InfoCatólica / Está editado / Archivos para: Diciembre 2015

18.12.15

¡Qué pena de mujer!

Oriana Fallaci fue una famosísima periodista italiana. La primera gran periodista italiana, cuyas entrevistas quiseron publicar todos los diarios del mundo. Inteligentísima, ácida, sincera, descarada, honesta y un montón de adjetivos positivos le podríamos colgar sin miedo. Todo es cierto. Tuvo una vida intensísima, fue corresponsal de guerra en Vietnam, pero antes estuvo en una Hungría que en el 56 se enfrentó a la URSS. La lista de sus entrevistados, sus víctimas la mayoría de las veces, es muy larga: Gadafi, Golda Meir, Deng Xiaoping, Carrillo, el Sha de Persia… Tanto respeto (o temor) causaba que Fidel Castro o San Juan Pablo II se negaron a ser entrevistados por ella.

Tres situaciones marcaron su vida por encima de las demás. Su madre, una mujer con inquietudes, casó pronto y su vida quedó, como para tantas mujeres de su época, reducida a esposa y madre, y puso todo su empeño en que su hija saliera y triunfara. La segunda, fue la vivencia de la Segunda Guerra Mundial. Su padre opositor activo al fascismo italiano utilizó a su hija en labores partisanas. Ella, pobre chiquilla de catorce años, tuvo que madurar a paso de gigante y entender lo que incluso a los adultos nos cuesta asimilar. El tercer suceso fue un devastador amor no correspondido (para él, Oriana sólo fue una desahogo sexual cada vez más cargante) que la hizo no entender jamás cómo se articula el Amor y la hizo incapaz de amar como un corazón debiera.

Como tantas personas de su época Oriana fue variando sus posiciones. En el fondo siempre fue una antiautoritaria feroz y un enemigo declarado de todo tipo de fascismos. Pero pasó de ser considerada por los estadounidenses durante el Vietnam como una procomunista a ser tildada de derechista y de incitar al odio racial y religioso por alzar la voz tras el 11-S en su artículo (y posterior libro “La rabia y el orgullo"). Manteniendo siempre una postura a favor de la vida su postura ante el aborto basculó entre una defensa de la madre como quien debiera decidir en libertad a una defensa del bebé como ser con vida. Ella misma tuvo dos abortos que la marcaron y le dejaron una terrible sed de vida.

Fue Oriana una mujer que no puede dejar indiferente a nadie. Esta ágil biografía entra en muchos detalles de su vida y permite hacerse una idea cabal de tan gran personaje.

STEFANO, Cristina de

“La corresponsal”

Aguilar, 2015

4.12.15

Novelas de evasión para Navidad

Durante el receso laboral de las Navidades, cuando las horas libres abundan conviene encontrar algunas lecturas de provecho para ocupar la mente que se abotarga con tanta comida, bebida, efusión familiar y sirope televisivo. No voy a recomendar en esta ocasión lecturas específicas apropiadas al momento litúrgico, pero no dejen de leer sobre el tema. Lo que voy a recomendarles son dos muy buenas novelas que les harán evadirse, ciertamente, pero no olvidar el mundo en el que vivimos. Verán porqué lo digo.

La primera recomendación se trata de la novedad de mi escritora favorita; Fred Vargas. Una autora de novela policíaca, llena de originalidad, como muy buen gusto, que trata a sus lectores con profundo respeto y a los que no trata de adoctrinar ni educar y cuyos personajes (al menos varios de ellos) son difíciles de olvidar. Pertenece “Tiempo de hielo” a la serie del comisario Adamsberg, un tipo pirenaico que no se desenvuelve nada mal en la capital francesa. En esta ocasión la investigación nos llevará a conocer mejor de lo que pudiera esperarse los turbulentos tiempos del Terror (en palabras de Robespierre “El terror no es más que la justicia rápida, severa, e inflexible.") Durante los meses de septiembre de 1793 a Julio de 1794 fueron guillotinados miles de franceses de toda condición (entre 10.000 y 40.000 personas según quien haga la cuenta) y un número también grande hubo de huir del país. Robespierre, Danton, Marat, Saint-Just y tantos nombres infames protagonizaran una novela que a ratos parece un baile de disfraces. Leída la novela, muchos que de historia de Francia saben poco se sorprenderán de que un proceso tan espantoso como la Revolución Francesa tanga tan buena prensa.

La segunda recomendación es una novela de tipo diferente. Otro de mis autores favoritos Yasmina Khadra (escritor argelino de seudónimo femenino) nos relatará en primera persona los últimos días de un tirano que fascinó a tantos, Muamar Gadafi. La denominada Primavera Árabe se ha llevado por delante muchos dirigentes, pero ninguno con el carisma del libio. Salió de la nada, dió un golpe de Estado que terminó con una corrupta monarquía y supo sostenerse en el poder de manera cruel y salvaje frente a los intentos de países poderosos por derrocarle. Intentará Khadra mostrarnos el razonamiento de alguien como Gadafi que se creía poco menos que enviado por Alá para sacar de la miseria a su nación, Libia, de la condición de país de tribus desordenas y hacer de ella un glorioso ejemplo para el mundo árabe. A su manera lo consiguió. Habrá que ver cómo le recuerda la Historia, él que diseñó el atentado aéreo de Lockerbie en el que murieron más de 250 personas. Dudo que sea benevolente.

VARGAS, Fred

“Tiempo de hielo”

Siruela, 2015

KHADRA, Yasmina

“La última noche del Rais”

Alianza, 2015