La Virgen del Carmen y el alma de la Patria
Virgen del Carmen, Patrona de Chile

La Virgen del Carmen y el alma de la Patria

En este año importante para el futuro de la Patria, pues se ha de aprobar o rechazar el proyecto de nueva Constitución, esta advocación de la Virgen María nos advierte la necesidad de considerar las raíces profundamente cristianas de nuestra Nación.

En el mes de julio se celebra a Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile. En este año importante para el futuro de la Patria, pues se ha de aprobar o rechazar el proyecto de nueva Constitución, esta advocación de la Virgen María nos advierte sobre la necesidad de considerar las raíces profundamente cristianas de nuestra Nación.

La organización del Estado supone un conjunto de instituciones que regulan la vida social de las personas que habitan en un mismo territorio. La organización política de una Nación es plural, pues varía de un país a otro según la diversidad cultural, los acontecimientos históricos, etc. En Chile, la actual configuración política del Estado viene determinada por una historia que comenzó antes de la emancipación de España y que ha continuado hasta nuestros días.

Pero para que la organización del Estado sea una realidad «orgánica» que asuma a todos sus miembros como si fueran un solo cuerpo u organismo, se requiere que tenga un alma que dé vida, unifique y oriente hacia un fin o proyecto común al que todos se adhieran.

Chile tiene un alma que a lo largo de siglos le ha dado vida y ha cohesionado la voluntad de todos. El alma de la Patria es cristiana. En la medida en que prevalece la fe en Cristo, las personas y las instituciones son capaces de reconocerse como parte de un todo, en el que cada uno tiene su lugar y una misión que cumplir. Se superan visiones partidistas y sectarias, prevalece la búsqueda del bien común por sobre intereses particulares y al débil se le aseguran sus derechos.

En cambio, lo que vemos hoy en nuestro país es la ausencia de un principio unificador en el cual todos nos veamos representados. Nuestro sentido de pertenencia es tan débil que, en la práctica, lo único que nos une es la selección nacional de fútbol cuando juega. Si falta el alma, el organismo comienza a desintegrarse. De un tiempo a esta parte, lo que constatamos a diario es la progresiva descomposición del tejido social.

La imagen de la Virgen del Carmen es un signo que nos recuerda y nos interpela. Nos recuerda el origen cristiano de la Patria. Nos interpela a volver nuestra mirada a Cristo. María nos dice: «Hagan todo lo que Él les diga» (Jn 2,5).

La solución a nuestra actual crisis nacional no es aumentar el número de leyes o de policías en la calle, sino darle nueva vida al cuerpo social recuperando su alma cristiana. Una Constitución no es el alma de un país, pero debe ser su expresión. El proyecto de la nueva Constitución debe asumir, en su espíritu y en su letra, la historia institucional de Chile y las raíces cristianas de la Patria, para que contribuya a la adhesión de la voluntad de todos los chilenos en la consecución de la auténtica perfección de la sociedad y todos sus miembros.

 

4 comentarios

Sebastián Díaz
Virgen del Carmen, Reina de Chile, ¡salva a tu pueblo, que clama a ti!
10/07/23 3:32 PM
Mauricio Saba
Y que, con la Gracia de Dios, el Estado de Chile vuelva a ser oficialmente católico y se reconozca la Soberanía de Cristo Rey.
10/07/23 6:16 PM
Roberto Ibarra V
Virgen del Carmen, Reina de Chile, ¡salva a tu pueblo, que clama a ti!
10/07/23 10:10 PM
Miguel Ángel
Editado por Luis Fernando Pérez:
Vayase a tomar viento fresco
13/07/23 11:31 PM

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