Hay que leer los comentarios a noticias y entradas. Por ejemplo, lo de Müller de ayer
Tengo un amigo que me dice que se informa de las noticias de Iglesia en internet, e incluso que es lector habitual de algunos blogs, pero que se limita a eso, sin pararse nunca en los comentarios a noticias y entradas de blogueros.
Se pierde lo mejor. Noticias hay que pueden generar decenas y hasta centenas de comentarios. Entradas de blog que reciben multitud de observaciones en forma de comentarios que completan, matizan, sugieren, o sacan sus posibles conclusiones.
Los comentarios a noticias y entradas de blogueros tienen la ventaja y la desventaja de ser anónimos para el gran público. Desventaja porque amparándose en el anonimato, se pueden soltar las mayores barbaridades. Ventaja porque justamente por no ser necesario dejar el nombre completo, la gente se puede expresar con total libertad.

Frases que uno ha escuchado de siempre y que, a la que te descuides, acabas haciendo tuyas como si fueran las bienaventuranzas. Porque no me digan que no queda bonito y súper guay eso de que “Navidad es compartir”. Vamos, una frase de esas que sueltas y luego rubricas con una sonrisa de satisfacción y autosuficiencia.
A mí es que eso de que “todos somos” siempre me ha parecido una sandez y además una cursilada. Tuvimos ese momento de que todos somos “Charlie”, todos París, y hasta me he encontrado con el P. Juan Masiá, S.J., proclamando, sin cortarse un pelo, que todos somos París y todos somos terroristas. Pues mire, no. Terrorista lo será usted si acaso.
Me viene hoy a la cabeza una reunión de esas de parroquia en la que se hablaba de algo tan inusual como la opción por los pobres. Uno de los asistentes, experto en reuniones, con estudios de teología, aunque creo que no llegó a ordenarse, nos decía que mientras los ricos comíamos buenos solomillos, entrecots y marisco, los pobres tenían que conformarse con unas sardinas que encima les destrozaban la salud.
Vieja discusión. En algunos momentos, cuando mis feligreses me notan cansado, una de las sugerencias que me hacen es que busque voluntarios para el despacho parroquial. Pues ya ven, justo para eso, no.