Sigue lo de Zas. Vergonzosa y muy preocupante nota de prensa de los padres.
Ayer me llegó a mi correo la nota de prensa que el grupo de padres descontentos con la catequesis que se imparte en la parroquia ha decidido dar a los medios explicando su postura.
He de decir que me ha ocasionado infinita tristeza, escándalo, vergüenza ajena y mucho dolor. Porque esta nota es fiel reflejo de una no enseñanza religiosa, una deformación de la fe, un pisotear la doctrina en cosas muy graves durante tiempo. Los fieles no tienen la culpa. Es lo que aprendieron. Pero sus pastores si deberían hacer un serio examen de conciencia sobre su ministerio. Y en sus pastores meto al obispo diocesano que parece que ha ido encajando goles sin enterarse (espero).

Un tanto al hilo de los dos últimos post, hoy recordaba esa tradicional doctrina sobre el matrimonio y la familia que colocaba como uno de sus fines el de “criar hijos para el cielo”.
Gracias a la sagacidad de Yolanda, que levantó la liebre, y a los buenos oficios de Juanjo Romero, hemos podido conocer el contenido de un comunicado hecho público ayer por la Asamblea Pastoral Conjunta Intradiocesana sobre los sucesos de Zas, y que esta mañana misteriosamente había desaparecido de la web de la Delegación para el Clero de la diócesis compostelana. Por su enorme interés, la reproducimos a continuación:
Mucho me temía yo que la cosa iría por otros derroteros. Porque cuando leí que se había producido un conflicto por las catequesis de primera comunión en una parroquia gallega, servidor –de ilusión también se vive- llegó a pensar que lo mismo los padres exigían que se hablara claramente a los niños de pecado, redención y gracia, de la necesidad de participar en la eucaristía dominical, de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, de sacrificio, de entrega, de oración. Pues no. Justamente todo lo contrario.
Me resisto a ese fatalista ¿y qué vamos a hacer? Sí. Nos indignamos un rato ante alguna injusticia, lloramos en solitario o en pandilla, y las cosas retornan a su ser y aquí no ha pasado nada.





