La Copa del Mundial y el cuadro de monseñor Blázquez

Durante la semana que acaba la sesión plenaria de la Conferencia Episcopal Española ha tenido lugar en Madrid. En el transcurso de la misma se ha celebrado un acontecimiento singular: la Copa del Mundial de Fútbol ha llegado hasta la sede de la calle Añastro, donde el cardenal Rouco, como presidente, y el resto de obispos han podido observar el trofeo y dialogar con los directivos y el entrenador de la selección. Los valores del esfuerzo sano del deporte se han destacado como esenciales.

Es el mismo valor sano del arte confeccionando un cuadro de monseñor Blázquez, que ha sido colgado estos días en la galería de presidentes del episcopado español. ¿Quién ha pintado el cuadro?: una monja cisterciense, Sor Isabel Guerra. ¿Quién es?.

Sor Isabel Guerra se define ella misma. Nació en Madrid en 1947. Hija única de un matrimonio que deseaba tener descendencia. Dejemos a Sor Isabel que cuente su vida pulsando aquí mismo.

También, es posible acercarse a una serie de sus cuadros, donde la figura femenina es la que ocupa la mayor parte de su expresión artística. Se puede ver pinchando aquí.

Ahora ha pintado a monseñor Blázquez. Aquí lo tienen. Es de un realismo asombroso.

Ruego a los lectores que observen el detalle del libro de Santa Teresa de Jesús que el arzobispo de Valladolid tiene en la mano. Es la prueba de su origen abulense. Pero, también, es la muestra de cómo el arte y la contemplación se dan la mano.

Esto es lo que busca Sor Isabel Guerra: unir arte, oración, contemplación, desde su claustro monacal de Zaragoza.

Felicito cordialmente a Sor Isabel Guerra, esta monja pintora de lo humano, para que quien lo vea se dirija a Dios, Creador de cielos y tierra.

Tomás de la Torre Lendínez

1 comentario

  
exmilitante
La cuestión del valor del arte es algo muy discutido y, a día de hoy, ha quedado abierta. Resulta que ha habido muchos artistas declarados "insanos" que después fueron aceptados como grandes artistas y ha habido otros oficialmente "sanos" que resultaron un aburrimiento. ¿Quién dice que un arte es sano o insano?. Ante tantos errores, hoy nadie se atreve a tratarlo seriamente y, más o menos, queda a voluntad del consumidor de Arte.

Debido al recorrido que he hecho por algunos blogs me he dado cuenta de que hay un insulto (una palabra que se usa como forma deprecativa más que como palabra con contenido), es "liberal". Algunos escribientes han convertido este término en algo parecido a lo que el socialismo ha ido haciendo con "fascista". Son términos donde se van metiendo todo lo que uno odia aunque sea muy difícil conciliar un significado que lo abarque todo. Tomado como insulto "liberal" viene bien para explicar cómo está la sanidad o insania en el Arte. Es una decisión que queda al criterio liberal, autónomo, humano, etc, siempre tomándolo como cosas odiosas tal como han sido metidas en el término insultante "liberal". En el socialismo de Estado a lo soviético, el Estado imponía que el Arte se ocupaba de las cosas sociales revolucionadas y lo que no fuera arte del Estado, era declarado insano y prohibido. El Arte estaba a la suprema gloria del socialismo, de esta idea aún queda mucho.

Yo no tengo la solución para saber qué es sano o insano en el Arte o si el Arte debe apuntar a otras cosas. La autonomía del Arte también es una especie de condena. Lo cierto es que la cuestión del Arte me toca lo que me toca, o sea, nada. Yo no soy artista ni defensor de artistas; véase lo que pasa con el llamado "cine" español o cine suvencionado y cómo funcionan las relaciones entre política y Arte, por medio del Dinero, no hay nada sano en ese cine ciego, ni siquiera el arte. Lo que no puedo pasar es que vayamos de la sanidad del Arte a lo sano del Deporte. Por ahí no voy. Vale que la Conferencia Episcopal haya derrochado millones para hacer que la Cope sea líder del Deporte pero es que el Deporte es una idolatría social creada a base de política, dinero e información. Sin esos elementos el Deporte es una ruina y un fiasco pero se mantiene artificialmente porque sirve, muy bien, a otros intereses. En lo del Arte, se sabe que hay Arte y que, a veces, es sano. Algo se sabe. En el Deporte no hay más que intereses comerciales, periodísticos y políticos y esos intereses son los que nos fuerzan a tragar Deporte a toneladas que no nos interesa nada. A la porra con el Deporte y su sanidad aunque, ahora mismo, le interese mucho a la Cope. Y ya que estamos con ello, hay mucho Arte, sobre todo musical, que se perdió con las reformas del Concilio aquel; un enorme depósito de cantos y melodías y un sentido de lo musical que iba de religioso y ha sido sustituido por payasadas a lo pop mal copiadas de no sé sabe dónde. En este punto, podría hacer mucho la Iglesia para que se oiga algo de buena música en las misas. En las misas la gente no canta bien y eso es un indicio de que algo va mal.
29/11/10 7:34 AM

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