Aclaración sobre las nuevas facultades de los obispos

"El celibato sacerdotal es un don que la Iglesia ha recibido y quiere preservar"

En declaraciones a Radio Vaticano, el Arzobispo Mauro Piacenza, Secretario de la Congregación para el Clero, explicó que los obispos de todo el mundo no han recibido poderes "automáticos" para reducir a los sacerdotes al estado laical. Las nuevas facultades concedidas a los obispos y anunciados en una carta enviada a todos los episcopados por el Cardenal Claudio Hummes el 18 de abril pasado no significan un "cheque en blanco para que los obispos" automáticamente aparten del sacerdocio a determinados presbíteros.

(ACI/InfoCatólica) El Arzobispo Mauro Piacenza, Secretario de la Congregación para el Clero, explicó que los obispos ahora tienen la capacidad de proceder con más rapidez en los casos no previstos por el actual Código de Derecho Canónico. Los cambios autorizados por el Papa Benedicto XVI permitirán a los obispos proceder con la reducción al estado laico en los casos no contemplados por el derecho canónico.

Cuando un sacerdote deja el sacerdocio sin informar al obispo, contrae matrimonio civil y tiene hijos, y no está interesado en solucionar su situación canónica, "en esos casos, por el bien de la Iglesia y su propio bien", explicó Mons. Piacenza, "el poder (de un obispo) para dar una dispensa a un sacerdote se solicita como un acto de caridad, especialmente si tiene hijos, ya que los niños tienen derecho a un padre en buena posición con la Iglesia".

Es entonces cuando "es el obispo quien tiene que tomar la iniciativa", añadió el Arzobispo. Sin embargo, aclaró, no hay nada “automático”, no hay  “automatismo en el momento o los casos, cada caso debe ser examinado con cuidado y rigurosamente". "Todos los demás derechos y deberes de los obispos en el ejercicio de su autoridad juridicial se mantienen sin cambios", dijo también Mons. Piacenza. 

"La gran mayoría de los sacerdotes viven a diario de acuerdo con su propia identidad y ejercen sus propias funciones de manera fiel al ministerio. Pero en algunos casos, la Santa Sede tiene que intervenir de manera subsidiaria, para reparar el escándalo, restablecer la justicia y ayudar a modificar el curso del pecador", explicó. 

Según la nueva normativa, los obispos pueden iniciar el procedimiento para declarar la pérdida de estado clerical de aquellos sacerdotes que "han procurado el matrimonio, incluso sólo los derechos civiles", y que, después de la debida advertencia no han cambiado, y los sacerdotes "culpables de graves pecados públicos en contra del sexto mandamiento". 

Finalmente, recordó que "el celibato sacerdotal es un don que la Iglesia ha recibido y quiere preservar, más convencido que nunca de que es bueno para ella y el mundo".

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3 comentarios

AM
Los hijos de un sacerdote que abandona el ministerio y se casa, aunque sea civilmente -de otra forma no puede- "tienen derecho a un padre en buena posicion con la Iglesia".
Esto es clericalismo puro y duro, defensa de la casta. Porque los hijos de un padre divorciado no tiene ese derecho, y han de vivir con un padre o una madre que no puede participar con ellos en la Eucaristia. Lamentable y escandaloso.
6/06/09 7:39 PM
Antonio
Respondo a AM:
¡¡No confundamos el tocino con la velocidad!! La dispensa del compromiso de celibato no es comparable con el divorcio. La indisolubilidad del matrimonio nace de la voluntad de Jesucristo (cfr. Mt 19, 6), y por lo tanto la Iglesia no puede derogarlo. El celibato es una ley de la Iglesia, y en consecuencia, la misma Iglesia puede dispensar esa obligación para evitar males mayores. Cuando ve que el sacerdote va a ser más motivo de escándalo que otra cosa, lo prudente es reducirlo al estado laical, y punto.
6/06/09 9:24 PM
AM
La cuestion no la planteaba en comparar celibato y divorcio -aunque la doctrina de Pablo VI y Juan Pablo II acerca del primero se mueve en direccion de semejanza entre promesa de celibato y compromiso matrimonial-, sino en "el derecho de los hijos", argumento esgrimido por Mons. Piacenza
7/06/09 1:47 AM

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