Mayo en el blog: Refugio en el camino
Amfortas en este texto, “Refugio en el camino", nos hace pensar en la importancia de los lugares sagrados, de los espacios dedicados a la oración. Muchos de estos lugares son pequeños o grandes santuarios dedicados a Nuestra Señora, incluso en medio de las ciudades.
Refugio en el camino
(Escrito por Amfortas)
La gente va y viene de un lado para otro. Compras, trabajo, colegios… He dejado atrás Colón y camino por Serrano sumido en mil y una cavilaciones. Aquel fallo en la primera pregunta, las caras que ponía la presidenta del tribunal, los nervios de última hora… No puedo dejar de dar vueltas a todo esto y sé que no lo dejaré de hacer durante un buen rato todavía. Sólo al pasar por San Francisco de Borja me viene a la memoria la única vez que asistí allí a misa. Era un domingo de Junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo, y el jesuita consiguió un silencio sepulcral durante la homilía al rememorar un encuentro con “el entonces presidente de gobierno… Francisco Franco".
Entre el recuerdo de aquella misa y los últimos ecos de la reciente lectura ante el tribunal, llego a un tramo de la calle mucho más tranquilo. Llama entonces mi atención un portalón que se abre a mi izquierda. Un letrero indica que ahí se ubica un santuario, de nombre a primera vista impronunciable. Me asomo cauteloso y logro ver dos habitáculos a izquierda y derecha y un tablón de anuncios en uno de ellos.

Para los seguidores del blog no constituirá una sorpresa saber de mi admiración por el suplemento “Estela” del “Faro de Vigo”. Casi sin darnos cuenta sucumbimos a la “cultura del titular”: Mensajes simples, apenas explicados, acerca de cuestiones muy complejas.
Cuentan, a modo de chiste, que una “beata”, no muy agraciada, se hace la remolona al acabar la Misa y, ya en el atrio de la iglesia, le dice al párroco: “Parece que ahora los curas se pueden casar”. Y el párroco le contesta: “Sí, es verdad, pero aún podemos escoger”.
Homilía para la solemnidad de Pentecostés (ciclo C)












