InfoCatólica / María Lourdes Quinn / Categorías: D) VARIEDADES, .... 1) ¿Conoce bien la Biblia?, .... 2) Enlaces de la Semana, .... 3) Entrevistas, .... 4) Vídeos

13.07.09

Carta a la oveja perdida de la familia

En el Evangelio del XV Domingo de Tiempo Ordinario: “Jesús llamó a los Doce” (Mc. 6, 7) antes de enviarles por el mundo. Sigue llamando a sacerdotes y a religiosos para que sigan sus pasos con generosidad. Así llamó a Sta. Teresa de los Andes (1900-1920), mientras se sentía sola cuando tenía apendicitis: “¡Cómo! Yo, Juanita, estoy solo en el altar por tu amor, ¿y tú no aguantas un momento?”

La santa escribió cartas tan llenas del amor de Dios que atrajo a muchas de sus conocidas a la vida religiosa, como su hermana Rebeca: :

“Me he entregado a El. El ocho de diciembre me comprometí. Todo lo que lo quiero me es imposible decirlo. Mi pensamiento no se ocupa sino en El. Es mi ideal. Es un ideal infinito. Suspiro por el día de irme al Carmen para no ocuparme sino de El, para confundirme en El y para no vivir sino la vida de El: Amar y sufrir para salvar las almas. Sí, sedienta estoy de ellas porque sé que es lo que más quiere mi Jesús. ¡Oh, le amo tanto!

“[…] Veo que mi vocación es muy grande: salvar almas, dar obreros a la Viña de Cristo. Todos los sacrificios que hagamos es poco en comparación del valor de un alma. Dios entregó su vida por ellas y nosotros cuánto descuidamos su salvación. Yo, como prometida, tengo que tener sed de almas, ofrecerle a mi Novio la sangre que por cada una de ellas ha derramado. ¿Y cual es el medio de ganar almas? La oración, la mortificación y el sufrimiento.” (Carta a Rebeca, 16.4.16)

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Había un alma en particular por la que se preocupaba: el de su hermano mayor Miguel, un poeta que llevaba una vida bohemia.

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12.07.09

Las ventajas materiales del matrimonio cristiano

El lector Fleming me envió la siguiente pregunta: “¿Cómo podemos hacer llegar a los demás en esta época de divorcio express la idea de que la familia tradicional cristiana es, humanamente, una fuente inagotable de felicidad, equilibrio psicológico, progreso material? Obsérvese que no implico el prisma religioso.”

Pues, como a la gente en los Estados Unidos les encantan los estudios porque le dan un aire científico al sentido común, aquí tiene 5 artículos fundamentados en estudios que muestran las ventajas materiales del matrimonio entre un hombre y una mujer:

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9.07.09

Cuadros de esperanza: las obras de la Hna. Isabel Guerra y la Virgen de Chiquinquirá

La Hna. Isabel Guerra es una monja cisterciense que vive en Zaragoza pero ha exhibido sus cuadros en la Galería Sokoa en Madrid, donde nació en 1947. Hace poco, el lector Miscato me envió una presentación PowerPoint muy parecida a la que se ve en este vídeo, en la que se ven algunos cuadros de la Hna. Isabel Guerra, pintados con una espátula, sin pinceles:

Se lee en ese vídeo: “No crean que la vida monástica le ha apartado de las preocupaciones terrenas: convencida de que este mundo no puede gustarle a nadie, su obra contiene un mensaje de esperanza: La belleza es posible, no todo está perdido.” ¿Pero eso es todo lo que ofrece la Hna. Isabel Guerra? ¿Es su mensaje de esperanza sólo una belleza estética cualquiera? No, según los títulos de sus obras.

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6.07.09

El testamento espiritual de Alessandro Serenelli, el asesino de Sta. María Goretti

En el Evangelio del XIV Domingo de Tiempo Ordinario, la gente de Nazaret se preguntaba sobre los parientes de Jesús: “¿no viven con nosotros aquí?” (Mc. 6, 3) Así despreciaron al enviado de Dios, Su Hijo, considerándole sólo una persona corriente como ellos. Así han sido despreciado multitud de santos a lo largo de los siglos, incomprendidos por los que les conocían, que mejor deberían de haber apreciado sus virtudes.

Alessandro Serenelli, huérfano de madre a los pocos meses, vivía con su anciano padre y un hermano en la misma casa (aunque en una parte separada) que la familia de Sta. María Goretti (1890-1902): en la hacienda del patrón de sus familias campesinas. Tras ser rechazado un par de veces en otras ocasiones, intentó violar a Sta. María Goretti (que tenía 11 años) cuando se quedó en casa sola cuidando de una hermanita, en julio de 1902. Al no tener éxito, apuñaló a la santa 14 veces con un punzón antes de huir.

Como Alessandro era menor de edad, no se le pudo condenar a cadena perpetua, sino a 30 años de cárcel. No se mostraba arrepentido de lo que hizo, a pesar de que la santa le había perdonado y había rezado y ofrecido sus sufrimientos por él. Parecía un caso perdido.

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5.07.09

Cómo saber si somos tibios y qué hacer si lo somos

Joven rico

“Conozco tus palabras y que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o calinete!; mas porque eres tibio, y no eres caliente ni frío, estoy para vomitarte de mi boca.” (Ap. 3, 15-16)

S. Antonio María Zaccaria (1502-1539), en sus casi 37 años de vida, demostró todo lo contrario a la tibieza. Huérfano de padre a los 2 años y bajo el cuidado de su madre (que desde que se enviudó a los 18 años se dedicó a la formación de su hijo), obtuvo un doctorado y la licencia médica a los 22 años para ofrecer su servicio a los pobres. Cuatro años después, en 1528, fue ordenado sacerdote.

Como el Señor en el Evangelio del XIV Domingo de Tiempo Ordinario: “empezó a enseñar” (Mc. 6, 12) en el mejor momento dentro de los planes de Dios. En sus 11 años de sacerdocio, en tiempos de Lutero, fundó la “Sociedad de Clérigos de San Pablo” (aprobada en 1533) y su rama femenina (las Angélicas de S. Pablo) y laical (hoy los Laicos de S. Pablo).

Propagaba la devoción a las 40 Horas de Adoración al Santísimo, a la Pasión del Señor y a las Cartas de San Pablo. Los viernes a las tres de la tarde hacía sonar las campanas para recordar la muerte del Señor. Fatigado por una labor tan productiva, murió en brazos de su madre, conservándose incorrupto su cuerpo.

Sus pensamientos (recogidos por los Padres Barnabitas de España en “Sentencias espirituales”) ayudan a identificar la tibieza y a superarla.

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Cómo identificar y combatir la tibieza

“Porque dices: Yo soy rico, me he enriquecido, y de nada tengo necesidad, y no sabes que eres un desdichado, un miserable, un indigente, un ciego y un desnudo; te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por el fuego, para que te enriquezcas, y vestiduras blancas, para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y corilio para ungir tus ojos, a fin de que veas. Yo reprendo y corrijo a cuantos amo; ten, pues, celo y arrepiéntete.” (Ap. 3, 17-19)

Pensamientos de S. Antonio María Zaccaria

A) “La tibieza ‘odia’ el fervor” (3.17.03)

  1. “Guárdate de decir: ‘no quiero hacer tanto bien’, porque si actúas así, estás en peligro” (2.06.22)
  2. “Huye de pensar que tengas bastante con lo que has empezado.” (3.18.21)
  3. “Debéis no sólo conservar, sino aumentar vuestro fervor, porque no progresar es retroceder.” (3.12.37)

B) “La irresolución es efecto y causa de la tibieza” (1.02.07)

  1. 1) “El hombre ha de pensar y volver a pensar, rumiar y volver a rumiar cuando tenga que hacer algo importante; pero cuando lo ha pensado o se ha dejado aconsejar, no debe retardar la ejecución porque, en el camino hacia Dios, lo primero que se busca es la prontitud y la solicitud.” (1.02.10)
  2. “Pobres de nosotros, porque la inestabilidad que deberíamos emplear para huir del mal, la utilizamos para hacer el bien.” (1.02.03)
  3. “El hombre indeciso está siempre inquieto y nunca se siente contento aunque todo vaya bien; se entristece fácilmente y se enoja, tratando de buscar fácilmente sus consuelos.” (102.05)

C) “Necesariamente permanecerá tibio quien se sustraiga a los oprobios y las penas” (3.12.18)

  1. “Pablo predica a un Cristo crucificado por todas partes; no sólo al crucificado en sí mismo, sino al crucificado en nosotros mismos; y esta sola palabra debemos mascarla bien.” (1.09.14)
  2. “El verdadero espíritu y fervor se puede aumentar renovando a menudo y gallardamente los propios propósitos y además de con violentos esfuerzos corporales.” (3.12.43)
  3. “¿Eres discípulo de Cristo? Lleva la cruz, mortifica tu cuerpo con hambre y fatigas, cuida la oración, gasta tu tiempo en ayudar al prójimo.” (2.01.35)

D) “El tibio aparta de él lo gordo y retiene lo menudo; deja las cosas ilícitas, pero quiere todas las lícitas” (1.11.03)

  1. “Ninguna de tus acciones y oraciones te valen… si haces tu voluntad.” (2.01.33)
  2. “El demonio acostumbra a vencer a los distraídos.” (3.07.02)
  3. “Aparta de ti todo, para que así tengas a Dios que lo es todo. Vete libremente a Dios y no te ates a cosa alguna.” (2.06.14)

E) “Vosotros que queréis ser espirituales, ¿tenéis algo que no esté en común con los tibios?” (3.17.12)

  1. “En la oración y meditación esforzaos por conocer vuestros principales defectos y sobre todo el defecto y el vicio capital en vosotros.” (1.03.13)
  2. “Podéis comprender que vuestra oración es sólo apariencia de la verdadera oración si, cuando dejáis de orar, sois los mismos de antes: frívolos en el conversar, negligentes en el obrar e imperfectos en todas las cosas.” (3.10.02)
  3. “Dios, de forma saludable, suele disminuir el furor y la devoción exterior para que el hombre aprenda a comprender si en tiempos de aridez obra menos que en tiempos de fervor exterior; o si mas bien, aunque sin tal fervor, mayor y más verdaderamente se llena del divino fervor y de provecho espiritual; y además para que aprenda a compadecerse de los que quizá exteriormente no parecen devotos.” (3.12.38)

 

[La referencia a los escritos del santo: “El primer número pertenece respectivamente a: (1) las Cartas (2), los Sermones y (3) las Constituciones; el segundo número se refiere a una de las 11 Cartas o bien a los siete Sermones o a los diecinueve capítulos de las Constituciones; y el tercer número indica la progresión interna de los párrafos. Pongamos un ejemplo: la cita (1. 11. 09) el 1 quiere decir que se refiere a las Cartas, el número siguiente indica la carta 11, y la última cifra está relacionada con el párrafo correspondiente de dicha Carta.”]

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La recompensa para los que dejan la tibieza

“Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Al que venciere le haré sentarse conmigo en mi trono, así como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Ap. 3, 20-22)


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Cómo definiría la tibieza? ¿Cómo saber si uno es tibio y cómo combatir la tibieza?

Mañana – Sta. María Goretti – “¿no viven con nosotros aquí?” (Mc. 6, 3)