La fiesta y la alegría
En el Discurso dirigido a la Curia Romana, con ocasión de la felicitación navideña, el Papa Benedicto XVI ha hecho balance de los acontecimientos eclesiales más destacados de 2008: la Jornada Mundial de la Juventud, los viajes apostólicos a EEUU y a Francia, y el Sínodo de Obispos dedicado a la Palabra de Dios.
Una cita de Nietzsche sirve a Benedicto XVI para resaltar el hilo conductor que une estos acontecimientos. Decía el filósofo alemán: “La habilidad no está en organizar una fiesta, sino en encontrar a las personas capaces de aportar alegría”.
La Jornada Mundial de la Juventud no ha sido, reflexiona el Papa, una simple fiesta, como si se tratase de un festival de rock; ha sido una “fiesta de la alegría”. Y la alegría es fruto del Espíritu Santo. La acción del Espíritu Santo proporciona unidad a los acontecimientos eclesiales y explica el motivo profundo de la alegría cristiana.