InfoCatólica / María Lourdes Quinn / Categoría: ........ - Tiempo ordinario

1.02.09

Remedios contra el infierno, según uno que lo vió (Mc. 1, 27)

Las Sagradas Escrituras indican la existencia de “los espíritus inmundos” (Mc. 1, 27), como oímos en el Evangelio del 4o. domingo de Tiempo Ordinario y Jesucristo hablaba también sobre el infierno. San Juan Bosco (cuya fiesta se celebró ayer) tuvo varias visiones en sueños del infierno y sus castigos (Sueños 68, 150) y oyó una voz que decía que “muchos se dedican en esta tierra a todos los goces y después padecerán horribles sufrimientos”. Decía que lo que vió era tan terrible que los que pudieran verlo o se dedicarían a una vida santa o saldrían huyendo asustados. En uno, un monstruo arrastraba a los jóvenes a una caverna infernal, especialmente por la impureza, la desobediencia y la soberbia. Algunos caían con mayor rapidez llevados por el respeto humano. [Ver aquí “Los Sueños de S. Juan Bosco”]

Cuenta S. Juan Bosco en su autobiografía (enlace con versión en inglés) que al comienzo de su obra con los jóvenes las autoridades civiles mandaban a la policía a sus Misas para vigilarle y éstos decían que oían tantas cosas en los sermones sobre los demonios y el infierno que deseaban confesarse ellos mismos (lo cual hacían esperando con los jóvenes). El santo predicaba sobre tres de las cuatro postrimerías (la muerte, el juicio final, el infierno). La otra postrimería es la gloria eterna. Solía decir: “Los tres enemigos del hombre son: la muerte (que lo sorprende) , el tiempo (que se escapa), y el demonio (que le tiende sus lazos).”

Leer más... »

31.01.09

“¿Por qué me pasan a mí estas cosas?” (Mc. 1, 17)

¡Cuántas veces he oído o me he dicho las palabras del título! En cambio, el santo de hoy, San Juan Bosco (1815-1888) no dejaba que el resentimiento corroyera su corazón ni que las dificultades le hundieran, aunque recibió la misión de fundar una orden religiosa (la salesiana) que a sus comienzos parecía un fracaso. No se quejaba ni se preguntaba por qué tenía que hacer las cosas. Simplemente, como hizo la Virgen Santísima en su fiat, se preguntaba cómo haría la voluntad de Dios y se veía alegre en toda situación porque confiaba en la ayuda del Señor.

Oímos al Señor decirles a los primeros apóstoles en el Evangelio del 3er. domingo de Tiempo Ordinario : “os haré pescadores de hombres” (Mc. 1, 17), lo cual hizo con S. Juan Bosco. El santo tuvo un sueño a los nueve años en la que el Señor, por medio de Su Madre le indicaba que transformaría en corderos a niños que eran como fieras, pero no lo haría con golpes sino tratándoles con dulzura y por la persuasión. Fue la primera de toda una serie de sueños que le irían mostrando cómo cumplir esa misión tan especial. [Pueden descargar aquí “Los Sueños de S. Juan Bosco” (todos los que se conservan, en contexto)]

Y no le faltaron dificultades
, pero las superó todas sin desalentarse. Reunía a los jóvenes más rebeldes y pobres, pero decía que “El amor da fuerzas para soportar las fatigas, los disgustos, las ingratitudes, la falta de disciplina, las ligerezas, las negligencias de los jóvenes.” Apenas tenía dinero, pero mostró que “Si el dinero hace mucho, la oración lo obtiene todo”, ya que providencialmente siempre tenía lo justo para salir de apuros. Como no disponía de libros de catecismo y de texto apropiados para su labor pastoral, se decía que “En la enseñanza, textos breves, fáciles y precisos” y los escribía él mismo por la noche. (Por eso es considerado el patrono de los editores). También escribió su autobiografía, “Recuerdos del Oratorio” (enlace en inglés) por mandato del Papa.

Leer más... »

30.01.09

Una que dejó de complicarse la vida (Mc. 1, 20)

Los apóstoles S. Juan y Santiago, según el Evangelio del 3er. domingo de Tiempo Ordinario :“dejaron a su padre Zebedeo” (Mc. 1, 20) para seguir a Jesús. Santa Jacinta de Mariscotti (1585-1640) a los ojos del mundo parecía que dejaba también todo por el Señor al entrar en un convento franciscano a los 20 años, pero allí se hizo contruir una celda grande, llenándola de lujos, y se vestía de seda.

Se podría decir sobre su situación:

“El hombre busca las cosas para satisfacer una necesidad, y cuando las tiene en abundancia empieza a llenarse de soberbia por ellas; es lo mismo que si alguno, estando herido, se jacta de tener en su casa muchas medicinas, como si no fuera mejor que no necesitase de ellas, si no estuviese herido.” (S. Agustín)

Ni el buen ejemplo de una hermana mayor religiosa ni el asesinato de su padre en 1608 le podían hacer cambiar de vida porque “Los que pasan la frontera de lo necesario, a semejanza de los que se deslizan por una pendiente, al no tener nada firme en que apoyarse, con nada pueden contener el peso hacia adelante” (S. Basilio).

Leer más... »

24.01.09

Miel como antídoto, miel como cebo (Jn. 1, 38)

S. Francisco de Sales (1567-1622), el Patrono de los periodistas y los escritores católicos, es muy conocido por las muchas conversiones que logró en Ginebra, la zona calvinista en la que se ofreció a evangelizar por su ejemplo (paciente y perseverante a pesar de maltratos) y con una serie de panfletos sobre la doctrina de la Iglesia para refutar a los protestantes. Sin embargo, su tarea evangelizadora también incluía su predicación a los bautizados para asegurar su conversión de vida y su permanencia en la Iglesia Católica con obras como “Tratado del Amor de Dios” e “Introducción a la Vida Devota”.

A Sta. Juana de Chantal (a quien conoció en 1604 y con quien fundó la Congregación de la Visitación en 1610) le dijo: “Yo he repetido con frecuencia que la mejor manera de predicar contra los herejes es el amor, aun sin decir una sola palabra de refutación contra sus doctrinas”. Se le atribuye el dicho: “Caza más moscas una gota de miel que un barril de vinagre”, aunque, según él, no hay mejor forma de producir “la miel de las más excelentes virtudes, que comiendo el pan de amargura y viviendo de angustias” (Introducción a la vida devota) Como no se puede dar lo que uno no tiene al evangelizar, también hay que ser paciente con uno mismo, aplicando la dulzura como antídoto al veneno de la ira: “En esto faltan muchos que se enfadan por haberse enfadado, se entristecen de haberse entristecido y se desesperan por haberse desesperado; [esos enfados] tienden al orgullo y no tienen más origen que el amor propio, que se turba e inquieta por vernos imperfectos.” (Introducción a la vida devota)

Leer más... »

22.01.09

Hizo un nudo de pescador doble para salvar a su madre (Jn. 1, 42)

El nudo de pescador doble, un nudo marinero o alpinista que se usa para pescar o para escalar montañas, representa muy bien la vida de la Beata Laura Vicuña (1891-1904), que murió heróicamente a los 12 años. Consiste en dos lazos sencillos para cabos finos cortos, como eran la Bta. Laura y su madre. Ella lo era por la exquisita finura de su virtud en la tierna infancia en que murió y su madre por haberse cortado de la gracia de Dios y desgastado su vida viviendo en pecado. Siempre es mejor que los cabos usados para el nudo sean del mismo material, porque si no, sólo el más rígido es el que aguantará la tensión, lo cual hizo la beata, fuerte en la fe, para convertir y salvar a su madre.

Leer más... »