Stalin murió sin herederos
¿Cuántas veces no han escuchado que nosotros, los católicos, somos miembros de una institución que hizo las cruzadas y lanzó la inquisición? Esto se ve en la tele y lo repiten sin dudarlo la señora Juana en la peluquería y el señor Manolo en el bar. Es nuestra historia, y nos la rebozan por los morros a nada que te descuides.
No reniego para nada de la historia de la iglesia para lo bueno y para lo malo. De sus veinte siglos de existencia. De sus santos y pecadores. La iglesia es mi madre y como hijo asumo defectos y virtudes. Eso sí, si en veinte siglos de existencia los únicos reproches son las cruzadas y la inquisición, no vamos mal.
No es el momento de enumerar las cosas buenas ni de sacar pecho por tantas aportaciones a la historia de la humanidad. Tampoco el de los golpes de pecho por los errores, de los que ampliamente y en variadas ocasiones se ha pedido perdón.