Breve diccionario de términos pastorales de ayer y hoy

La inteligencia es sublime en todos los lectores de este Blog El Olivo. En este caso me refiero a un cura de 82 años, jubilado, vive con sus familiares, ha regentado una parroquia durante cuarenta largos años en una ciudad mediana de la región aragonesa.

Con el humor de esa tierra, ha escrito y ha mandado el Breve diccionario de términos pastorales de ayer y hoy. Los voy a colgar tal cual. Solamente dice que no ponga su nombre, solamente su seudónimo. Es: El lucero pastoral.

Aquí comienza nuestro amigo común:

“Cuando terminé mis estudios sacerdotales, tras tragarme la retórica, la filosofía y la teología en latín en aquel oscuro seminario de posguerra, pasando más hambre que un caracol pegado a un cristal, fui validamente ordenado al servicio de la diócesis, donde he servido con total entrega y compromiso. A lo largo de mi vida he coleccionado un pequeño diccionario de términos pastorales, extraído de la propia experiencia y de las reuniones de los curas de la zona. Son éstos:

- Pastoral de los alejados, consistía en la machacona llamada del obispo y del resto de compañeros a que no saliéramos del café del pueblo, tratando mediante el juego del mus y del dominó a atraer a los hombres a la Santa Misa dominical.
- Pastoral de conjunto, era la convocatoria a que cada párroco del arciprestazgo no fuéramos jugando por la banda solos, sin compartir el balón con nadie a la hora de rematar a la portería pastoral.
- Formación permanente del clero, consistía en un rollo macabeo que nos endilgaba un sabeloto en su laboratorio rodeado de libracos, que nos aburría como ostras porque todas sus recetas estaban alejadas de la realidad pastoral.
- Cursillos preparatorios para recibir todos los sacramentos, era la tradicional catequesis general dominical tridentina, que fue quitada de un plumazo y convertida en catequesis concreta para cada sacramento. Solamente la hacíamos para la primera confesión y comunión.
- Retiros espirituales para el clero, consistía en reuniones zonales o diocesanas donde acudíamos ávidos de que alguien nos estimulara espiritualmente. Algunas veces acertaban, otras era una pérdida soberana del tiempo.
- La propia dirección espiritual del cura que la tenía con otro hermano cercano, a pocos kilómetros, recibiendo el sacramento de la penitencia y dialogando sobre la gimnasia espiritual que cada uno hacía como bien podía y sabía.
- Términos como vicaría episcopal territorial y de pastoral llegaron con la terminación del concilio Vaticano II. Los efectos reales de tales cargos era legitimar las viejas camarillas de peloteo en torno a la corte del obispo de turno.
- Encarnación con el mundo obrero. Hubo curas que decidieron ganarse su salario poniendo una herrería, una zapatería, una abacería….dentro de los locales parroquiales. Acabaron cerrando quemados en sus vidas sacerdotales.
- Visita pastoral del obispo a la parroquia. Hasta el concilio los resultados era una inspección de cabo a rabo de toda la feligresía y el templo. En el postconcilio se relajaron tanto que acabó desapareciendo.
- Las llamadas telefónicas de compañeros metidos en algunos movimientos de espiritualidad sacerdotal invitando a reuniones y retiros. La cansinería supuso a algunos pegarse el bote de la vida ministerial pidiendo la secularización.
- Los delegados del clero solían ser, o unos buenos compañeros para los sacerdotes o unos chivatos del obispo, quien sin llamar a los interesados tomaron decisiones realmente nocivas para aquellos curas.
- Jubilación es un estado al que los curas acceden a los 75 años, si es posible, en caso contrario, la palabra jubilación los presbíteros no la conocemos ni la practicamos.
- Como mañana es la fiesta de San Juan María Vianney, el santo cura de Ars, encomiendo a todos los curas a este gran pastor y pido a los seglares que recen por todos los que estamos ordenados presbíteros de la Santa Iglesia del Señor.
- Aquí termino mi Breve diccionario de términos pastorales de ayer y hoy, porque cuando escucho al Papa hablar de periferias, líos, fe revolucionaria, curas callejeros……miro para atrás y concluyo que la Iglesia es la misma, aunque los términos semánticos sean otros. La Iglesia tiene un mensaje salvador en la Palabra de Dios que se derrama en la Tradición y el Magisterio. Este depósito es siempre el mismo, aunque cambien los pastores protagonistas”.

Doy las gracias a El lucero pastoral, que es quien firma hoy este aleccionador post.

El lucero pastoral

6 comentarios

  
Caminant
Resulta entrañable la sabiduría y sencillez de este sacerdote,no exenta de socarronería aragonesa: La Barca de Pedro va con la quilla vieja,pero siguen navegando.
Un abrazo,don Tomás.
03/08/13 8:19 AM
  
Juan Mariner
En el último punto, creo que el Papa no se refiere a hechos ya vividos, a repetir historias fracasadas hy cansinas, su mensaje va en el sentido de una vuelta a la "espiritualidad perdida" en los obispos, en los sacerdotes y en los fieles, pero "mezclados con el Pueblo de Dios" (sin funcionarialismo ni aislacionismo ni pesimismo). En conclusión, hacer lo que hacen las corrientes evangélicas en Iberoamérica y en el extrarradio de las grandes urbes occidentales: la "espiritualidad" por delante de todo.
03/08/13 1:10 PM
  
JMCG
Si la intención es provocar alguna sonrisa o hacer una gracia, a mí me produce un poco de pena. Parece como si todas las obras de la Iglesia se redujeran a asuntos intrascendentes, encubiertos por nombres pomposos, altisonantes. Como si todo fuera mentira y ni la misma Iglesia se tomará su trabajo en serio, o que entre tantas tareas se hubieran olvidado del sentido por el que viven y obran. Hablar de cosas espirituales, sobrenaturales, de Cristo, ya parecería hasta inoportuno, en medio de ese ajetreo de palabrerías...
03/08/13 1:55 PM
  
Primo
Benditos sean todos estos curas que han gastado sus vidas sirviendio a Jesucristo en las parroquias que les fueron encomendadas. Este texto rezuma mucha SABIDURIA, que bien podría servirles a los Srs.Obispos con sabios y acertados consejos...Dios los bendia y muchas, muchas gracias.
03/08/13 8:53 PM
  
Pacote
A mí, al igual que a JMCG, no me da risa sino pena y tristeza. Si yo tuviera que hacerme una idea de la personalidad del autor de este "breve diccionario" según lo que escribe pensaría que ha sido una persona a vuelta de todo donde ni la pastoral, ni la formación permanente, ni los retiros espirituales, ni su obispo ni el afecto a sus compañeros han sido tomados en serio. De pena.
03/08/13 11:25 PM
  
Alejandro Galván
Pues disiento: la actituda del sacerdote firmante del e-mail me parece que transparece una nota de amargura, justamente por la burocratización y falta de espíritu apostólico del cual ha sido testigo en su vida sacerdotal; como en la "formación permanente del clero" o la "pastoral de los alejados". No criticaría el concepto en sí, sino cómo, por la ley de lo más cómodo, se ha ido abandonando su finalidad original, para acogerse al lo más fácil.
04/08/13 9:56 AM

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