del 43 por ciento, comparando 2009 con 2017. Entre 2010 y 2011 se produjo el descenso más importante. La comparativa entre 2016 y 2017 muestra el segundo mayor descenso en los últimos 9 años, lo que deja la cifra de animales utilizados en laboratorio en la mínima histórica: 802.977. En los últimos años, proliferan los movimientos a favor de la transparencia en el uso de animales para investigar en laboratorio.
Niveles de sufrimiento, dolor o angustia
Con respecto al grado de dolor, estrés o sufrimiento que han experimentado los animales utilizados en investigación, en más de la mitad de los casos (51,7 por ciento) se consideró leve. En el 35 por ciento, el sufrimiento se considera moderado, y sólo un en 8 por ciento de casos el dolor sería severo. Sin olvidar que el 5 por ciento restante de casos el animal falleció o no recuperó la consciencia.
¿Qué tipo de animales se utilizan?
El ratón sigue siendo el modelo preferido para investigación biomédica, y el año pasado fue protagonista en dos de cada tres experimentos, con más de 523.000 ratones en 2017. Las aves de corral, los peces (sobre todo el pez cebra), las ratas y los conejos son los siguientes modelos animales más utilizados, a mucha distancia de los ratones.
En cuanto a los grandes mamíferos, los cerdos sumaron el año pasado algo más del 1 por ciento de animales utilizados en investigación biomédica. Ovejas (0,24 por ciento), perros (0,18), gatos (0,07 por ciento) y macacos cangrejeros (0,06) también aparecen en la lista.