El padre Pierre Dubois y las dos Iglesias

El viernes 28 de septiembre recién pasado, falleció el Padre Pierre Dubois, en la Población La Victoria de Santiago de Chile. Esta noticia fue recibida con pena y recogimiento en todo el país, en reconocimiento de la heroica labor de este Sacerdote de NSJC, en defensa de los derechos humanos y de las personas más desamparadas, durante la dictadura del General Augusto Pinochet, uno de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente.

Por esa labor fue expulsado de Chile en 1986, lo que motivó la protesta del Comité Permanente del Episcopado, pero con el retorno a la democracia en 1990, regresó a vivir a la misma población marginal donde la Iglesia le había encomendado cumplir su misión, permaneciendo hasta su muerte junto a los pobladores que defendió. Desde el martes 2 de octubre, sus restos cremados permanecen en la parroquia de la Población La Victoria, según fue su voluntad, luego de una misa presidida por el Arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati.

Es justo y necesario entonces honrar y recordar a Pierre Dubois, como un sacerdote que fue fiel al alto llamado que recibió de NSJC.

Lamentablemente, las reacciones de los personeros de la política nacional, no se han dejado esperar, intentando apropiarse de su figura para sus propios fines, incluso para cuestionar la doctrina de la Iglesia, actitud que estoy seguro el Padre Dubois objetaría enérgicamente.

Así, por ejemplo, don Carlos Peña, columnista liberal y agnóstico de El Mercurio, y habitual crítico de la Iglesia, escribe:

Es inevitable comparar la actitud de Pierre Dubois -siempre respondió afirmativamente la pregunta: ¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?- con la que ha tenido la Iglesia de los últimos años al enfatizar más el comportamiento sexual o íntimo de las relaciones personales, que la justicia en el ámbito de las relaciones sociales.

Al contrario de lo que opina don Carlos, esa comparación no sólo es perfectamente evitable, sino que es de un profundo mal gusto, porque se aprovecha de la muerte de una persona y de su testimonio, para, como haría un buitre, convertirlo en un símbolo político, “uno de los nuestros”. ¿Acaso no fue el Padre Pierre un hijo fiel de la Iglesia hasta su muerte? ¿Hemos de suponer que se sentía incómodo con otras áreas de la enseñanza cristiana sólo porque fue un héroe de la defensa de los derechos humanos? Suponer esto es una enorme falta de respeto para el Padre Dubois, que no decidió participar en un proceso político particular, sino seguir radicalmente a Cristo y servir a los pobres, y sólo en razón de ese ministerio se encontró en la necesidad de defenderlos.

Continuando con su comparación, don Carlos agrega:

Allí donde hace apenas treinta años había una Iglesia comprensiva de los problemas de la intimidad, pero severa en lo social (son los años en que la Iglesia habla de “violencia institucionalizada” para caracterizar la desigualdad11), hoy existe una Iglesia que es severa en la intimidad y más bien tibia en lo social (como lo prueba el hecho de que ha pasado de diagnosticar un grave pecado social, como lo hacía en los sesenta, a repetir hoy las inofensivas quejas medievales respecto del lucro).

Esta misma idea, de identificar dos Iglesia opuestas en Chile, es también recogida por algunos católicos. Así Mariana Aylwin, hija del DC Patricio Aylwin y ministra de educación entre 2000 y 2003, escribió una columna que comenzaba:

La masiva despedida al padre Pierre Dubois muestra la nostalgia por aquella Iglesia que abrió sus puertas y ventanas para que entrara el aire fresco, comprometida con la dignidad humana y la justicia social. La del Concilio Vaticano II, la del cardenal Silva Henríquez y de tantos sacerdotes que, como Pierre Dubois, se hicieron parte de la historia de los chilenos, especialmente de los que más sufren.

Sin embargo, junto al advenimiento de la democracia, la Iglesia fue optando por la ruta de la normativa. Volvió a encerrarse en una tradición defensiva frente al mundo moderno y asumió un discurso moralista. De la prioridad por lo social, pasó a centrarse en la moral individual, en especial en la moral sexual.

Mariana Aylwin habla de un cambio en la Iglesia chilena cuyo punto de inflexión sería el advenimiento de la democracia.

Este análisis es esencialmente errado, y surge de intentar aplicar categorías políticas modernas, de izquierda y derecha, a una doctrina que es atemporal y eterna. Por ejemplo, si consideramos que la Iglesia debe deber estar junto a los pobres y desposeídos de esta tierra, según el ejemplo de su fundador que fue uno de los perseguidos y murió solo y ajusticiado, parece que estamos hablando de un discurso político de izquierda. Por otro lado, al observar la fuerza con la que defiende toda vida humana y sus claras normas en cuanto a la moral sexual, parece que estuviéramos hablando con la derecha.

Sin embargo, la realidad es que no hay dos Iglesias, y que ser católico conlleva prestar asentimiento a todas las enseñanzas que el Papa y los obispos en comunión con él proponen como divinamente reveladas. No tiene nada de raro que mismo catecismo contenga mandatos que nos parecen de izquierda y de derecha: que nos exija pagar salarios justos y nos prohíba el divorcio, que enseñe a la vez la dignidad de la mujer y el respeto a la vida del niño por nacer. Todas sus proposiciones surgen necesariamente de la revelación cristiana, sin que la lógica nos permita escoger qué le parece más conveniente a cada uno.

Hay cambios sí, pero sólo en apariencia. Cambian las circunstancias históricas y eso hace variar el énfasis de las declaraciones que hacen los obispos, pero eso no implica de ninguna forma que hayan variado los principios.

Cuando en Chile había una dictadura que torturaba y desaparecía personas, pero derogaba los casos en que se permitía el aborto, lo lógico es que la Iglesia denunciara esos crímenes. Luego se terminó la dictadura, y comenzó una serie de gobiernos que no violan sistemáticamente los derechos humanos, pero están empeñados en imponer una visión falsa de la familia, y sólo entonces se hace necesario que la Iglesia recuerde a todas las personas de buena voluntad que la naturaleza humana impone ciertas condiciones a la forma en que se protege a los niños. Y si los obispos defendían ayer a los que eran perseguidos y asesinados por motivos ideológicos, a nadie debe sorprender que hoy proteja a los que no tienen voz por no haber nacido.

Tal vez el tono y la energía en la denuncia depende de la personalidad del obispo, y uno podría gustar más de un Raúl Silva Henríquez o de un Ricardo Ezzati, pero el contenido no es arbitrario, ni dependen de las personas o de una supuesta política eclesial. El contenido global es siempre el mismo, y surge del mandato de NSJC “ámense los unos a los otros".

No es la Iglesia la que cambia, es la cultura occidental la que se tambalea de un extremo a otro, como un borracho. Pero al menos el borracho sabe que mientras se mantenga aferrado al poste, puede estar seguro. Occidente en cambio, cree que puede soltar el poste, dejar atrás a la Iglesia y confía en que no se va a caer.

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Addenda: Se ha producido una pequeña polémica en los comentarios, donde un visitante nos aporta información de primera mano sobre el Padre Dubois, que me parece valiosa y relevante;

Hace unos días conversaba con un sacerdote que fue amigo del Padre Dubois y me comentaba que para nada era progre en el sentido de los “principios no negociables". Por ejemplo, era consejero familiar, ayudó a evitar separaciones entre matrimonios. Siempre se opuso al aborto y a la anticoncepción, incluso fue uno de los promotores en Chile del “Método Billings” o planificación natural de la familia. Respecto a su compromiso social, no podría decirse de él que era comunista sino muy por el contrario: se ponía en medio entre los pobladores y la fuerza policial, para impedir que los pobladores apedrearan y golpearan a los policías, y a su vez para impedir que estos entraran a allanar las viviendas de los pobladores. Siempre se opuso a la violencia en todas sus formas, y si protegió a los perseguidos políticos, por muy ateos y marxistas que hayan sido, lo hizo ante todo porque eran personas, ¿o acaso los marxistas no son hijos de Dios, por muy equivocados que estén en sus planteamientos? ¿Acaso no tienen derecho a convertirse?

No simpatizaba tampoco con curas de la línea de Camilo Torres, que tomó las armas. Tampoco militó como teólogo de la liberación. Todo esto figura en sus antecedentes biográficos y algunos datos me los complementó este sacerdote que fue amigo suyo.

19 comentarios

  
Chimo
Artículo muy acertado, sobre todo los tres últimos párrafos. Gracias, Pato.
08/10/12 3:11 PM
  
Carlos
De acuerdo en la critica, pero para nada de acuerdo en calificar de "heroica" la labor de Pierre Dubois. El era comunista, no fue ordenado sacerdote para ser un agitador social, sino para llevar a las almas al cielo. Ciertamente, no puedo estar de acuerdo con calificar el gobierno militar como "uno de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente."

Pero, al margen de eso muy de acuerdo con el fondo del articulo.
08/10/12 4:40 PM
  
Pato Acevedo
@ Chimo: Muchas gracias.

@ Carlos: Tal vez no fue la mejor forma de poner esa frase, que estaba referida más bien a las violaciones de los derechos humanos ocurridas durante ese gobierno.
08/10/12 4:57 PM
  
Enrique G. B. A.
Si fue un sacerdote fiel a la Iglesia, no hay que empañar su fidelidad, ora sosteniendo que fue parte de una de dos Iglesias, ora acusándolo de comunista o agitador social.
08/10/12 7:04 PM
  
Pato Acevedo
@ Enrique: Más claro no se puede decir.
08/10/12 7:13 PM
  
Légolas
Sr.Pato: Creo que tu visión sobre Dubois es un poco romántica o roussoniana... Hay un grave problema en la Iglesia en Chile , ligado a la mal llamada "teología" de la liberación , que se está reorganizando con auspicios episcopales....Dubosi y cía. no estaban tan lejos de este problema.
08/10/12 8:07 PM
  
Légolas
Una prueba de lo antes comentado, extractado del sitio iglesia.cl: "Hasta Brasil viajó el Obispo de Aysén Luis Infanti de la Mora para participar del “Congreso Continental Teológico” que se desarrollará entre el 7 y el 11 de octubre, en el marco de la conmemoración de dos momentos claves para la Iglesia: los 50 años del Concilio Vaticano II y los 40 años de la publicación de Teología de la Liberación de Gustavo Gutiérrez"....
Pega una mirada al pasquín "Reflexión y Liberación" y verás más....
08/10/12 8:35 PM
  
Pato Acevedo
@ Legolás: No tengo los elementos para hacer una biografía crítica de la vida del Padre Pierre Dubois, y si la tuviera, no la haría con ocasión de su funeral. Ser adepto a la teología de la liberación es una acusación grave, que por lo mismo debería respaldar con pruebas. Ciertamente que el haberse opuesto a las violaciones de los DDHH no basta, es lo que cualquier cristiano en su posición debía hacer.

Por otro lado, en cuanto a nuestro episcopado, creo tener una visión más o menos clara de sus posiciones en una variedad de temas, y que no siempre es la que me gustaría. Eso no quita de ningún modo que sean nuestros pastores, y por lo tanto les debemos respeto y fidelidad.
08/10/12 8:51 PM
  
Légolas
Pato Acevedo: Creo que tienes los elementos a tu alcance. Pienso que también a la Iglesiale hacemal lo "políticamente correcto"....pruebas ya se han indicado algunas. Otra: El homenaje del FMR a Dubois. Laus Deo
09/10/12 4:36 AM
  
Felipe
Hace unos días conversaba con un sacerdote que fue amigo del Padre Dubois y me comentaba que para nada era progre en el sentido de los "principios no negociables". Por ejemplo, era consejero familiar, ayudó a evitar separaciones entre matrimonios. Siempre se opuso al aborto y a la anticoncepción, incluso fue uno de los promotores en Chile del "Método Billings" o planificación natural de la familia. Respecto a su compromiso social, no podría decirse de él que era comunista sino muy por el contrario: se ponía en medio entre los pobladores y la fuerza policial, para impedir que los pobladores apedrearan y golpearan a los policías, y a su vez para impedir que estos entraran a allanar las viviendas de los pobladores. Siempre se opuso a la violencia en todas sus formas, y si protegió a los perseguidos políticos, por muy ateos y marxistas que hayan sido, lo hizo ante todo porque eran personas, ¿o acaso los marxistas no son hijos de Dios, por muy equivocados que estén en sus planteamientos? ¿Acaso no tienen derecho a convertirse?

No simpatizaba tampoco con curas de la línea de Camilo Torres, que tomó las armas. Tampoco militó como teólogo de la liberación. Todo esto figura en sus antecedentes biográficos y algunos datos me los complementó este sacerdote que fue amigo suyo.

Cabe señalar también, concordando con Patricio, que tanto el FMR, como otros organismos, se colgaron de la figura de Dubois para salvarse el pellejo, y ahora en su muerte para ganar popularidad. Este sacerdote me decía que a los comunistas no les gustaba mucho Dubois porque lo encontraban "amarillo".

Légolas, ¿qué sabes tú de las almas que pudo haber convertido el Padre Pierre Dubois?
09/10/12 6:58 AM
  
Pato Acevedo
@ Felipe: Muchas gracias por la información. La incluyo en la entrada.

@ Legolás: Precisamente ese tipo de actos como los que hace el FMR es lo que yo critico en la entrada, cuando son actos de apropiación oportunista.
09/10/12 1:19 PM
  
Légolas
Felipe: Nunca he afirmado que el P. Dubois fuera "teólogo" de la liberación o suscribiera esta ideología. Sólo que estaba muy cerca del entorno, clerical, cercano a la misma y que hoy, y esto es lo grave, vuelve a organizarse con incentivo de algunos miembros la jerarquía. Lo que cuentas sobre este padre no lo conocía, tampoco me he referido a ello, y si es así es laudable. Perola presencia del FMR y otros actores ideológicos no se puede pasar por alto...Insisto, el problema es la "teología"de la liberación...no el P. Dubois que ya ha partido a rendir cuentas de su ministerio , dónde , por supuesto, todas las almas que haya salvado hablarán a favor de él...No les causo más intranquilidad con estos grave temas. Laus Deo
09/10/12 1:40 PM
  
R. Sandoval
Que ignorancia muestre este Pato Acevedo hablando mal del Gobierno Militar que salvó a Chile de la dictadura roja. Además usa el tipico vocabulario mason progre "derechos humanos" debería hablar, si es católico, de los 10 mandamientos.
Ignorante en ambas materias.
09/10/12 8:11 PM
  
Enrique G. B. A.
Del Catecismo:
"2266 A la exigencia de la tutela del bien común corresponde el esfuerzo del Estado para contener la difusión de comportamientos lesivos de los derechos humanos y las normas fundamentales de la convivencia civil...."

Los derechos humanos, en sentido católico, se comprenden y fundamentan desde los mandamientos.
Si se lee el resto del ítem 2266, se puede entender la denuncia de la represión, con desproporcionada violencia, que los régimenes dictatoriales suelen aplicar a sus opositores, más allá de sus diversas ideologías.
09/10/12 10:43 PM
  
Daniel
Comparto lo que haz escrito Pato respecto a la Iglesia: es eterna y así como defendió a quienes eran perseguidos luego defendió a la familia y la vida desde la concepción.

Ahora me asalta una duda Légolas, ¿tú asistes a misa en Talaveras de La Reina?

Porque calificar todo blanco o negro no es propio de católicos.
10/10/12 3:25 AM
  
Gregory
Confieso que solo se sobre la vida del p. Dubois lo que han tenido la bondad de escribir aqui. Si el p. dubois protesto contra las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet pienso que hizo lo justo. Mal hubiera hecho si a la par de esto justificara otros abusos contra la vida si lo hozo merecio sin duda reprobación si no pues reconozcan si mezquidad sus meritos y su vida consagrada al Señor.
10/10/12 11:58 PM
  
Pato Acevedo
@ Gregory: Existe el cliché del "cura popular" y es fácil encasillar a las personas en un cliché. En este caso, sin embargo es falso, según nos cuenta Felipe.
11/10/12 2:55 AM
  
Légolas
Daniel: NO, voy a Misa a mi parroquia. No es necesario ser lefevrista para denunciar las corrientes heterodoxas que gozan de carta de ciudadanía en la Iglesia en Chile,especialmente en Santiago. El problema no es Dubois, ya lo he dicho sino la "teología" de la Liberación y sus seguidores. Vean dónde anda Monseñor Infanti, por ejemplo.
11/10/12 1:14 PM
  
Anibal
Aun cuando estoy de acuerdo en el fondo, hay una cierta injusticia de como se trata el Gobierno del Presidente Pinochet. Nada se dice de los crimenes de la izquierda, con sus decenas de miles de guerrilleros esperando vencer al "enemigo" e instaurar una sangrienta dictadura comunista. Vean P. Aylwin en youtube. El Gobierno Militar fue una reaccion heroica al terror rojo, que amenazaba con el poder total.
04/11/14 8:35 PM

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