¿Teología cientificista?
Leyendo la homilía del Papa, pronunciada en la Santa Misa que celebró con los miembros de la Comisión Teológica Internacional, ha venido a mi mente la caracterización que la encíclica “Fides et ratio”, de Juan Pablo II, hace del “cientificismo”: una corriente filosófica que “no admite como válidas otras formas de conocimiento que no sean las propias de las ciencias positivas, relegando al ámbito de la mera imaginación tanto el conocimiento religioso y teológico, como el saber ético y estético” (FR 88).
La tentación cientificista puede rondar a los teólogos. Las teorías científicas son, por usar una imagen que emplea Benedicto XVI en su homilía, como redes con las que se intenta apresar la realidad. Nada hay de malo en el empleo de estas redes, siempre y cuando no se pretenda que la parte – esa porción de realidad y esa aproximación concreta a la misma – se identifique, sin más, con el todo – con toda la realidad y con las posibilidades de la razón humana como tal - .