"Todo lo que atares en la tierra...". II

Jesús no solo le dijo a Pedro lo de: Tú eres Pedro y sobre esta “piedra” edificaré mi Iglesia. Ni únicamente aquello de: Lo que atares en la tierra quedará atado en el Cielo.

Estos “talibanes a lo católico” -ya se ve el interés que tienen por la Palabra de Dios: que la cortan por donde les parece y les conviene, y se quedan tan panchos-, dan por echar en olvido lo que Jesús dijo también a Pedro y, en él, a sus Sucesores: unas palabras mucho más roqueñas, con gran diferencia, que las primeras que ya glosamos en un post anterior; porque lo pone a caldo: ¡Apártate de Mí, Satanás, que me escandalizas! 

Por supuesto que se las explica al detalle, bien concretitas y en profundidad: Pues no estás en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Se las explica a él, a sus sucesores, y a todos nosotros: hay que estar, como primera provisión, en la cosas de Dios; si no, erramos profundamente. Y le ofendemos, necesariamente.

Pedro pretendía, con toda su buenísima voluntad y su gran corazón -que Jesús conocía al dedillo, por cierto-, pero EQUIVOCADAMENTE -las palabras de Jesús son meridianas e inequívocas-, apartarle de su subir a Jerusalén, y allí ser entregado por los Sumos Sacerdotes: ¡que era exactamente la Voluntad de Dios Padre para con Él! Y todo, como no podía ser de otra manera, en favor nuestro.

Era el “Mandato Canónico” -si se me permite la expresión- que Dios Padre había puesto en el Corazón de su Hijo. Era la OBRA INSIGNE de la REDENCIÓN. Y de ahí su fortísimo reproche: ¡no lo hay igual en todo el Nuevo Testamento! Y se lo dirige a “Bar Simón": a la Roca, a Pedro, al Papa.

Son palabras de Jesús muy posteriores a las primeras. En estas, establecía el Primado. En las que acabamos de recoger, siendo ya “Pedro", lo pone en su sitio CUANDO y PORQUE se había salido de él. Ni más ni menos. Y lo hace con una dureza tal, que no hay forma de amortiguarla: ¡Satanás! 

Por cierto: la edulcorada traducción que reza: “ponte detrás de Mí…", no solo adultera el texto, sino que lo transforma en algo que no tiene el menor parecido con el “apártate de Mí". Porque “ponte detrás de Mí” es una invitación a que le siga, es llamarlo otra vez: no es el rechazo sin paliativos con el que le conmina, porque es lo que se merecían, según Jesucristo, sus bienintencionadas palabras.

Quería enseñarnos Jesús -de una vez por todas, y para todo el que lo quiera entender- que, en la Iglesia, el Papa, y los que no lo somos, es decir: TODOS, comprendamos que el BUENISMO, con toda su posible inmaculada intención -aunque muchas veces no es así, más bien al contrario-, no tiene cabida en/con Dios.

Por tanto, TODOS necesitamos tenerlas bien frescas y fuertemente arraigadas en el alma, por lo que pueda ocurrir. Que, además, ocurre.

Y ya de paso, entender también que no todas las interpretaciones son de recibo, sino todo lo contrario.

Pero el “protagonismo evangélico” de Pedro no acaba aquí, pues hay más. Y, una vez más, nada positivo: Pedro, la Roca, no podrá rezar -o no querrá, que es mucho peor, claro- un buen rato con Jesús en el Huerto de los Olivos, sabiendo que se lo ha pedido Él, por tres veces, y que era inminente lo que iba a pasar: llevaba hasta una espada escondida. Y, de hecho, la usó contra los agresores en defensa de Jesús: a Malco solo le cortó una oreja porque anduvo listo y se apartó; si no, le taja la cabeza en dos.

Pero es que, más tarde y ante una criada, NEGARÁ tres veces a Jesús, ¡y con juramento!. Sigue en barrena y desbocado.

Es cierto que también había manifestado con fuerzas sus protestas de lealtad a Jesús ante una eventualidad… que se produjo, afirmando: ¡Aunque todos te abandonen, yo no! 

Pero también es cierto que Jesús vuelve a ponerlo en su sitio: ¿No me negarás? Te digo que antes de que cante el gallo dos veces me habrás negado tres. Palabras que, pese a sus reiteradas afirmaciones en contrario, Pedro echó en olvido y/o tuvieron un corto recorrido; o cayeron pronto en saco roto.

Todo esto es cierto, ¡y NEGARÁ a Jesús tres veces antes de que el gallo cantase dos! Madrugó más que el gallo -de hecho, ni se había acostado-, que era el despertador natural de la época. Y era Pedro, era la Roca: pero se había comportado como “Simón": como lo que él era antes, “de natural suyo".

Por tanto, ya se ve que lo de “Pedro es Pedro” -que intelectualmente es inadmisible, que “piadosamente” es infumable, y que no pertenece a “lo católico” si lo que se pretende es organizarle al Papa una “patente de corso”-, tiene sus connotaciones, y su marco exacto; y como se ve -es Palabra de Dios, que no mía-, no anula sus posibles o reales “caídas". Que puede tenerlas.

Ahí están las palabras de todos ellos, recogidas a lo largo de la historia. También de la historia actual, que muestran y demuestran lo que estoy diciendo. “Osease": las palabras de Romano Pontífice, que son públicas y están publicadas. Lo mismo vale en el campo de los obispos. No digamos en el de los sacerdotes, o en el mundo de las familias en religión.

¿Cómo se han resuelto estas cosas a lo largo de la Historia Eclesiástica? Hasta el CV II, bastante bien, la verdad.

Por ejemplo. Cuando era un obispo el que ponía en cuestión lo que no se podía poner en cuestión, pues formaba parte de la Revelación Divina, se acudía al Papa. De entrada, los demás obispos, o quien fuese.Y este procuraba remedio. Y se cumplía el remedio: a rajatabla. O bien el susodicho aceptaba la decisión papal, o se le declaraba hereje. Y a otra cosa, que esta está más que ventilada.

¡Que debía ser que la Iglesia aún no era todo lo “madre” que llegaría a ser!…, hasta consentir todos los caprichos de sus hijos más díscolos e impresentables: que es a lo que se ha llegado ahora. 

Así por ejemplo, cuando en el s. IV se monta el “pollo” de “la cuestion cristológica”, se acude a Roma, y se monta el Concilio de NIcea para “aclarar” el tema. Arrio era la cabeza visible del movimiento que lleva su nombre -arrianismo-, pretendiendo cargarse la Trinidad, al cargarse la divinidad de Cristo. Se le enfrentó Alejandro, con Atanasio a su sombra, y declararon hereje a Arrio y a los suyos, que se habían comido casi media Iglesia. Y punto. Y “aquí paz y después gloria”. Y todo volvió a su ser verdadero.

Y cuando era el propio Papa el que se echaba al monte, o flirteaba con esa “tentación próxima” de la “innovación", el “descuido” o la “frivolidad, en el decir y en el hacer", los obispos -siempre pocos, la verdad, pero estos con gran Fe y mejores nervios: de acero-, le escribían con todo respeto, y le decían lo que no le hubiese gustado que le dijeran. Pero se lo decían. Y el Papa rectificaba del mejor modo. Y también aquí, “paz y después gloria”.

No ha habido muchos casos, y por tanto no ha sido necesario: los papas han sabido ser papas, casi en su totalidad. Incluso si alguno -casi ninguno, por cierto-, en su vida personal no ha sido ejemplar, precisamente.

Pero esta ha sido la fórmula de conducirse la Iglesia desde el s. I en Jerusalén, con la “discusión paterno-filial” entre Pablo y Pedro. Y “este", Pedro, agachó humilde y sobrenaturalmente la cabeza…, porque Pablo tenía razón.

Razón, que le venía de agarrarse -como única, verdadera, humilde y santa motivación-, a su Misión Canónica: a lo que Cristo les habían enseñado y mandado. Que es el modelo que ha quedado en la Iglesia. Y está perfectamente recogido en el Código de Derecho Canónico.

Porque es a lo único a lo que un miembro de la Jerarquía -del Papa abajo-, debe y puede agarrarse: la Palabra de Dios y el Magisterio Verdadero. Fuera de este horizonte -fuera de estas coordenadas-, se queda con lo suyo personal; que, en este ámbito de cosas, además de hacer mal a todo hijo de vecino, además de no servirle a la Iglesia para nada… bueno, además es que no interesa a nadie, empezando por Cristo mismo, pues hace el ridículo más absoluto.

El caso de tantísimo miembros de la jerarquía a cualquier nivel, que “se monta los bolos por su cuenta” y “se echa al monte” con sus dichos y hechos, es terriblemente dañino para la Iglesia en todos sus niveles; y explica perfectamente el vaciamiento de las iglesias, de las audiencias y demás. Aparte la corrupción de las conciencias que generan, entre otros males; por ejemplo, el abandono de las ovejas: la Gran Responsabilidad de todo Jerarca de la Iglesia Católica.

El último caso -de momento, porque esto no ha hecho más que empezar; por otra parte conocídisimo de sobra ya en todo el mundo-, ha sido el del obispo Novell. Penoso. Y es una auténtica “parábola” que explica, desde Dios y desde la persona en concreto, lo que es y cómo está el interior de la Iglesia a día de hoy.

De este, se ha sabido la causa -o se ha publicado una posible causa-, que ya ni ha extrañado a nadie: así están las cosas. Bueno: a Omella únicamente, que se ha dado buena prisa en declararlo así. Pero ya se sabe lo que valen las palabras hoy, por lo civil y por lo eclesial.

Quod est demonstrandum!

Y con lo del Papa no hemos acabado. Pero eso, Dios mediante, seguiremos en otro post.

17 comentarios

  
Alejandro
Muchas gracias Padre Aberásturi , que Dios se lo pague , por hacer tan bien su trabajo de pastor hacia nosotros ovejas. Seguimos en oración por Usted , y por la conversión (la católica , la única verdadera; no la puramente ecológica , por ser ésta idolátrica.-) de todos los católicos desde nosotros hasta el Papa. Por amor a Dios, le pido rece Usted por toda mi familia. que también lo haga suyo La Santísima Virgen María y el Castísimo Sr. San José.





Rezaré por tus intenciones.
17/09/21 2:01 AM
  
José Miguel
Tiempos difícil, sin duda, en los que falta claridad y firmeza en la doctrina y sobra "compasión" con los pecados del mundo.
Que Dios nos conceda comprender que, como dijo San Pablo, si alguien les anuncia un Evangelio distinto, sea anatema y nos aferremos al Magisterio y la Tradición.
17/09/21 2:20 AM
  
Ramón montaud
Matizar que el concilio de Nicea no lo convocó el Papa sino el emperador Constantino, y solo acudieron del occidente cristiano cinco representantes y los dos legados del Obispo de Roma. (Allí se solucionó el problema de la fecha de Pascua).
Respecto a la Vida personal de los Papás, que no eran un ejemplo, es descabellado pensar que se está pensando en Alejandro VI, (papa español), que tomo posesión de su papado el año del descubrimiento de América, de la expulsión de los judíos de España y del fin de la Reconquista?.
Las propuestas del sinodo alemán es poner fin al celibato sacerdotal, es lo que le ha pasado al Obispo emérito de Solsona?.
17/09/21 5:28 AM
  
AJ
El problema, Padre, de la idolatría hacia el Papado y de aceptar todo lo que dice o escribe el Papa como revelación no viene del Vaticano II. Tiene sus raíces en el siglo XIX. Especialmente durante el pontificado de Pío IX cuando, pisoteandole la cabeza, le dijo a uno de los cardenales orientales "Io sonno la tradizione" (yo soy la Tradición).

Cuando decimos que las fuentes de la revelación son las escrituras, el Magisterio y la Tradición a mí esto me parece un terrible error. La Tradición es superior a las escrituras pues las escrituras se hicieron a partir de la Tradición, así como muchos elementos que siempre se han considerado dogma o doctrina no aparecen en las Escrituras sino en la Tradición. Por ejemplo, hablando de la Eucaristía, San Pablo nos dice:"he recibido una Tradición que procede del Señor" o en otro pasaje "guardad las tradiciones que os hemos transmitido". La Biblia se recopila a partir de la Tradición. Y el Papado no es fuente de nada. Simplemente debe ser el guardián de la Tradición, nada más y dispersar las faltas de claridad, herejías o confusiones que pudiesen ocurrir. Es que la propia figura del Papado se desprende de la Tradición de lo que le dijo Cristo a Pedro. Cuando se quiere poner a la misma altura es cuando vienen los problemas





Va a ser que no tienes razón, AJ. De entrada, y aunque sea lo menos importante, no me suena de nada esa "anécdota" que traes a cuenta de Pío IX; por lo que no la puedo confirmar y da como buena. Si nos das las coordenadas para poder verificarla, te lo agradeceremos todos.
Y yendo a lo principal: en la Iglesia, lo primero es la Palabra de Dios, recogida inequívocamente en las Sagradas Escrituras, que tienen como Autor principal a Dios mismo. Es a lo que se remiten todos en la Iglesia, desde Pedro hasta hoy día, incluido san Pablo. Pretender que la Tradición funda la Escritura es el mundo al revés. Si te va bien con tu "sistema", pues que te aproveche. Pero no es el de la Iglesia Católica.
La Autoridad de la Tradición, de san Pablo, de los Papas y Obispos, y del pueblo fiel viene, única y exclusivamente, porque ahí está su Fundamento, en su FIDELIDAD a la Escritura Santa. En caso contrario, no valen para nada, porque nada son por sí mismas. Cuando Pablo habla de la "Tradición que he recibido, y que procede del Señor", se refiere directamente a lo recogido en la Escritura Santa: en concreto, al relato del Jueves Santo.
Y al Magisterio, por tanto, le pasa exactamente igual: que nada es, si no es fiel a la Palabra de Dios.
Por si te sirve. Pero lo que dices NO es CATÓLICO.
17/09/21 8:15 AM
  
Trieste
El cambio de " ¡Apártate de Mí, Satanás ! a “ponte detrás de Mí…", lo escuché hace no mucho tiempo y me dejó estupefacto.
Tiene Vd. toda la razón en su comentario, al ponerlo en relación con el buenismo imperante.
Tengo muchas ediciones, versiones y traducciones de los Evangelios. La última de la CEE , me resulta mosqueante.
17/09/21 9:29 AM
  
maru
P. Aberasturi, sus artículos son una luz en la obscuridad y un jarro de agua fresca en el desierto, cuando el calor y la sed, matan a cualquiera. Dios le bendiga, porque hoy más que nunca, es necesario e importantísimo todo lo que dice.
17/09/21 10:16 AM
  
Manuel Rodríguez Blanco
Muchas gracias.
Como siempre estupendo.
Dios le ayude.






Reza por mí. Y mil gracias.
17/09/21 10:56 AM
  
AJ
Padre Aberasturi:

Siento discrepar, pero cuando San Pablo escribe lo que relata en Corintios, los Evangelios no habían sido escritos. Por tanto, no se puede referir a lo que dicen las Escrituras. Cuando le dice a Timoteo: "Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia", se está refiriendo al Antiguo Testamento, que no a los Evangelios. Los Evangelios no habían sido escritos. El primer escrito cristiano creo que es la carta de San Pablo a los Tesalonicenses en la cual relata la doctrina cristiana de forma clara. Es decir, que antes de las Escrituras existía una Tradición oral. Lo que estoy diciendo no es que los Evangelios no estén inspirados por Dios, que lo están, sino que los Evangelios están basados en la Tradición Apostólica que tiene origen divino. La interpretación de las Sagradas Escrituras están sometidas a lo dicho por la Tradición. Incluso hay sacramentos que no aparecen como tal en la Escrituras, por ejemplo, la confirmación. Incluso san Juan lo dice en el Evangelio: "Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relatara detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían". Con esto, no es descabellado pensar que Cristo hizo y dijo otras cosas no recogidas en los Evangelios. No estoy diciendo y no me malinterprete, que las Sagradas Escrituras no sean fuente de Revelación, pero a mi me parece claro que existe una Tradición anterior muy fuerte, en el Antiguo Testamento también, que es anterior a lo escrito. Primero la Tradición y luego las Escrituras. Y, a partir de ahí, me parece que considerar todo lo que dice el Papa, aún en encíclicas o ruedas de prensa, como parte de la Revelación si que es una locura. Pues el Papa debe obedecer el primero a las Escrituras y a la Tradición apostólica y salvaguardarlos, de ahí el Magisterio, para determinar qué es y qué no es parte de la Revelación. Pero decir que el calentamiento global o el ecumenismo es de origen divino es mucho decir. Y más cuando anteriormente ningún cristiano creyó en ello. Y en eso es en lo que hemos caído. En tener al Papa, más que como vigilante de la Verdad y garante la Unidad, a tenerlo como si fuese un caudillo que puede hacer y deshacer como le venga en gana. He puesto el ejemplo del ecumenismo. Se tira sobre la gente el Vaticano II y lo dicho por los Papas posteriores como Revelación y que no puede ser discutido. Pero lo cierto es que pocos cristianos hasta los años 60 creían en ello. ¿Se puede decir que no eran católicos los cristianos del siglo II o los del XVI porque no creían en el ecumenismo? Incluso está condenado por algún que otro Papa... De ahí la crisis Magisterial de caballo que tenemos, que ya no se sabe qué es Magisterio y que no. Y a mi no hay quien me quite que eso es por el abandono de la importancia que tiene la Tradición.

Sobre la anécdota comentada, creo que he mezclado historias y pido disculpas. Pío IX le dijo "Io sono la Tradizione, Io sono la Chiesa" al cardenal Guido (Cf. K. Schatz, Vaticanum I, vol. III, Paderborn, 1992, p. 312-322) al que le piso la cabeza (fue un guardia suizo, no el Papa) fue a Gregorio II Youssef-Sayour, obispo melquita, mientras Pio IX le decía "Gregorio cabeza dura" (Ken Parry – David Melling, The Blackwell Dictionary of Eastern Christianity, Malden 1999, p. 313)




Como dicen en Aragón: "Para ti la perra gorda". Y punto.
17/09/21 11:34 AM
  
Rubén (de Argentina)
AJ:

Cuando decimos que las fuentes de la revelación son las escrituras, el Magisterio y la Tradición a mí esto me parece un terrible error. La Tradición es superior a las escrituras pues las escrituras se hicieron a partir de la Tradición
Estás confundiendo o mejor dicho, extrapolando, el hecho de que la Tradición es anterior a las Escrituras, con que es superior. ¿La Tradición fue anterior a las Escrituras? Si por Tradición entendemos a la Tradición Apostólica, la respuesta es afirmativa. Esta es anterior a la Escrituras (más precisamente al Nuevo Testamento) puesto que primero fue la Iglesia y luego los libros del NT. Desde Pentecostés hasta la primera epistola de San Pablo transcurrieron 25 años (aproximadamente) y casi 30 hasta la aparición del primero de los Evangelios. El mismo Lucas nos lo dice:

Habiendo muchos tratado de componer una narración de las cosas plenamente confirmadas entre nosotros, según lo que nos han transmitido aquellos que, fueron, desde el comienzo, testigos oculares y ministros de la palabra.
Y si tomamos en cuenta que el Apocalipsis se escribió allá por el año 95 y que recién el Papa San Dámaso I a finales del siglo IV nos entregó la Biblia tal cual la conocemos, sí, es evidente que la tradición oral precedió a la Sagrada Escritura. Más aún, el Catecismo, cuando nos habla de "La Profesión de Fe", y de la "Transmisión de la Revelación Divina", comienza precisamente por la Tradición Apóstólica y la Predicación Apostólica.

Ahora, que la haya precedido (a la Escritura), no quiere decir que sea superior a esta, eso —como bien lo dice el Padre Aberasturi— no es católico. Fíjate lo que dice el Catecismo:

La Tradición y la Sagrada Escritura "están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo ambas de la misma fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin".
Y también:

… dos modos distintos de transmisión

81 "La sagrada Escritura es la palabra de Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo".

"La Tradición recibe la palabra de Dios, encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los Apóstoles, y la transmite íntegra a los sucesores; para que ellos, iluminados por el Espíritu de la verdad, la conserven, la expongan y la difundan fielmente en su predicación".

82 De ahí resulta que la Iglesia, a la cual está confiada la transmisión y la interpretación de la Revelación "no saca exclusivamente de la Escritura la certeza de todo lo revelado. Y así las dos se han de recibir y respetar con el mismo espíritu de devoción".
(el resaltado es mío)
Saludos en Cristo
17/09/21 3:20 PM
  
Mar
No se si es una barbaridad ( corríjame si es necesario) decir que no me gustan nada las nuevas traducciones. Textos bellísimos han perdido su profundidad y otros, siendo lectora, los tengo que leer y releer para entenderlos yo y que se entiendan luego al leerlos en alto. Esto no me ocurría con los anteriores.
Muchas gracias por darnos luz. Mis oraciones




No me extraña nada lo que me dices. A mí me pasa lo mismo. Lo malo de todo es que las "nuevas traducciones" no son "nuevas" inocentemente: hay detrás mucha intención. Y nada buena.
Como no es "inocente" la supresión de las mayúsculas en lo términos en que antes se usaban siempre: "Él" (referido a Cristo), "Sacramentos" y "Sacramento de...", los nombres de esos Sacramentos: "Bautismo", "Confesión", "Orden Sacerdotal", etc., "Revelación", y tantas otras voces, degradadas en su significado por venir y estar degradadas ya en su misma escritura. Son ejemplos. Los hay a cientos.
17/09/21 3:39 PM
  
claudio
Es muy acertado el término Mandato Canónico y debiéramos incorporarlo en el sentido de no estorbar la acción de Cristo apartándonos de toda conducta y palabra que genere alejamiento o duda, daño para los demás y para nosotros.




Muchas gracias por apoyar y valorar el término.
17/09/21 4:06 PM
  
Argia
Según tengo entendido, de los 4 evangelistas, solo dos conocieron a Jesus, S.Mateo y S.Juan. Estos escribieron lo que oyeron y vieron.
Los otros dos, S.Lucas y S. Marcos, escribieron sus evangelios a partir de lo que les trasmitieron los que habian conocido a Jesus.
Esta es la tradición.
Es decir el Nuevo Testamento es el relato de la vida y las enseñanzas de Jesus, trasmitido por los apóstoles y discipulos de Jesus.





Para que tengas entendido el pack completo tienes que añadir a esos datos que apuntas otro: el más importante, y sin el que lo otro no tendría más valor que el de "testigos", siendo esto ya muy valioso. Dato, que no es otro que el de INSPIRADO POR DIOS. Y esto lo cambia todo. También los Evangelios que escriben san Lucas y san Marcos son INSPIRADOS. Como todo el resto de libros de la Biblia, tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento.
O sea: no transmiten "solo" una "tradición", por muy valiosa que sea: en el caso de Marcos es que fue discípulo de san Pedro, y escribe por tanto, de primera mano. Transmiten la PALABRA DE DIOS.
17/09/21 5:09 PM
  
AJ
Rubén:

Me adhiero completamente a tu comentario. Tal vez no me había expresado bien diciendo que la Tradición es superior. Es anterior en el tiempo, que no superior. Aún así, no me parece que las escrituras sean superiores a la Tradición como ha insinuado el Padre Aberasturi, pues una bebe de la otra. En lo que creo que coincidimos, y es mi principal punto de vista, es en que si el Magisterio se aleja de lo dicho por la Tradición o las escrituras o incluso si dice algo novedoso o no tiene antecedentes ninguno, eso es muy falible y, aún así, se acepta como Palabra de Dios. Por eso tenemos una crisis Magisterial brutal en la que nadie sabe ya que es Magisterio y que no



Sigues sin pillarlo, y anclado en tu postura, que haces inamovible. Además de incoherente. Y me explico. Afirmas, como admitiendo la verdad de lo que se te ha replicado, que la Escritura es SUPERIOR a la Tradición, para afirmar, a continuación y sin solución de continuidad, que "no me parece que las escrituras (lo pones con minúscula: curioso, como mínimo) sean superiores a la Tradición". Con lo que te contradices a ti mismo de una sola tacada.
¿Por qué no te aclaras antes de enviar algo? Que en este blog entra -y lee, por tanto- mucha gente, y pretende hacerlo con sentido.
18/09/21 10:00 AM
  
rmartinhe
Por cierto: la edulcorada traducción que reza: “ponte detrás de Mí…", no solo adultera el texto, sino que lo transforma en algo que no tiene el menor parecido con el “apártate de Mí".
Totalmente de acuerdo con usted, con Trieste, con Mar...
La misma impresión tengo con otro texto que dice "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si malogra su alma?" ahora convertido en "... si malogra su vida?
Esta traducción le quita gravedad a la otra y confunde a mi parecer, pues malograr la vida terrena no tiene porqué ser lo mismo que malograr la eterna. Pienso en un hombre que puede haber echado su vida a perder pero salva su alma en el último momento, por ejemplo, el suicida que entre el puente y el río encuentra a Dios.
Al final sabemos lo que hemos de entender porque lo aprendimos con las traducciones anteriores. Y los ejemplos no se acaban.
¿Quién hace esos trabajos? Porque quizás debamos conservar lo antiguo como oro en paño.





Me encanta esa propuesta tuya de guardar lo antiguo como oro en paño. Guardar y usar, olvidándonos de estas novedades edulcoradas que traicionan la Palabra del mismo Jesús.
18/09/21 5:36 PM
  
Néstor
La "Dei Verbum" dice, en consonancia con la fe católica de siempre, que la Escritura es la Palabra de Dios, mientras que la Tradición recibe la Palabra de Dios. Hay una diferencia infinita entre "ser" y "recibir" la Palabra de Dios.

En cuanto al ecumenismo, es claro que no podía existir muy explícitamente antes de que se produjesen los grandes cismas en la Iglesia. Eso no quiere decir que la Iglesia, basada en la Revelación divina que dice que el Padre quiere que todos seamos uno, no haya podido discernir, asistida por el Espíritu Santo, que eso es Voluntad de Dios para nuestro tiempo.

Otra cosa, obviamente, son los disparates que se han dicho y hecho después del Concilio con el pretexto del "ecumenismo".

Saludos cordiales.
19/09/21 5:07 AM
  
MARISOL
Pues me alegro que salga el tema de las "nuevas" traducciones y de la dificultad de la lectura de dichas traducciones. Yo pensaba que solo me pasaba a mí, también leo mucho y tengo que leer y releer porque algunos giros no se a que vienen. No digamos ya lo del cambio del texto (lo que ya se apunta de ponte detras de mi... La primera vez que lo escuche pense que era una expresión latinoamericana, por el contexto en que lo escuche. Pero por lo que dicen ustedes no es eso. ¿Esto también tiene que ver con la traducción del misal y los libros del Nuevo Testamento que se utilizan en la Liturgia?
Gracias padre Aberasturi, y a todos ustedes, por todo lo que me aportan.
Un saludo cordial
19/09/21 5:22 PM
  
María de las Nieves
La Divinidad tenía un plan para que se instaura se el Reino del Eterno y la felicidad para sus criaturas en la Tierra y fue frustrado por la caída de Adan.
En el Evangelio Mc y ss San Juan Bautista pide Convertíos .El Reino de Dios está cerca.
Jesús elige a Apóstoles y discipulos les habla del Reino y cuando no entienden utiliza parábolas.Este Reino lo entienden al estilo humano el Mesías terreno que los liberase.
No Así los Sumos Sacerdotes que le preguntan si es Hijo del Bendito y lo sentencian a muerte por blasfemo.
Pedro lo afirma como Hijo del Dios viviente pero no entra en sus presupuestos de un Reino que el Mesías muera en cruz como un maldito.

Así es como actúa nuestra voluntad humana no queremos saber de sufrimiento ;de cruz .
El Reino soñado está velado y las espectativas humanas derrotadas en el Crucificado que asumió nuestras culpas.
Aun hoy con el Señor Resucitado dando señales ;prodigios no pedimos suficientemente Venga Tu Reino.
Estamos perdiendo permanecer en su Amor ; en sus obras que son del Padre;en su Palabra Creadora.
Y vivimos en el mundo con ideas mundanas y sometidos al No Dios.
Hasta cuando abandonaremos a Jesús? La Iglesia su Encargo es anunciarlo a El y vivir con El y estamos todos implicados.
Ni carne ;ni sangre heredarán el Reino de Dios ni mundo; ni concupiscencia y veamos quién nos tiene sujetos al mal y a la muerte espiritual.
La Iglesia está llamada a vivir con el Señor y amarlo y todos formando su Cuerpo.
Jesús nos dio todo. A que esperamos o El o muerte eterna.
Necesitamos evangelizar desde Papa al último fiel.tenemos Biblia;Tradición y Magisterio y Sacramentos.
21/09/21 4:15 PM

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