Novedades y matices de rúbricas (II)

Habiendo visto algunas –no todas, ni mucho menos- de las rúbricas nuevas o modificadas de los ritos iniciales y de la liturgia de la Palabra, avanzamos con la liturgia eucarística

Habiendo visto algunas –no todas, ni mucho menos- de las rúbricas nuevas o modificadas de los ritos iniciales y de la liturgia de la Palabra, avanzamos con la liturgia eucarística. Revisémonos todos, y ajustémonos a las normas actuales de la Iglesia.

3) La liturgia eucarística

En los números 73-77 de la OGMR se describe detalladamente desde la procesión de ofrendas hasta la incensación y el lavabo de las manos del sacerdote. Si se leen estos números, sin duda se corregirán los excesos de la «presentación de ofrendas» que tantas veces se ve:

- no existe monición a cada ofrenda

- ni tampoco existen «ofrendas simbólicas» (este libro, este reloj, este balón…)

- sino todo el pan y vino necesarios para la Santa Misa

- y otras donaciones reales para los pobres o para la iglesia.

-El canto para las ofrendas no es obligatorio siempre; «al rito para el ofertorio siempre se le puede unir el canto» (OGMR 74); en muchas ocasiones será mejor que únicamente suene el órgano.

-El lavabo en la Misa sigue siendo obligatorio (no es opcional) y se señala que se hace «en el lado del altar» (OGMR 76), no en el centro.

-Todos se pondrán en pie al decir el sacerdote: «Orad, hermanos, para que este sacrificio…» (OGMR 43) y no después.

-Como propio del rito romano, todos los fieles, diáconos y acólitos estarán de rodillas en la consagración, desde el momento en que se destapa el cáliz y el sacerdote impone las manos sobre el pan y el vino. No va a gusto de cada cual: la postura común y obligatoria es estar todos de rodillas. ¿Excepciones? Estrechez del lugar, aglomeración o cuestión de salud; pero incluso los que por estas razones se queden de pie, harán inclinación profunda cuando el sacerdote después de mostrar el Cuerpo y la Sangre del Señor hace la respectiva genuflexión.

Dice la OGMR 43 en una rúbrica muy clara: «[Los fieles] estarán de rodillas durante la consagración, a no ser que lo impida la enfermedad o la estrechez del lugar o la aglomeración de los participantes o cualquier otra causa razonable. Y, los que no pueden arrodillarse en la consagración, harán una profunda inclinación mientras el sacerdote hace la genuflexión después de ella».

-Únicamente el sacerdote dice: «Por Cristo, con él y en él», «pronuncia él solo la doxología» (OGMR 151) y todos responden aclamando: «Amén»; mejor aún si se canta.

4) Ritos de comunión

La nueva edición de la OGMR aporta también aquí nuevas precisiones:

-El rito de la paz ha recibido una nueva clarificación y límites, recuperando la sobriedad y brevedad que siempre ha tenido: «Conviene que cada uno exprese sobriamente la paz sólo a quienes tiene más cerca» (OGMR 82), por tanto, sin moverse por la iglesia: discreción, moderación, a los más cercanos. Tampoco el obispo o sacerdote debe dar la paz a todos (p.e. los concelebrantes) o bajarse del presbiterio: «El sacerdote puede dar la paz a los ministros, pero siempre permaneciendo dentro del presbiterio para no perturbar la celebración. Haga lo mismo si, por alguna causa razonable, desea dar la paz a algunos pocos fieles. Y todos se intercambian un signo de paz, comunión y caridad… Mientras se da la paz puede decirse: ‘La paz del Señor esté siempre contigo’, a lo que se responde: ‘Amén’» (OGMR 154). Por supuesto, no existe ningún «canto de paz» que acompañe este sobrio y discreto rito de paz.

-Tras el rito de paz, la fracción del Pan consagrado con el canto del Cordero de Dios. Debe esperar el sacerdote a que todos hayan terminado de darse la paz y entonces comenzar la fracción de modo que no pase desapercibida: «La fracción del pan se inicia tras el intercambio del signo de la paz y se realiza con la debida reverencia, sin alargarla de modo innecesario ni que parezca de una importancia inmoderada» (OGMR 83).

-La fórmula «Éste es el Cordero de Dios» la dice el sacerdote tomando en su mano derecha un trozo fraccionado del Pan consagrado (el trozo que él va a comulgar, nada más) sosteniéndolo –y esta rúbrica es nueva- «sobre la patena o sobre el cáliz» (OGMR 84; 157).

-Si no hay canto, la antífona de comunión se puede recitar; o algún fiel o un lector «o, en último término, la recitará el mismo sacerdote después de haber comulgado y antes de distribuir la Comunión a los fieles» (OGMR 87). Por tanto, es opcional.

-Es importante, al comulgar, el diálogo de fe entre el ministro y el fiel: «El Cuerpo de Cristo – Amén» (OGMR 161) comulgando inmediatamente, con respeto, delante del ministro. Además, antes de comulgar, hay que hacer «la debida reverencia» (OGMR 160), es decir, inclinación profunda ante el Santísimo (o genuflexión) antes de comulgar.

-La comunión con las dos especies (bebiendo del cáliz o por intinción, mojando el sacerdote la forma consagrada en la Sangre del Señor) se ha ampliado en las posibilidades de distribuirla muchas más veces. La OGMR afirma que esto «es muy de desear» (OGMR 85), para que sea más significativo aún «que la Comunión es una participación en el sacrificio que se está celebrando» (Ibíd.). Dedica varios números: OGMR 281-287, porque comulgar con ambas especies es «una expresión más plena pro razón del signo» (OGMR 281). Esta fue la forma habitual de comulgar todos en el rito romano durante muchos siglos. Por supuesto, ni uno comulga por sí mismo (dejando la patena y el cáliz encima del altar y cada uno «se sirve») ni se pasa el cáliz de mano en mano.

-Terminada la comunión, «pueden orar un espacio de tiempo en secreto. Si se prefiere, toda la asamblea puede también cantar un salmo o algún otro canto de alabanza o un himno» (OGMR 88). Nada dice de esas «acciones de gracias» leídas por un lector casi como algo obligatorio. Mejor suprimir ya esta mala costumbre que no aparece en el Misal.

5) Ritos finales

-El momento de dar los avisos, que deben ser muy breves, es antes de la bendición (OGMR 90).

-En Cuaresma, cada día, se reza antes de la bendición la «oración sobre el pueblo» estando todos inclinados. Esta oración se incluye ahora en cada formulario de Misa cuaresmal. ¡Necesitamos mayor bendición en Cuaresma que nos fortalezca ante los ayunos, las penitencias y las limosnas!

Javier Sánchez Martínez

Delegación Diocesana de Liturgia - Córdoba

 

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9 comentarios

vicente
bueno es no cantar canto de paz y sí el Agnus..........
30/11/16 9:17 PM
Tulkas
La comunión con las dos especies supone un problema práctico insalvable y por eso se abandonó incluso en épocas en las que había pocos comulgantes.

Yo viví en Londres en 2009 cuando la paranoia de la gripe aviar. En las iglesias anglicanas había cartelitos indicando que medidas para evitar contagios. Creo que el obispado católico emitió algunas recomendaciones porque el párroco de la iglesia a la que yo iba entre semana (san Carlos Borroneo, Ogle Street) dijo que en sus misas se pasaban pir el forro la (engañifa) de la gripe, y que el rito de la paz se seguía dando y que se seguía comulgando con las dos especies.
Entre semaña se sumía de un cáliz y los domingos de dos, cada uno daba su sorbo. Entre semana éramos unas 20-30 personas en Misa, los domingos llena. Una iglesia pequeña...
Que me expluquen a mí cómo se puede hacer esto con 200 ó 300 comulgantes.
1/12/16 12:10 AM
Eustaquio
Tulkas, los ortodoxos y los católicos de rito oriental no tienen el menor problema para comulgar en las dos especies.
1/12/16 8:36 AM
Javier Gutiérrez Fernández-Cuervo
Muchísimas gracias, padre. Un alivio encontrar las especificaciones de la paz y de la comunión. Con respecto al momento de arrodillarse y volver a ponerse de pie, entiendo que la OGMR 43 dice "durante la consagración". ¿Está en el mismo Misal la especificación de que la consagración inicia "desde el momento en que se destapa el cáliz y el sacerdote impone las manos sobre el pan y el vino"? Yo siempre lo he hecho en ese momento, que si no me equivoco se llama "epíclesis", pero la mayoría de fieles de mi parroquia lo hace en cuanto termina el Santo y el celebrante dice "Santo eres en verdad Señor...", o (en el extraordinarísimo caso de que se recite otra plegaria eucarística) cuando se dan cuenta de que el padre tiene ya el pan en sus manos. De igual manera, en mi parroquia hay fieles que se ponen en pie mientras el celebrante dice "Éste es el Sacramento de nuestra fe". (Porque nunca usan las otras opciones) Otros se mantienen de rodillas mucho más tiempo que yo, que me levanto en cuanto termino de decir: "..., ven Señor Jesús", más por no levantarme mientras hablamos que por otra cosa. ¿Está especificado el momento de volver a ponerse en pie?
1/12/16 8:52 PM
jordi
La misa vaticanosegunda sigue teniendo problemas:

- Sus innovaciones y simplificaciones

- Tiene muchos cánones, hasta diez: I, II, III y IV, mientras que el canon genérico V tiene a su vez cuatro prefacios, y hay dos prefacios de reconcilicación

- El prefacio II que es teológicamente pobre y favorece la misa del cohete

- La falta de inclusión expresa de las tres Iglesias en los cánones: purgante, triunfante y militante

- La traducción del padrenuestro

- La orientación Ad Orientem

- La comunión bajo las dos especies debería ser o bien prohibida o bien restringida severamente, debido a los graves delitos que he observado en ella (intinción por el fiel, caída de gotas en el suelo que son pisadas), sin que sean corregidas por el obispo

- La mención de que es un derecho comulgar de rodillas y en la boca, y que para que este derecho sea efectivo, se instalen reclinatorios
1/12/16 11:59 PM
Luis Fernando
La misa vaticanosegunda era la Misa según el rito extraordinario. Así de simple.
2/12/16 7:40 AM
Thomas Hennigan
En cuanto a lo que se dice respecto a la comunión bajo las dos especias: "Esta fue la forma habitual de comulgar todos en el rito romano durante muchos siglos". Sí, pero eso de la intinción no existía, ni cumple el mandato del Señor: "Tomad y bebed". Ahora hasta a los sacerdotes concelebrantes se les permite eso. En Estados Unidos se da el cáliz a todos los fieles, a todos los que lo desean. En una misa de gran afluencia es algo complicado. Noto que allí se cumplen mejor las rúbricas acerca de cuando estar de pie, arrodillarse y sentarse que en España. Ojalá que la introducción del nuevo misla se aproveche para enseñar estas cosas a los fieles. Otra cosa molesta que noto aqui es que terminada la misa la gente se queda charlando dentro del templo.
8/12/16 9:08 AM
Pensador
Luis Fernando, el rito romano extraordinario se caracterizó por tener un solo canon, no múltiples como se inventaron con la reforma.

Y ese es otro punto importante, la invención impetuosa de multiples oraciones.

Tambien se cambian las palabras o esta a disposicion del sacerdote cambiar las palabras de la consagración cuando en el rito extraordinario se dice:
HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET AETERNI TESTAMENTI, MYSTERIUM FIDEI, QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR
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En una de las variables del canon, se dice
Este es el caliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que sera derramada por vosotros y por muchos, para el perdon de los pecados. Haced esto (...) conmemoracion mia.

Y se aclama: Cristo se entrego por nosotros......
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¿Donde quedaron las palabras "mysterium fidei" presentes desde siglos y siglos en el centro de la oracion consecratoria del caliz?
10/12/16 1:41 PM
Pensador
Sobre la comunion de las dos especies, quienes aluden que se hace en el rito oriental, pues bien, compárenlo con la forma de dar la comunion en ambos ritos.
Rito ordinario romano: el cuerpo de Cristo se "moja" en el sanguis (tomado por el sacerdote todo el tiempo) y se deposita en la lengua del comulgante.
Otra variante es, al modo del sacerdote, que el fiel luego de comulgar la Sangue, tome con sus manos el caliz, beba el Sanguis y lo devuelva. (similar al abuso de comulgar con la mano, porque el caliz es un elemento consagrado exclusivo del sacerdote).
(en los mejores casos)

Ritos orientales: existe un elemento liturgico (como una cucharilla), que sirve para que el sacerdote tome los pedazos del cuerpo de Cristo previamente sumergidos en la Sangre (en el caliz) y con ella los de al comulgante (quien adquiere una postura especial, agachándose levemente, doblando las rodillas y levantando la cabeza, a su vez que va con las manos juntas).
10/12/16 1:47 PM

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