El aborto y las mayorías

Al hilo de la intención del Gobierno de volver a reformar la ley del aborto, para simplemente hacer legal lo que se está practicando desde hace tiempo, pero que hasta ahora no cuenta con el consentimiento “positivo” del Código Penal. Leo en prensa religiosa que el portavoz de la plataforma Derecho a Vivir afirma que “el Gobierno es incapaz de aceptar que los españoles no quieren ley de aborto”. Valiente afirmación que me gustaría compartir, pero más allá de que eso pudiera ser o no cierto, el dilema que se presenta en esta frase, es la esencia problemática en la concepción actual de la democracia, y el gobierno de las mayorías.

Pongo en cuestión el criterio moral de esta sociedad en la que confía Gádor Joya (portavoz de la plataforma). Sociedad que como conjunto no ha hecho la más minoritaria oposición a la actual ley, que lleva años en vigor propugnando el asesinato de cientos de miles de niños, y jugando a “mejorar” la especie a través de la eliminación de los discapacitados físicos o psíquicos.

Permítanme entonces que una sociedad española pasiva ante tal masacre, no se me plantee como una fuerza de choque, ni siquiera como un argumento contra el avance del holocausto prenatal, con el que reclamar a Zapatero un cambio.

Cuando las circunstancias históricas que nos rodean, han corrompido tan profundamente la conciencia colectiva, no podemos permitir que el aborto esté bien en ningún caso, ni siquiera bajo el probable pretexto de que tuviera un apoyo mayoritario de los votantes. La realidad es que aunque se votase por referendum y la más cruel ley del aborto ganase con el 100% de los votos, ésta jamás sería legítima a la moral, porque aunque con tanto laicismo se nos nublen las ideas, sigue existiendo la Ley de Dios, que está por encima, muy por encima, del 51% de las papeletas.

3 comentarios

  
Unitas
En realidad, creo que Gádor sí tiene razón: los españoles hemos manifestado que no queremos el aborto, de hecho tanto la ley de despenalización como las prácticas que han producido que España se convierta en el mayor abortadero de Europa no han tenido el apoyo de los españoles; los partidos que gobiernan España no llevan en sus programas abiertamente lo que luego meten, en este asunto como en otros, por la vía ejecutiva -habiéndose cargado previamente en buena medida la distinción entre los tres poderes, legislativo ejecutivo y judicial-
Pero también tienes razón, Javier, en que el principal argumento contra el aborto no es, al menos para quienes creemos en Dios, el de una mayoría de opinión o de votos, sino el de la existencia de la ley natural, la ley que Dios pone en la conciencia de todo hombre, uno de cuyos principios es "No matarás"
28/09/08 11:20 AM
  
azahar
Totalmente de acuerdo. La Verdad no se encuentra en el Congreso, ni en la mayoría de votos, ni en el partido mayor votado. La Verdad es irrefutable y por mucho que se pretenda modificar, siempre estará ahí.

La defensa de la vida no se inventa, es conciencia y, ante esto, no hay argumento válido que pueda sostener lo contrario. Pero la sociedad es manipulable, egoísta y cierra los ojos ante lo que no afecte directamente a cada uno. El aborto, hasta ahora, estaba permitido, dentro de unos parámetros legales y pocos decían algo. Se mantenía mientras enriquecía a un sector y se propagaba subliminarmente una cultura de la muerte que, ahora, está asentada. Por lo tanto, no comparto la opinión de Gádor.

No obstante, los asesinatos cometidos en las clínicas aborteras, las viles y horrendas prácticas realizadas al margen de la ley que han salido a la luz, ha convertido el letargo en actividad. Y, ahora sí, ahora se puede decir que una parte de la sociedad muestra abiertamente su oposición al aborto. Pero, claro, no en su gran mayoría pues el Gobierno socialista ha repetido legislatura, así ¿qué?

Hace días se celebraba el cumpleaños de unos osos panda en el zoo de Madrid. ¡Con tarta y todo!. Al margen de lo ridículo del tema, lo más indignante es que se espera que pronto sean tres, es decir, que mientras se estimula la procreación de los ositos, se prevé legalizar la muerte de niños, enfermos y ancianos.


28/09/08 1:16 PM
  
Luis Fernando
A todos los que aseguran que las urnas legitiman una barbaridad como el aborto, cabe recordarles que en Alemania hubo un tal Adolfo que llegó al poder por medios democráticos.

Pero lo más patético de la situación del aborto en España no es la nueva ley que se nos viene encima, sino el hecho de que el principal partido de la oposición aspira como mucho a que todo se quede como está. Y eso supone unos cien mil abortos al año, cifra que no para de crecer.

28/09/08 8:57 PM

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