Las lápidas de Aspe no son “símbolos franquistas”
Con el telón de fondo de la muerte de Santiago Carillo Solares, con la unanimidad de los medios de comunicación por haberle borrado su oscura historia pasada dentro del más negro comunismo español, nos llega una noticia que en agosto se tapó entre otras y el inmenso calor que sufrimos todos los españoles.
Uno de los alentadores de la miserable ley de memoria histórica, urdida en el telar de la venganza personal del gobierno Zapatero, fue el difunto Carrillo, que ha levantado rencores y enfrentamientos en muchos sitios de España.
Bien, la noticia agosteña era que un jubilado de 72 años, en el pueblo alicantino de Aspe, tomó spray para emborronar las lápidas existentes en la fachada de la iglesia del pueblo, porque según parece son “símbolos franquistas”.
En Religión Confidencial se cuenta cómo, ahora, es el alcalde socialista acompañado por el grupo comunista del pueblo de Aspe, quien se ha dirigido al obispado de Orihuela-Alicante para entablar la retirada de las lápidas apoyado en la correspondiente normativa de la denostable ley de memoria histórica, que el nuevo gobierno popular no tiene agallas de abolir de un plumazo lo antes posible.
Pero resulta que el contenido de las lápidas no es franquista ni mucho menos. Lo paso a demostrar.
