El adorable conocimiento de Cristo
La segunda lectura del Oficio de lectura del martes de la XII semana del tiempo ordinario está tomada de un tratado de San Gregorio de Nisa “sobre el perfecto modelo del cristiano”. Es un autor del siglo IV, Gregorio de Nisa - hermano de San Basilio y contemporáneo de otro de los grandes capadocios, San Gregorio Nacianceno – , de gran interés. W. Jaeger le dedica unas luminosas reflexiones en su breve, pero profundo ensayo, “Cristianismo primitivo y paideia griega”.
También Benedicto XVI ha hablado de San Gregorio de Nisa; en concreto, en la “Audiencia” del 29 de agosto de 2007. El Papa lo describía como un “hombre de carácter meditativo, con gran capacidad de reflexión y una inteligencia despierta, abierta a la cultura de su tiempo. Se convirtió así en un pensador original y profundo de la historia del cristianismo”.
Su vida fue la de un intelectual, un asceta y un pastor de la Iglesia. Apasionado por la filosofía y por la retórica, se dedicó a la enseñanza y contrajo matrimonio. Luego, se concentró en la vida ascética y, finalmente, fue elegido Obispo de Nisa. No se le ahorraron problemas en esa sede. En plena disputa con los herejes que negaban la divinidad del Espíritu Santo, fue acusado de malversación de fondos y tuvo, temporalmente, que abandonar su obispado.