(Guadium Press/Ucanews) Las propiedades que serían restituidas son en su mayoría terrenos que según el proyecto deben haber sido debidamente documentados a favor de la Iglesia antes del 25 de febrero de 1948, fecha de la llegada del comunismo al poder. Muchos de los bienes no podrán ser restituidos, por tener nuevos propietarios, para lo cual se contempla un programa de indemnización que sería pagado durante los próximos 30 años. Se calcula que un 80 por ciento de los bienes religiosos expropiados por el régimen pertenecía a la Iglesia Católica, mayoritaria en el país.
A pesar de los avances, la posibilidad de compensación por los daños causado por el Estado a la Iglesia ha encontrado serias dificultades. Los grupos de izquierda se oponen radicalmente a la iniciativa y han amenazado con derogarla a la primera oportunidad en caso de ser aprobada. El presente es el tercer proyecto que busca hacer justicia con los grupos religiosos, y en las dos ocasiones anteriores no contaban con una voluntad política real. «Este es el primer gobierno que es serio en este tema y que además tiene una mayoría parlamentaria», afirmó Jakub Kriz, académico especializado, en declaraciones difundidas por UCA News.
Las relaciones entre la Iglesia y el Estado de República Checa han experimentado una notable mejoría en los últimos años, situación que se expresó en 2010 en la solución negociada a una disputa legal de 17 años sobre la propiedad de la Catedral de San Vitus, el templo más importante del país, construido dentro del Castillo de Praga, sede de gobierno de República Checa.