He corregido las pruebas
He recibido las pruebas de imprenta, de la editorial CCS, de la “Novena de la Asunción". Será el número 28 de la colección “Mesa y Palabra". Tendrá 64 páginas. Sé ya hasta el código ISBN.
Algunas personas se sorprenden de que escriba novenas. No es lo único que escribo, pero sí es algo que me parece importante. En pocas páginas se puede – creo yo - hacer mucho: Ayudar a rezar y proporcionar argumentos sólidos –basados en la Escritura, en la Tradición y en el Magisterio – en favor de los contenidos de la fe.
En un limitado espacio de texto se debe concentrar lo que se quiere decir. Un reto similar se nos presenta, cada domingo, a los predicadores. Decir algo, sin extenderse en exceso. Decir, sugerir, sin agotar el tema. Apostando por un continuo ejercicio de “trascender la letra”, como apunta Benedicto XVI en “Verbum Domini” 38.
“Trascender la letra”; es decir, pasar de la letra al espíritu. Un proceso, dice el Papa, que “no es sólo intelectual sino también vital”. Me parece un criterio válido para la interpretación de la Escritura y, asimismo, para la hermenéutica de los dogmas. Nunca se puede ir en contra de “la letra”, pero no cabe quedarse en ella.
Ir en contra de la letra equivaldría a pensar que la Escritura, o el dogma, dice cualquier cosa. No es verdad. Hay un sentido “literal”, que resulta normativo. Pero ese sentido no es cerrado, sino abierto. La verdad admite explicaciones complementarias, sanos desarrollos, siempre y cuando sean coherentes con lo que la letra dice.