InfoCatólica / Tomás de la Torre / Archivos para: Junio 2009, 16

16.06.09

Nace esRadio

Acabo de ver en Libertad Digital Tv, el nacimiento de esRadio, la nueva aventura donde están Federico Jiménez Losantos, Luis Herrero y César Vidal. Ha sido una hora muy interesante para conocer el definitivo proyecto tras la salida de la Cope de Federico y César.

Han agradecido a la Cope los años que han estado en la emisora. Han recordado los buenos ratos y los menos buenos. Han dado algún puyazo a determinadas situaciones sin mencionar ni un solo nombre propio.

Desde el punto de vista técnico los habitantes de Madrid pueden sintonizar esRadio desde sepiembre en el 99,1 de la frecuencia modulada. Los demás tendremos que esperar que alguna emisora se asocie a lo que esta noche ha nacido con vocación de ser una cadena con el paso del tiempo.

Y, entre tanto, podremos oir esRadio en internet, tanto en el ordenador, como en el móvil….y demás artilugios que puedan navegar por internet en la siguiente dirección: www.esradio.fm

Han dejado clara su intención de no someterse a ningún poder político, ni de otra índole, y han proclamado que su aventura es puramente en favor de la libertad del ciudadano, ante el inmenso peso del planteamiento del pensamiento único y domesticado.

Desde aquí deseamos que esta oferta de radio sea un éxito, porque estamos convencidos de que la libertad de pensar y de opinar no debe impedirla nada más que las leyes, nunca los grupos de presión.

Federico, el agnóstico conocido ha afirmado que si muere o lo matan, quiere un funeral en latín y con un cura a su favor. No es mucho pedir, en sus ultimas voluntades.

Nosotros deseamos mucha suerte a esRadio.

Tomás de la Torre Lendínez

La señal de la cruz y una niña zurda

Desde pequeño, en la casa, en la catequesis, en la escuela, y en las demás personas siempre ví que la señal de la cruz se hacía desde la frente hasta el corazón con la mano derecha.

En el Seminario la costumbre era la misma: tanto al signarse, como al persignarse. Durante mi vida pastoral nunca he visto nada diverso. Sí he notado que muchos niños llegan a la catequesis y no saben hacerse la señal de la cruz. Algo que los catequistas deben suplir pues en las casas no se hace, desde la cuna, ni luego tampoco. Los padres actuales, salvo casos excepcionales, olvidan enseñar cómo se hace la señal de la cruz.

Un lector me envía, por correo electrónico, el siguiente caso ocurrido en su comunidad parroquial en una parroquia catalana. En una Eucaristía dominical, una niña de segundo de la enseñanza secundaria, recibe la primera comunión. No la había podido hacer por asuntos familiares y de emigración. Tras pasar sus cursos de catequesis preparatoria, llegó el gran día de recibir el Cuerpo de Cristo.

El mosén rector del templo no estaba por motivos de ausencia justificada por un entierro de un familiar cercano. Le suple uno más anciano que no conocía a la niña ni a la familia.

Cuando llega el momento de renovar las promesas bautismales, la niña, acompañada de la catequista, se coloca delante de la pila bautismal, contesta correctamente y al final llega la sorpresa. Debe mojar los dedos en el agua de la fuente y hacerse la señal de la cruz.

Lo hace con la mano zurda, ya que ella es como se desenvuelve en la vida con su mano izquierda. El mosén detiene la ceremonia y ordena a la niña a que lo haga con la derecha. El estupor y el miedo cogen a la niña desprevenida. La catequista se acerca al sacerdote para informarle, quien se enardece más y grita que debe hacer la señal de la cruz con la mano derecha.

Los padres de la criatura acuden ante el bochorno que tiene la niña. La catequista toma la mano derecha y la lleva como si fuera la mano de una muñeca de trapo. La señal de la cruz fue atropellada y teatral.

El resto de la misa transcurrió de forma normal. Pero, al final, los familiares y asistentes a la ceremonía, que se había celebrado en catalán, ya en la calle no paraban de comentar el asunto.

Los padres de la niña entraron en la sacristía y pidieron explicaciones al sacerdote de su actitud, quien los despachó con displicencia afirmando que siempre tiene que ser con la mano derecha, aunque sea la persona zurda de nacimiento.

Mi comunicante acaba afirmando: “Cada día estoy más de acuerdo con usted cuando afirmaba el otro día que Cataluña es tierra de misión".

Y tiene toda la razón.

Tomás de la Torre Lendínez