¿Una ciudad "humana" sin Dios? Parte II o "por lo eclesiástico".

“Lo prometido es deuda", dice el refrán; y aquí estoy para la segunda parte; porque, en mi opinión, la debía haber.

*Ante este panorama de las sociedades “modernas” -es decir, sin Dios- ¿qué tenía que decir la Iglesia en base a la Revelacion divina, que es su fuente de entendimiento, enseñanza y gobierno? Mucho y todo bien. Lo dijo y lo escribió.

Así terminaba la parte Iª. Y a esto respondo ahora.

La Iglesia Católica ha tenido siempre una única preocupación, una preocupación absolutamente esencial y primaria: ser fiel a su Fundador: Jesucristo. Para esto recibió en Pentecostés al Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad, y así hechó a andar ese mismo día. Por cierto: con tres mil bautizos de una sola tacada. Nada “proselitista", por supuesto: los apuntaban a un campamento para aprender a recoger plásticos. Nada de recordarles que “Ese Jesucristo, a quien vosotros habéis matado, ha resucitado. Y nosotros somos testigos de estas cosas".

Fiel a ese Espíritu -el Espíritu de Diosenviado por el Padre y el Hijo-, y de cara a los hombres a los que se la había enviado -para los que debía vivir en orden a su salvación: “el hombre es el lugar de la Iglesia”, nos escribió el papa san Juan Pablo II-, se empeñó en dedicarse a todo hombre -sin distinción de raza, cultura, posición, sexo o religión-, en todos los órdenes de cosas: desde lo más material -"la atención de las mesas", por ejemplo-, hasta lo más espiritual: la Catequesis, los Mandamientos, la Plegaria y los Sacramentos. 

Porque, como nos escribe san Juan: Este Mandamiento tengo recibido de Dios: que quien ama a Dios, ame también a su hermano. Siempre las dos cosas -Dios y el hombre, lo espiritual y lo material, lo terreno y lo sobrenatural, lo presente y lo futuro-, juntamente y de la mano.

Y esto, no solo en el ámbito personal; sino también en el familiar y en el social: como no podía ser de otra manera. Siempre, como es lógico, desde las perspectivas de las sucesivas épocas de la Historia.de la humanidad -porque la Iglesia no solo no es ajena a ellas, sino que las ha configurado en grandísima manera-, y de la misma Historia de la Iglesia. Historias que, sin ser las mismas, coincidan en el tiempo y en muchos de sus personajes.

La Iglesia tenía su papel perfectamente definido y asumido: Mater et Magistra (Juan XXIII. Roma. 15-V-1961). Hasta las mismas puertas del CV II. Pero ahí perdió los papeles, y se metió un gol en propia puerta, sólo comparable al de aquel portero que sacó el balón con la mano… ¡y se metió gol a sí mismo! Nunca se había visto, y nunca se ha vuelto a ver.

El “caballo de Troya” -en realidad han sido varios, pero ahora voy a hablar únicamente de uno: el más demoledor en mi opinión, como el tiempo ha demostrado- fue la palabra mágica que le “abriría” supuestamente al mundo y a los hombres como nunca hasta ese momento: ¡DIÁLOGO!

Iba a ser el “ábrete Sésamo” a las grandes y mejores riquezas que el mundo y el hombre albergaban en su corazón: ¡y la Iglesia Católica no se las podía perder bajo ningún concepto! Si quería ser fiel a Jesucristo, debía dar ese paso, y pronunciar hasta lo más hondo su “¡ábrete Sésamo!", o sea: ¡DIÁLOGO!

Pero, con eso, se metía en una múltiple problemática, pues perdía su sitio; y, en consecuencia, su misión. Y esto, tanto respecto a Cristo -lo primero y más importante-, como respecto al mundo y a los hombres. Porque la Iglesia no fue enviada a “dialogar", sino a ENSEÑAR: Id por todo el mundo… y proclamad el Evangelio; …y proclamad la Buena Nueva; …y haced discípulos;  …y predicad el Evangelio. Y esto, tal como aparece REVELADO en los distintos evangelios, no parece que quiera decir “dialogar". Creo yo.

La Iglesia debía, como Madre y Maestra, ENSEÑAR. ese era su Lugar, y esa era su Misión, tanto de cara al mundo como de cara a los hombres. Y de cara a sí misma, para decirlo ya todo. Con el famoso “diálogo", perdió todos los papeles, y todos sus “poderes": todos divinos.

Porque, para mayor “caballo de Troya” -de ahí los “troyanos” al uso- el diálogo que la Iglesia debía asumir ´¡y ha asumido!-, era el “diálogo” con la carga semántica “moderna” del término: es decir, SIN VERDAD PREVIA: sin Verdad, y menos DIVINA, de la que partir, porque sería “prepotente": es la acusación “moderna” también contra la Iglesia; y los acelesiasticos acomplejados de turno, que los hay, siempre se achantan con estas cosas. Por tanto, “se dialoga” desde CERO, renunciando a lo que Dios mismo te ha dado, que es Él mismo, para llegar… A LO QUE EL MUNDO QUIERA IMPONERTE, porque en esas estamos. 

Así es como en la Iglesia se han asumido, en los útlimos casi sesenta años. tantas y tantas cosas, absolutamente “modernas", o sea: MUNDANAS.

Ahí están los intentos -reales: casi de auténtica fijación morbosa- de asumir la homosexualidad, la comunión en pecado mortal, la primacía de la conciencia individual por encima de cualquier Ley Moral y Eclesiástica, la aceptación de los “casos particulares” hasta contra la misma Palabra de Dios si se tercia, el triunfo de la “Pastoral” contra la Teología y la Moral, el desmantelamiento del gobierno eclesial -entre el “colectivismo jerárquico” cuando hace falta, o el “echarse al monte jerárquico” cuando también hace falta-, el sinsentido de los Mandamientos, de los Sacramentos y del Catecismo Universal después de desaparecidos los diocesanos, la desacralización de todo lo desacralizable: desde la Santa Misa hacia abajo… todo lo que se ponga por delante, la desaparición de los signos visibles de lo sagrado y de Dios mismo, los curas “casados", y la “tolerancia cero". Podría alargarme; pero ¿para qué?

¿Consecuencias? Las mismas que en el mundo “civil” y en los gobiernos “democráticos": la MENTIRA como sistema, que trae la CORRUPCIÓN por sistema. Como lo que sobran son ejemplos, me los ahorro.

La Iglesia “sin Dios” es tan imposible como la ciudad y la sociedad “sin Dios". Como el hombre “sin Dios". Los hay, aunque no aportan nada que le sirva al hombre, al mundo y a la Iglesia. Pero los intentos y sus “conquistan” ahí están.

¿O me lo he inventado?

9 comentarios

  
Felicitas
No, Padre José Luis, su análisis no es invención sino del todo certero. Diagnóstico veraz de la situación actual de la Iglesia, en especial con relación a la debacle doctrinal dentro de las filas cardenalicias y obispales. Necesitamos un gran santo que rompa con todo convencionalismo y anuncie con fuerza, transparencia y pureza a Jesucristo muerto, resucitado y a punto de volver, como predijo. Seguro que la divina Providencia nos lo concederá. Oremus ad invicem.
22/06/19 2:43 PM
  
pedro de madrid
Para proclamar el Evangelio, o exponerlo en estos tiempos modernos, no se precisa diálogo; el diálogo es una pérdida de tiempo para el que no lo acepta tal y como lo enseñó Jesús. Saludos, Padre
22/06/19 5:19 PM
  
Miguel Antonio Barriola
Y ahora: "diálogo con el paleolítico", no para anunciarle el Evangelio, sino para enriquecer a esta pobre Iglesia, que se ha apartado de la Madre Tierra, la ha masacrado, tratando de seguir el mandato de "someterla" (Gn 1, 28).
Reproducir en fin y venerar al engañoso "bon sauvage" de Rousseau...
Porque, leyendo el "Instrumentum laboris" del Sínodo de octubre,uno se pregunta si esas tribus habrán tenido pecado original, ya que sólo se puede aprender de ellas y nada enseñarles.
22/06/19 7:56 PM
  
maru
No, Padre, no se lo ha inventado. Lo peor es que, en lugar de aprender de nuestros errores, seguimos en el error. Diálogo para adaptarnos al mundo, diálogo para acercarnos a otras religiones (no que éstas se acerquen a nosotros, no., sino nosotros a éllas), como si en la católica no estuviera la Verdad. Pero, como digo, veo que seguimos en el error y''hay que renovar la Iglesia'', no volviendo a la raiz, sino adaptándose al mundo y a lo que haga falta. Menos mal que aún hay sacerdotes como vd., aquí mismo en infocatólica, que ponen de manifiesto que no vamos por buen camino en lugar de callarse. Vds.hacen.palpable lo de ''clamarán las piedras...'' Gracias.
24/06/19 8:49 AM
  
Belzunegui
Yo creo que, no es tanto el diálogo, como la no condena. La Iglesia ha renunciado, salvo loables excepciones, a condenar el error, a condenar el pecado, por lo que, al no tomar las debidas medidas profilácticas, ha acabado por contaminarse del error y del pecado. Ya no es faro de La Luz divina. Es mera reflector de las tinieblas.

, e

El DIALOGO es el "presupuesto", el "nuevo posicionamiento"; la no condena es la consecuencia; una de ellas: porque no se puede condenar nada con el diálogo ni desde el diálogo: ahí se acaba el diálogo.
24/06/19 12:19 PM
  
LUCHO
Muy buenas, Padre!
Tiene razón en que hubieron varios caballos de Troya para demoler la Iglesia desde dentro. Pero no creo que sea el "DIÁLOGO" el más demoledor de todos. El peor, a mi juicio, fué la ocurrencia de Juan XXIII de "abrir la Iglesia al mundo". ¿Pero cómo se puede abrir la Iglesia al mundo?. En el catecismo de siempre se enseñaba que los enemigos del alma son tres: el mundo, el demonio y la carne. Si te abres a cualquiera de ellos estás fodido (mejor en portugués) porque igual pierdes el alma.

Con estas "innovaciones creativas" el Papa Juan, a quien llamaban el Papa bueno, resultó tan bueno, tan bueno, que parece bobalicón. Y ahora le han hecho santo. Luego siguieron las demás sandeces y mamarrachadas: que vendría una nueva primavera, un nuevo Pentecostés. Y la realidad es que han ensuciado a la Iglesia hasta las cachas, y nos come la roña por todas partes.
25/06/19 1:34 PM
  
Silvia
Impecable análisis, Padre!. Cómo siempre, sincero y sin vueltas.
Siga anunciando y denunciando el error. Éste se ha filtrado en la Iglesia y también en sus instituciones, aunque no en su totalidad.
Recemos para que Dios acorte está prueba y el Señor regrese pronto a restablecer todas las cosas.
Rezo por ud, por su fortaleza, y para que nunca de sienta solo, cómo "voz que grita en el desierto".
27/06/19 1:42 PM
  
Marina
Me consuela y anima mucho leerle.Hay demasiados sacerdotes, diciendo y haciendo barbaridades.
Dios le bendiga y le tenga entre nosotros, por muchos años.



Muchísimas gracias, Marina, una vez más.
28/06/19 7:44 AM
  
tarci
Tiene tanta razon la Iglesia Mater et Magistra para el Modernismo que es la voz del Sanedrin o del Ateismo o del Marxismo...debe ser humilde y aprender de otras culturas filosofias o religiones.


El Concilio desarrolo Ad Gentes pero al mismo tiempo con dos cuartillas dejo muy abierta la salvacion ..cargandose el dogma del bautismo..sin Iglesia np hay salvacion...como dice Benedicto en la Carta que como Papa emerito escribio a la Univ. Urbaniana pidiendo a las alumnos desarrollar la teologia para criticar las religiones bajo el prisma de Jesucristo el Logos de Dios" la luz que nos ayuda a distinguir entre la naturaleza de las religiones y su distorcion"

Incluso Padre nos pide hacer autocritica...autocritica ...autocritica como Usted legitimamente esta hacienso en labor peridistica...

Si como vemos el dialogo impide la ensenanza y la conversion del pecado...si negamos el Culto a la Trinidad...si le quitamos a los padres la posibilidad de educar a sus hijos en la fe bimilenaria porque vamos a formar una fraternidad universal sin Cristo... vinculada a una tal Casa Comun planetaria...pues la autocritica se puede hacer teologicmente y revisar esos documentos pastorales sobre dialogo religioso o salvacion..

Juan pablo II intento encausar eso con Redemptoris Missio puesto que la teologoa modernosta decia que el Espiritu Santo era el Salvador sin pasar por el Evangelio todo hombre en su cobsciencia o religion se salvaria...

Como ve usted la consecuencia de dicha teologia es haber frenado la Mision Evangelica..lo que era el motor de los religiosos hoy parece ser un insulto a los misioneros...que dan pan y vida a tantos.
30/06/19 1:25 PM

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