(InfoCatólica) La peste que asolaba la ciudad, empezó a remitir, como queda reflejado en distintos documentos y actas oficiales. En recuerdo y gratitud por este hecho milagroso el ayuntamiento hizo voto solemne de acudir cada año, en la fiesta del santo, a renovar esa intercesión y agradecerle el bien que hizo a la ciudad.
Este voto se ha ido realizando sin interrupción desde aquel año, en la iglesia de San Millán, parroquia que acoge su imagen, siendo el Alcalde de la ciudad, acompañado por la corporacion municipal, el que durante el ofertorio renueva de rodillas, este Voto de la ciudad a San Roque.
El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, de rodillas ante la imagen religiosa, comenzó el tradicional voto: "en nombre y representación del pueblo de Segovia acudo ante ti señor San Roque, abogado de la peste e intercesor entre el señor Dios y los hombres, a renovarte la fidelidad de esta ciudad noble y agradecida". En el discurso recordó la promesa de renovar la fe antigua de la ciudad: "queremos renovar el voto que un día hizo el consejo de nuestra ciudad por salvar a tantos afectados».
«Intercede por los hombres y mujeres de este pueblo, los niños y los adolescentes, por todos los vecinos de esta ciudad hasta que otra vez en el año venidero volvamos a ofrecerte este voto de fe y esperanza. Así sea», fueron las últimas palabras del alcalde, a las que respondió el sacerdote, tras lo cual continuó la Solemne Eucaristía.
Después de la misa, los vecinos sacaron en procesión la talla del siglo XVI que representa a San Roque con túnica de sayal, báculo, calabaza y sombrero de plata y acompañado de su popular perro. El desfile se hizo al compás del himno nacional y otras melodías interpretadas con dulzaina y tamporil y acompañadas por el repique de las cuatro campanas de la iglesia de San Millán, que se detienen cuando el párroco, desde la plaza principal, bendice al barrio entero y pide por todos los enfermos.
