21.07.15

La homosexualidad en verdad. Romper, por fin, el tabú

“No podéis pertenecer a Cristo sin crucificar la carne con sus pasiones y sus deseos” (Gal 5:22, 24)

El cardenal emérito Georges-Marie Cottier, O.P, señalaba hace algún tiempo que “la  acción pastoral de la Iglesia se dirige a las personas y, por tanto, tiene que caracterizarse por la comprensión y el respeto . Hay que pensar más en la maternidad de la Iglesia: personas homosexuales o personas heterosexuales, célibes o casadas, todos somos amados por la Iglesia, pues la Iglesia es el sacramento del amor de Cristo para todos” Y añadía: “son personas como cualquier otra, y para quienes vale la misma llamada a la santidad del resto de los demás hombres y mujeres. Lo repito: tenemos que tener presente la maternidad de la Iglesia que ama en nombre de Cristo a todos los hombres. También a aquellos que tienen grandes problemas.”

Como dice el Catecismo de la Iglesia Católica (nn. 2358-2359), “un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.

Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.”

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20.05.15

Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón

Anoche, durante la cena, en nuestra habitual tertulia familiar, estuvimos charlando de la polémica creada por el “toque de atención”  que habían recibido de la Santa Sede las mediáticas Sor Lucía Caram y Sor Teresa Forcades.

Y recordé aquellas palabras de San Juan Pablo en la introducción de la Exhortación Apostolica Postsinodal Vita Consecrata:

 “A lo largo de los siglos nunca han faltado hombres y mujeres que, dóciles a la llamada del Padre y a la moción del Espíritu, han elegido este camino de especial seguimiento de Cristo, para dedicarse a El con corazón « indiviso » (cf. 1 Co 7, 34). También ellos, como los Apóstoles, han dejado todo para estar con El y ponerse, como El, al servicio de Dios y de los hermanos. De este modo han contribuido a manifestar el misterio y la misión de la Iglesia con los múltiples carismas de vida espiritual y apostólica que les distribuía el Espíritu Santo, y por ello han cooperado también a renovar la sociedad.”

Y más adelante, hablando sobre la dignidad y el papel de la mujer consagrada nos recuerda: “Las mujeres consagradas están llamadas a ser de una manera muy especial, y a través de su dedicación vivida con plenitud y con alegría, un signo de la ternura de Dios hacia el género humano y un testimonio singular del misterio de la Iglesia, la cual es virgen, esposa y madre (…)La Iglesia confía mucho en las mujeres consagradas, de las que espera una aportación original para promover la doctrina y las costumbres de la vida familiar y social, especialmente en lo que se refiere a la dignidad de la mujer y al respeto de la vida humana[131]. De hecho, «las mujeres tienen un campo de pensamiento y de acción singular y sin duda determinante: les corresponde ser promotoras de un “nuevo feminismo” que, sin caer en la tentación de seguir modelos “machistas", sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino en todas las manifestaciones de la convivencia ciudadana, trabajando por la superación de toda forma de discriminación, de violencia y de explotación.

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1.05.15

La vocación de ser político con libertad y con valores

Mi amigo Isidoro Tapia, responsable de  www.familiaqueesyquenoes.org, me envía esta reflexión para todos los políticos…y demás profesionales que me parece muy, pero que muy, interesante.

Vale la pena leerla,

 

La vocación de ser político con libertad y con valores

 

El mero hecho de existir como POLITICO, de ser y ejercer como político, o lo que profesionalmente seas, trasciende al mero hecho de tu existencia: es una misión que tienes con la sociedad que te rodea. Toda tu vida es una misión, un servicio a los demás. Sirve quien vale, pero vale quien sirve. Esta reflexión es el fundamento final de la vida de entrega, hacia los demás, que cada uno debemos tener, y para la que hemos sido creados, con independencia de tu credo, religión o ideología. Salirse de este guion es andar en solitario, aunque aparentemente puedas moverte en olor de multitudes.

Aceptar esta reflexión, te obliga a admitir, que toda persona tiene siempre algo que decir a los demás, y de donde se deriva que ninguna persona existe sin sentido, nadie es un verso suelto en la poesía de la humanidad.

La existencia y aceptación de que tienes una misión en la vida, y que tú, y solo tú, puedes realizar tu misión, te obliga a una elección personal, es lo que llamamos vocación. Concretando: tienes una misión que debes realizar a través de tu vocación.

La vocación no es algo añadido al personaje, por ser ahora político, o lo que profesionalmente seas fueres. No es algo que le sobreviene a la persona accidentalmente, en algún momento de su existencia, y que no fundamenta para nada su responsabilidad ante la sociedad.

Tu persona y la vocación son una misma cosa  y deja de ser una misma cosa cuando falta la coherencia de vida, desde el momento que elegiste, y lo aceptaste, estabas destinado para realizar tu misión en la sociedad. La tuya, no la de otra persona puesta en tu lugar.

La llamada universal del hombre, el animal social,  se encarna en la vocación personal como una elección fundada en la razón y la libertad como condición sine qua non, formal no accidental. La persona y la vocación son una fusión inseparable como lo es el fuego y su luminosidad, y condicionan su esencia, su visión y su misión.

Quien sabe su vocación tiene una clara visión de su porqué y aun a un nivel subconsciente conseguirá otras metas en beneficio propio y de la sociedad. Si esta vocación admite una dimensión espiritual su transcendencia se multiplica y se plasma en el bien personal y el bien común.

La vocación nos constituye, nos configura, es la clave más profunda de la identidad personal de cada uno, y por tanto la razón principal de mí existir. La vocación transciende a lo que en cada momento debes realizar, ya que mi misión es un todo a través de mi vocación, y lo que a lo largo de mi vida vaya  realizando es una parte del todo de mi misión, durante toda mi vida. Persona, vida y vocación, igual a misión se confunden en un todo, es la realidad integra y existencial del ser humano.

La persona que tiene claro el porqué de su existencia, su persona, existencia y trascendencia se funden en una misma cosa, su camino en la vida se le aclara, y sabrá realizar con satisfacción, para los demás, su misión, en su vida, a través de esa vocación a la que ha sido llamado.

Como consecuencia de la satisfactoria realización de cada parte de su total misión, en consonancia con su vocación, conseguirá otros logros paralelos, y que a lo mejor sin ser consciente de esta realidad.

Estos logros, para beneficio de su entorno, serían:

Satisfacerse con lo realizado, satisfacer lo realizado por su trascendencia, y satisfacer a los demás, que conviven a tu alrededor, por el ejemplo de lo realizado, y del que lo ha realizado.

La persona, que con estas premisas enfoca su vida, pero hacia una eternidad trascendente, suele reflejarlo con otras palabras: ”Realizo mi misión vocacional hacia los demás: santificando lo que hago: mi trabajo, Santificándome con lo que hago. Y ayudo a que los demás se santifiquen en su propio trabajo. Ayudo a que cada cual sea consecuente y acepte su misión”. Y al término santificar cada cual le puede dar el sentido que considere mas positivo e idóneo a sus creencias o ideologías……

Alguien dijo que el mejor milagro para convencer a los demás de algo, era un fraile llamado vulgarmente, por la sabiduría de pueblo, “fray ejemplo”.

Si no eres consecuente con la trascendencia de cómo piensas, terminaras pensando según vives, te dicen o te dirigen. Con lo cual, no serás feliz tú, y por tu responsabilidad hacia los demás, podrás  hacer infeliz a mucha gente. No es fácil ser consecuente sí no te apoyas en firmes valores, siempre llamadas virtudes.

Todo lo anteriormente escrito también le vale a quien esto escribe, sea “mandador” o “mandado”.

Con respeto y afecto hacia los políticos…y a todo aquel profesional que ayude a desarrollar la sociedad.

BUSCAR TU MISIÓN, ENCONTRAR TU MISIÓN, VIVIR RESPONSABLEMENTE TU MISIÓN ES TU MEJOR APORTACIÓN RESPONSABLE A LA SOCIEDAD.

 

 

18.03.15

Sin pelos en la lengua

A raíz de la polémica creada por las recientes declaraciones de Dolce & Gabbana me parece el momento oportuno para compartir una entrevista que realicé hace unos meses al escritor francés Philippe Ariño, activista gay y católico.

En el momento en que se realizó la entrevista la Proposició de llei de drets de les persones gais, lesbianes, bisexuals i transsexuals i per l’eradicació de l’homofòbia, la lesbofòbia i la transfòbia estaba en pleno trámite parlamentario. El Parlament de Catalunya la aprobó el 2 de octubre de 2014.

Philippe Ariño es francés, profesor de español y ensayista. Nació en 1980 en Cholet (Maine-et-Loire) en el seno de una familia católica practicante con cinco hijos.

Ex activista gay, católico, y uno de los miembros más relevantes y controvertidos de la comunidad homosexual en Francia.

En 2011, se decidió a vivir la sexualidad en la continencia, haciendo un “don total a Dios y a la Iglesia” como explicó en numerosas ocasiones.

Entre sus obras destacamos: Diccionario de códigos homosexuales y La homosexualité en vérité (La homosexualidad de verdad).

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7.03.15

Mujer, sé tú misma!

El 8 de marzo, Día de la Mujer, grupos feministas, políticos, intelectuales,….se llenan la boca de reflexiones y demandas, muchas de ellas “contra natura”, reivindicando los derechos de la mujer.

Sin embargo, la identidad de la mujer, su dignidad, su distinción y complementariedad  con el hombre, su realidad cotidiana; en definitiva, “¡por el hecho mismo de ser mujer!”, no parece que sea un tema de profunda reflexión para este colectivo de “mentes pensantes  y mediáticas”.

De ahí que aproveche este blog para promover una gran iniciativa - “políticamente incorrecta”- mucho me temo que  no verá la luz en muchos medios de comunicación.

Se trata de la Declaración Women of the World puesta en marcha por Profesionales por la Ética en coalición con Femina Europa, Istituto di Studi Superiori sulla Donna y Woman Attitude.

 Su objetivo es “mostrar al mundo entero que las Mujeres del Mundo están alzando su voz para romper con la ideología de género y el discurso feminista radical que ha marcado tendencia durante las dos últimas décadas dentro de los organismos internacionales.

 Muchas mujeres de muy diverso origen piensan y exigen que es momento de revertir esta tendencia y devolver a la identidad femenina y la maternidad su auténtico valor”.

DECLARACIÓN WOMEN OF THE WORLD

Nosotras, las Mujeres del Mundo, y miembros de las entidades abajo firmantes, declaramos que:

I. Los hombres y las mujeres necesitan redescubrir y afirmar su identidad y complementariedad en beneficio propio, de la familia, del mercado laboral y de la sociedad en su conjunto.

II. Existe la identidad femenina que se desarrolla en su plena dimensión en complementariedad y reciprocidad con el hombre.

III. La mujer aporta una contribución singular a la estabilidad de la familia, el mundo laboral, la sociedad y el bien común.

IV. Se debe desarrollar el papel diferencial de la mujer en la sociedad sin discriminación, violencia o explotación.

V. La maternidad tiene un valor y una dignidad única e irremplazable.

VI. Hoy en día, las mujeres son discriminadas en occidente en por razón de su maternidad.

VII. La maternidad supone una ventaja indiscutible para la mujer en el mundo laboral y un beneficio para toda la sociedad.

VIII. La maternidad y la dedicación de la mujer a la familia no merman su crecimiento personal o intelectual, sino que muy al contrario suponen una consolidación de su personalidad y el desarrollo de su identidad femenina.

IX. El trabajo en el hogar y la dedicación exclusiva o prioritaria a la familia suponen un valor social y económico indiscutible.

X. La auténtica emancipación femenina consiste en la libertad de ser realmente una misma, en ser mujer en términos de mujer.

 

Por ello exigimos:

1. El reconocimiento universal y el respeto de la identidad femenina, su dignidad y la auténtica igualdad entre el hombre y la mujer en su complementariedad y reciprocidad.

2. Políticas internacionales de defensa de la libertad de elección de la mujer, lo cual implica la auténtica conciliación de la vida familiar y laboral.

3. El reconocimiento en la legislación internacional del valor del trabajo silencioso y, aparentemente invisible, de la mujer en su familia y el tratamiento del término “dedicación exclusiva a la familia” como categoría laboral.

4. La creación de un marco de políticas internacionales de protección de la mujer trabajadora que tiene o quiere tener hijos o que está dedicada parcial o exclusivamente a su familia y la denuncia de cualquier tipo de discriminación contra ellas.

5. La prohibición universal de la maternidad subrogada por constituir una violación de la dignidad tanto de la madre como del niño. Dicha práctica es una nueva forma de explotación de la mujer y de tráfico de personas que convierte a los niños en un producto comercial.