Éxito taurino en la 1 de TVE
Ayer pasé la tarde compartiendo ante el televisor la transmisión de la corrida de toros que abría Televisión Española a una nueva etapa de su historia. Se cerraban seis años de ausencia de transmisiones taurinas por la 1 de la televisión pública que pagamos todos los españoles con nuestros impuestos.
Compartí tertulia con dos compañeros sacerdotes: uno tiene en su curriculum pastoral ser el capellán de una plaza de toros de primera categoría; el otro es un aficionado desde su infancia, igual que yo, al mundo taurino.
Nos pasamos una tarde inolvidable viendo como los tres espadas en la plaza de Valladolid tocaron pelo, saliendo dos de ellos a hombros por la puerta grande.
En mitad del festejo hicimos varias llamadas a familiares y amigos catalanes para confirmar si la 1 de televisión española estaba emitiendo la corrida lo mismo que al resto de España.Todos nos confirmaron la certeza de la misma visión. Una vez más se demuestra que ninguna autoridad puede poner puertas a la libertad ni siquiera dentro de la tierra catalana donde las corridas de toros están prohibidas por el parlamento regional.
Estuvimos recordando cómo la religiosidad cristiana está presente en el mundo taurino.
